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Esa noche, Yan Qiu se abrazó a la almohada y se removió en la cama, pero incluso después de dar vueltas en la cama durante un buen rato, el calor en su cara se negaba a desaparecer.
Aunque no era como si nunca hubieran probado el beso francés antes, cuando supo que Ji Xinglan realmente sabía quién era, Yan Qiu se sintió tímido incluso cuando Ji Xinglan simplemente le besó los ojos.
Usó el dorso de su mano para frotarse los ojos y sintió como si el aroma de Ji Xinglan y la suave sensación de sus labios aún permanecieran alrededor de sus ojos.
Frustrado, Yan Qiu se revolvió en la cama como un intento de crear algún tipo de ruido para que Ji Xinglan lo notara. Estuvo a un paso de gritar: '¡Vuelve aquí!'
En realidad se había ido porque Yan Qiu se lo había pedido. Ji Xinglan solía ser desvergonzado cuando debía ser serio, pero ahora, era bastante obediente y se fue sin dudar en absoluto...
Durante casi un mes, durmieron en la misma cama todos los días. Ahora, Yan Qiu durmió solo en el dormitorio y Ji Xinglan se fue a dormir en el sofá. Yan Qiu se encontró incapaz de aceptar esto. Ayer acababa de quejarse de que las piernas de Ji Xinglan eran demasiado largas y ocupaban demasiado espacio, lo que lo obligaba a estar presionado contra la pared.
La luz de la luna blanca plateada brillaba a través de la ventana, haciendo que las cortinas blancas formaran sombras de los pliegues y brillaran donde la tela se encontraba con la luz. Yan Qiu sintió que la luz de la luna era demasiado brillante, por lo que dio la espalda a la pared, pero aún así no cerró los ojos.
Mientras estaba acurrucado bajo las sábanas en silencio, suspiró. Finalmente, tuvo tiempo para calmarse y suavizar los pensamientos confusos en su mente.
Originalmente, Yan Qiu pensó que se sentiría extremadamente enojado cuando descubriera que Ji Xinglan le había estado mintiendo, pero contradictorio con sus expectativas, no estaba tan enojado como había pensado que estaría.
A pesar de que Ji Xinglan le había mentido, al menos, mientras habían estado juntos durante este período de tiempo, no fue tratado como un sustituto.
Ji Xinglan era bueno con él y solo había sido bueno con él.
Mientras tanto, esto hizo que Yan Qiu se diera cuenta de que sus preocupaciones eran realmente innecesarias.
Originalmente pensó que con cuánto lo odiaba Ji Xinglan, definitivamente estaría tan enojado que perseguiría a Yan Qiu una vez que supiera de su identidad.
Pero Yan Qiu no esperaba que Ji Xinglan realmente lo supiera hace mucho tiempo y no aprovechó la oportunidad para tratarlo con dureza. En cambio, se había ocupado de Yan Qiu proporcionándole buena comida. Incluso dejó que Yan Qiu le diera órdenes. Aparte de tocarlo ocasionalmente y actuar a menudo como un rufián, no había nada que pudiera criticar sobre sus acciones.
Una vez que pensó en esto, la mirada sombría en los ojos de Yan Qiu se desvaneció un poco.
... Esto claramente significaba que Ji Xinglan realmente no lo odiaba tanto, ¿verdad?
Pensó en los días que compartieron antes de esto. Comió junto con Ji Xinglan, se quedó con él y durmió junto a él. Cuidaron al gatito juntos y se bañaron juntos, y Yan Qiu... ahora era reacio a cortar los lazos con él así como así.
Si hubiera estado realmente dispuesto a irse, no habría vuelto con Ji Xinglan esta noche.
Pero Yan Qiu todavía quería escuchar lo que Ji Xinglan tenía que decir.
Se acostó en la cama, con el pelo esparcido por la almohada, mientras miraba el techo. Recordó lo que había dicho Ji Xinglan y se miró el vientre plano con desconcierto.
