—Bienvenida a casa, Teenie…—murmuro colocándola sobre el suelo.
Se sacude el pelaje antes de correr dentro. En la distancia soy capaz de escuchar sus ladridos pero me mantengo en modo neutro mientras los pasos de mi hermano se hacen presentes.
—¿Hogar dulce hogar, no?—pregunta en voz baja.
Me rio en voz baja y asiento lentamente.—Hogar…dulce…hogar.
—¿Estás lista para comenzar con el tour de promoción de Crowe?—cuestiona caminando en dirección a la sala para dejarse caer sobre uno de los sofás de la sala.
—Sí.
—¿Aunque eso incluya dejar atrás a Christopher?—hace una pausa.—Por lo menos por algún tiempo…
—Lo sé…—asiento.—Y aunque es obvio que lo voy a echar mucho de menos…vamos a estar bien…
—¿En serio arreglaron todas sus diferencias, eh?—bromea.
—Todas y cada una de ellas…—anuncio sin dejar de mirarlo.
—¿Por qué me estás mirando así?—cuestiona.—Me estás poniendo muy incómodo, Danna.—se queja.
Me echo a reír de inmediato y niego un poco.—Es que no puedo terminarme de creer que vas a tener un bebé…
—Bueno; específicamente no. Quien está esperando un bebé es Bel…
—¡Eres un tarado!—reclamo y él se echa a reír al tiempo que me siento a su lado.
Inspiro con fuerza antes de dejar salir el aire de mis pulmones. Aarón pasa su brazo por mis hombros y apoyo mi cabeza en su brazo.—Hey…
—¿Parece que las cosas por fin están acomodándose, no?—murmuro.
—Bueno, sí.—asiente.—Haciendo un recuento creo que son más cosas buenas que malas…y las malas de a poco van quedando en el olvido… ¿verdad?—pausa.—Especialmente tú, Dan…no has parado en absoluto…
—No se trata solo de mí.—susurro lentamente.—Sino a todo en general.—anuncia separándome un poco de él para poder mirarlo a los ojos.—¡Vas a ser papá, Aarón!—exclamo llena de emoción.—¿Te das cuenta de lo que es eso?
—Si me lo preguntas…—pausa.—siempre pensé que tú serías la primera de los en tener un bebé.—se ríe.—Ya sabes, ustedes siempre han sido una pareja realmente sólida y siempre se han amado con mucha intensidad…
—Nosotros no queremos bebés por el momento.—respondo encogiéndome de hombros.—Nos conformamos con ser los tíos…
—Bien, supongo que de ese modo funcionará por el momento.—decide haciéndome reír.—¿Quieres pedir algo para cenar…?
—¿Te quedarás…?—pregunto.
—Bueno, si no tienes algún problema…sí.—niego.
—No seas ridículo, no tengo ningún problema con eso.—respondo sincera.
—Bueno…ya sabes, pensé que querrías llamar a Chris…
—Siempre podemos cenar los tres juntos ¿no?—él se encoge de hombros de manera despreocupada y niego lentamente.
—Sí. Creo que sí.
Oprimo el botón del timbre de la puerta y dejo escapar un pequeño suspiro mientras espero pacientemente a que Danna abra. Inspiro con fuerza y cuando finalmente cede no es a Danna a quien encuentro detrás de la puerta, sino más bien Aarón.
—Vélez…—saluda risueño.
—¡Dios! ¡Felicidades!—añado antes de envolverlo en medio de abrazo. Él se echa a reír.
—Pues gracias.—responde volviendo a su posición.—Pasa, Romeo…mi hermana está tomando una ducha así que solo espérala…
—¿Te vas?—pregunto.
—Iré a comprar la cena.—anuncia.
—Oh…
—Solo por favor…—comienza.—Entra y espera a que venga ¿de acuerdo?
—De acuerdo…—asiento. Camino con pasos lentos hasta el sofá pero me detengo a medio camino cuando encuentro a Teenie de pie en medio del pasillo contemplándome fijamente. Un agudo ladrido la abandona y un segundo después está corriendo en dirección a mí mientras mueve su cola de un lado al otro como medida de excitación perruna.—Teenie…—susurro tomándola entre mis brazos. Ella ladra de nueva cuenta haciéndome reír.—¿Cómo estás, eh? ¿Me has echado de menos? Porque yo a ti sí…
—Estoy totalmente segura que te ha echado mucho de menos…—anuncia la voz de Danna.
