Capítulo dedicado a : susanlun
6 | De la amistad al amor y del amor a la amistad no es combinación es fuego.
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TINI.
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28, junio, 2024.
El amor florece en el jardín de grabación, soy consciente de la risa nerviosa del chico y las mejillas sonrojadas de la chica. Todo el que vea la serie quedará fascinado por la magnífica actuación de ambos chicos.
Sonrió sin querer, por qué recuerdo lo bien que se sentía el amor.
No tengo en nada contra el amor, de hecho cuando Sebastián y yo terminamos... Después de un tiempo llegue a la resolución de que abrir las puertas de mi corazón no era nada malo, pero ahora, con el aquí caminando hacia mí se siente malo.
Esperen, ¡el viene caminando hacia mi!.
Actúa normal Tini.
—Hola. — Saluda sin acercarse demasiado.
—Hola.
—Oye Martina sobre lo que dije el otro día... Yo...
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YATRA.
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El amor es hermoso no lo niego. Pero lo que para nada es hermoso es el dolor que se queda en el corazón cuando algo no funciona.
El claro ejemplo para comparar el amor es con el fuego. Este da calor a las personas cuando hay frío y se puede hacer un sinfín de cosas buenas con el. Pero cuando te acercas demasiado este te quema.
Lo que quiero decir es parte del proceso de enamorarse tiene sus peligros. Está en ti si decides arriesgarte o no.
Y yo lo hice, como un niño curioso me aventure a explorar el fuego. El resultado: Una gran quemadura en el pecho.
Me pase toda la semana buscando una manera de disculparme con Tini por mi actitud y la gran mentira que le dije. Pero no he podido hacerme ni encontrar el momento oportuno. Hasta hoy.
Camino a paso decidido hasta ella. Se que ya se percató que estoy yendo hacia ella y agradezco que no se vaya. Cuando estoy lo suficientemente cerca saludo y agregó:
—Oye Martina sobre lo que dije el otro día... Yo...
—No dijiste nada malo. Ni tienes que darme explicaciones. Vos eres libre de hacer lo que quieras.
Golpe. Un golpe bajo acaba de lanzar.
—Lo se. Es solo que quiero decirte que fue mentira.— digo sin más la verdad. La chica me estudia por unos minutos. Y al final solo asiente.—Quiero que volvamos a ser amigos.
Se queda callada y casi estoy escuchando su respuesta: No no podemos. ¿No lo sabes? Las relaciones amistosas no funcionan después de una ruptura.
—Claro. Si vamos a trabajar juntos sería bueno.— Su respuesta me toma por sorpresa.
Es cuando escucho su respuesta, que se que de nuevo estoy siento ese niño curioso que se atreve a jugar con fuego.
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TINI.
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28, Junio, 2024.
—¿Bailas o solo te gusta cantar?
Sonrió y le doy la mano. Su tacto quema y una especie de electricidad me recorre el cuerpo, aparto la mano de inmediato y huyó de su mirada. Estoy segura que el también lo sintió.
No, así no podemos ser amigos.
Se supone que los amigos no sienten eso.
Calma Tini es solo una reacción, es normal. Eso no significa nada. Me digo.
—¡Corte!— Escucho la voz del director. Y me siento peor. —¿Sucede algo chicos?
Niego.—No.
—Bien, continuemos.
El aire que se emana es súper incómodo y eso solo me hace recordar que apesar que pase el tiempo no podremos llevarnos también como antes. Primero, por qué algo siempre queda en el aire. Segundo, tengo miedo.
Después de todo, esto comenzó como una amistad.
Me terminó de quitar el maquillaje y guardo mis cosas. No tengo prisa, pero quiero llegar a mi casa y ver películas mientras como comida chatarra y me olvidó que Yatra está de nuevo en mi vida.
—Hola Martina— Me helo. Es su voz.
Por favor no me digas así.
Me doy la vuelta tan rápido como puedo.
—Ah hola. ¿Necesitas algo?— Pregunto solo para sonar amable, por qué de corazón espero que diga que no.
—No. Bueno si, — le prestó atención.— te quería invitar al club, algunos chicos del elenco irán y bueno... Creí que sería buena idea.
Una fiesta. Pasar el rato en un Club. Con él.
