Aguas Termales [Naruto y Sasu...

By emyiem

55.5K 3.1K 4.6K

Aguas Termales [YAOI 100% Naru•Sasu] Un sentimiento que se siente cálido en la piel como una caricia cons... More

Introducción
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6

Capítulo 3

7K 430 691
By emyiem

Decir que ningún huésped les había visto el pelo en todos los días que llevaban en la posada hablaba lo suficientemente claro.

No había un rincón de esa habitación donde no hubieran hecho el amor.

Llevaban cinco días enclaustrados, sin embargo con la compañía del otro estaban más que satisfechos. Por el momento, no necesitaban nada más en su burbuja de aguas termales.

-¡Más! -Exigió Sasuke en un grito.

Naruto lo había colocado en cuatro (N/A: Sabemos que Sasuke sólo tiene un brazo pero ustedes me entienden) y había apartado su kimono lo justo y necesario para poder taladrarle su entrada como tanto disfrutaban ambos.

El resto del desayuno se enfriaba en la mesa. Y Naruto le marcaba la espalda con su boca sin dejar de impactar en su delicioso trasero. Aumentando su ritmo como Sasuke deseaba, ¡como él mismo deseaba! El tener a Sasuke de esta forma, con la ardiente estampa que le ofrecía revolviéndose entre espasmos al sentirlo enterrarse en su interior le estaba volando la mente al Uzumaki.

Estaban viviendo una auténtica locura. Completamente adictos al placer que encontraban en el cuerpo ajeno. Un placer recientemente descubierto.

Frenéticos, una vez más habían explotado su pasión sin reparos, obteniendo un desayuno frío pero con sus cuerpos aún cálidos.

Llevaban casi una semana en esa habitación. El personal del hospedaje se acostumbró a evadir su habitación y a no prestar atención a los escandalosos sonidos que de ella salían. Sasuke pagaba más que bien por su discreción para que así fuera.

Después de darle un bote de ramen instantáneo a su amigo, Naruto se sentó a su lado y mientras Sasuke, sentado sobre sus talones, comía tan delicadamente como siempre, el rubio no se resistía ni un poco a besarle el cuello, admirando todas esas estampas que se había encargado él mismo de dejar en su piel a lo largo de sus maravillosos encuentros sensuales. Luego se llevó a la boca otra porción de sus fideos mientras seguía espiándolo sin reparos. Sasuke, sin darse cuenta, le dejaba ver su bonito pezón sonrosado a través de su holgado kimono entreabierto.

-Cálmate. -Había extrapolado los pensamientos de Naruto y sabía que él tampoco se podría controlar. No podían. Ninguno se había podido controlar durante ese corto tiempo. Y él quería al menos desayunar, realmente tenía hambre de comida. Estaba seguro de que había adelgazado al menos un kilogramo desde que a veces se salteaban comidas por estar más ocupados haciendo otras cosas.- Ya que hiciste que me perdiera el desayuno decente, come tu ramen quieto en tu sitio y déjame comer el mío. -Terminó con seriedad sin dirigirle la mirada.

-Bueno... -Dijo con un puchero triste, como si se tratara de un niño regañado al que le negaran un juguete.

Sasuke se compadeció ligeramente, lo observó un instante y con su pulgar le limpió parte de la sopa de miso que le manchó cerca del labio y se inclinó a besarlos con ternura en un roce demasiado corto en opinión de Naruto.

-Come. -Le ordenó con calma pero firmeza al apartarse.

No lo negaba, estar con él se sentía realmente bien. Demasiado bien. Era adictivo. Lo sentía en su cabeza, en su corazón, en todo su cuerpo. Las hormonas lo invadían y no quería nada más que estar fundido a él de todas las formas posibles.

El amor era un complicado asunto bastante desconocido para él. Sí. Había tenido innumerables mujeres detrás de él, ofreciéndole una oportunidad. Pero ninguna jamás le ofreció lo que Naruto hizo desde el primer momento.

