Someone To Stay - (Emison)

Per RomiEmison2914

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Alison DiLaurentis es la Queen B de la secundaria Rosewood. Es la chica deseada por todos los chicos y la env... Més

Sinopsis
Prólogo
Capítulo l
Capítulo II
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo VI
Capítulo VII
Capítulo VIII

Capítulo V

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Per RomiEmison2914

Hola! Tanto tiempo xD

Espero disfruten de estos dos capítulos, y de una vez aviso que me tardare un poco en actualizar, ya que la siguiente ves subire un maratón, el cual espero sea de cinco capítulos, pero aún no los termino de escribir, a parte de que tengo otras historias y OS que terminar.

Si hay algun error ortografíco, lo lamento, tratare de corregir.

Ahora sí, a leer.

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"Malentendidos"


"Hear you, falling and lonely, cry out:
Will you fix me up? Will you show me hope?..."

Dos meses más tarde

Si hace dos meses atrás todo iba bien, ahora ninguna de las chicas entendía que es lo que estaba pasando.

Alison evitaba a Emily a toda costa, y por más que la pelinegra intentaba acercarse a ella para preguntarle qué pasaba, la ojiazul se alejaba rápidamente. Emily realmente no entendía que pasaba, y se estaba volviendo loca.

Hace un mes atrás que todo aún estaba bien, llegaban juntas en el carro de la pelinegra y se iban juntas, ya que Alison se había quedado con ella porque Kenneth aun no la quería ni ver, pero hace una semana atrás, que la rubia la evitaba y no quería ni verla, incluso se sentaba en la mesa junto a Noel y los jugadores del equipo de futbol americano, o a veces, se quedaban en el salón de inglés con Ezra, lo cual provocaba los celos de la pelinegra. Aparte de que la rubia ya había vuelto a su casa y aquello le complicaba más el poder hablar con ella.

-¿Alguien sabe que fue lo que paso? –pregunto Hanna cuando vio como Alison se escondía de Emily entrando a la biblioteca.

-No, Ali no dice nada –dijo Spencer.

-Todas sabemos lo difícil que es que Alison hable sobre sus sentimientos –dijo Mona.

-Tú, Taylor y Aria podían sacarle algo de información –la castaña las miro. –Digo, no es raro que con ustedes se abra un poco más.

-A mí no me ha querido decir nada, y la verdad no quiero tocar el tema para no hacerla sentir incomoda o atacada –dijo Taylor.

-¿Aria? –Hanna la miro.

-Lo he intentado, pero siempre evita el tema, y bueno, cuando se lo pregunte directamente, solo se quedó callada, guardo sus cosas y salió de mi casa sin siquiera despedirse.

-Solo quedas tú –Spencer miro a Mona.

-Creo que debemos esperar a que ella sienta la suficiente seguridad para decirnos que es lo que le pasa, porque si seguimos presionándola y empujándola para que nos diga que paso, solo vamos a lograr que se cierre.

-¿Y qué propones? –pregunto Spencer.

-Darle la seguridad que nos puede contar lo que quiera, que somos neutrales, que no hay ningún lado, porque tal vez por eso tampoco quiere decir nada.

Las demás asintieron, sabían que Mona tiene razón.

-¿Alguna ha visto a Ali? –pregunto Emily cuando se acercó a ellas.

-¿Te sigue evitando? –pregunto Taylor.

Emily asintió con una mirada triste.

-¿Qué fue lo que pasó? –pregunto Hanna.

-No lo sé –suspiro.

-Vamos Em, algo debió pasar, ella realmente no se pondría así de la nada –dijo Aria.

Emily soltó un pequeño suspiro.

Ella realmente no sabía que había pasado.

El timbre de la escuela sonó, indicando a los estudiantes que era el inicio de su primera clase y para la suerte o desgracia de Alison, les tocaba francés, lo que significaba que les tocaba a todas juntas, pero Alison y Emily eran pareja, ya que la profesora dejaba pequeños trabajos los cuales debían ser realizados en parejas.

Todas las chicas entraron al salón de francés, y encontraron a la rubia sentada en su silla habitual, las miro y les dio una pequeña sonrisa, pero cuando su mirada chocó con la de Emily, la ojiazul bajo la mirada.

Todas notaron que Alison se miraba cansada, las ojeras bajo sus ojos no mentían, así como tampoco la tristeza en esos ojos azules, los cuales ahora parecían grises.

Emily se sentó a su lado, e intento tomarla de la mano, pero Ali quito su mano sin ser brusca.

La pelinegra suspiro.

-Ali –dijo en un pequeño suspiro. –Vamos, habla conmigo, ¿Qué fue lo que hice? –busco la mirada.

-Tú sabes lo que hiciste –fue su respuesta.

Después de una semana, esta era la primera vez que la rubia le hablaba.

-No sé lo que hice, Ali, por eso te estoy preguntando –la tomo suavemente de la mejilla para que la mirara.