No hace falta unir todas las piezas para sabes la respuesta, sin embargo mi corazón se adelanta y comienza a latir frenético como si reconociera la voz de Sebastián y todo mi cuerpo se une a él por qué a continuación mi boca responde:
—¡Buena idea! ¿A qué horas será?— y ahí es cuando me traicionó a mi misma.
—Bueno, según dicen los chicos...—Ve su reloj— a los ocho nos veremos en la entrada del club.—Asiento.— te mando la dirección por mensaje.
—¡No!— hablo pero me doy cuenta que en verdad grité.— Digo... —No seas paranoica Tini.— Cambié de número.
El saca su teléfono del bolsillo y espera paciente a que yo sé lo de.
¿De verdad se está esforzando por recuperar nuestra amistad?
Esto está mal, está mal. Mal, mal mal.
—Bien anotalo es...—le doy mi número, el lo registra y luego me timbra para confirmar. Lo siento vibrar contra mi mano— Bien ya está.
—¿Quieres que pase por tí?
—No, con la dirección basta.— se que fue una respuesta bastante brusca.
Por qué fue como un claro: Ya no es lo mismo Yatra, nuestra amistad no será como antes. Y él entiende mi mirada por qué baja la suya al instante, pero se recompone y con una sonrisa dice:
—Nos vemos ahí entonces.— Se despide con la mano y desaparece.
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YATRA.
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Me miró al espejo por sexta vez.
Sonrió con melancolía. Justo como la primera vez.
No le doy más vueltas al asunto, y mientras manejo me aferró al volante, muevo la cabeza al son de la música y un pensamiento me llega de golpe:
¿Acaso esto se puede contar cómo una cita?
El corazón me late de solo pensar eso.
No Yatra, no. Céntrate en el camino, céntrate en el momento.
Cuando llegó al Club, algunos de los chicos ya están en la entrada... Tan puntuales como yo. Rió por mi loco pensamiento y camino hacia ellos.
—¡Vamo' darle!
—¡Llego el yatrix señores!— dice Alex.
Y todos sueltan bulla, incluyendome, pero me detengo cuando veo una cabellera castaña salir de un auto negro.
¿Soy yo o está caminando en cámara lenta?
—Hola chicos. —Saluda a todos.
—Hola Tini, te estábamos esperando. ¡Vamos entremos!
La música, los colores neones y el tenue olor a alcohol y tabaco nos recibe, estamos en grupo pero eso no impide que varios se apeguen más con sus amigos más cercanos quedándonos solos en la parte de atrás Martina y yo.
Es un rato incómodo así que ambos avanzamos en un silencio no tan destrozador por la música, seguimos al grupo en silencio hasta encontrar una mesa lo suficientemente grande para todos.
Pedimos bebidas y conversamos de temas triviales, hasta que en las bocinas suena una música conocida. Nuestra canción.
De manera automática me levanto, y como todos ya están en la pista me planto frente a Martina.
—¿Bailas o solo te gusta cantar?— bromeó tendiendole la mano.
Ella suelta una carcajada.
—No puedo creer que hayas dicho eso— con una sonrisa está por tomar mi mano cuando su mirada se desvía a un punto a mis espaldas
—¿Pasa al...?
—¿Sebastián? —No por favor ella no.—¡Si! Eres tú.
Muy a mi pesar me volteó.
—Hola Lidia.
Sin mí autorización me da un corto beso en los labios. Me apartó y sonrió para no parecer descortés.
—Yo me tengo que ir.
Tini.
Me doy la vuelta y le ruego con la mirada que no se vaya, que me deje explicarle, pero de mi boca no sale nada.
—Hola Martina no sabía que estabas aquí. Mucho gusto, temo que Sebas no nos haya presentado.— Sebas... Oh por dios habla como si tuviéramos algo.— soy Lidia.
—Hola Lidia. Los dejo, que la pasen bien.
No Martina no te vayas.
Pero ni siquiera me ve cuando se va.
Si definitivamente estoy ya se fue al desastre.
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Holis :)
Teorías por aquí.
Detalles que quieren que aparezcan.
Fechas.
Estoy confusa con muchas cosas, por qué hay cosas que quiero agregar y casi entro en una crisis por qué ya tengo algunos capítulos futuros, en fin, pediré detalles conforme avancemos.
Espero se encuentren muy bien y hayan tenido un gran fin de semana.
Aquí casual diciendo que las quiero <3.
Saludos ✌🏻.