Sí, también era cierto que ahora follaban como desquiciados porque era un placer novedoso y único, que sentían que los complementaba de una forma diferente y necesaria, aunque entre ellos había algo mucho más real que sólo lo físico. Más que sólo placer.

Naruto siempre lo vio y valoró como persona, se tomó el trabajo de conocerlo, de buscar su bienestar, de luchar por ello con todo su esfuerzo. ¿Cómo no ver lo extremadamente valioso de todo eso? Sasuke sabía que eso no era algo cotidiano ni algo para tomar a la ligera, nunca lo hizo, a pesar de los errores cometidos, Naruto y todas sus acciones siempre fueron importantes para él por el vínculo remendado que con lo que podían supieron construir en base a conocerse. Atropelladamente, con algunos reveses dispensables, con bastante más dolor del necesario, pero todo eso los había llevado a finalmente desvelarse mutuamente cuánto se amaban, desde los torpes niños que fueron hasta los jóvenes adultos decididos que son ahora.

Indudablemente tenían mucho por recorrer, tanto en lo personal como en pareja. Pero Sasuke confiaba en que así lo harían, intentando dejar de lado las estupideces, ir madurando juntos, creciendo a su lado. No podía estar más emocionado ante la nueva perspectiva que le ofrecía su vida desde ahora, gracias a su mejor amigo. Gracias a Naruto.

Sasuke no estaba diciendo que él lo mereciera, probablemente muchos opinarían que no. Sin embargo, si Naruto lo quería a él, no había nadie en el mundo que debiera negárselo, menos él mismo. ¿No? Además, sus intenciones eran las correctas esta vez. Con todas sus fuerzas deseaba hacerlo feliz. Deseaba ser la clase de persona que Naruto merece tener a su lado y aunque esforzarse por él sin duda era desafiante, definitivamente valía la pena.

No quería seguir los mismos caminos del pasado, al menos no uno en el que terminase dañándolo de alguna manera de nuevo ni que lo hiciera caminar lejos de él. No toleraría pasar otra vez por toda esa horrible tortura.

Y se esforzaría por caminar a su lado. Por Kami-sama e Itachi que lo haría.

-¿Quieres ir al río? -Preguntó al rubio tras darle de comer uno de sus Naruto-makis con los palillos.

-¿Al río? -No tenía intención de sonar tan decepcionado como lo hizo pero no pudo evitarlo. Ya había devorado completamente su tazón de ramen.

-Sí, dejar esta habitación por unas horas nada más, para variar. Dejemos que se ventile un poco en nuestra ausencia.

-A mí me gusta como huele. -Le dijo descorriendo levemente su kimono para besar su clavícula.- Huele a nosotros, dattebayo... -Su voz sonó pícara.

-Eres un puerco. -Lo empujó con su hombro pero no pudo evitar sonreír por su descaro.

-Sí, soy muy sucio. Más sucio de lo que creí llegar a ser... Y todo gracias a ti, Sasu-chan... -Le tomó la mano y le besó el reverso de su muñeca.

-Vuelve a llamarme así y vas a llegar a Konoha de una patada. -Lo amenazó intentando soltar su mano de su agarre y el rubio solo le sonrió coquetamente. Lo tironeó del brazo para atraerlo a su cuerpo, lográndolo.

-No estés tan serio, Sa-su-chan... -Le susurró detalladamente muy cerca de sus labios al tiempo que le rodeaba con firmeza la cintura con sus brazos. Los ojos de Sasuke brillaron y se estrecharon levemente.

-¿Quieres pelea, Usuratonkachi?

-¿Acaso puedes seguirme el ritmo? -Lo azuzó provocativamente.

-Tú no sabes lo que es el control, ¿verdad? -No sabía por qué se sorprendía de eso.

-Creo oír a un gatito miedosito, dattebayo... -Lo puyó una vez más, con una enorme sonrisa.