Alison le sostuvo la mirada, pero Emily vio como los ojos de la rubia se cristalizaban y estaba haciendo todo un esfuerzo por detener las lágrimas que querían caer. Y en ese momento, la pelinegra supo que tenía que ser algo verdaderamente malo.

Cuando la rubia iba a responder, la profesora entro al salón con los demás estudiantes siguiéndola detrás. Después de ponerles la actividad de hoy y explicarles lo que tenían que hacer, la profesora se sentó en su silla y comenzó a calificar la tarea de la clase pasada.

-Ali, por favor dime que pasa –dijo Emily.

-¿Podemos hablar de esto luego? De verdad quiero terminar la actividad –respondió sin mirarla.

-Claro.

Emily comenzó a realizar la actividad, pero no podía dejar pensar y preguntarse qué es lo que había pasado cuando hace un mes todo estaba perfecto.

(...)

Horas más tarde

Las clases habían terminado y las chicas se encontraban en el vestidor con Emily, ya que habían esperado por ella, ya que todas tenían un plan para que hablara con Alison. Bueno, Mona no estaba muy de acuerdo, pero no dijo nada.

-¿Entonces no te dijo nada más? –pregunto Spencer.

-No, solo eso –suspiro.

-¿Y no tienes una idea? –pregunto Taylor.

-N... –su respuesta se vio interrumpida al ver a Paige, y como un baldazo de agua fría, el recuerdo volvió a ella.

FlashBack

Hace una semana atrás

Alison y Emily se encontraban saliendo de la alberca, ya que como siempre, la rubia salía de la escuela, iba por su hermana, pasaba un ratito con ella y después la llevaba a casa mientras Emily terminaba su práctica y después volvía a buscar a la ojimarron.

Ambas iban riendo y bromeando, cuando se escuchó un fuerte trueno para después la lluvia comenzar a caer con fuerza.

-Creo que vamos a mojarnos –comento la pelinegra viendo la fuerza de la lluvia.

-Creo que sí –dijo Alison. –Espera, necesito sacar un cuaderno.

-Voy a traer el auto, espérame aquí y así también no te mojas tanto –dijo la ojimarron.

-Está bien –asintió.

Alison iba a alejarse, pero una mano se envolvió alrededor de su muñeca haciéndola detenerse.

-¿Qué pasa? –miro tiernamente a la ojimarron.

Emily no respondió, solo se acercó a ella y beso tiernamente sus labios.

-No tardes, porque aún no te vas y ya te estoy extrañando.

Alison se sonrojo.

-Eres demasiado dulce y tierna, Sirena –beso castamente sus labios. –No tardare, lo prometo.

Se soltó de su agarre y fue hacia su casillero.

Emily cubrió su cabeza con su bolso y echo a correr hacia su auto, subió a él y cuando iba a poner las llaves en el switch de encendido, la puerta del copiloto fue abierta.

-Ali, te dije que... –se interrumpió al ver quien era la persona. – ¿Paige? ¿Qué haces aquí? –la miro confundida.

-Necesitaba hablar contigo, y bueno, aproveche que Alison no está –dijo con un toque de celos.

-No tenemos nada de qué hablar.

-Estoy enamorada de ti, Emily –la miro.

La ojimarron la miro sorprendida.

¿Enamorada? ¿Paige enamorada de ella? ¿Paige estaba enamorada de ella y había intentado ahogarla? Oh vaya, que gran amor le tenía.

-¿No dirás nada?

-Paige, ¿hablas en serio? –la miro incrédula.

-Sí, ¿por qué?

-Intentaste ahogarme, ¿recuerdas? –la miro seriamente.

Paige suspiro.

-Realmente lo lamento por eso, es solo que verte con Alison, y que ella siempre gane en todo y...

-¿Y yo que tengo que ver con eso? –la interrumpió. –Que yo sea mejor amiga de Ali, no significa que tengas que pagar los rencores que tengas con ella conmigo –dijo molesta.

-Lo sé y...

-Paige, por favor, no digas más –dijo Emily. –No me gustas, amo a Alison. Así que no correspondo tus sentimientos.

Paige iba a decir algo, cuando Emily volvió a interrumpirla.

-Y sé lo que hizo Ali, con aquello de la carta haciéndote creer que era yo, si es lo que vas a decirme.

-Te amo, Emily.

-Pero yo no, y...

Y antes de que Emily dijera una palabra más, Paige la tomo por las mejillas y la beso, haciendo que Emily abriera los ojos ante la sorpresa de la acción.

Alison se encontraba en la entrada de la escuela, pero al no ver a Emily, decidió acercarse al auto, pero lo que vio, le rompió el corazón.

Eran Emily y Paige besándose.