Ji Xinglan dijo que llevaba a su hijo, pero dijo que nunca había besado a nadie antes, así que, ¿de dónde venía este niño? ¿Xiao Qiu estaba incluso embarazado de su hijo pero nunca lo había besado? ¿Qué clase de bastardo sin corazón era?
Soportó esto durante mucho tiempo antes de que Yan Qiu finalmente fuera a coger su terminal de la mesita de noche, y encendiera su chat.
Sabía que si Ji Xinglan mostraba el más mínimo indicio de estar disgustado con él o simplemente estaba jugando con él, el orgullo de Yan Qiu definitivamente no le habría permitido quedarse sin vergüenza.
[¿Estás dormido?] Escribió unas pocas palabras sencillas y envió el mensaje.
El mensaje era simple y también lo ayudó a conservar su personalidad fría y desalmada, lo cual fue genial.
Pero incluso mientras miraba el chat durante mucho tiempo, Ji Xinglan no respondió.
¿Realmente se quedó dormido? Era un poco más de medianoche.
Esto hizo que Yan Qiu se sintiera un poco decepcionado.
Aunque sabía que Ji Xinglan siempre había mantenido un horario estricto de trabajo y descanso, este era un día único. ¿Cómo iba a dormir?
Parecía que él era el único que había perdido el sueño porque sus pensamientos lo habían molestado. ¡Ese bastardo ya se había ido al país de los sueños!
Yan Qiu agarró su cabello agitadamente, pero al igual que estaba preparado para volver a colocar su terminal en la mesita de noche, de repente vio la terminal encendida y la notificación indicaba que Ji Xinglan estaba escribiendo.
Yan Qiu rápidamente sacó su mano y miró fijamente el monitor.
Pero incluso después de la notificación que muestra que Ji Xinglan estaba escribiendo unas cuantas veces, Ji Xinglan nunca le envió nada.
Yan Qiu esperó un minuto y luego se impacientó un poco. Escribió en su teclado.
[Si aún no estás dormido, ven aquí.]
Sus palabras eran realmente arrogantes y su tono era muy feroz, pero en realidad, su corazón estaba tan nervioso que se apretaba. Su rostro estaba incluso rojo.
Pasó medio minuto, y finalmente se oyeron crujidos en la oscuridad. Entonces, oyó el sonido de alguien agarrando el pomo de la puerta.
Ji Xinglan empujó la puerta para abrirla, y Yan Qiu giró su cuerpo hacia un lado, cerró los ojos y se hizo el dormido.
El gatito que estaba acostado en el suelo oyó entrar a Ji Xinglan, e inmediatamente siseó y le arañó. Quiso echarlo, pero sólo le agarraron del cuello y lo sacaron.
Yan Qiu no se movió. Sintió que Ji Xinglan llegaba junto a la cama. Entonces, la cama detrás de él se hundió un poco. Le pareció que Ji Xinglan estaba sentado en la cama.
Siguió haciéndose el dormido. Cuando Ji Xinglan le abrazó por detrás, su olor impregnó su cuerpo.
Ji Xinglan lo abrazó sin apretar, como si estuviera probando las aguas. Yan Qiu se giró suavemente y se liberó de su abrazo. Abrió los ojos y lo miró fijamente.
—Dime la verdad, ¿de dónde vino el niño?
Claramente, Ji Xinglan tampoco se había quedado dormido. Si Yan Qiu no lo hubiera buscado, podría haber terminado despierto hasta el amanecer.
Cuando escuchó la pregunta de Yan Qiu, Ji Xinglan permaneció en silencio por un momento. Pero como a Yan Qiu finalmente se le había pasado el enfado, Ji Xinglan no se atrevió a seguir molestándole. Sólo dijo una palabra: —Accidente.
Yan Qiu apretó los dientes y se obligó a creer en ello.
A veces, cuando los alfas se veían afectados por las feromonas, no podían controlarse.
