Help Me! [FanFic Harry Styles]

Oleh JessicaSky2

50.2K 1.3K 60

Kate tiene un pasado. Un pasado que le impide vivir el presente. Ella tomó una decisión, nada ni nadie la har... Lebih Banyak

Help Me!
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56 (Final)
Epílogo

Capítulo 18

867 22 0
Oleh JessicaSky2

Esto era algo incómodo. Los dos recostados en la cama mirando el techo. La misma cama en la que ayer habíamos tenido el mejor sexo posible. No habíamos hablado más del tema. Las cosas eran claras, sólo había sido una noche más. Aunque durante todo el día se había comportado de manera realmente extraña. Mucho más cariñoso, mucho más sobreprotector y yo extrañamente lo había dejado ser así. Sin importar lo que los otros puedan ver o imaginar.  

Sin previo aviso sentí sus labios en mi cuello. Mi maldita debilidad era aquel lugar, estaba segura que él sabía que podía controlarme sólo con besar aquella zona. Sus labios se abrían y cerraban presionándose contra mi piel. "Sólo una noche" retumbaba en mi cabeza, había sido sólo una noche.

-Harry- me quejé tratando de separarlo, aunque lo que menos quería era que se detenga.

-Shh- me calló para morder delicadamente mi piel. Todos los vellos de mi cuerpo se erizaron, una pequeña corriente eléctrica recorrió toda mi anatomía. 

Dejé que siga con sus besos. 

De a poco entre besos y pequeñas mordidas en mi cuello se fue acomodando sobre mí, haciéndome sentir cada músculo sobre los míos. Lentamente fue dirigiendo sus besos hacía mi mandíbula para detenerse allí. Se alejó algunos centímetros de mi rostro para quedarse unos segundos mirándolo, como estudiando cada centímetro de él. 

Con una pequeña sonrisa unió nuestros labios en un lento y delicado beso, haciendo que mis ojos se cerraran instantáneamente, sus labios se movían dulcemente sobre los míos, nuestras lenguas no peleaban como siempre salvajemente, si no que esta vez parecían acariciarse tranquilamente, disfrutando cada roce. 

Era extraño, nunca me había besado así, nunca había sido tan delicado, sólo una vez, aquella vez en el bar pero nada se comparaba con este beso. Sentí un nudo en mi estómago, mi corazón se aceleró pero preferí ignorar todo aquello y sólo disfrutarlo. 

Nuevamente alejó sus labios de los míos y contuve mis ganas de tomarlo y volverlo a acercar. Comenzó un pequeño recorrido de besos mientras colaba sus manos debajo de mi camiseta, acarició con delicadeza cada centímetro de mi piel. Me trataba como una pequeña pieza de cristal que se rompería en cualquier instante, sus manos recorrían mi cuerpo sin prisa, sin desesperación como era habitual en nosotros. 

Así fue que quitó toda mi vestimenta y la suya, despacio, tranquilo y delicado. 

Antes de unirnos completamente me miró a los ojos, esos ojos color esmeralda que provocaban infinidad de cosas en mí, por más que lo intenté no pude desviar mi mirada. Tomó mis manos y la puso en lo bajo de su espalda. Sin ser capaz de moverlas, las dejé allí.  

Una ola de placer me abordó sin previo aviso cuando entró lenta y delicadamente en mí. Una pequeña sonrisa se hizo presente en su rostro. Una nueva embestida me sorprendió y aparté mi vista de la de él.

 Nunca había sido así, nunca había sido todo tan delicado. Nosotros solíamos tener sexo desesperado y salvaje, no lo que hacíamos aquí. Yo nunca lo miraba a los ojos y él no pretendía que lo haga. No podía mantener la mirada en él, no podía permitirme tener algún sentimiento durante aquel acto. Ya mucho tenía con sentirme protegida, con sentirme segura. Hacía tanto tiempo que nadie cuidaba mi cuerpo de aquella manera que no podía evitarlo.

-Am- susurró con voz ronca.

-¿Mm?- pregunté incapaz de producir una palabra a causa de tanto placer que estaba sintiendo.

-Mírame- pidió sin dejar de moverse delicadamente sobre mí. No podía responderle, no podía pensar una respuesta coherente, sólo sabía que no debía hacerlo- Mírame Am- volvió a decir.

-No, Rulos- logré pronunciar. Él seguía entrando en mí, generando en cada embestida una increíble ola de placer dentro mío. 

Nada de lo que estaba sucediendo en ese momento se igualaba a las anteriores veces, con cada movimiento podía sentir más placer que una noche entera de las que estábamos acostumbrados. Sus movimientos tan delicados hacía la experiencia mucho mejor.

-Mírame- dijo seguro con su maldita voz sexy- Hazlo- gimió, él estaba sintiendo el mismo placer que yo, podía saberlo, se notaba en su voz y lo comprobé cuando miré su rostro, sólo mostraba satisfacción. 