Paige besaba a Emily, pero cuando vio como Emily ponía su mano sobre el hombro de la castaña, fue suficiente para ella, así que con lágrimas corriendo por su cara y la lluvia empapándola, salió corriendo de aquel lugar sin mirar atrás.

Cuando llego a la casa de Emily, entro a la habitación por la ventana, empaco rápidamente sus cosas y salió, dejando una nota con la excusa de que Audrey la necesitaba y tenía que volver a su casa.

Fin FlashBack

-Oh Dios –su respiración se aceleró.

-¿Qué paso? –pregunto Mona.

Emily no respondía, pero sus ojos se cristalizaron y las lágrimas no tardaron en caer.

-Emily, ¿Qué sucede? Nos estas asustando –le dijo Spencer mirándola preocupada.

-Creo que ya sé que hice –dijo en un sollozo.

-¿De qué hablas? –pregunto Aria.

-Rompí su corazón –sus lágrimas seguían bajando por su cara. –Tengo que hablar con ella, explicarle que lo que vio no fue como sucedieron las cosas –comenzó rápidamente a guardar sus cosas.

-Emily, cálmate y dinos que pasa –Taylor la tomo de los hombros e hizo que se sentara de nuevo en la banca.

-No puedo, tengo que explicarle –intento volver a ponerse de pie.

-Emily, cálmate –la rubia más alta intentaba tranquilizarla.

-Pero debo... debo explicarle –limpio sus lágrimas con el dorso de su mano.

-Sabemos eso, pero primero dinos que pasa –dijo Mona.

-No puedo, necesito...

-Explicarle, lo sabemos –interrumpió Aria.

-Es que no lo entienden –negó.

-Y menos si no nos explicas –dijo Spencer.

-Es que... hace una semana... –su voz se quebró.

-Emily, tranquila.

-No puedo creer que rompí su corazón –sollozo.

-Emily, tranquila –consolaba Taylor.

-Es que... ella cree que yo... –los sollozos le impedían hablar.

-¡Emily, tranquilízate! –Hanna la abofeteo.

Todas la miraron sorprendida por lo que había hecho.

-¿Mejor? Bien, ahora cuéntanos que paso –dijo Hanna.

-No aquí, no quiero hablar de eso aquí –dijo Emily.

-Ok, vamos a mi casa –dijo Spencer.

Las chicas recogieron sus cosas y cuando Emily iba a salir, Paige se puso frente a ella.

-Em...

-¡Aléjate de mí! –le grito. –No te vuelvas a acercar a mí –la esquivo y salió de aquel lugar.

Las chicas se miraron, y se dieron cuenta que no tenían que ser unos genios para saber que Paige tenía que ver en lo que sea que estuviera separando a Alison y Emily.

(...)

Las chicas se encontraban sentadas en el sofá que estaba en el granero de Spencer. Todas habían escuchado con atención lo que Emily había dicho, y para ser honestas, todas sabían que la situación era realmente difícil.

No es que no creyeran en Emily, porque realmente creían que la pelinegra no había besado a la castaña de vuelta, pero... Alison era un asunto completamente diferente. Tal vez le creyera, pero la rubia estaba lastimada, porque sabían que lo estaba y su mirada no mentía.

Y aunque Emily no quería lastimarla, lo había hecho sin intención, porque jurarle amor eterno a alguien, para después ver a esa misma persona que te prometía el cielo y las estrellas besando a alguien más, bueno, era algo un poco difícil de superar. No importa que no haya sido tu intención o que no la hayas besado de vuelta, pues la escena sigue en tu cabeza y a veces eso aumenta las inseguridades.

-No sé qué decir –dijo Aria.

-Sabemos que no fue tu culpa, pero... es una situación difícil –dijo Spencer.

-Tu intención nunca ha sido lastimarla, y sabemos que por tu mente nunca ha pasado engañarla ni nada, pero algo como lo que ella vio... bueno, si es un poco difícil de comprender –dijo Hanna.

-¿Qué puedo hacer? Ella no me atiende las llamadas, tampoco los mensajes, y no quiero buscarla en su casa porque no quiero encontrarme con su padre.

-Puedo hablar con ella, y bueno, intentar que ella de el paso de acercarse a hablar contigo, porque para ser honestas, es ella quien debe acercarse a ti porque de otro modo, va a ser muy difícil que quiera hablar contigo –dijo Mona.

-¿De verdad lo harías? –la miro esperanzada.

Mona sonrió.

-Claro.

-Gracias, gracias –la abrazo.

-No es nada –le dijo. –Voy a intentar hablar con ella hoy y a ver qué pasa.

-Gracias.

Mona le mando un mensaje a la rubia y le dijo que ya sabía lo que había pasado entre ella y Emily, que, si necesitaba hablar con alguien, que ella estaría ahí. La rubia le respondió con un "gracias" y que, si podía verla en su casa, a lo que la morena le respondió que sí.

-Debo irme, Ali va a ir a mi casa –dijo Mona guardando su celular. –Cualquier cosa les aviso.

