Pedido de: As_Jime
Severus se levantó sobresaltado al tener semejante sueño con su novia Kuro, decidió salir a tomar un poco de aire antes de que amaneciera.
Kuro y él llevaban dos años de noviazgo y en ningún momento él se imaginó a Kuro con traje de Maid.
Si en sus sueños de veía tan bien, no se imaginaba como se vería en la vida real. Lo reconfortaba el saber que esa noche ella volvería.
Se habían mantenido en contacto por medio de cartas pero un día ella dejó de contestarle, no sabía en donde vivía por lo que no podía hacer nada, hablaría con ella cuando se volvieran a encontrar.
[...]
Esa noche vió llegar a todos los alumnos pero no estaba ella, vió a los gemelos Weasley para ver si estaba con ella pero no era así, ellos también la buscaban, miró a Draco y tampoco estaba con él, pensó que solo perdió el tren como lo hizo Potter y Weasley en su segundo año.
Después de un día, Severus se apresuró a ir a la oficina de Albus para buscar información de Kuro.
– Dumbledore, necesito la dirección de la casa de Kuro.– Le dijo, Albus lo miró y asintió pues él también estaba preocupado por la chica, ni siquiera mandó una carta para decir que no asistiría ese año.
Por otro lado estaba Harry, Ron y Hermione charlando sobre ella.
–¿Creen que murió?.– Preguntó Ron.
– No seas tonto Ron, su abuela nos lo habría dicho, ella ya nos conoce.– Dijo Hermione.
– Ella tiene razón, tendremos que pedirle al profesor Dumbledore que nos ayude.– Los tres se levantaron y salieron de su sala común.
— Oigan tontos.— Reconocerían esa voz en cualquier parte.
–¿Que quieres Malfoy?.- Preguntó Ron molesto.
— ¿Ustedes saben algo de Kuro?.
– No, estamos a punto de pedir ayuda a Dumbledore.– Harry recibió un codazo por parte de Hermione por revelar sus intenciones.
— Los acompaño, yo también quiero saber que pasa con ella.– Los tres asintieron dudosos y continuaron su camino.
Llegando a la oficina de Dumbledore vieron salir a Snape y a Albus, los cuatro se acercaron.
– Profesor noso...- No terminó de havalr debido a la interrupción de Albus.
– Quieren sabe de la señorita Kuro ¿No es así?.– Asintieron.- No veo problema en que ustedes vengan, pero tendrán que utilizar la capa de Harry.
Severus rodó los ojos con fastidio y salió del castillo.
– Siempre tiene que ser Potter y sus amigos metiéndose en donde no los llaman.– Murmuró entre dientes.
Los seis se aparecen en un callejón cerca de la casa de Kuro y se acercan a tocar pero nadie responde
Draco vió como un señor se acercaban a ello y aviso rápidamente sobre eso.
- No se preocupen, solo les vengo a avisar. ¿Buscan a Kuro, cierto?.
— Evidentemente.— Respondió Severus.
- Lamento decirles que ella no está aquí. Ella empezó a trabajar hace seis meses, su abuela se puso muy enferma y por ahora está en el hospital.
– ¿La abuela Anathema?.– Preguntó Hermione con asombro y él señor asintió dándole la razón.
– ¿Y en donde está trabajando?.
- En el Maid-Café que está a dos cuadras.- Severus frunció el ceño con confusión pero con curiosidad de verla.
Caminaron hacia el Maid-Café y entraron, tomaron asiento en dos mesas, en una mesa estaba en trío de oro y en el otro estaba Severus, Albus y Draco.
Los seis vieron como estaban vestidas las camareras y el ambiente del lugar.
– Encantador.– Halagó Albus.
En la mesa del trío de oro, Ron no dejaba de ver a las camareras.
– Miren eso.– Dijo viendo embobado como estaban vestidas.