—He pensado en ello. No puedo seguir quedándome en tu casa. Me mudaré mañana —, susurró Yan Qiu.
Cuando escuchó esto, Ji Xinglan apretó su cintura, como si le preocupara que huyera.
Ji Xinglan trató de persuadirlo de lo contrario y dijo: —¿No podemos seguir como antes? No es conveniente para ti si no tienes un alfa que te cuide.
—Xie Yu dijo que puede cuidar de mí —, dijo Yan Qiu con tristeza.
Ji Xinglan rechazó inmediatamente su sugerencia y dijo: —No. Mientras estés embarazado, necesitas mis feromonas para reconfortarte.
La cara de Yan Qiu se puso pálido al pensar que tenía que dar a luz al hijo de Ji Xinglan. Dijo resignado: —Entonces hablaremos de ello en el futuro.
Ji Xinglan pasó sus dedos ligeramente por su columna vertebral, y las caricias fueron realmente suaves. —Si realmente me odias y no quieres verme, puedo mudarme y haré que otra persona venga a cuidarte.
Su expresión era un poco lamentable en la oscuridad. Yan Qiu recordó de repente su sueño de los diecisiete años. Era como si se hubiera convertido de nuevo en el tirano que intimidaba al joven maestro, aunque claramente no le había atacado.
—Está bien, de acuerdo. No te odio —, dijo Yan Qiu torpemente.
No te odio. De hecho, me gustas mucho.
Aunque sólo dijo estas vagas palabras, Yan Qiu pudo sentir claramente que la mano en su espalda se detenía por un momento.
—¿De verdad? —Ji Xinglan se sintió un poco encantado.
Yan Qiu no esperaba que tuviera una reacción tan grande. Sólo dejó escapar un breve zumbido.
—¿De verdad no lo dices sólo para oler mis feromonas?
—No.
Ji Xinglan siguió adelante con sus preguntas. —Si no me odias, ¿existe la posibilidad de que te guste?
¿Te di una pulgada y estás pidiendo una milla?
—Soy un alfa. ―Yan Qiu no se atrevió a negarlo, pero tampoco se atrevió a admitirlo. Dijo sombríamente: ―Además, soy una persona justa. Si te gusto, me gustarás. Si no te gusto, te daré una paliza.
Ji Xinglan pareció reírse en la oscuridad.
Dijo: ―Yan Qiu, eso significa que puedo gustarte, ¿verdad?
Yan Qiu no se atrevió a contestar. Era un poco tímido. Sentía que no podía seguir discutiendo este tema de si le gustaba Ji Xinglan o no. Si continuaban más, violaría un tema tabú.
Se arrastró bajo las mantas y se acurrucó inconscientemente en los brazos de Ji Xinglan. ―Ya basta. ¿Por qué estamos hablando de repente de todo este amor y demás? Es tarde, vete a dormir.
Ji Xinglan no parecía esperar que lo admitiera, así que no insistió en una respuesta. Se limitó a fruncir las cejas y a preguntar: ―¿Estoy durmiendo aquí?
―Depende de ti.―El tono de Yan Qiu le hizo parecer despectivo y casual. Pero en realidad, echó una mirada a Ji Xinglan a través de su visión periférica, preocupado de que huyera.
Sin embargo, subestimó lo descarado que era Ji Xinglan. Simplemente se acostó en la cama y abrazó a Yan Qiu, negándose a soltarlo.
―Sé que quieres que duerma contigo.
Ji Xinglan reveló sin piedad sus pensamientos, y Yan Qiu lo negó mientras tartamudeaba. ―Duerman juntos, mi pie.
Cuando sintió la calidez familiar a su lado y olió las feromonas, Yan Qiu pensó: No estoy dispuesto a dejar que me abrace, simplemente no puedo alejarme.
