-Lo siento, buscaba a Ron pero al parecer no está- retrocedí para irme pero él se levantó de un salto de la cama y me tomo de la muñeca
-No te vayas, puedo hacerte compañía si eso es lo que necesitas- acepte dudosa y me senté en la cama de Ron a leer y él estaba en la cama de al lado
-Toma- me extendió una sudadera gigante y yo lo mire extrañada -No tienes pijama, no dormirás con uniforme, esto te sirve- lo tome porque la necesitaba y me levante de la cama para cambiarme
-Date la vuelta Potter- ordene y él obedeció, rápidamente me cambié de ropa, aquel suéter me quedaba tan largo como un vestido, era gigante al nivel de cubrirme hasta las rodillas y arropar mis manos -Ya puedes voltear
Me contemplo por un momento -Te queda bien- una sonrisa nerviosa cursaba sus labios
Aquella sudadera emanaba su olor, Harry no olía a perfumes caros y dinero como Draco, él olía a limpieza, simple vainilla, como un bebé y me causaba una sensación de estar en casa, en un hogar
Ambos nos volvimos a lo que hacíamos antes hasta que me canse del silencio y me pase a su cama
-¿Harry puedo hacerte una pregunta?- inquirí yo sentada a su lado, él dejó su libro a un lado y asintió mirándome fijamente -Draco y tú me engañaron- hice una pequeña pausa para ordenar las palabras en mi mente -¿Acaso soy mala novia? ¿Hay algo que no haya hecho bien o en realidad el problema es mi físico? Siempre he tenido un gran ego pero eso no implica que no tenga inseguridades- al decir eso el se acomodó en su asiento para hablarme seriamente
-Escúchame muy bien t/n- tomo mis manos -Eres hermosa, inteligente, fuerte, divertida, creativa y la mejor chica que he conocido en mi vida- quise hablar pero no me dejo -Que Malfoy y yo hayamos sido unos idiotas no tiene nada que ver contigo, yo jamás en mi sano juicio pondría a otra chica por encima de ti
-Lo hiciste Harry
-No todo es como tú crees
-Entonces explícame, quiero saber ¿De verdad me engañaste? ¿Es verdad que no sentías nada por mi?- no dejé espacio entre mis preguntas
No respondió pero se inclino a mi, tomo mi cara con ambas manos y con sus pulgares acariciaba mis mejillas, miraba mis labios y yo solo que quedaba quieta. De que servía negarlo, extrañaba a Harry en todos los sentidos que pudieran abarcar la palabra
Ese tierno toque encendió mis sentidos y recuerdos de cada noche juntos invadieron mi mente, quería esto, lo quería a él
Después de un momento de silencio el seguía sin decir nada pero negó con su cabeza, tome eso como respuesta a mis preguntas
Me levante frente a él y me quite lentamente el suéter que me cubría del tormentoso frío, examino con su vista mi cuerpo que solo vestía una ropa interior que hacía juego
Me acerqué más y me tomo de la cintura parándose de su asiento para quedar a mi nivel
Se quitó su franela blanca y la tiro al suelo, yo subí mi mano y toqué con la yema de mis dedos su pálido pecho y baje hacia su abdomen, estaba marcado, más que antes, se notaba que en su tiempo libre se dedicaba a ejercitarse
Él subió su mano y acarició mi hombro, tomo entre sus dedos la tira derecha de mi sostén y a paso lento la bajo. Finalmente me tomo de las mejillas y me jalo hacia el, fue él un beso lento que poco a poco fue elevando la intensidad
Le di un pequeño empujón y cayó en la cama y me subí encima de él y retomamos nuestros besos, nuestras lenguas bailaban con desespero mientras me movía de arriba hacia bajo y él soltaba pequeños gruñidos en mis labios
Baje mi mano a su pantalón y el me ayudo a bajarse la cremallera, empecé a bombear su miembro y a medida que lo hacía su rigidez iba aumentando
En un movimiento rápido él quedó encima de mí metió sus manos por mi espalda y desabrochó mi brasier
Con una de sus manos apretó mis pechos mientras dejaba besos húmedos por toda mi clavícula y un corrientazo de electricidad recorrió toda mis espalda
Cuando baje mis manos para tocarlo me tomo de las muñecas y las subió por encima de mi cabeza
Mordió, jalo y succionó mis labios salvajemente, como si esa fuera la primera y última vez que estuviéramos juntos
-Hazlo Harry- pedí en su boca
Sacó su miembro de su bóxer y antes de embestirme me dio la vuelta, quede de espaldas ante el, elevó mis caderas y hizo presión en mis muñecas para que se quedaran en el colchón
Bajo mis bragas y se introdujo en mi de un solo golpe, solté un gemido hecho sollozo por la fuerza de su impacto
