Dollhouse (+18) I COMPLETA I

Od SarahMans07

1.3M 80.9K 70.5K

Donum asegura ser una asociación dispuesta a ayudar a quienes más lo necesitan, dándoles toda una vida de luj... Viac

Prólogo
Pequeña nota
Capítulo 1- El secuestro
Capítulo 2- Las reglas
Capítulo 3- El libro
Capítulo 4- Celos
Capítulo 5- Confundida
Mansión Donum
Capítulo 6- Tensión
Capítulo 7- El anuncio
Capítulo 8- Apoyo
Capítulo 9- El plan
Capítulo 10- El invernadero
Capítulo 11- Debatiendo
Capítulo 12- Chady
Capítulo 13- La piscina
Capítulo 14- Anonadada
Capítulo 15- Mía
Capítulo 16- Lo necesitaba
Capítulo 17- Las fases
Capítulo 18- Una noche
Capítulo 19- Decepciones
Capítulo 20- A oscuras
Capítulo 21- Dos muñecas
Capítulo 22- El sueño
Capítulo 23- La fiesta
Capítulo 24- Lo intenté
Capítulo 25- Tenemos algo
Capítulo 26- Un número
Capítulo 28- Verdadera amistad
Capítulo 29- La oficina
Capítulo 30- Sigilosos
Capítulo 31- La cabaña
Capítulo 32- Los equipos
Capítulo 33- Secretos
Capítulo 34- El juego I
Capítulo 35- El juego II
Capítulo 36- El cebo
Capítulo 37- Mi miedo
Capítulo 38- Dificultades
Capítulo 39- Tan cerca
Capítulo 40- Recuerdos
Capítulo 41- Batalla interna
Capítulo 42- El desconocido
Capítulo 43- Significativo
Capítulo 44- Defensa
Capítulo 45- Nuestro castigo
Capítulo 46- Destrozados
Capítulo 47- Nuestro momento
Capítulo 48- Agobiada
Capítulo 49- Confesiones
Capítulo 50- Impacto
Capítulo 51- Verdades
Capítulo 52- Acepto
Capítulo 53- ¿Están jugando?
Capítulo 54- Piénsalo
Capítulo 55- Todo cambió
Capítulo 56- Bienvenido
Capítulo 57- Un baile lento
Capítulo 58- ¿Por dónde empiezo?
Capítulo 59- En aprietos
Capítulo 60- Escape
Epílogo
¡Aclaración!

Capítulo 27- Conflictos

22.1K 1.1K 1.3K
Od SarahMans07

PETER

Todos se quedan helados luego de que Max pronunciara aquellas palabras. "Sabemos lo que planean".

¿Acaso eso es posible? ¿Nos han oído hablando del tema? ¿Nos han espiado?

Jenna se tensa a mi lado e incluso puedo oírla tragar grueso. Como en todas las situaciones, ella se pone a temblar como si hubiese visto a Chucky frente a sus narices. Aunque pensándolo bien, prefiero mil veces a ese muñeco de medio metro, que a los dos imbéciles que tengo enfrente. En especial por el tarado de lentes que cree que nadie sabe sobre su atracción hacia mi chica. No es que lo supiera con certeza pero no hay que ser el maldito Einstein para notar cómo se comporta con ella.

El silencio abunda en el salón de música. Lo único que se oyen son nuestras respiraciones, hasta que por fin uno de nosotros se digna a hablar. La rubia alza la voz- No sé de qué están hablando.

-¿De verdad, Kimberly?- Max se acerca a paso lento- ¿En serio creen que somos tan idiotas?

-¿Quieres que te responda?

El pelirrojo rueda los ojos- Los he estado observando. Los seis han estado cuchicheando por ahí y tengo entendido que aquí es donde se reúnen.

-Simplemente somos un grupo de amigos que disfrutan de pasar el rato- le escupe Chad- ¿Qué te hace pensar que planeamos algo?

-Porque los conocemos.- ahora es Daniel quien abre la boca- conocemos a la perfección a cada esclavo. Cómo se sienten ante esta situación- explica- desde que ustedes llegaron aquí, supimos que eran diferentes. Sabíamos que les tomaría tiempo acostumbrarse. Lo que no previmos, es que ambos tríos terminarían juntos.- hay algo en su tono de voz que no me convence.

-¿Y eso qué tiene que ver?

