Emily Jenner es una de las chicas más dulces de Townsville. A pesar de no haber nacido ahí, la australiana es querida por toda persona que la conoce. Es plenamente feliz con su familia, su trabajo y sus amigos, pero hay un tema que le oscurece la mirada cada vez que alguien lo toca: el amor.
Emily nunca ha tenido novio. Ha tenido novietes, como diría su abuela. Y es que la joven nunca ha sido capaz de olvidar al que un día fue su mejor amigo, su primer beso, su introducción al amor. Un amor con un desenlace no esperado: la abandonó cuando su música empezó a ser reconocida.
Ella lo quiso cuando nadie más lo hacía, pero él se olvidó de ella cuando el mundo comenzó a amarlo a él.
O eso piensa Emily.
Luke Hemmings, por su parte, es un artista conocido internacionalmente. Debido al cansancio y los deseos por tener unos meses tranquilos, decide volver a casa, pero no a su hogar natal, no; él quiere ir a Townsville, donde pasó su adolescencia. Donde cantó en público por primera vez. Donde amó, besó y enloqueció por primera vez.
Donde la vio por última vez.
Todo puede pasar en Townsville, esa ciudad maravillosa de Queensland. Esa ciudad que acoge a tantos turistas, turistas con los que Emily acostumbra a lidiar.
Lo que Emily no sabe aún, es que un turista que nada tiene de forastero, ni para ella ni para la localidad, está a punto de ingresar de nuevo en su vida.
¿Estarán preparados para volver a verse de nuevo?
¿Lo estáis vosotrxs para lo que pasará?
No queda nada.
Tic, tac.