— Deja de ver eso Ronald.— Reclamó Hermione con desagrado.— Leí sobre estos lugares.— Comentó.—son restaurantes temáticos donde las camareras van elegantemente vestidas con trajes de camareras francesas, emulando lo que en oriente, especialmente en Japón, se asocia con un estilo de vida lujoso, pero lo raro es que tienen orejas y colas de gatos, y eso no es parte del uniforme, supongo que es por un evento. Y no pueden tener contacto con las camareras ni preguntar cosas privadas, así que ni lo pienses Ronald.— Lo señaló.
—¿Una taza de té, amo?.— Preguntó una chica.
–¿Por qué lo llamó amo?.– Le susurró Harry a Hermione.
—Es parte de su protocolo.
– Mira a Snape.– Le dijo Harry riendo, Hermione volteó a ver a Snape. Él estaba con una cara de gran incomodidad.
—¿Cuántos terrones de azúcar quiere en su café, amo?.— Le preguntaron.
– S-Solo uno, gracias.– Respondió, Albus rió y se levantó de su asiento.
– Disculpe, mis acompañantes y yo tenemos una conocida en este lugar, se llama Kuro y vinimos a verla pero no la hallamos, ¿Nos podría decir en donde está?.
– No tardará en llegar, fue al hospital, por favor espere un momento hasta que ella llegue.– Dijo la encargada con una sonrisa amable, Albus asintió y volvió a su asiento.
–¿Dijeron algo sobre Kuro, profesor?.– Preguntó Draco.
– Vendrá en unos momentos.
– Quiero irme.– Dijo Severus al ver como dos chicas lo miraban con una sonrisa desde lejos.
Después de cinco minutos, llegó Kuro por la puerta de empleados.
—¡Lo lamento! Había mucho tráfico, iré a ponerme mi uniforme.
– No te preocupes, por cierto, cuando termines de cambiarte vas a la mesa cinco.– Kuro asintió y fie a vestirse.
Acomodó su vestido y sus medias y salió, su compañera le entrego sus orejas y su cola de gato de color rojo. Soltó un suspiro y se las puso.
Fue a la mesa cinco y sin ver quién estaba allí habló.
—¿Que van a ordenar, amos?.— Le avergonzaba demasiado decir ese apodo pero era parte de su trabajo y tenía que hacerlo si quería pagar el hospital donde está su abuela.
Severus se sonrojo y casi bota el café que estaba tomando al verla vestida igual que en sus sueños.
– ¿K-Kuro?.– Ella alzó la mirada encontrándose con dos ojos de color negros mirándola.
—¿S-Severus?.- Dijo con asombro.
Después de ese embarazoso momento, ellos se fueron pero Severus le había susurrado que la esperaba en el callejón, lo susurró sin que nadie se diera cuenta.
— Voy a salir un momento, no me tardó.— Avisó y salió, llegó al callejón y se encontró con Severus.
– No sabía que trabajabas en esto, con razón dejaste de responder mis cartas.– Se cruzó de brazos.
— Lamento no haberlo dicho antes, mi abuela se puso muy mal y tengo que pagar el hospital y no encontré otro trabajo.— Agachó la mirada con sus manos juntas en sus piernas. Fue una imagen muy adorable para Snape.
La tomó de la barbilla le levantó su mirada.
– No estoy enojado contigo solo sorprendido.
—¿Te gusta como me veo?.— Preguntó con un tono inocente.
– Más de lo que me gustaría.– Murmuró con la voz ronca. Kuro sabía lo que ella provocaba en él, sabía que le encantaba verla en ese traje.
— Despues de mi turno tengo tiempo libre. Si vas a mi casa, tendrás un espectáculo exclusivo y privado solo para ti.— Dijo cerca de su rostro. Severus tragó saliva con pesadez.
– Te esperaré allí.
Besó sus labios con deseo.
– Me encanta verte así.
— Te encantará verme más tarde.— Le guiñó un ojo y volvió a su trabajo.
Severus fue directo a la casa de Kuro con una sonrisa.
Los sueños si se hacen realidad...
✨✨✨
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¿Alguien ve Hemlock Grove pa hacernos amiguit@s? :3