Regina: HABLA!!!
Alan: no sabía que más decir.
Regina: maldita sea, di la verdad!
Alan: no Regina, yo te amaba y es cierto que te quería a mi lado pero no de esa manera, no lo merecías.
Regina: entonces no fuiste tú?
Alan: no fui yo de qué?
Regina: esa noche estuve con alguien de quien no recuerdo su rostro.
Alan trago saliva muy nervioso.
Alan: Lucia huyó después de dejarte la droga en el coctel, tuvo miedo de ser descubierta por las autoridades del lugar, desde ese día me fui a los Estados Unidos, y corte comunicación con ella por mucho tiempo, luego supe que se había ido del país también.
Verónica: la muy cobarde se fue lejos para no pagar su canallada.
Susana: al igual que Arturo, estuvo a punto de matar a Regina y hacer que perdiera a su bebé .
Alan: bebé? Tuviste un hijo de Arturo?
Regina: no! del hombre con el que estuve; por un momento llegué a pensar que habías sido tu o al menos que conocías su identidad.
Alan: te juro que no Regina, el plan de Lucia se echó a perder cuando tuvo que salir corriendo del antro.
Susana: ni tanto, porque tuvo la oportunidad de drogarla para que otro se sobrepasara con ella.
Alan: eso quiere decir que te violaron?
Regina: No precisamente, tengo lagunas mentales de esa noche.
Alan: y como sabes que no fue violación?
Susana: en su momento la revisó un médico y no encontró señales de violencia, por lo que podría decir que aquel hombre estaba borracho o drogado y no supo tampoco lo que hacía.
Alan: comprendo, y por qué Arturo quiso matarte?
Regina: porque le dije que estaba embarazada, creyó que lo había engañado, él es estéril, no lo soportó, tu prima le había lavado el cerebro, me golpeó y estuve a punto de perder a mi hija.
Alan: tuviste una niña.
Regina: sí.
Alan: y como se llama?
Regina: eso es algo que no tiene por qué importarte, dime que más sabes.
Alan: Hace poco supe por un familiar que Lucia se casó tiempo después de irse del país.
Regina: y eso a mí qué?
Alan: se casó con Arturo.
Regina se puso pálida, se levantó de la mesa en silencio, les dio la espalda.
Susana: estás bien?
Regina: esos dos!! Son tal para cual!.
Verónica: así que logró lo que quería.
Alan: así es.
Regina: dime una cosa... porque decidiste confesarme todo lo que sabías después de tanto tiempo?
Alan: quise hacerlo en su momento, te lo juro, pero temía tu reacción, no encontraba las palabras; luego empecé a viajar mucho por mi trabajo , el tiempo fue pasando y creí que lo mejor era dejarlo en el olvido, pero cuando te vi anoche me di cuenta de que el momento de ser sincero, porque te amo.
Susana: cuando uno ama, no miente.
Alan: no te he mentido.
Regina: pero pudiste haberme advertido sobre los planes de tu prima, te quedaste cruzado de brazos, y eso te hace cómplice.
Alan: lo sé y es algo de lo que me arrepentiré el resto de mi vida, pero estoy dispuesto a enmendarlo.
Verónica: cómo?
Daniel ya estaba en la constructora, algo inquieto, Regina siempre llegaba temprano aunque tuviera algún compromiso, presentía que algo le estaba pasando, le llamó pero no obtuvo respuesta.
Regina: respondele a Verónica, como piensas arreglar todo esto?
Alan: si quieres puedo denunciar a Lucia.
Susana: ay por favor, han pasado años, de verdad crees que una denuncia de esa índole progrese? En su momento Regina lo hizo pero ya era demasiado tarde, esa loca se había escapado.
Verónica: igual que Arturo.
Alan: Regina, yo estoy dispuesto a ser un padre para tu hija, no me importa quién le haya dado la vida, pero quiero hacerte feliz.
Verónica y Susana se echaron a reír.
Susana: que tierno eres, y quien te dijo que mi amiga está buscando un padre para su hija?
Alan: estoy dispuesto a eso de verdad.
Verónica: ya entiendo tu juego, viste a mi amiga y como antes no te daba ni la hora viste la oportunidad de acercarte a ella y "hacerle el favor de cuidar de su hija".
Alan: solo quiero que sea feliz.
Susana: mira a Regina muy bien, la vez triste?, amargada?, no verdad.
Alan negó con su cabeza.