Esbozó una pequeña sonrisa cuando nuestras miradas volvieron a conectarse. Lentamente se acercó y mordió mi labio inferior para estirarlo sólo un poco y luego besar lenta y profundamente mis labios. No pude evitar soltar un pequeño gemido sobre sus labios y hundir mis dedos en la piel de su espalda. Separó su rostro unos milímetros del mío pero siguió rozando nuestros labios, sus ojos abiertos y los míos también, diciéndonos más de lo que podríamos con palabras. Sus movimientos lentos me hacían sentir en la luna. 

No sé cuánto tiempo estuvimos así, pero podía estar toda mi vida. Mis manos comenzaron a bajar hasta llegar a su trasero.

-Ve más rápido- susurré presionando su trasero para sentirlo más. Quise sonar segura, quise parecer sexy, pero sé que soné desesperada, fue más una súplica que un pedido. Él sonrió y paulatinamente fue subiendo la velocidad.

-Kate- gimió en mi oído.

-Más- gemí yo.


Ambos soltamos un suspiro y él cayó a mi lado rendido. Cubrí mi cuerpo con la sábana y ambos nos quedamos unos segundos mirando el techo, recobrando el aliento. Luego giré mi cabeza para mirarlo y me encontré con su mirada, su maldita mirada que me hipnotizaba completamente. Acomodó mejor su cuerpo de lado para mirarme mejor y una pequeña sonrisa decoró su rostro, imité su gesto y otros largos segundos nos quedamos mirándonos sin decir nada.

 Su mano se acercó lentamente a mi mejilla y con su dedo índice acarició delicadamente mi piel, mis ojos se cerraron por unos segundos producto de aquel placentero roce, luego con su dedo siguió recorriendo mi piel, pasando por mi mandíbula, luego mi cuello, mi hombro y cuando la sábana impidió su paso se ayudó con los otros dedos para correrla de allí. 

Fruncí el ceño demostrando que no me agradaba que me observe de aquella manera, que vea mi cuerpo desnudo así como así. El rió en silencio mientras movía su cabeza y volvió su vista a mi cuerpo. 

Su dedo retomó el camino que había comenzado, luego de mi hombro siguió por mis costillas. Miré aquel gesto, delineaba cada línea de mis tatuajes, pasaba por cada costilla... detuve su mano antes de que llegará a aquel lugar, ese lugar que había ocultado con un oscuro tatuaje pero sin embargo seguía estando tan presente como el primer día. 

Me observó frunciendo el ceño. Lo miré con tristeza, sólo ver aquella herida producía en mí los peores sentimientos. Volvió a su recorrido con el dedo y se detuvo justo allí, notando aquella herida que tanto quería ocultar. No dejé de ver su expresión, por un momento su ceño se frunció y su mandíbula se tensó completamente, con su dedo acariciaba dulcemente aquella cicatriz.

 Su vista se enfocó en la mía, que de seguro no podía ocultar la tristeza de sólo recordar aquel hecho. Podía sentir la furia que emanaba aquel hombre que lo había provocado, podía sentir el miedo que había pasado en aquella situación y el dolor seguía presente, como si todos los días volviese a pasar. Claro había sido él, había sido el único que fue capaz de lastimarme tanto tiempo. 

Fue esa noche, esa noche que juré escaparme y no volverlo a ver nunca más, juré que nadie más me lastimaría de aquella manera, que nadie más sería digno de mis sentimientos. Peter había sido el último.

 De mis ojos brotaron algunas lágrimas sin previo aviso. Su mirada se tornó preocupada y acercó rápidamente su mano para limpiar aquellas lágrimas, luego volvió su vista a mi herida y se acercó lentamente para depositar un pequeño beso allí. Nunca nadie había sido tan dulce conmigo, nunca nadie tuvo un gesto como aquel. Alzó su mirada y se acercó a mi rostro, haciendo que nuestras narices se rozaran.

-Eres hermosa- susurró- y nadie puede decirte lo contrario- finalizó haciendo que mi corazón se detenga, sus labios tocaron delicadamente los míos y los besó tiernamente. Para luego unirme a su cuerpo haciendo que mi cabeza quedará apoyada en su pecho, así acarició mi cabello hasta quedarme completamente dormida.


...


Un pequeño cosquilleo en mi mejilla me sacó de mis sueños, abrí con dificultad mis ojos y me encontré con el rostro adormilado de Rulos. Me observaba con una pequeña sonrisa, como si algo fuese gracioso, pero realmente no sabía qué.

-Buen día- susurró.

-Ho... hola- respondí con voz ronca removiéndome, él siguió mirándome- ¿Qué miras?- pregunté ya incomoda.