-Vamos a jugar, sí. -Le respondió rozando sus labios con ese brillo especial en sus ojos que tanto le encantaba ver al rubio.- Pero ni creas que bajo tus términos. Idiota. Mueve tu trasero y vamos al río de una buena vez. -Intentó empujarlo para apartarse.

-Primero un besito. Uno cortito. -Demandó y se salió con la suya.

Aunque no lo pretendía, Sasuke profundizó el beso cuando la lujuriosa lengua de Naruto le invadió la boca. Al cabo de unos minutos, tomando un poco de conciencia, golpeó suave y repetidamente su hombro para serenarse un poco. Si no, no lograrían salir más de esa habitación. Y la expresión lasciva que tenía Naruto al apartarse le confirmó que era lo que él esperaba. Pero Sasuke se llamó al control una vez más.

-Mmm... -Disfrutó del agua con los ojos cerrados dejando que le diera el sol directo en el rostro.- ¡Qué fresquita está el agua-ttebayo!

-Hn. -Musitó caminando ingresando más en la corriente.

Su fina estampa hipnotizaba a Naruto. Sasuke era demasiado hermoso. Siempre supo que era guapo pero ahora estaba a otro nivel de belleza completamente diferente, inalcanzable para cualquier persona del mundo. De eso estaba seguro. Quizás estaba demasiado influenciado por el increíble sex appeal que se evidenciaba ahora más que nunca entre ellos. Se mordió los labios mientras lo seguía repasando descaradamente con la mirada. Sí, toda esa hermosura se estaba comiendo. No lo podía creer. ¡Se había sacado el premio gordo de la lotería!

-Deja de pensar idioteces. -Le pidió sin siquiera mirarlo.

-¿Eh?

-Desde aquí se escucha la suciedad de tus pensamientos. -Le dijo aún de espaldas.- Pero para esto... -Puntualizó girando su rostro, observándolo con seriedad y acariciando su propio trasero.- ...vas a tener que esperar... -Se burló de él.

-¡Eres tan crueeeeeel! -Quejica, hizo un pucherito.

Sasuke no se equivocaba. Sí que tenía ganas de estar de nuevo con él. Piel a piel. Aunque por el momento creía que podía esperar un poco más para eso. Pero tenía derecho de admirarlo como la auténtica belleza que es. ¿No? Quería grabar en su memoria todo de Sasuke. ¡Estaba muy enamorado!

-Ven. -Sasuke extendió su mano hacia él. Sin dudarlo Naruto se apresuró a encontrarlo. No podía evitar emocionarse como un niño cada vez que Sasuke procuraba la cercanía entre ellos dos. Era estupendo estar así después de todo lo que habían vivido. El Uchiha se encontraba parado sobre una amplia roca con los pies ligeramente cubiertos de agua- ¿Ves este espacio que se ha formado aquí a la vera de este río? -Naruto asintió observando la tranquila y amplia zona de agua cuasi estancada.- Es un estanque por así decirlo. El flujo del agua como debes notar es más tranquilo. Menos turbulento y abundante que en aquella zona. -Le señaló con un movimiento de cabeza la zona por detrás de ellos.- Y esta de aquí es una carpa de agua dulce. Es una carpa koi. -Soltando su mano, le señaló un colorido pez grande con cola que nadaba despreocupado de sus curiosos visitantes.- Al parecer les gusta mucho esta zona porque por aquí parece haber un pequeño banco de ellos.

-Es verdad, dattebayo. -Coincidió con él al observar el numeroso grupo de coloridos peces de diferentes tamaños, llegando a algunos pocos de más de un metro de largo.- Son muy bonitos.

-Sí. -Se agachó y el pez más cercano se acercó a él.- A veces salen del agua y podemos aprovechar a darles de comer. -Del interior de su kimono sacó una libélula muerta y se la dio al pez quien lo aceptó gustoso.

-¿De dónde sabes tanto de estos peces? -Le preguntó curioso sin saber además de cuándo había obtenido aquel insecto.

Sasuke sólo se encogió de hombros.