-Gracias Mona –dijo Emily con sinceridad.

-No es nada –le respondió.

Beso a cada una en la mejilla como despedida, menos a Taylor, ya que a ella le dio un casto beso en los labios –Taylor y ella llevaban saliendo desde hace un mes – antes de salir de aquel granero, subió a su camioneta y la condujo hacia su casa.

(...)

Alison se encontraba en casa de Mona, sentada en el sofá, pero aún no había dicho ni una palabra y la morena no la presionaba.

-¿Crees qué... crees que a Em le guste Paige? –pregunto la rubia por encima de un susurro.

Mona la miro, y vio que Alison no la miraba, solo miraba sus manos mientras jugueteaba con sus dedos en señal de nerviosismo.

-No, Ali, no lo creo –puso su mano encima de las manos de la rubia.

-Ella la beso.

-Ali –la morena suspiro. –Sé que te dolió lo que viste.

-Aún me duele –susurro.

Las lágrimas cayendo por sus pálidas mejillas.

-Ok, sé que aun te duele, pero Ali, Em no es de esas personas. Ella nunca te lastimaría, no con intención. Y aunque ahora te ha lastimado, ambas sabemos que no fue su intención –la morena limpio sus lágrimas con sus pulgares.

Alison sabía que aquello era cierto, pero eso no significaba que doliera menos.

-¿Por qué lo hizo? –pregunto.

-Paige la beso, Emily no correspondió el beso.

-Yo vi cuando puso su mano sobre su hombro.

-Lo hizo para retirarla –le dijo. –Sé que es muy difícil porque te duele, y aunque no son nada te sientes traicionada, pero Ali, ambas se aman, deberían hablarlo.

-Yo lo sé, pero no sé si pueda mantener una conversación con ella sin llorar –sus lágrimas volvían a resbalar por sus mejillas. –Ni siquiera puedo dejar de llorar contigo.

-Eso es porque has callado todo lo que sientes.

-Llevo llorando una semana Mona, incluso se me dificulta el dormir.

-Sí, pero te sigues guardando tus sentimientos, y no es lo mismo decir lo que te pasa en voz alta.

Alison suspiro.

-Tienes razón –asintió.

-¿Vas a hablar con ella?

La rubia asintió.

-¿Cuándo?

-¿Puede ser mañana? –la miro.

Mona sonrió.

-El día que tú quieras, Ali.

-Tampoco es que quiera hacerla esperar una vida, pero ¿Cómo la miro sin llorar? ¿Sin decirle cuanto me dolió lo que vi?

-Yo sé que te cuesta mucho decir tus sentimientos, Ali, pero decirle siempre el cómo te sientes con respecto a sus acciones o cosas que diga y te hagan sentir mal, bueno, ella tiene que saberlo. Y como no es adivina, vas a tener que decírselo con palabras.

La ojiazul suspiro.

-Tampoco quiero que piense que no puede hacer o decir algo libremente.

-No, pero eso la llevara a siempre pensar antes de actuar o hablar. A ambas les va a servir.

-Soy un asco en estas cosas.

Mona rió.

-Todos lo somos, Ali, y creó que ya te disté cuenta. Yo no soy perfecta y mi relación con Taylor tampoco lo es, pero ambas siempre decimos lo que nos molesta, y hasta el momento, aunque no llevamos mucho tiempo juntas, nos ha funcionado bien.

-Envidio eso de ti.

-¿Qué cosa?

-Que puedes decir lo que piensas sin problema, para mí es un poco más difícil –paso una mano por su cabello.

-Es difícil porque siempre te has guardado todo para ti, pero poco a poco te iras dejando llevar, y al final, todo será mucho más fácil.

-Gracias por escucharme –sonrió suavemente la rubia.

-Para eso estamos las amigas –dio un ligero apretón en su mano.

-No sé si ya te lo he dicho antes, pero muchas gracias por todo, Mona. De verdad muchas gracias por perdonarme.

-¿Cómo no iba a perdonarte si eres sincera? Ali, la sinceridad siempre va a ser la clave de todo. Y aunque no es tu fuerte por obvias razones, cuando te disculpas, sé que lo haces de verdad.

Alison se sonrojo ante las palabras.

-Eres una increíble amiga, persona, hermana, y también sé que serás una increíble novia, y tal vez, más adelante, serás una increíble esposa.

-¿Esposa? Wow, eso es ver demasiado a futuro.

-No pierdes nada con soñar –se encogió de hombros.

Alison no pudo evitar sonreír al imaginar una vida al lado de Emily.

-¿Realmente crees que yo podía ser una buena esposa? –se sonrojo al preguntar.

Mona sonrió con ternura.

-¿Por qué lo dudas?

-Bueno... no tengo el mejor ejemplo a seguir –sonrió de lado.