Levanto la mirada y una amplia sonrisa se forma en mis labios cuando nuestros ojos se encuentran finalmente. Ella permanece de pie en el umbral del pasillo. Su cabello húmedo todavía gotea sobre su bata de baño pero sus ojos brillan con entusiasmo.
—¡Hola…!—murmura.
Coloco a Teenie sobre el suelo dela sala, me pongo de pie y me encamino a ella con pasos lentos. Sus manos toman las mías y la atraigo hacia mí para dejar un largo beso sobre sus labios.—Hola…—saludo.—Dios, no tienes ni idea de cómo te echaba de menos…
—Me doy una idea.—responde en medio de media sonrisa.—Y también te he echado mucho de menos.—le sonrío.
—Dame un par de minutos, voy a terminar de vestirme.—anuncia.
—Ajá.
—¿Podrías servir un par de copas de vino?—pregunta.
—Sí, claro que sí.—responde. Danna deja un pequeño beso sobre mis labios antes de marcharse a la habitación.
Camino a la cocina con pasos lentos en busca de copas y una botella. Cinco minutos después vuelve a la sala, se sienta a mi lado y toma la copa que le ofrezco.
—Te amo.—me recuerda.
—También te amo.—respondo sincero.—Pero cuéntame ¿cómo te fue en tus vacaciones…?
Danna inspira con fuerza entrelazando su mano con la mía.—Bien.—asiente.—Estuve en casa con mi familia, fui de compras con Bel. Recibimos la noticia…—se ríe.—También visité las tumbas de mis abuelos, me hizo realmente bien hablar con ellos ¿sabes?
—Despejaste tu cabeza y eso es bueno.—susurro.—Ahora si podrás concentrarte totalmente en lo que sigue…
—Visité el campo de peonias.—anuncia dejando escapar un pequeño suspiro.
—¿De verdad?
—Sí.—asiente.—Pero la verdad, si te soy totalmente sincera…no se sintió igual que cuando estás ahí…—pausa.—Las cosas sin ti no son iguales de ninguna manera…
—Supongo que la siguiente vez que vayas a Westfield podría ir contigo… ¿no?—pregunto. Danna me mira un segundo y asiente firmemente.
—Sí.—me sonríe.—Necesito eso definitivamente.
—Te adoro.—murmuro sin ser capaz de apartar mis ojos de los suyos.
—Y yo te adoro a ti, Danna Silvetti…más que a mi propia vida.—una amplia sonrisa se instala en sus labios.—¿Tienes planes para mañana?—cuestiono.—Mañana tengo la tarde libre así que pensé que podría pasarla con mi novia…
Danna deja escapar un pequeño suspiro y niega lentamente.—Lo siento mucho…pero mañana no puedo.—pausa.—Mañana tengo un evento importante como promoción de Crowe…pero después hay una pequeña fiesta.—murmura en voz baja.—Es una recepción en la que estará todo el elenco y la producción. Primero será una serie de entrevistas y después bueno…—asiento un poco.—Creo que podrías venir conmigo…
—No creo que…
—¿Por qué no, amor?—suspira.—Tienes la tarde libre.
—Pero no creo que un evento lleno de celebridades sea una buena opción para mí…—hago una pausa.—He cubierto mi cuota contigo…—bromeo y ella se echa a reír.
—¡Tonto!—reclama divertida.—Vamos, Chris…va a ser divertido. Además, Axel y Lily estarán ahí…—Largo un suspiro bajo la atenta mirada color miel de Danna.—¿Entonces…?
—Bien.—respondo finalmente.—Tú ganas.
—¡Te amo!—responde inclinándose sobre mí. Sus labios buscan los míos y una pequeña risa me abandona.
—Y yo te amo a ti.—murmuro sonriéndole débilmente.—Y puedes estar totalmente segura que te voy a amar por el resto de mis días…
(…)
—¿Por qué no vamos a tomar un trago?—cuestiona Erick rodando el balón de fútbol de un lado al otro con su pie.
Llevo mis ojos hasta el resto de mis compañeros que caminan hacia nosotros con pasos lentos. Cada uno pareciendo más exhausto que el otro.
—No puedo.—respondo sincero.
—¿Por qué no?
—Dan hoy tenía un evento importante para la promoción de su película.—anuncio encogiéndome de hombros.—Después una especie de fiesta con el elenco…
—Vaya, parece que Grant Gibson está echando la casa por la ventana.—se ríe.
—Eso parece.—asiento.—El punto acá es que Dan me invitó, le dije que iría así que bueno…pasaré a mi departamento para darme una ducha y después iré a la fiesta para encontrarme con ella…
—Excelente.—responde lanzándome una amplia sonrisa.
