[Popee]
<( como te fue? )
( mejor de lo que esperaba )>
<( que bueno )
<( me alegro tanto )
( lamentamos haberlas dejado )>
<( no importa )
<( que hayan pasado la noche con ellos es bueno )
( si, tienes razón )>
Estaba tan sumergida en la conversación que no me había percatado que Paola llevaba mirándome desde hace un rato.
Lo sabía, estaba escrito en su rostro que se burlaría de nuevo por mi relación con Popee, sabía lo que se avecinaba y para ser honesta, no quería escucharlo.
— te está diciendo como les fue, ¿no es así?
Me sorprendí al escuchar aquello, no me lo esperaba en absoluto. Simplemente asentí como respuesta.
— bueno y que es lo que dice
— la pasaron muy bien
— ya veo
La notaba bastante sería, ella no era así usualmente, eso demostraba que podía tomarse las cosas con seriedad si la situación lo amerita.
— los conozco desde que llegué a Japón, son una familia peculiar, que aunque unida, también distante; necesitaban esto sin duda, estoy feliz por ellos
— no pensé que pudieras ser tomarlo tan seriamente —le dije
— ¡hey!, podré ser lo que quieras, pero hasta yo se cuando tomar las cosas en serio
— te creo
Al parecer había cortado aquel momento dramático y emotivo por el cual pasaba Paola.
— tu relación con Popee.. —dijo
Ahí íbamos de nuevo, seguramente me diría lo mismo que me había dicho mi madre, o alguna otra cosa relacionada. No comprendía porque la obsesión del resto por nuestro noviazgo, pues ni siquiera yo estaba segura de a dónde llevaba todo eso, o si es que valía la pena, tan solo me centraba en vivir el presente y nada más.
— tía, no me lo tomes a mal pero no quiero oír nada sobre si mi noviazgo con Popee va a algún lado o no —me apresure a decir
— quién crees que soy, ¿tu madre?, ella ya te sermoneo lo suficiente, no pienso hacerlo también
— ¿de que se trata entonces?
Me sentí más tranquila al escuchar lo anterior, más ahora me generaba enorme duda el motivo de sus palabras anteriormente dichas.
— voy a ser sincera, no creo que ese rubio caprichoso y egocéntrico sea una buena opción para ti —frunció el seño
— me imaginé que dirías algo así —rode los ojos
— aún no termino —me reprochó— respeto y confío en tu decisión, pienso que le has hecho mucho bien a ese chico —me sorprendió escuchar aquello— hace 5 años que lo conozco, es amargado y solitario, pero puedo ver que tu compañía le ah hecho mucho bien, incluso se esfuerza para aprender a hablar español, ah cambiado bastante en un periodo corto de tiempo. No quiero pensar en lo que pasará con ustedes una vez que deban irse, eso es algo que no me incumbe, sólamente soy una espectadora más y quiero mantenerme así; en resumen, mientras no te lastimé no me interpondre
Todo ese discurso, era algo que no me esperaba, pero que necesitaba escuchar. A veces, esa mujer llegaba a sorprenderme. No pude evitar sonreír, mi ánimo se había elevado.
Sin embargo, aquel momento fue interrumpido cuando recibí un mensaje. Paola escucho el timbre de notificación y me hizo señas indicándome respondiera, pues ya tenía una idea de quién se trataba.
[Popee]
( iremos al lago )>
( vienen? )>
<( podemos? )
( por supuesto )>
<( pero no seria mejor que convivieran solo ustedes para recuperar el tiempo perdido? )
( mis abuelos las invitaron )>
Mire a Paola en busca de una respuesta, ella sin saber el contexto simplemente me mostró un pulgar en alto para darme ánimos, más yo lo tome como una respuesta positiva; regrese la mirada a la pantalla del celular y respondí:
<( de acuerdo )
Así fue como ambas terminamos llendo al lago del pueblo, sin saber exactamente qué esperar.
Una vez llegamos la familia nos recibió amenamente, invitandonos con entusiasmo a su día de campo.
Saludamos con una reverencia, integrandonos a aquel picnic. Paola fue quien nos presento ambas, con ayuda de los circenses. Sin embargo y a pesar del buen ambiente que había en el lugar, permanecí en silencio, pues no quería molestar con el ruidoso sonido del traductor que repetiría sin cesar toda la conversación, por lo que, me decidí por apagarlo.
— anata wa totemo shizukadesu —me dijo aquel señor mayor
Más, antes de que pudiese reaccionar, el chico rubios pareció responder en mi lugar.
— kanojo wa nihongo o hanasemasen —explico
Aquel señor mostró una expresión apenada para sucesivo hacer una reverencia.
— suminasen ojōsan —me dijo
No sabía a qué se refería, más por inercia negué con la cabeza y respondí lo poco que podía decir.
— īe, daijōbuda
Ambos ancianos se sorprendieron por mi respuesta, pareció que volvieron a hacer otra pregunta, que fue respondida está vez por la albina.