-No lo sé. Supongo que me lo contó Itachi. Papá nos llevaba de vez en cuando de pesca. No recuerdo mucho. Sólo sé que a Itachi y a mí nos gustaba alimentarlos. Era divertido. -Jugueteó con sus dedos en el agua. Su mirada se volvió melancólica y Naruto lo percibió aunque no podía ver su rostro.

-Es bueno recordarlos. -Se agachó junto a él y se rodeó las rodillas con sus brazos. Era la primera vez que Sasuke le contaba una anécdota fuera de la masacre de su clan. Se sintió extrañamente orgulloso de tener ese privilegio.- Háblame de ellos más seguido. -Le pidió.- Es bueno que vivan en nuestros recuerdos y nuestros corazones. Sé que duele pero no niegues esa parte de ti, al menos no conmigo. Ellos son tu familia. Siempre lo serán.

-Lo sé. Pero es difícil. Y sigue doliendo. -Admitió.

-Y seguirá doliendo. Pero cada vez un poquito menos y la herida aunque exista, cicatrizará. Y te quedarás con lo bueno de tener familia. Con las anécdotas divertidas y felices.

-Sí. Son recuerdos lindos.

-Me hubiera gustado conocerlos. ¿Te imaginas ser tan genial como Itachi?

-Hahaha... Nunca podrías.

-¡Sí que podría! Quizás también pinte mis uñas de negro y todo. -Bromeó extendiendo la mano hacia el frente.

-Te verías ridículo. Nunca podrías imitar a un Uchiha. -Dictaminó con una ligera sonrisa.

-Eso es fácil. Solo tengo que tener cara de chupar limón y no sonreír. ¡Ah! Y ser un engreído.

-¿Ah, sí? Para que un engreído no quede en ridículo tiene que tener con qué ser engreído. Y tú eres un torpe sin gracia.

-Hahaha... Un torpe sin gracia del que un U-chi-ha... -Puntualizó.- ...está muy enamorado.

-¡Cállate! -Se turbó y lo empujó del hombro ocasionando que su trasero terminara en el agua.

-¡Sasuke está enamorado! ¡Sasuke está enamorado! ¡Sasuke está enamorado! -Canturreaba mientras se erguía y lo terminaba por arrastrar al agua con él.

-¡Idiota! -Sasuke sonreía en sus brazos.

-Soy el feliz idiota de un Uchiha muy engreído.

-Dobe... -Su rostro había quedado a centímetros del de Naruto, sobre quien había terminado. Lo observaba muy intensamente. No quería rebatir sus palabras. También era muy feliz por ello.

-Sasuke... -Naruto con una mano se abrazaba a su cintura y con la otra le apartó el mechón de pelo del rostro. Estaba completamente absorto en sus hermosos ojos.

-Naruto... -Respondió con suavidad, bajando lentamente a sus labios.

-Mami... ¿Qué están haciendo esos hombres?

-¡No mires, hijo! -Se apresuró la desconocida mujer hacia su hijo pequeño que los señalaba y le tapó los ojos.- Esos hombres están haciendo algo malo que no se debería hacer y menos en un lugar público. ¡Qué indecencia!

-Pero... pero... -Se quejaba el niño desde la orilla del río.- ¿A qué estaban jugando? ¡Yo quiero jugar también! -Rezongaba mientras la madre lo arrastraba lejos del lugar.

-No le hagas caso... -Le dijo Naruto a Sasuke pues claramente notó cómo le afectaron las palabras de aquella mujer. El Uchiha ya se había levantado y se había sentado directamente en la roca sin importarle el agua que lo empapaba.

-Naruto... -Le hablaba cabizbajo. Así los verían siempre. Así iban a tratar a Naruto donde sea que fueran.

-Mi amor... -Se sentó a su lado y tomó su mano.- Esa mujer está muy equivocada. Muy, muy, muuuy equivocada. El amor que te tengo es lo más hermoso que tengo en mi vida, y estoy completamente orgulloso de decir que te amo, que siempre te he amado y que siempre te amaré.