-Nada- sonrió, y luego sin previo aviso se acercó a mis labios para besarlos dulcemente. No comprendí por qué lo hizo y tampoco quise pensarlo tanto.

 Luego acomodó su cabeza sobre mi pecho y rodeó con sus brazos mi cintura. No pude evitarlo y llevé mi mano a su cabello para adentrarla allí y acariciar dulcemente cada rulo, supuse que le gustaba aquel acto ya que se acomodó mejor sobre mi presionándome más con sus brazos. 

 Dos golpes en la puerta hicieron que todo mi cuerpo se tensara y quite mi mano de su cabello instantáneamente.

-Hazza- la voz de Niall del otro lado se hizo presente segundos después.

-Maldición- susurró Harry sobre mi pecho y luego se levantó sólo un poco- ¿Qué?- preguntó más alto, apoyado en uno de sus codos.

-¿Tienes tiempo para ensayar?

-No- respondió rápidamente.

-Vamos Harry... ¿Qué más tienes que hacer antes de un concierto?- preguntó riéndose.

-Okey... luego- cedió Harry.

-¿Luego? ¿Cuándo es luego?

-Luego, Niall... luego- podía notar el nerviosismo de Rulos en su voz- Ahora vete.

-Pero...

-Pero nada, vete estoy ocupado- lo interrumpió.

-Okey, entiendo- rió- Te espero abajo... y a Kate también.

Harry soltó una pequeña carcajada y me miró. Lo miré con odio pero claramente me ignoró y volvió a su anterior posición, tomó mi mano y la puso en su cabeza.

-Rulos- me quejé quitando mi mano de allí.

-Rulos nada- habló tomando nuevamente mi mano y poniéndola en su cabeza otra vez.  

-Debes ensayar- no quite mi mano de su cabello, era ilógico hacerlo, sabía que volvería a ponerla allí.

-Am- se quejó- Sólo un momento...-pidió.

Solté un sonoro suspiro pero volví a mover mi mano sobre sus rulos, acariciando uno por uno.

 Me quedé observándolo, podía ver algo de su rostro. Sus ojos cerrados, su nariz, su suave piel, su cabello pasaba entre mis dedos generando una placentera sensación, su respiración chocaba con la piel desnuda de mi pecho, su calor envolvía toda mi anatomía, todo se sentía bien, como si estuviese en el lugar correcto, en el momento correcto ¿Sería así? No lo pensaría, no pensaría todo lo que estaba sucediendo, le haría caso a Harry, viviría un poco el momento.  

Luego de unas largas horas de estar así decidimos levantarnos. Aunque ambos sabíamos que no queríamos hacerlo, eso no volvería a pasar y realmente se sentía bien.  

-Iré a ducharme- le avisé mientras ponía mi calzado en mis pies.

-Okey... yo iré a ensayar abajo- informó colocándose su camisa- Donde estábamos ayer ¿Lo recuerdas?

-Claro- respondí recordando aquel lugar donde habían ensayado el día anterior. 

Me levanté de la cama y me dirigí a la puerta. La mano de Harry impidió que tomé el picaporte me giré para verlo y él simplemente tomó mi rostro y lo acercó al suyo, con sus labios capturó mi labio inferior y luego me besó pausadamente. 

Instantáneamente mis ojos se cerraron ante aquel roce y tardé unos segundos más en poder volver a abrirlos. Cuando así lo hice él se encontraba allí, con una sonrisa. Okey, todo dentro de mí se revolvió. Me giré sin decir nada y tomé rápidamente el picaporte para entrar a mi habitación en pocos segundos. 

Bloquee mi mente en ese mismo instante, no pensaría en aquel beso, no pensaría en lo que había sentido cuando sus labios rozaron los míos con dulzura, no pensaría en lo diferente que había sido de los anteriores, no pensaría ni un mínimo segundo en la noche que habíamos pasado.  

Mientras me duchaba pensé sólo en por donde pasaba el jabón, lo que haría luego, lo que estaría haciendo Penny y cosas sin sentido. Antes de salir me miré en el pequeño espejo que se encontraba a un lado de la puerta. "No sucede nada, absolutamente nada" repetí en mi mente algunas veces y luego salí.



**


Lanjutkan Membaca

Kamu Akan Menyukai Ini

55.9K 2.5K 44
Nadie le dijo a ______ y a Niall que la vida como padres de dos adolescentes sería fácil. Los continuos problemas amorosos de su hija y la misteriosa...
Charlotte; mgc Oleh Lux

Fiksi Penggemar

97.8K 10.2K 25
"Somos demasiado jóvenes para estar tan tristes." »« [The rebel girls serie; tercer libro.]
161K 12K 20
Una isla peligrosa, llena de secretos. Y dos hermanos sedientos de sangre.
392K 25.9K 97
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.