Arremetió bruscamente dentro de mi, yo me aferraba a las sabanas por el placentero dolor que me ocasionaba aquello
Sus manos en mis caderas eran las que guiaban mis movimientos, escondía mi cara en el colchón para hacer mudos mis gritos en el
Se inclino hacia mi sin dejar de embestirme
-Joder t/n, extrañaba esto- gruñó en mi oído, subio sus manos a mis pechos y los masajeaba
-Ron vendrá en cualquier momento, debemos apresurar esto- pasó su mano a mi clitoris y con movimientos lentos hizo que yo me arqueara, sus embestidas se aceleraron y él sonidos de nuestras pieles chocando me ensordecía
-Harry- gemí su nombre múltiples veces en gritos absortos de puro placer escondidos entre la seda de aquellas sabanas mientras él gruñía, una electricidad recorrió todo cuerpo, mi piel se erizó y junto a un gemido liberador me corrí encima de él
Al sentir mi humedad bajo su ritmo y después de un par de golpes más se retiró de mi viniéndose en su mano
Al pasar eso terminamos sudados y despeinados, me pasó mi ropa interior y sudadera, el ya se había vestido, cuando me terminaba de poner el suéter alguien entro a la habitación
-Hola Harry, perdón por la hora, es que yo estab- detuvo sus palabras al darse cuenta del desastre que había en el lugar, habían cobijas y almohadas en el suelo, yo estaba sudada y Harry salvajemente despeinado -No me digan que ustedes dos- su cara se tornó como si hubiera sufrido un fuerte trauma -Ay Merlín ¿Aquí?- empezó a reírse y yo tome mi libro
-No es lo que crees Ronald- mentí sonriente y salí de la habitación hacia la sala común, todavía no tenía sueño
Llevaba unos cuentos minutos sentada hasta que alguien se acomodó a mi lado. Harry, era el
-¿Que lees?- se arrimo más hacia mi y asomo su vista a mi lectura
-Un libro sobre muggles- expliqué -Era de mi abuelo y lo leía para saciar sus dudas sobre ellos, me lo regalo para que yo saciara las mías
-Mejor pregúntame a mi, sé por experiencia propia todo sobre ellos
Pensé un momento para seleccionar cuidadosamente una de mis tantas preguntas -Si ellos no tienen lechuzas ¿Por donde se comunican?
-Hay teléfonos de casa y también hay agencias que se encargan de mandar las cartas
Levante mis cejas con cierta expresión de sorpresa, seguro me veía patética ante el por mi reacción pero no, me miraba con dulzura, como si le gustaran mis facciones al entender lo desconocido
Él se alejó de mí y a recostó su cuerpo del posamano del sofá
-Ven- abrió sus piernas y me hizo espacio, alterne mi vista entre el asiento y el pero luego de pensarlo acepté
Me metí entre sus piernas a recostando mi espalda en su pecho, seguí leyendo mientras respondía mis dudas
En un momento de ternura pasó sus brazos por mi cintura y me abrazo, dejaba besos en mi cabello y con la punta de su nariz le daba caricias
-Potter sabes que esto es muy cursi, ¿cierto?- exclame entre risas
-Lo sé- no me soltó, solo me retuvo con más fuerza
De un momento a otro, sin darme cuenta caí profundamente dormida ahí
Desperté por la luz del día y cuando abrí mis ojos vi a Harry ya despierto, tenia el libro de pociones que nunca soltaba en sus manos
-¡Buenos días!- exclamo sin despegar la vista de su lectura, su voz era ronca y mañanera, era evidente que se había despertado solo unos minutos antes que yo
Me levante de su pecho y fregué mis ojos para quitarme el sueño restante
Al mirar alrededor me di cuenta que ya habían unos cuantos estudiantes sentados en otros sofás estudiando y mis mejillas se enrojecieron al darme cuenta que me habían visto dormir plácidamente encima de Harry
-Tengo que irme a mi sala común- me levante del lugar y me dirigí a la puerta pero Potter me tomo de la muñeca
-Se te olvido que dejaste tu uniforme en mi habitación- murmuró -Deja que te lo traiga- se fue a buscar lo que había olvidado y cuando me lo entrego todos los que se encontraban ahí nos miraron extrañados
Cuando me di la vuelta para ya irme pero Harry me empujó hacia él y plantó un lento y tierno beso en mis labios, por unos segundos se los seguí pero luego lo empujé y con el libro que tenía en mis manos le pegué un leve golpe en la cabeza
-¿Estas menso?- inquirí divertida, él se sonrojó y me permitió salir del lugar
Al entrar a la sala de Slytherin me encontré con Blaise sentado en una de las mesas
-Al parecer no tengo que darte ningún estimulante, tus hormonas trabajan muy bien por sí mismas- su voz desprendía sarcasmo y yo solo me limité a reírme