-Usuratonkachi... -Le dijo con la mirada enternecida. Y dejó caer su cabeza en su hombro.- La gente es estúpida. -Se aferró a su mano con más fuerza.

-No todos y además la gente puede cambiar.

-Quisiera que el mundo fuera otro.

-Me gusta nuestro mundo aunque hayan muchas cosas que cambiar. Hay mucho en qué trabajar y aquí estamos nosotros para ayudar a hacerlo realidad.

-Suena bien. -Besó ligeramente su cuello.- Aunque también muy agotador.

-Podemos con esto. -Colocó su otra mano en su cabeza y le besó el cabello.

-No pensemos más en esa idiota y consigamos algo de comida. -Le pidió mientras volvía a recordar la mirada de completo desprecio que les dedicó aquella desconocida.

-Pero no los peces koi, koi. (N/A: Naruto hace un juego de palabras con 'koi' que significa 'amor' en Japonés.)

-No, no esos peces, koi... -Respondió con una ligera sonrisa mientras lo observaba, utilizando por primera vez ese apodo con Naruto a quien se le iluminó el rostro al escucharlo.

Naruto lo besó fugazmente y luego se dispusieron a seguir disfrutando de su día de paseo.

Dos semanas completas transcurrieron desde que Naruto saliera de la aldea para encontrarse con Sasuke y había llegado el momento de regresar a sus obligaciones.

-Naruto, quisiera que hablemos de cómo vamos a seguir de ahora en adelante.

-Podemos aprovechar el tiempo de otra forma. -Naruto quería desvestirlo una vez más mientras le besaba el cuello.

Sasuke se irguió del futón donde reposaban y se sentó a su lado.

-No quiero que nadie sepa de nosotros. -Se animó a soltar de repente.

-¿Cómo? -Preguntó confundido. ¿Sasuke se avergonzaba de su relación? Su mirada comenzó a ensombrecerse.

-Eso... que quisiera que mantuviéramos en secreto esta relación que tenemos.

-Somos pareja. -Puntualizó Naruto. Su ceño se había comenzado a fruncir por la preocupación.

-Sí, bueno. -Los colores se le subían por el cuello por tener que admitirlo.

-¿Te avergüenzas de nuestro amor?

-No, para nada. -Se apresuró a aclarar.- No es eso, mi amor. -Acarició su rostro.- Somos hombres. Y la gente es estúpida. -Dijo a modo de explicación.

-Sasuke, a mí no me importa lo que opinen los demás. A mí sólo me importas tú, dattebayo.

-A mí me importas tú. Y no quiero causarte más daño. De ninguna forma.

-Conseguiremos que la gente cambie de opinión.

-No quiero esa responsabilidad. Ni que tú la tengas tampoco.

-Verán nuestro amor y entenderán que sólo es amor.

-No nos tomarán en serio y saldrás perjudicado.

-Estoy más que dispuesto a salir perjudicado si hace falta.

-Yo no. Tú tienes un maravilloso futuro por delante. Yo entorpeceré tu camino.

-Eso nunca. Ambos... ambos tenemos un futuro que construir. Un mundo nuevo...

-Y yo te apoyaré... pero soy Sasuke Uchiha y la sombra de mi pasado la cargaré siempre.

-Eso jamás me ha importado.

-A mí sí. Por eso decidí salir en este viaje.

-Lo sé pero no todo es tan negativo. Los tiempos son otros. Nosotros podemos....

-Si no es así, si no puedes mantenerlo en secreto, tendré que alejarme.

-Mi amor... No digas eso...

-Es que tú no entiendes. La gente es estúpida y no tienen tu corazón.

-La gente puede sorprenderte.

-No me arriesgaré. No cuando te involucra a ti.

-No seas terco. Ya somos adultos. Podemos tomar nuestras propias decisiones y la gente tendrá que respetarlo.

-Tú ya viviste el rechazo de todos en el pasado. No quiero que pases por eso de nuevo. No por mí... ¿Por qué no nací mujer? -Se quejó con un leve puchero.