Giró la cabeza para lanzar una mirada a Ji Xinglan, que tenía la cabeza apoyada en su hombro. Actuaba de forma tan obediente que era como el alfa personal de Yan Qiu, uno que mantenía en casa. Yan Qiu no pudo resistirse a tocarle la cara, pero Ji Xinglan le agarró la mano y se la llevó a los labios para besarla.
—Duerme. —Ji Xinglan le apretó la mano y le inclinó la cabeza para besarle el cuello. Aquel punto cosquilleaba mucho.
Yan Qiu lo golpeó y se acurrucó. Luego, a gusto, se tapó con las mantas y sintió calor en la espalda. También pudo oler una fragancia refrescante. Cerró los ojos en el cálido abrazo de Ji Xinglan.
Menos mal. Aunque se revelara la verdad, su relación seguía siendo la misma de siempre. Podían seguir abrazándose y besándose. Incluso podían seguir abrazándose cuando dormían.
A Ji Xinglan no le gustaba otra persona, y a él no le disgustaba Yan Qiu.
Tal vez, después de algún tiempo, Ji Xinglan realmente terminará gustándole.
Yan Qiu había estado desperdiciando diecinueve años de su vida, pero de repente, tenía algo que esperar. Tenía muchas ganas de saltar de la cama ahora mismo y correr en círculos. Pero al final, todavía actuó de una manera muy reservada y no se movió. Movió discretamente las piernas hacia atrás y empezó a pensar que quería entrenar su cuerpo a partir de mañana.
Las feromonas alfa parecían tener algún tipo de función hipnótica. Mientras disfrutaba de la sensación de seguridad, Yan Qiu cerró los ojos y se quedó dormido casi inmediatamente después.
Mientras estaba medio dormido, sintió como si escuchara a Ji Xinglan susurrarle al oído: —Esa es una promesa.
Al día siguiente, cuando se despertó, Yan Qiu no causó un escándalo. Tampoco mencionó el asunto de antes. Apartó el brazo que Ji Xinglan tenía sobre él y se levantó de la cama en silencio.
La actitud actual de Yan Qiu era muy ambigua. Llamó a Ji Xinglan cuando era medianoche, y ahora se arrepintió un poco. Ji Xinglan parecía haber estado motivado y estaba tratando de acercarse a él como antes.
Fue temprano en la mañana. Yan Qiu se paró en el baño para cepillarse los dientes, pero cuando se miró en el espejo, vio a Ji Xinglan parado detrás de él, besando su cuello.
Yan Qiu lo golpeó con el codo. No quería tener su cuello cubierto de marcas de besos y que toda la escuela hablara de esto, así que abofeteó a Ji Xinglan con el dorso de la mano y lo echó del baño.
Después de que terminó de lavarse y comenzó a desayunar, Yan Qiu suspiró ante su plato.
—Tráeme al cementerio durante el fin de semana. Quiero cambiar mi lápida. Deberíamos instalar un cenotafio para 'él'.
Ji Xinglan bajó la cabeza en silencio, una emoción un poco complicada parpadeó en sus ojos.
Sabía de quién estaba hablando Yan Qiu.
Aunque no le gustaba Xiao Qiu, no importaba cuántos problemas causara Xiao Qiu, no actuaría como un bruto y odiaría a un omega. Siempre había tratado a Xiao Qiu como un extraño.
Ahora que este asunto había sucedido, Yan Qiu se sentía arrepentido. Ji Xinglan también sintió pena por él. Pero el asunto ya había sucedido. Incluso si Yan Qiu no transmigraba a su cuerpo, Xiao Qiu seguiría sin poder vivir.
Yan Qiu fue alguien que murió una vez. Era incapaz de controlar su propio destino, y naturalmente, nadie le debía nada a nadie.
Ji Xinglan dejó sus palillos y asintió lentamente. No se sabía si se estaba consolando a sí mismo o a Yan Qiu. —No tiene sentido por mucho que lo pienses. Le daremos un ramo durante el fin de semana.
De camino a la escuela, las marcas rojas en el cuello de Yan Qiu aún no habían desaparecido, así que siguió intentando enderezar el cuello de su camisa.