—Sueltalo, Colón.—replico.
—No tengo nada para decir.
—Creo que los dos sabemos que sí.—se ríe.
—Pues me da mucho gusto en serio que las cosas entre Dan y tú se hayan arreglado finalmente…—suspiro.
—Eché nuestra relación a perder.—confieso.—A pesar de que el amor que siento por Danna es gigantesco, sé perfectamente bien que eché todo a perder de alguna manera.
—Bueno pues supongo entonces que será solamente cuestión de tiempo para que las cosas vuelvan a ser como antes entre ustedes.—pausa.—El punto y lo importante es que no fuerces las cosas, Chris. Dan es tuya y tú eres suyo…y ha sido así desde siempre incluso aunque a veces te comportes como un idiota y pienses lo contrario…
—Oh, vamos.—me quejo y él se echa a reír.—Te veré mañana…—anuncio poniéndome de pie.
Erick asiente débilmente. Nos despedimos con un saludo de manos y luego camino en dirección a la salida.—Hey, Vélez…
Detengo mis pasos cuando escucho la voz de Erick detrás de mí. Me giro sobre mis talones y lo encuentro caminando en dirección a mí. Sus ojos verdes me están mirando fijamente.—¡Diviértete!
—Tú también…
(…)
Camino con pasos lentos hasta el elevador del edificio. Lo programo lentamente y espero hasta que subimos al décimo piso. De acuerdo con lo que Danna me dijo en el mensaje de texto de esta mañana la fiesta sería en la azotea del lugar. Sigo las indicaciones y los señalamientos para identificar la zona y conforme voy avanzando el sonido de la música va haciéndose más y más nítida. Empujo la puerta con fuerza y una pequeña sonrisa se forma en mis labios cuando descubro a un sinfín de personas.
—¡Christopher!—me freno de golpe y un segundo después Axel me está mirando con sus ojos azules. Una amplia sonrisa está instalada en sus labios mientras camina en dirección a mí.—Pensé que no vendrías…
—Bueno, Dan me invitó.
—Lo sé.—Asiento.—Eso fue lo que nos contó en la mañana.—sonríe.—Dijo que tenías entrenamiento pero que después vendrías así que…bienvenido a la fiesta de promoción de Crowe…—esbozo una pequeña sonrisa en su dirección.
—¡Que honor!—exclamo y él se ríe.—Pero hablando en serio, por lo que Dan me ha contado han filmado una película increíble y estoy totalmente seguro que les irá increíble…
—¡Eso es lo que esperamos!
—¿Has visto a Danna?—pregunto finalmente.
Axel se encoge de hombros.—Hace un rato estaba charlando con Lily y conmigo.—confiesa.—Pero después Grant la llamó, tal parece que para algunas personas saber que una cantante es la protagonista de una película de acción es algo realmente insólito…—se burla.
—Bueno, que no te sorprenda. Danna es arte.—él asiente.
—Estoy totalmente seguro de eso.—sonríe.—Pero búscala, estaba por allá…—anuncia señalando más allá de la multitud.
—Gracias, Axel.—respondo.
—De nada…
Le lanzo una última sonrisa antes de caminar entre las personas. Nadie parece prestarme atención y en el fondo lo agradezco. La busco con la mirada sin éxito alguno. Dejo escapar un largo suspiro y niego lentamente sin rendirme en mi tarea. Esquivo algunas personas que bailan y se ríen entre sí hasta que la veo.
Apoyada en una orilla enrejada de la azotea. Está de espaldas hacia mí pero la reconocería incluso en medio de una gran multitud de personas pero no es precisamente Danna lo que llama mi completa atención; es más bien Levi Edevane, quien se ríe con ella y un segundo después están compartiendo un beso.
Mis pasos se frenan de golpe y mi corazón late con demasiada rapidez. Algo dentro de mí me dice que tengo que alejarme, que tengo que marcharme para no seguir viendo pero mis ojos no se apartan ni un solo centímetro de ellos, es como si mi cerebro les estuviese ordenando que o lo hagan y ellos están obedeciendo.
¡Él la está besando y ella no está haciendo nada para evitarlo!
Trago con dificultad y me aclaro la garganta.
—Danna…—la llamó. Ella lo empuja suavemente y cuando sus ojos se posan encima de los míos niega un poco.
—Chris…—comienza.
Niego débilmente.—¡Sabía que no era una buena idea haber venido acá en primer lugar…!