-Tampoco lo tuviste para ser una hermana mayor, y déjame decirte, que eres la mejor –sonrió. –Ya quisiera yo tener la suerte de Audrey y tenerte como mi hermana mayor.

Alison rió.

-La verdad es, que la de la suerte soy yo –suspiro. –Ella es una increíble niña.

-Gracias a lo que le has inculcado –la tomo de la mano.

Ambas sonrieron.

-¿Emily realmente les conto lo que pasó? –Alison pregunto.

-Sí –asintió la morena. –Al principio ella no sabía que es lo que había hecho mal, hasta que vio a Paige y el recuerdo vino a ella.

-¿Cómo pudo olvidarlo?

-Tal vez porque ese beso no significo nada para ella –dijo Mona. –Sé que te cuesta creerle y querer hablar con ella, pero Ali... Em te ama y nunca haría algo para lastimarte.

-Lo sé –suspiro.

-¿Entonces por qué te cuesta tanto aceptarlo?

-Porque temo no ser suficiente y que en algún momento ella se canse y se vaya –susurro.

Mona la miro y al ver a Ali tan vulnerable, se acercó a más a ella y la abrazo. La rubia recargo su cabeza en su hombro y lloró.

-Si eres insuficiente para una persona, eso significa que no te merece, porque siempre serás suficiente para la persona correcta sin importar cuantos defectos tengas.

-Tengo tanto miedo.

-¿Por qué?

-¿Y si ella ya se dio cuenta que no me ama?

-Ella te ama, Ali, claro que lo hace. Ambas se aman con la misma intensidad, eso te lo puedo asegurar.

-¿Cómo estás tan segura?

-Se nota cuando se miran.

Alison sonrió suavemente.

-¿Podemos ver una película? –pregunto la rubia.

Aquella era la señal para Mona de saber que la conversación había terminado y tenía que cambiar de tema.

-Claro, escógela, yo iré a traer palomitas –la soltó y se levanto del sofá para ir a la cocina.

(...)

POV Alison

Eran las nueve de la noche y toda la película estuve pensando que hacer con lo de Emily. De verdad que no quería enfrentarla, no aun, sabía que lloraría incluso antes de abrir la boca, pero era ahora o nunca.

Tomé mi celular y le escribí un mensaje preguntándole si podía ir a su casa para hablar.

Deje su mensaje en visto y guarde mi celular de nuevo en mi bolsa.

Mire a mi lado izquierdo y note que Mona estaba profundamente dormida, y cuando estaba por acercarme a ella para despertarla, tocaron a la puerta, así que haciendo el menor ruido posible me levante del sofá para ir a abrir.

-Hola Tay –salude a la rubia.

-Hola Ali –beso mi mejilla. – ¿Dónde está Mona?

-En la sala, se ha quedado dormida mientras veíamos una película.

Taylor rió.

-Ella siempre se duerme –dijo con un poco de burla. – ¿Ya te ibas?

-¿Quieres que me vaya? –enarque mi ceja.

-¿Qué? No, no –negó rápidamente.

Me reí.

-Tranquila, Taylor, solo bromeaba –dije entre risas.

-Contigo a veces ya no sé –rodo los ojos.

-Y sí, ya me iba, y ya que estás aquí, ya no despierto a Mona, lo harás tú –le dije.

-Está bien –sonrió.

-Voy por mi bolso –cuando iba a irme, ella me detuvo por la muñeca. – ¿Qué pasa? –la mire.

-¿Cómo estás?

-Ya un poco mejor.

-No quiero que te sientas presionada o atacada, pero ¿Cuándo hablaras con Emily?

-Hoy, le he mandado un mensaje, de hecho, iba a ir para su casa.

-¿Quieres que te lleve?

-Prefiero caminar.

-¿Caminar o huir?

Me reí.

-Caminar, Tay, quiero mantenerme relajada antes de llegar con ella para hablar.

-¿Segura? De verdad puedo llevarte.

-Muy segura, Tay –sonreí.

Regrese a la sala por mi bolso, deje un pequeño beso en la frente de Mona y camine a la puerta principal, en donde Taylor seguía.

-Nos vemos, Tay –besé su mejilla y abrí la puerta.

-Nos vemos, Ali –la escuche decir antes de cerrar la puerta detrás de mí.

POV Emily

Después de enviar el último mensaje a Ali, rápidamente me levante de mi cama y acomode un poco mi habitación ya que estaba hecha un desastre. Mire mi celular y me di cuenta que ya habían pasado los diez minutos, y esperaba que Ali no se hubiera arrepentido de venir a hablar conmigo. Ya no aguantaba más el no poder abrazarla o besar sus apetecibles labios, aparte de que extrañaba mucho hablar con mi mejor amiga, porque primero que todo, Ali era mi mejor amiga y la extrañaba mucho.

Me pare frente al espejo y comencé a arreglarme un poco la ropa ya que como estaba acostada pues se arrugo un poco. Y para que mentir, también comencé a practicar en voz baja que es lo que iba a decir y como me iba a disculpar con ella.