-Que nos hizo dar cuenta de que los teníamos que mantener vigilados. Y así lo hicimos. ¿Y saben qué?- ninguno responde mientras que él sonríe- Sabemos que fueron ustedes los que robaron el registro faltante.

Okey, tengo que admitir que eso me sorprendió. Al carajo todo. Creí que habíamos sido cuidadosos con ese tema. Kim había logrado traer consigo aquella carpeta de esa oficina vieja con éxito. Esta hablaba sobre la no sé qué de la transformación de los calvos y qué sé yo. Pero era importante.

Si la asociación estaba al tanto de que faltaba esa carpeta, significa dos cosas. Uno, saben que alguien ha conseguido entrar a la oficina, y dos, alguien de la asociación sigue concurriendo a la misma.

Como diría Jenna: recórcholis.

-¿Registro?- Kate saca su actriz interior- ¿De qué rayos hablan?

-No se hagan los inocentes. Veo la culpabilidad en sus rostros- entrecierra sus ojos- Lo que quiero saber es cómo lo consiguieron, y en dónde está.

-Supongo que se quedarán con la duda. No tenemos ni puta idea de qué registro hablan- me cruzo de brazos- ¿Por qué es tan importante?- los presiono. Se miran entre ellos. Claramente es un secreto y no pueden hablar de ello.

-Pues si no lo tienen, no tendrán problema en que registremos sus cuartos ¿verdad?- ignora mi pregunta.

-Para nada.- Kim alza los hombros. Recuerdo que es ella quien lo esconde en su habitación, al parecer en un escondite que ella misma confeccionó.

Ambos miembros de Donum asienten y junto a ellos, nos dirigimos al elevador. Nos subimos al mismo, algo apretados dado que somos ocho personas. Tomo a Jenna de los hombros para ubicarla frente a mí porque no la quiero cerca de la sanguijuela de cuatro ojos. Sentimos al elevador moverse hacia arriba mientras una pequeña melodía suena en este. Demasiado alegre para mi gusto.

Cuando estamos en el segundo piso, alguien vuelve a frenar el elevador. Savannah y Vyron. Estos suben y la rubia no duda en posarse al lado de Chad. Ruedo los ojos cuando en el tercer piso, nuevamente el elevador se detiene. Esta vez fue obra de uno de los guardias. El enamorado de Kate, Gave.

Mmmmm... que casualidad.

Durante el trayecto, que parece durar años, noto que la incomodidad en la que nos encontramos envuelve el ambiente. Literalmente, nadie dice nada mientras esperamos a llegar al dichoso piso de las habitaciones. Solo falta un piso y parece que los segundos no terminan.

Observo mi alrededor. Chad está entre las dos rubias del grupo. Savannah besa el cuello de él, provocando que se ría ya que el idiota tiene cosquillas en esa zona. Kim arruga la nariz como si su vida dependiera de ello. Max, quien le daba la espalda a ella, se da la vuelta y la encara. Le susurra algo en el oído que hace que ella asienta mordiéndose el labio. Chad se percató de ello y es muy malo ocultando su desagrado.

Por otro lado, Angus y Vyron se encuentran en una tremenda batalla de miradas. No tengo idea de en qué punto están esos dos pero es bastante obvio que se traen demasiada atracción sexual. Están pegados el uno al otro gracias al poco espacio del elevador y creo que por dicha razón, ambos tienen la polla encendida.

A mi izquierda, Kate juega con los botones de su camisa, desabrochándolos con una sonrisa ante los ojos de Gave. Este se lame los labios y puedo ver la frustración por la que está pasando en este momento. Mi amiga, disimuladamente, deja caer la liga de su cabello al suelo. Se da la vuelta para agacharse y así, rozar su culo con la entrepierna del guardia. Otro pene levantado en el puto elevador.

Claro que yo no me quedo atrás, ya que me pasa exactamente lo mismo con Jenna. Tengo su majestuoso culo frente a mí y solo puedo pensar en las formas que puedo embestirla con solo bajarle los pantalones color arena que lleva puesto. Ella tiene una forma tan particular para vestirse. Siempre lleva camisetas mangas largas, pantalones largos y ropa interior normal. Y con normal me refiero a nada de tangas y sostenes sin copas. No es de usar ropa provocativa, más bien, parece que solo utiliza prendas que cubran a toda costa su cuerpo.

No me voy a quejar, sinceramente prefiero que sea así. Imaginar a otros hombres mirarla de una forma asquerosa y morbosa me enloquece. Mi conciencia no puede con ello. Me gusta la idea de que su cuerpo solo sea descubierto por mí.