— kanojo wa kareshi to komyunikēshon o toru tame ni nihongo o manande imasu —dijo señalando a su hermano
Popee se sonrojo por el comentario de su hermana y simplemente desvio la mirada sin saber que responder.
— anata no garfurendo gārufurendo wa totemo kireidesu —dijo aquella señora
Con aquel comentario, el rubio tan solo se puso nervioso.
— hai, sōdesu —hablo con un ligero tartamudeo
Me enojaba no comprender nada a mi alrededor, odiaba esos momentos.
Después de la charla, se decidieron por subir a unas lanchas y pescar, dividiendonos en parejas, por supuesto, el rubio y yo compartimos lancha.
El día era muy lindo, el cielo despejado, el lago de un azul brillante y el clima caluroso.
Popee tenía entre sus manos aquel artefacto de pesca. Nunca antes había hecho algo como eso, por lo que no tenía idea alguna de que se debía hacer para atrapar peces.
— ¿has pescado alguna vez? —mr pregunto mi pareja
— la verdad es que nunca lo había intentado siquiera —le respondí
Aquel chico se veía tan confiado y tranquilo que di por hecho que tenía cierta habilidad para aquello, cosa que me tranquilizó, pues el podría guiarme en el proceso. Me emocionaba saber que este día aprendería algo nuevo gracias a mi novio.
— yo tampoco —hablo sacándome del trance— nunca eh hecho esto antes
Y fue así como mis planes dieron un giro inesperado. Había que improvisar.
Como pudimos, y basándonos en lo que observamos hacer al resto, colocamos la carnada en el anzuelo para arrojarlo al agua.
— solo hay que esperar —dijo
Pasaron los minutos en los que matabamos el tiempo conversando, pero a pesar de eso, nuestra paciencia llegaba a su límite.
De pronto escuchamos a la albina junto a sus abuelos mencionar en voz bastante alta, su éxito al haber pescado un pez de gran tamaño.
Nuestro método no estaba trayendo resultados, así que era momento de cambiar de táctica.
Cuando menos me lo espere, el rubio había subido las mangas de la sudadera que llevaba puesta, y presto suma atención al lago en espera de algo.
— dime no pretendes tomar uno con las manos —le dije
— es exactamente lo que haré
Por lo que, en cuanto vio pasar nadando a un pez, rápidamente sumergió sus manos en el agua y lo sujeto firmemente con ambas manos. Consiguió sacarlo del agua, no obstante, este se movía demasiado, siendo tan resbaladizo que por mas que intento sujetarle, aquel animal simplemente se le escapó de las manos regresando al agua. Toda aquella escena fue tan graciosa que no pude evitar soltar una carcajada un tanto escandalosa.
— deja de reírte —me dijo con enfado
Más mi propio cuerpo me traicionaba, no podía articular palabra alguna debido a la eufórica risa que se negaba a terminar.
— lo haré bien está vez —hablo decidió
Volvió a intentarlo, fracasando de nueva cuenta comenzando a estresarse. Una vez pude frenar mi risa me decidí por ayudarle. Subí mis mangas y me puse atenta por si pasaba un pez.
— te ayudaré —le dije
El asintió y juntos esperamos hasta que a los pocos segundos, vimos algo nadar cerca del nuestra lancha; así ambos metimos nuestras manos para sujetarle con firmeza, teniendo un mejor agarré, lo colocamos dentro de uma cubeta, lo habíamos logrado.
— lo hicimos —me avalance en un abrazo a aquel chico por la emoción y el entusiasmo, el correspondió
Así fue que continuamos con nuestra pesca, un poco ortodoxa, sin embargo funcional, al menos para nosotros. Por supuesto, las miradas del resto de la gente no faltaron, más no les dimos importancia alguna, inclusive les ignoramos por completo.
A pesar de todo, la tarde resultó ser tan divertida, mucho más de lo que habría esperado.
No había competencia, pero ambos ganamos un premio de los abuelos por haber llenado la cubeta de peces.
No tenía planeado publicar este capítulo hoy, la verdad es que comenzaba a darme un bloqueo y tan solo escribía muy poco al día, pero ocurrió algo.... (no sé si les importe o no, pueden solo ignorar xD)
Sucede que me eh estado tomando la ilustración más en serio, y me decidí por hacerme un reto personal que sería ✨dibujando a Popee hasta que me salga✨ (que si, idea de yapura metí🌚). Así fue como al terminar un dibujo, lo publique en Twitter, pero muy grande fue mi sorpresa al ver que la diosa Wakako Masuda había retwitteado mi dibujo, no solo eso, si no que también se había tomado la molestia de comentar en español 🛐.
Por supuesto, morí 💀
Y renací de las cenizas como un ave fénix 🌚 con mucha más inspiración que nunca y más motivación de seguir haciendo lo que me gusta 😸🥳
En fin, eso es todo, necesitaba sacar mi emoción 😅
(Por cierto, si, el dibujo del principio es mío, no es el mejor pero de eso se trata el reto, de ir mejorando 😌)
Espero subir el próximo capítulo pronto.🤗