Regina: es cierto que mi embarazo y todos los problemas que tuve por culpa de Lucia y Arturo no fueron nada fáciles... pero todo quedó en el olvido cuando nació mi hija, me di cuenta de que ese sufrimiento había valido la pena, conocí lo que es el amor verdadero sin egoísmo, y aunque he sido estos años madre y padre para ella, no me arrepiento de tenerla porque fue un regalo del cielo.
Alan: pero necesita a su lado una figura paterna.
Verónica: ya la tiene.
Alan: tu papá? No Regina, yo puedo darle mi apellido, podemos decirle a todos que es mi hija, que yo no sabia.... que...
Regina: ni aunque fueras el último hombre del planeta te aceptaría; eres un cobarde y además por tus venas corre la sangre de una desalmada, aunque te agradezco me hayas dado detalles de algo que ya sabía, solo espero no tener que volver a verte.
Regina furiosa salió y detrás de ella sus amigas, Alan quedó sorprendido por su coraje.
Daniel siguió insistiendo y llamó a Regina, pero el teléfono ya sonaba ocupado, ella se disculpaba con su papá por su tardanza y le avisaba que estaba en camino.
Verónica: entonces te acompañamos hasta el taller y te dejamos en la constructora.
Regina: gracias.
Susana: te sientes bien?
Regina: si, es sólo que recordar todo esto me puso algo nerviosa.
Verónica: era de esperarse, quien iba a pensar que Lucia y Arturo se habían casado.
Susana: que sentiste al saberlo?
Regina: me sorprendí mucho, pero es algo que realmente no me importa, porque ninguno hace parte de mi vida, son de un pasado que ya está enterrado, ahora tengo que disfrutar de mi presente y el futuro que me espera al lado del hombre que amo.
Verónica: ¡esa es mi amiga!
Se subieron a los dos autos y dieron marcha.
Ariel entró a la sala de juntas, Daniel se acercó.
Daniel: don Ariel, sabe dónde anda Regina? Anoche me dijo que desayunaría con sus amigas pero ya se está tardando mucho.
Ariel: hace unos minutos hable con ella, iba de camino al taller a dejar su camioneta, seguramente como llevaba tantos días sin ver a sus amigas se les fue el tiempo hablando.
Daniel: que bueno señor, estaba preocupado por ella.
Ariel: todo está bien Daniel.
Regina entregó las llaves de su camioneta, a lo que le dijeron que tardarían al menos una o dos semanas en repararla.
Verónica: vas a rentar un auto?
Regina: No, Daniel va a pasar por mi estos días.
Susana: y tu feliz no?; ay no cabe duda que estás bien enamorada, sonríes con solo mencionar su nombre.
Alan no había podido dormir, estaba todavía en pijama pensando mientras veía a través de la ventana de su habitación.
Alan: soy un estúpido! Regina tiene razón, me convertí en cómplice de Lucia al guardar silencio sobre sus planes, estuvo en peligro y en brazos de otro con quién tuvo una hija, una hija que amaría por el simple hecho de que lleva su sangre, pero no estoy dispuesto a renunciar a ella, así tenga que hundir a Lucia, Regina va aceptarme en su vida.
Daniel decidió esperar a Regina en su oficina, ella llegó, se despidió de sus amigas y agradeció por el aventón, entró a la constructora, mientras subía en el elevador se dio cuenta de que tenía varias llamadas de Daniel.
Regina: Buenos días!
Secretaria: Buenas arquitecta, estos son los pendientes de hoy.
Regina: Gracias, y Daniel?
Secretaria: supongo que en su oficina, su papá me dijo que en cuanto llegara fuera a verlo.
Regina entró a la oficina de Daniel, pero no lo encontró, así que fue a la suya, allí estaba él en su silla muy serio.
Regina: Daniel? Que haces aquí?
Daniel: llevo horas esperándote, te llame muchas veces y no me contestaste, se puede saber dónde andabas?
Regina: con mis amigas, te dije anoche que iba a desayunar con ellas y además debía dejar la camioneta en el taller.
Daniel: si, pero es casi medio día, te has tardado muchísimo, a donde fuiste??
Regina: que insinúas?
Daniel: no sé pero siento que me ocultas algo.
Regina: tuve que arreglar un asunto.
La expresión de Daniel, era de incredulidad.
Regina: no me crees?, no me digas que te vas a poner a sí cada vez que me tarde más de la cuenta? no sé si pueda soportarlo cuando estemos casados... creo que nos precipitamos al querer de dar este paso.
Daniel se quedó en shock.
Daniel: ya no te quieres casar conmigo?
Sus miradas un tanto molestas se cruzaron...