[Aun en corrección]
Ares Voltov, un caliente boxeador malhablado, tuvo una infancia difícil, vivió en las calles, familia destruida, sin amigos, él trabajó desde muy joven para mantener a sus hermanos y a su madre.
Un hobby lo llevó a ser el gran...
- Bunny...- Volvió a escuchar la voz de Ares - Mierda
Mascullo al ver que no estaba funcionando su plan de intento de despertarme y sacarme de mi cama
Pero mi cuerpo se negaba a contestar, sentía mi cuerpo pesado y era incapaz de moverme en este momento, a pesar de que ya había escuchado la voz de mi boxeador anteriormente
Sentí su mano posarse en mi espalda y comenzar a hacer trazos imaginarios que hacen a mi piel erizarse
- Bunny, acompáñame a correr, vamos! - Gruñó Ares dejando un beso en mi hombro
- Ares, ya cállate y déjame dormir - Gemí con cansancio
Escuche su ronca risa llenar el silencio que nos rodeaba, obviamente se estaba burlando de mi
- Vamos, perezosa, levanta ese jodido lindo culo que tienes y ven conmigo - Me dijo en tono demandante, sentí su mano golpear mi nalga izquierda
Saque mi rostro de la cómoda almohada para mirarlo con molestia, Ares dejo de ver mi trasero y nuestros ojos se encontraron, los míos transmitían enojo y los suyos diversión
- Cielo, vamos a correr un rato - Me dijo Ares con tono de niño pequeño, se acercó a mi rostro con un lindo puchero en sus labios, me dio varios picos antes de intentar besarme como dios manda
- No besos, no me he lavado los dientes - Le dije apartándolo
- Ya te dije que me vale mierda tus bacterias, solo quiero un puto beso - Mascullo malhumorado
- Pues te aguantas, mi cielo - Le dije con burla saliendo de la cama
Escuche su gruñido y cuando lo mire estaba costado boca abajo en la cama y tenía su cabeza en mi almohada, bostece y fui al baño a asearme, una vez salí de la ducha fui a mi vestidor me encontré con la habitación estaba vacía, fui a vestirme y decidí ponerme algo simple y rápido
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Sali poniéndome una chaqueta, el clima en Seattle a esta hora de la mañana estaba muy fresco, bajé trotando hacia la cocina donde me encontré a mi boxeador y a mi querido gemelo hablando, fui al refrigerador por una botella de agua y le di un trago
Entonces caí en cuenta de lo que había visto segundos atrás, el agua salió de mi boca y mire a Ankel alarmada, este me miraba con seriedad y Ares me miraba con diversión imprimida en sus ojos
Joooder
- Ankel - Salude nerviosa
Este se cruzó de brazos mientras me fulminaba con la mirada, le dio una mirada de reojo
- ¿Que hace ese aquí? - Dijo con claro enojo señalando a Ares
Ares lo mire sin expresión, mi cuerpo comenzó a sudar frio mientras sentía mis rodillas querer temblar y salir corriendo lejos de la reprochadora mirada de mi gemelo