-Em, alguien te busca –dijo mi madre parada en el marco de mi habitación.

-Dile que pase –sonreí.

Mi mamá asintió y se retiró de mi habitación.

-Me alegra que hayas querido hablar conmigo –dije antes de darme vuelta y ver quien era.

-Pensé que no querías que me acercara nunca más a ti –dijo Paige.

¿Esto es en serio? ¿Otra vez ella? ¿Acaso creía que bromeaba cuando le dije que no quería que se me acercara más?

-¿Qué haces aquí? –fui directa al punto.

-Quiero hablar contigo.

-No hay nada de qué hablar.

-Em... por favor.

-Soy Emily, para ti soy Emily –dije seria. –Solo mis amigas pueden decirme Em.

Soltó un pequeño suspiro.

-Está bien, Emily –me miro. –De verdad me gustas y realmente créeme que podremos ser una buena pareja.

Me reí.

-¿Qué es tan gracioso?

-¿Ser pareja de alguien que intento matarme? Eso sí que es gracioso.

-No intente matarte.

-¿No? ¿Entonces que intentabas hacer? ¿Qué me entrara el agua a los pulmones para no deshidratarme? –dije con sarcasmo.

Ella bajo la mirada.

-Solo estás perdiendo tu tiempo, Paige, deberías irte.

Se acercó a mi e intento besarme de nuevo, pero esta vez reaccione a tiempo y logre frenarla.

-Ya tuve demasiados problemas porque me besaste, y créeme que no pienso perder a la chica que amo por tu culpa.

-¿Alison? –dijo burlona.

-Sí, Alison. ¿Por qué tanta risa?

-Por nada –sonrió.

-Quiero que te vayas, ella va a venir y no quiero que te vea aquí.

-¿Por qué no? ¿Se siente amenazada por mí?

La miré de arriba abajo y me reí.

-No le llegas ni a los talones, Paige, así que no te creas la gran cosa.

-Voy a irme –dijo la castaña. –Pero una pregunta.

-¿Cuál? –enarque mi ceja.

POV Omnisciente

La rubia llego a la casa de la morena y no necesito tocar porque Pam estaba ahí en la puerta, pero aun así le envió un mensaje a Emily avisándoleque ya había llegado.

-Buenas noches, señora Fields.

-Buenas noches, cariño –sonrió. –Y ya te he dicho que me digas Pam.

-Lo intento –sonrió suavemente.

-¿Buscas a Em?

-Sí, ¿está?

-Arriba en su habitación.

-Gracias, ¿puedo pasar?

-Adelante, estás en tu casa.

-Gracias de nuevo –sonrió y se adentró a la casa.

-Hola señor Fields –saludo a Wayne a quien se encontró en las escaleras.

-Hola Ali –sonrió. –Emi está en su habitación.

-Subiré a verla, ¿puedo?

-Adelante, ya sabes que estás en tu casa.

-Gracias.

La rubia subió las escaleras y al llegar al pasillo sintió su corazón latir desbocado, pero su corazón pareció detenerse al escuchar aquella voz.

Era Paige, ¿Qué hacía ella ahí? Camino más suavemente para no hacer ruido y escuchar de que hablaban.

-¿De verdad crees que te ama?

-Sí –escucho a Emily responder.

-¿Y cómo estás tan segura? Ella no ha amado a nadie en su vida, no creo que sepa hacerlo.

-Eso no significa que no me ama.

-Si ella no sabe amar, no creo que te pueda amar a ti. No creo que pueda amar a nadie. Personas como ella nunca van a poder amar a alguien.

Emily la miro sin saber que decir, porque tampoco quería abrir la boca y contestarle a Paige, ya que ella no tenía que enterarse nada de la vida de Ali, no si podía usarlo en su contra.

-Eso es cierto, ella no sabe amar y es difícil estar con ella –y aquella respuesta, hizo que el pecho de la rubia se oprimiera dolorosamente y escucho en sus oídos a su corazón romperse.

Si la chica que amaba y que decía amarla pensaba así, entonces tal vez era cierto y no había esperanza para ella.

La rubia se alejó rápidamente de ahí intentando hacer el menor ruido posible.

-Ali, ¿todo está bien? –pregunto Pam preocupada al ver a la rubia con lágrimas corriendo por sus mejillas.

-Sí, lo está –asintió. –Debo irme, lo siento –y salió corriendo antes de que pudieran retenerla más tiempo.

Pam y Wayne se miraron confundidos.

-Iré a preguntarle a Emi que paso –dijo Wayne.

Wayne subió las escaleras y camino hacia la habitación de su hija.