-Hahaha... -Lo besó fugazmente.- Mejor que seas hombre, porque... ya sabes... soy bastante gay... y estoy orgulloso de serlo. Imagínate... -Extendió el brazo al frente como si estuviera leyendo un cartel.- ...Naruto Uzumaki, pareja oficial de Sasuke Uchiha... ¿No suena estupendo? ¿No suena como lo mejor que has oído en tu vida? Sería la envidia de todos...

-Tonto... No juegues... -Empujó levemente su hombro con una ligerísima sonrisa.

-No juego... Me van a querer comer vivo...

-No todo es tan sencillo.

-Sí, tendré que decirle a Sakura-chan... Ella me matará... -Se mortificó.

-No tiene derecho porque yo jamás estuve interesado en ella.

-Pero le gustabas.

-¿Y lo que yo siento?

-Obvio que importa. Importa muchísimo. Pero los sentimientos de ella son importantes también.

-Para mí no. -Aclaró terco, siempre fue muy claro con ella, su insistencia lo había fastidiado mucho en el pasado, esperaba que hubiera madurado un poco y respetara su decisión.

-Para mí sí-ttebayo.

-Ves... otro motivo para mantenerlo en secreto...

-No quiero mentirle a Sakura-chan...

-Sakura-chan... Sakura-chan... -Frunció el ceño y giró su rostro evitando su mirada.

-Es mi amiga. Y tú mi novio.

-A mí nadie me ha preguntado si quiero ser su novio... -Naruto revoleó los ojos divertido. Sasuke estaba ligeramente celoso. Eso era divertidísimo.

-Sasuke Uchiha, ¿quieres ser mi pareja? Se mi pareja... Por favor... -Le había tomado la manga del kimono, del lado del muñón y se lo tironeaba ligeramente. -Sasuke giró su rostro a observarlo. Todavía resultaba bastante extraño poder estar así con Naruto.

-Sólo con la condición de que sea secreto.

-Está bien... pero sólo por un tiempo... porque además tú estás lejos de casa... ¿O acaso quieres terminar tu viaje? -Preguntó ilusionado.

-No, todavía no... Podemos charlar lo del secretismo de lo nuestro más adelante. Si es que todavía seguimos juntos.

-Por supuesto que seguiremos juntos. Te amo. Me amas. Todo resultará estupendo.

-No lo sé... quizás me canse de ti... -Bromeó mientras le picaba el pecho con un dedo.

-¡Qué cruel! Tendré que mantenerte entretenido, entonces...

-No quise deci-mph! -Naruto lo interrumpió al tumbarlo súbitamente en el futón mientras lo besaba.- ¡Bruto...! -Lo acusó cuando Naruto terminó el beso.

-Bruto, torpe, tonto... -Con cada palabra depositaba un besito en su perfilada mandíbula.- pero este bruto, torpe y tonto te trae loco...

-Usuratonkachi... -Gimió cuando intentaba quejarse pero Naruto había comenzado a masturbarlo.

Dos días después Sasuke finalmente había conseguido que Naruto lo dejara marcharse para seguir con su viaje y que él mismo retomara sus responsabilidades en Konoha. Y finalmente había llegado el momento de la indeseada despedida.

-Le enviaré una carta a Kakashi-sensei para decirle que me uniré en tu viaje, dattebayo.

-Naruto, ya lo hablamos. Debemos seguir camino. Tú tienes tus responsabilidades, yo las mías. Y este es mi viaje. Las cosas las tengo que enfrentar solo.

-¿No me vas a extrañar ni un poquito?

-Ni un poquito... -Bromeó.- Déjame ir. -Naruto lo tenía abrazado por la cintura.

-Eres bastante malo mintiendo.

-¡Tks!

-Termina tu viaje y vuelve a casa conmigo...

-Naruto...

-Está bien. Pero escríbeme todos los días. Y sueña conmigo. Y tócate pensando en mí.

