- Puede ser que lo odies con toda tu alma. O no. Quizá sea la respuesta a todas las preguntas de la vida. Eso es lo bonito, ¿sabes?
- Just Listen -dije.
- Sí. No pienses, ni juzgues. Solo escucha
- Y luego ¿qué?
- Y luego puedes sacar tus conclusiones. Es lo justo, ¿no?
Hay un momento en la vida en el que el mundo se calla y lo único que queda es tu propio corazón. Así que más vale que aprendas cómo suena. Si no, nunca entenderás lo que está diciendo.
Una canción puede llevarte instantáneamente a un momento o a un lugar, o incluso a una persona. No importa si todo lo demás a cambiado en ti o en el mundo, esa canción sigue siendo la misma, justo como en aquel momento. Lo que es alucinante si te paras a pensarlo.
Lo había conseguido. Al ver a mi hermana, me pregunté que sería lo más difícil, al final. El hecho de contarlo, o a quien se lo contabas. O, tal vez, cuando finalmente lo contabas, si no sería la propia historia lo único importante.
Pero estaba empezando a darme cuenta de que lo desconocido no es siempre lo más temible. La gente que mejor te conoce puede suponer un peligro mayor, porque las palabras que dicen y las cosas que piensan tienen el riesgo no solo de dar miedo, sino también de ser verdad.
Y esa era la cuestión: antes, la diferencia entre la luz y la oscuridad resultaba algo básico. Una era buena, la otra mala. De repente, las cosas ya no estaban tan claras. La oscuridad seguía siendo un misterio, algo oculto, algo de lo que sentir miedo; pero había llegado a temer la luz tanto o más. La luz revelaba todo, o parecía revelarlo. Con los ojos cerrados no veía más que oscuridad, lo que me recordaba a esa cosa, el más profundo de mis secretos; con los ojos abiertos, estaba el mundo que no lo sabía, luminoso, ineludible y que, de alguna forma, seguía existiendo
Nunca habría sido capaz de decírselo, pero Owen me inspiraba. Las mentiras piadosas que yo decía a diario, las cosas que me guardaba, cada vez que no era sincera del todo... ahora me daba cuenta de eso. También era consciente de lo bien que me sentía al ser capaz de decirle a alguien lo que pensaba de veras. Aunque solo fuera sobre música.
La música [...] fue una vía de escape. Todo lo demás estaba cambiando o llegaba a su fin, pero la música era un recurso vasto, infinito.