-Eso es cierto, ella no sabe amar y es difícil estar con ella... –guardo silencio un momento –pero, aunque no tengo nada que demostrarte, te puedo asegurar que valdrá la pena, ella vale la pena. Vale la pena amarla mientras la enseño aamar. No importa si tengo que pasar por el mismísimo infierno para estar con ella, con gusto me quemaría con tal de sostener su mano.

-No va a tardar demasiado en cambiarte por alguien más, Emily, ella es así.

-Ni siquiera la conoces, no puedes hablar de alguien que ni siquiera conoces.

-Tienes razón, no la conozco, pero no me hace falta conocerla para saber que va a terminar decepcionándote.

-No lo creo –dije con seguridad. –Ella no va a decepcionarme porque no tiene nada que demostrarme.

Paige iba a responder, pero fue interrumpida por la presencia de Wayne.

-Buenas noches, señor Fields.

-Buenas noches –respondió. –Emi, ¿todo está bien entre tú y Ali?

-¿Por qué? –miro a su padre con confusión.

¿Acaso era demasiado notorio que Ali no le hablaba?

-Bueno, cariño, salió de aquí corriendo y con lágrimas deslizándose por sus mejillas.

Emily sintió todo el aire escapar de sus pulmones.

-¿Hace cuánto?

-Hace menos de un minuto tal vez.

-¿Subió aquí, a mi habitación?

-Sí, y después bajo corriendo.

-Papá, por favor dime que no es cierto –sus ojos se cristalizaron.

-¿Por qué iba a mentirte, cariño? –la miro confundido.

Emily tomo su celular de su mesita de noche y se dio cuenta que tenía un mensaje de hace dos minutos de Alison diciéndole que ya había llegado.

-Dios, por favor, no –susurro.

-¿Emi, qué pasa? –la miro preocupado.

-¡Todo es tu culpa! –grito a Paige.

-¿Mi culpa? –la miro inocente.

-¡Lárgate y no vuelvas! ¡No vuelvas a acercarte a mí, nunca! –sollozo.

Wayne se acercó a su hija y la abrazo.

-Emi, tranquilízate –susurraba tiernamente.

-Dile que se largue –lloraba entre los brazos de su padre.

-Paige, por favor vete y no vuelvas –dijo amablemente a la castaña.

Paige no dijo nada, solo salió de la habitación y después de la casa ante la atenta mirada de Pam.

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Al día siguiente

Después de lo que Mona y Taylor les habían contado, creyeron que su grupo de amigas volvería a la normalidad, pero no fue así. No vieron a Alison en todo el día ya que no les tocaba clases juntas, y a la hora del almuerzo, ni siquiera estaba ahí y Noel tampoco sabía dónde estaba.

-Pensamos que ya estarían mejor –dijo Spencer.

-Pensamos lo mismo –dijo Mona.

-Algo debió haber pasado, Ali estaba muy convencida de hablar con ella –dijo Taylor.

Las cinco se miraron sin saber que decir.

-Le preguntare a Emily a ver si me dice algo –hablo Hanna.

-Tu pregúntale a Ali, Mona, parece hablar más contigo que con cualquiera de nosotras –le dijo Aria.

-Lo intentare –dijo la morena.

(...)

Horas más tarde

Todas las chicas ya se habían ido a sus casas –a excepción de Emily quien tenía practica y Mona quien esperaba a que Alison saliera de la biblioteca –, pero quedaron de verse más tarde en el granero de Spencer.

-Pensé que ya te habías ido –dijo Ali cuando salió de la biblioteca y se encontró con Mona en la puerta principal de la escuela.

-Te estaba esperando.

-¿Para qué? –fue un poco borde.

Mona la miro sorprendida por la actitud.

-Ok, ¿Qué paso ayer entre Emily y tú?

El cuerpo de Alison se tensó.

-¿Ali?

-No pasó nada.

-No me mientas –dijo seriamente.

-No te estoy mintiendo, no pasó nada porque ni siquiera hable con ella –la miro.

Mona pudo ver el dolor en aquellos ojos azules.

-Pues algo paso y más si te estas comportando de esa manera –enarco su ceja. –Está no eres tú, Alison.

-Esto es lo que soy, no hay otra yo, no puedo cambiar, no puedo amar, no puedo ser amable ni dulce ni nada, no hay esperanza para mí –dijo al borde del llanto.

-Ok, wow, para –le dijo. –Ali, respira, cariño.

Las lágrimas se deslizaron por las pálidas mejillas.

-Ali, ¿qué paso? –la miro preocupada.

Ali entre sollozos le conto lo que había escuchado, y para ser honesta, estaba muy sorprendida de que Emily dijera eso.

-¿Estás segura?

-Sí, la escuche decirlo –lloro.

Mona quería decir algo, pero ¿qué?

-Ali...

-Solo quiero a alguien que se quede a mi lado sin importar lo difícil que resulte estar conmigo –susurro la rubia a Mona antes de alejarse.

Mona soltó un sonoro suspiro.

(...)