Coloco las manos en su cintura, su sonrisa se ensancha y gira su cuello para mirarme. Sus ojos brillan al verme. Sin poder evitarlo, me apodero de sus labios en un increíble beso francés sin importarme los presentes. Mis manos viajan por debajo de su camiseta hasta llegar a sus tetas. Acaricio sus pezones erectos con mis dedos deseando poder verlos y hacer lo que quiera con ellos. Su aroma es adictivo, tanto que tranquilamente podría vivir con él si se tratara del aire que necesito para respirar.

Gruño cuando escucho la campana del elevador, la cual anuncia que llegamos al piso deseado. Todo el mundo se recompone de lo que ha pasado en los últimos dos minutos para luego salir y adentrarnos al piso de las habitaciones.

Eso ha sido intenso.

Todos caminamos hacia la habitación más cercana, la cual es la de Chad. En el proceso, el guardia es obligado a ir a donde debe ir provocando una mueca triste en Kate. Vyron se va a hacer lo suyo. La única que ahora se mantiene con nosotros es Savannah. Se pega al rubio como chicle.

Max y Daniel comienzan a inspeccionar nuestras habitaciones tal como dijeron, en busca del registro. Sacuden nuestras cosas sin importarles un carajo que desordenen el lugar. Remueven cajones, armarios, baños y camas desesperados por esos papeles. Se siente cierta tensión cuando les toca el cuarto de la rubia. Pero no encuentran nada. Le aplaudo silenciosamente a Kim por haber creado un buen escondite.

Cuando terminan, nos miran claramente molestos por haber fracasado. Quedaron como unos idiotas.

-No me rendiré.- Daniel se acerca junto al pelirrojo- Estoy seguro de que ustedes son los responsables y no descansaré hasta encontrarlo y así poder delatarlos- dice sin titubear. Me pongo nervioso cuando dirige su mirada hacia Jenna- No tienes que mentir, linda.- le dice. Automáticamente cierro los puños- Tú puedes ser honesta.

Su respiración se acelera- C-como hemos dicho, no sabemos nada.

-Vamos, Jenna...

-Tu solito te buscas una paliza- le digo lo más tranquilo que mi autocontrol me permite.

-No estoy hablando contigo.- harto, camino hacia él pero alguien pone una mano en mi pecho deteniéndome.

-No queremos problemas.- Chad se dirige a él- Nosotros no ocultamos nada, ahora dejen de molestarnos.

Max y Daniel nos dan una última mirada desaprobada antes de por fin largarse por donde vinieron. Todo el mundo deja salir un suspiro excepto Savannah, quien nos mira confundida.

-¿Qué ha sido todo eso?- pregunta en el aire pero más dirigida a Chad.

El rubio carraspea la garganta antes de responder- Tenemos algo que confesarte...

Kim no lo deja terminar- ¿Qué rayos haces?

-Creo que debe saberlo.

-Eso es algo que tú no decides.

-¿Y tú si?- la reta.

-Chicos...- Kate intenta calmar las aguas.

-¿Por qué no puede contarme?- Savannah mira con indignación a Kim.

-No es nada personal, simplemente es una decisión de grupo.- responde cruzada de brazos.

-Bueno, pero si Chady quiere hablarlo conmigo, yo creo que puede hacerlo. Nadie le dice qué hacer.

Kim arruga la nariz- No te incumbe. Y para tu información... se llama Chad.

Esto es divertido.

El rubio se rasca la nuca sin saber exactamente qué hacer. Me busca con la mirada en busca de auxilio pero yo solo le sonrío. Todo este drama es entretenido, no quiero que acabe.

Savannah suspira- Kimberly, creí que habíamos hablado y arreglado las cosas.

-¿Qué?- Chad frunce el ceño.

-Es cierto, pero te estás metiendo en un tema privado.

-Okey, okey- Angus se entromete- Savannah, como dijo Kim, no es nada personal. Es solamente que creemos que Chad debió consultarlo antes con nosotros. ¿No crees, amigo?- lo mira.

Asiente un tanto avergonzado. Técnicamente, habíamos plantado la regla de no hablar sobre esto con nadie. Primero porque no querían involucrar a nadie y segundo porque aun no sabemos en quien confiar. No queremos arriesgarnos a que nos delaten y todo se vaya por el caño.

-Savy... ¿Por qué no vas a la habitación?- besa su mejilla- Te veo allí en un momento.