Lo bueno de que se le revelara su identidad fue que finalmente pudo buscar a Xie Yu descaradamente, y no importa cuán celoso estuviera Ji Xinglan, Yan Qiu solo podía decir que tenía algunos tornillos sueltos en la cabeza.
Por lo tanto, cuando llegaron a la escuela, Yan Qiu buscó rápidamente a Xie Yu, porque siempre daba ideas terribles que funcionaban.
En el balcón, Xie Yu se agachó en el suelo y escuchó a Yan Qiu decirle que Ji Xinglan sabía sobre su identidad, lo que lo sorprendió y le hizo saltar.
—... ¿Por qué hay problemas todos los días? —Nervioso, se subió las mangas, como si estuviera preparado para luchar contra Ji Xinglan en cualquier momento. —Ni siquiera he terminado de digerir lo que me dijiste ayer. ¿Ji Xinglan realmente lo sabe?
Yan Qiu bajó la cabeza y tarareó en afirmación.
Y así, Xie Yu estaba aún más desconcertado.
—Eso no tiene sentido. ¿Cómo podría saber...? Jefe, ¿se besaron antes?
Xie Yu originalmente preguntó eso como una broma, pero para su sorpresa, vio a Yan Qiu ponerse rojo.
Yan Qiu bajó más la cabeza y tosió mientras se defendía y decía: —¡Saca tu mente de la cloaca! La situación es un poco complicada, así que no puedo explicarla ahora mismo.
Aparte del beso francés, a Xie Yu no se le ocurrió ninguna otra explicación, así que se rascó la cabeza y optó por creer que su jefe seguía siendo puro.
Xie Yu agarró un puñado de sus rizos y dijo sombríamente: —¿Cuál es la reacción de Ji Xinglan ahora?
El problema principal ahora no estaba en cómo se enteró Ji Xinglan, sino en cómo resolver el problema.
—Está bastante bien. Sus emociones son bastante estables. De hecho, quiere estar cerca de mí —, dijo Yan Qiu.
Él no podía entender del todo lo que Ji Xinglan estaba pensando.
—¿Pero por qué Ji Xinglan hizo esto? No tiene sentido.
Xie Yu sintió que no sería capaz de entender lo que estaba pasando incluso si se sacaba todo el pelo.
—Él sabe que no eres su prometido, pero no te expuso solo para que estuvieras a su lado. ¿Porqué es eso?
Mientras hablaba, la mirada de Xie Yu de repente se oscureció. Maldijo. —Maldita sea, ¿realmente le gustas?
El corazón de Yan Qiu se aceleró. Sintió que estaba a punto de explotar. Así que defendió a Ji Xinglan en silencio.
—De ninguna manera. No es masoquista...
No importaba cómo lo pensara, no tenía sentido. Trató muy mal a Ji Xinglan, y Ji Xinglan ya había visto su lado malo. No había manera de que le siguiera gustando.
—Esto no servirá. —Xie Yu agarró sus rizos de nuevo. —Tráelo por la tarde. Quiero hablar con él.
—¿Qué quieres decirle?
A Yan Qiu le preocupaba que le 'hablara' con los puños, pero Xie Yu insistió en ello.
—Ya he sufrido una vez bajo sus manos, así que no voy a luchar contra él. Sólo quiero hablar con él.
Mientras hablaba, Xie Yu suspiró. —Si el cielo quiere llover, no puedo detenerlo. Si mi jefe quiere casarse, tampoco puedo detenerlo.
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El autor tiene algo que decir:
Mucha gente ha preguntado por Xiao Qiu. Esta es una historia esponjosa, así que no lo haré sufrir demasiado. Xiao Qiu no está muerto. Está viviendo una buena vida en un universo paralelo. También está casado con una buena alfa que lo ama (?).
Si te interesa, puedo escribir una historia secundaria estúpida e irresponsable.