Todas las chicas ya estaban reunidas en el granero de Spencer, solo faltaban Emily y Taylor, ya que era obvio que Alison no iría, no si iba a encontrarse a Emily.

-¿Entonces eso fue lo que pasó? –pregunto Hanna.

Todas estaban igual de sorprendidas por lo que habían escuchado.

-Sí –dijo Mona.

-Lamento el retraso –dijo Emily sentándose al lado de Hanna.

Y antes de que alguna pudiera reaccionar, Mona ya estaba sobre Emily sujetándola fuerte de la camisa.

-Voy a matarte –susurro la morena.

-Mon-Mona –titubeo. – ¿Qué es lo que te pasa?

Taylor entraba al granero y al ver a su novia sobre Emily, rápidamente se acercó a ella y la quito de encima de la pelinegra quien tenía una cara de susto.

-Mona, tranquila, ¿Qué pasa? –pregunto Taylor.

-Voy a matar a Emily –dijo entre dientes sin dejar de mirarla.

-Mona, tranquila, hay que escuchar la versión completa –dijo Spencer. –Estoy segura que hay más.

-Eso espero –dijo Aria.

Mona y Aria estaban muy molestas, porque hubiera más o no, Emily no tenía por qué haber dicho eso. No a Paige, ya que le daba una gran arma para herir a la rubia.

-Ok, tú también tranquila –dijo la castaña a la ojiverde mientras la sujetaba de la cintura para que no se le fuera a lanzar encima a Emily.

El cuerpo de Aria se relajó entre los brazos de Spencer.

-¿Me explican qué pasa? –pregunto la ojimarron.

Mona se soltó del agarre de Taylor y comenzó a decirle lo que Alison había escuchado, haciendo que Emily sintiera mucha culpa.

-Lo acepto, dije eso –dijo Emily.

Y cuando las palabras salieron de su boca, Mona y Aria estaban listas para saltarle encima, pero fueron detenidas por Taylor y Spencer.

-Pero, pero no fue todo lo que dije –hablo rápidamente. –Sí, se escuchó mal, lo acepto, pero... ella tiene que darme una oportunidad para explicarme. Mona convéncela –suplico.

-Con lo del beso y ahora esto, ella está demasiado lastimada, Emily –dijo la morena. –Ahora cree que no va a amar nunca, que nadie va a amarla, que no hay esperanza para ella.

-Oh, Dios –murmuro la pelinegra cubriéndose la cara con sus manos.

-De hecho, intento ser la misma chica borde conmigo, pero era obvio que no quería serlo, pero esta lastimada y esa actitud es como su escudo.

Todas suspiraron.

-¿Qué puedo hacer? –pregunto Emily.

-Darle un respiro.

-La extraño mucho, es mi mejor amiga –susurro con voz rota.

-Gracias por lo que nos toca –dijo Hanna.

Spencer la golpeo en la cabeza para que se callara mientras la miraba mal.

-Lo sabemos, Em, pero vas a tener que esperar a que las cosas se enfríen –dijo Spencer.

-En dos semanas nos vamos a Cape May, tal vez puedas hablar allá con ella, no va a poder evitarte, y bueno, ya estará un poco más relajada –dijo Taylor.

-Tay tiene razón, Em –dijo Aria.

La pelinegra soltó un sonoro suspiro.

-Tal vez tengas razón –susurro.

La pelinegra se levantó del sofá y tomo sus cosas.

-¿A dónde vas? –pregunto Aria.

-A casa.

-¿No te quieres quedar? –pregunto Spencer.

-No, quiero estar sola, pero gracias –les sonrió y salió de aquel lugar.

Todas soltaron un pequeño suspiro al verla marcharse.

(...)

Eran las doce de la noche y Emily no podía dormir. Estaba sentada cerca de su ventana mientras miraba una foto de ella y Ali, ambas estaban sonriendo. Las lágrimas seguían bajando por sus mejillas y su corazón se oprimía dolorosamente.

-Te extraño mucho, Ali –acaricio tiernamente la imagen de la rubia. –Te amo.

No muy lejos de ahí, una rubia también se encontraba llorando en su habitación mientras miraba una foto de ella y la chica que amaba.

-Te extraño mucho, Em –sollozo. –Te amo.

¿Cómo es que de un momento a otro todo en su mundo se había vuelto oscuro? Todo estaba bien al principio, pero ahora parecía que las cosas malas nunca terminarían. 

No para ellas.




"La distancia más larga entre las personas, son los malos entendidos".

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Espero les haya gustado!!!!!

Por favor voten y comenten diciendo que es lo que crees que pasara y cómo debe ser la reconciliación de las Emison (tengo una idea en mente, pero un poco de su ayuda no me vendría mal).

Espero hayan disfrutado la lectura y aun no me quieran matar xD.

Que tengan buen día/tarde/noche dependiendo de a qué hora me lean xD.

Continua llegint

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