-Está bien.- se va cruzada de brazos.

Cuando vemos que baja por el ascensor, el rubio nos mira enojado- ¿Pero qué les pasa?

-¡¿A ti que te pasa, idiota?!- Kate se le acerca- Todo bien con tu novia, pero pactamos algo y tienes que cumplirlo.

El ambiente se torna tenso. Los cuatro comienzan a tener una pequeña pelea sobre no sé qué, no les pongo la mínima atención. En cambio, prefiero girar mi cabeza y observar a la chica a mi lado. Jenna juega con las mangas de su camiseta sin saber cómo intervenir en la situación. Agarro su mentón para obtener su atención.

-Al cuarto.

-No es un buen momento, Peter.

He de admitir que me gustaba su anterior actitud. Cuando temblaba con mi simple presencia y se ponía nerviosa por la cercanía. Tartamudeaba en cada oración, me divertía con eso. Pero tampoco voy a negar que la determinación que tiene ahora me pone bien duro. Cuando actúa demandante y parece segura de sí misma. Quiero pensar que yo la ayudé en eso.

-Tengo ganas.

-¡Pareces un adicto, todo el tiempo tienes ganas!- sacude sus bracitos.

-¡Hey! Antes no era tan así- le aclaro- es por ti.- eso la hace sonrojar.

-¿Te conformarías con un besito?

-¿Estás loca?

Me fulmina con la mirada- Somos novios, Peter. Esfuerzo.- resalta cada sílaba. Sé que se refiere a todo el asunto del romance y bla bla.

-Corazoncito de melocotón, ¿follamos?- me burlo.

Suspira mirando el suelo. Joder, no puede enojarse cada vez que me niego a hacer las estupideces que me pide.

Supongo que también es mi culpa. Yo sabía en lo que me metía al pedirle a Jenna que fuera mi novia. Solo podía pensar en cómo de esa forma, lograría tenerla exclusivamente para mí, sin el riesgo de que ella se fijara en los demás o viceversa. Pero no me planteé las consecuencias como la de tener que sufrir tantos berrinches.

-Me haces enojar.- suelta de repente. Se ve graciosa cruzada de brazos. Y su puchero en la boca me da mas gracia aún.

-¿Y no te gusto así?- agarro su cintura apretándola un poco.

-Por alguna razón, si.- dice antes de que la bese con ganas.

No sé cuánto rato pasamos así hasta que me percato de que hay puro silencio. Me separo de Jenna para darme cuenta de que las cuatro personas que peleaban hace un rato, ahora nos observan boquiabiertos.

-¿Qué?

-Ustedes no pierden el tiempo, malditos.

***

-¡Eres un bastardo!

-Dime algo que no sepa, mamá.- respondo ignorándola.

Sus lágrimas siguen recorriendo su horrendo rostro. Está tan hinchada que temo que en algún momento reventará como un globo. A veces me pongo a pensar cómo es posible que aún le quede voz, con todo lo que me ha gritado. Insoportable.

Respira pesadamente revoleando todo lo que hay a su alrededor mientras que yo me mantengo mirando el televisor. Este apenas logra pasar algunos canales, el que más me logra entretener es uno que transmite un programa donde la gente gana dinero respondiendo preguntas. Ojalá todo fuera así de fácil.

-¿Sabes qué?- dice ahora quieta riendo sarcásticamente- No tengo porqué soportarte más. Creo que los dieciocho años de edad son suficientes para que te mantengas tú solito.- se posiciona frente a mí para mirarme a los ojos- vete a la mierda, hijo.

Dicho eso, salió por la puerta de la casa.

Y esa fue la última vez que la vi.

Estoy en mi habitación, según mi reloj digital, son las 04:21 am, y el insomnio me ha pasado factura. Simplemente puedo observar el techo cobrizo que está encima de mí, con los recuerdos de mi pasando revoloteando en mi cabeza.

Ese día, Heather Brown me había abandonado y dejado en aquella casa que con suerte podía pagar. ¿Me sorprendió? No. De hecho, estaba asombrado de que se tardara tanto. La tipa me odiaba a muerte así que ya era hora de que tomara sus maletas y se fuera de allí.

¿Por qué no me fui yo primero? Pues porque no tenía donde ir. Y sabía que si lograba fastidiarla tanto, hasta llegar al punto de que quisiera marcharse, podría quedarme con la casa. Era un asco, pero era mejor que nada.