-¡Ay, ya! -Lo empujó separándolo de su cuerpo. La paciencia de Sasuke se esfumó. Sobre todo con aquella última frase que lo trastocó ya que le recordó la vez que Naruto lo hizo masturbarse para él. Una experiencia que le había encantado. Algo que claro, no admitiría.- ¡Vete de una vez!

-No sin mi beso de despedida.

-Querrás decir tu décimo beso de despedida.

-¿Quién los cuenta? ¡Son los mejores! Aunque no me gustan porque también son los últimos. -Hizo un puchero reflexivo y se abrazó a su cintura una vez más.

-¡Por Kami-sama! -Sasuke se tomó la frente con la mano.

-Tú tampoco quieres alejarte...

-Pero ya es tiempo. Uno tiene que aprender a controlar sus propios deseos y atender sus responsabilidades.

-Eso apesta.

-Ahí, señoras y señores, la razón por la cual, Naruto Uzumaki aún es un genin de Konoha.

-¡Me las pagarás! -Entrecerró los ojos.

-Naruto... lo digo en serio. Tengo que irme hoy. Y tú también.

-Lo sé. Pero es una cosa horrible. Y no la quiero.

-Mi amor, es lo que toca.

-Sí. Soy tu amor. -Sonrió. Sólo se quedó con esa parte de su oración.

-Dame ese beso y déjame ir.

-Sonó poético.

-¡Púdrete!

-¡Ya, ya! Si tanto quieres mi beso... te lo daré... -Automáticamente Sasuke comenzó a forcejear para liberarse de su abrazo. Aunque claro, Naruto consiguió besarlo y calmarlo rápidamente.

Largos minutos sus lenguas se encontraron y acariciaron en su dulzura. El beso que inicialmente fue algo tosco y ansioso, se fue ralentizando, profundizando y entremezclando sentimientos.

Hasta salir de la idílica hostería de aguas termales iban de la mano.

-Gracias. Por todo. Y por pasar tu cumpleaños conmigo. Me divertí. -Sonrió ligeramente mientras observaba sus manos aún enlazadas.- Te quiero...

-Sasuke...

-Ahora vete.

-Gracias a ti. Este fue mi mejor cumpleaños sin lugar a dudas. Quiero pasar todos mis cumpleaños contigo. Hasta ser un anciano. Te amo y siempre esperaré por ti. -Besó su mano que finalmente soltó.- Todavía estás conmigo y ya te extraño. -Hizo un puchero.- Piensa en mí, Sasuke. Piensa en mí...

-Tú también piensa en mí. -Se comenzó a alejar de él.- Adiós.

-Adiós. -Caminó unos pasos y se volteó.- ¡Te escribiré! -Le gritó, Sasuke sólo se giró y le hizo una ligera seña con la mano para que se fuera.

Al fin lo perdió de vista y se permitió sonreír como idiota. Naruto y él, eran pareja.

🌞🌛

Hola! Aquí Emyiem...

Lamento muchísimo la demora, pero quería traerles este capítulo como agradecimiento de que ya somos poco más de 1,5k.

🎈🎈1️⃣5️⃣0️⃣0️⃣🎈🎈

¡Los amo mucho! Gracias por apoyar la cuenta. Son lo mejor de Wattpad. Gracias por leer mis historias, me hacen muy feliz. ❤️❤️❤️

Hasta la próxima actualización. 😘

Continue Reading

You'll Also Like

205K 13.6K 50
"No te vayas, hay muchas pero no hay de tú talla"
192K 21.8K 37
En donde Emma Larusso y Robby Keene sufren por lo mismo, la ausencia de una verdadera figura paterna.
132K 21.3K 50
Yoongi un alfa que nació en una familia de dinero, en la cual tenían esclavos. Esta historia se basa en el siglo XV donde la venta y compra de esclav...
7.8M 467K 96
Esta es la historia de Katsuki Bakugou y _____. Dos adolecentes con una misma meta, ser héroes profesionales, pero también un mismo sentimiento. ¿Qué...