Claro que desde ese día, mi situación era peor de lo que ya era. No tenía trabajo, no iba a la escuela, tenía que robar para alimentarme y en ciertas ocasiones, consumía drogas. Era una buena forma de liberarme de la frustración por la que pasaba en ciertas ocasiones. Me hacía sentir vivo y muerto a la vez.

Conseguí dinero por medio de unos tipos que me pagaban por hacerles ciertos favores. Entre ellos, vender mercancía, o trazar cuentas con clientes que no abonaban lo acordado. Con este dinero pagaba la luz, el gas, el agua y otras necesidades básicas. Chad y Kate nunca supieron de esta faceta de mi vida. Prefería mantenerla en secreto principalmente porque si los involucraba, estoy seguro de que se hubiesen metido con ellos.

Sin embargo, sí estaban al tanto sobre mis temas familiares. Siempre me ofrecieron estadía y apoyo. Pero rechacé ambos. Lo primero porque odio estar en casas ajenas con familias a las que no le tengo el mínimo afecto, y lo segundo porque no me interesa que me tengan pena. Nunca me quejé de mi vida. Soy consciente de que es lo que me merezco.

Me froto el rostro cansado. Coloco mis brazos detrás de mi cabeza intentando volver a conciliar el sueño. Pero me es imposible. En su lugar solo puedo pensar en esa flacucha que me está volviendo loco desde que llegó a la mansión. Cierro los ojos recordando las tantas veces que nuestros cuerpos se acoplaron para darnos placer el uno al otro. Su boca sobre la mía, su cabello cayendo sobre su espalda, sus gemidos en mi oído...

Mi mano se mete en mi pantalón para tomar mi miembro ya despierto gracias a esas imágenes. Maldigo cuando me doy cuenta de que no tengo con que lubricarme, pero eso no me detiene. Muevo mi mano en movimientos de arriba a abajo con el perfecto cuerpo de Jenna frente a mi. Gruño por lo bajo abriendo la boca ligeramente. Joder, el placer aumenta cada vez mas mientras acelero los movimientos. Deseo con todas mis fuerzas follarmela ahora mismo pero tengo que conformarme con esto. Minutos después me corro en mi mano dejando caer mi cabeza en mi almohada.

Me lamo los labios antes de levantarme para ir a limpiarme al baño. Sacudo mis pensamientos, las imágenes de Jenna no dejan de aparecer. Pero ahora no son de ella sin ropa, sino sonriendo, mirándome a los ojos con adoración, caminando con las manos juntas como siempre lo hace, sobresaltándose con todo, su risa reproduciéndose. Mis labios se curvan formando una pequeña sonrisa. Nunca creí que alguien pudiera verse tan perfecta con tan solo respirar.

Me estoy secando las manos cuando de repente, oigo un pequeño sonido. No sabría identificar qué es exactamente pero viene de la puerta. Frunzo el ceño (más de lo normal) caminando de vuelta a la habitación. Ojeo el lugar pero no veo nada irregular.

Cuando me acerco a la puerta, bajo la mirada para encontrarme con un pequeño papel. Deduzco que alguien lo ha deslizado por debajo de la puerta. Pero no le veo el sentido. Estamos en mitad de la noche, todos tienen prohibido salir de la habitación. Bueno, excepto los de la asociación.

Me agacho para recogerlo, lo desdoblo para leerlo con la intriga al máximo. Mentiría si dijera que el mensaje no me perturbó.

"Cuando el show comience, no hay duda de que serás el muñeco más guapo de todos. Pero ten cuidado Peter, porque la sangre que provocan los clavos, salpica. Y no querrás manchar tu traje"

Dejo esto, y me retiro lentamente...

Pokračovať v čítaní

You'll Also Like

141 52 3
LIBRO UNO DE LA TRILOGÍA "KINGS AND QUEENS" EL CORAZÓN DE LA PRINCESA: Coronas y Princesas *** «Conflictos entre la traición y la rebelión, obligaci...
3.2M 177K 37
Emilia no sabía que el hecho de que su familia se fuera de vacaciones en fechas festivas y que su imposibilidad de subirse a aviones, harían de su na...
6.6K 931 20
Seokjin solo quería una cita para no verse tan patético. Llegar solo a la fiesta de compromiso de sus amigos no era opción, menos si su ex estaba inv...
10.3K 708 45
Holden Scott asesinó a su padres... Holden Scott golpea a sus cuidadores... Holden Scott despertó bañado en sangre... Holden Scott mató a su mejor y...