No había conseguido dormir. Tenía un mal presentimiento respecto a ese tal Zero. Me levanté de la cama y me duché. Ya que me levanté temprano, decidí arreglarme. Con arreglarme me refiero a ponerme una falda con cadenas y medias de rejilla.
Aún eran las 7:00 cuando acabé de prepararme y las clases no empezaban hasta las 08:30. No sabía muy bien qué hacer así que simplemente salí a dar una vuelta, me vendría bien un poco de aire. A esas horas de la mañana solo algunos estarían despiertos ya. Bajé al jardín y me dirigí al bosque. Al adentrarme un poco más en el bosque pude notar que alguien me observaba.
- ¿Hay alguien ahí? - Escuche una pequeña risa seguida de un ligero movimiento detrás de uno de los árboles
- ¿Qué haces aquí mujer? - Era el chico de la heterocromía. ¿Que hacía a esas horas de la mañana en el bosque?
- Pues.... no pude dormir en toda la noche. ¿Y tú?
- Más de lo mismo - hubo un silencio incómodo durante unos segundos, hasta que decidí romperlo
- Nunca te había visto aquí ¿Acaso eres nuevo?
- Sí. Soy nuevo. Llegué hace cinco días
- ¡Oh! ¿Enserio? Hace cinco dias tambien vino un chico nuevo a nuestra clase - creo que se podía leer en mi expresión lo contenta que estaba de la llegada de Weber
- Ya lo sé - dijo con una sonrisa socarron.
- Vaya. ¿Acaso lo conoces?
- Más o menos - Dios que chico mas misterioso
Entonces me di cuenta. Hasta ese momento no pude apreciarlo bien ya que él trataba de mantenerlo oculto escondiéndolo detrás de su espalda. Un hilo de sangre corrió por su brazo. Debía ser una herida bastante profunda, o eso, o llevaba horas abierta.
- Tu brazo ...¿Estas bien? - Trate de acercarme un poco a él intentando ver la herida. Quizás pueda curarse sin necesidad de ir al médico.
- No te acerques - Su mirada se volvió fría - Estoy bien, no es nada. Me lo hice con una de las ramas del bosque.
Algo me decía que nada de lo que estaba pasando en ese momento iba bien. Inconscientemente di un paso adelante acercándome un poco más a él. Todo pasó muy rápido. Mi espalda estaba contra uno de los árboles y la mano herida de Zero estaba en torno a mi cuello. No sé en qué momento pasó esto pero tenía miedo.
- Tienes que cuidar tu curiosidad, podría matarte algún día, mujer - su mano fue soltando poco a poco mi cuello. Caí al suelo de rodillas.
- Perdón. Yo solo...quería ayudar - Zero se arrodillo ante mi y rió de una manera sarcástica
- Te perdono por ser tú. Malo sería que después de haberte salvado de ese violador fuera yo quien te matara ¿no crees? - Zero rio y yo me asuste aun mas ¿En serio iba a matarme? Su mirada se suavizó y se volvió tierna - No, en serio, no pienso matarte - Se pasó una mano por el pelo. Algo en él me recordaba a... Weber. Cerré los ojos sintiéndome algo más segura. - Será mejor que vuelvas si no quieres llegar tarde a clase.
Me levanté rápidamente y me arreglé la ropa mientras Zero me observaba. Me despedí y me fui corriendo del lugar.
(Pequeño momento con Zero de narrador)
Cuando Nabi desapareció de mi vista, me puse mi chaqueta de cuero, guarde los cuchillos y me dirigí rápidamente hacia la escuela. Quería que Weber estuviera en clase antes de que Nabi llegara, no quería que ella sospechara, sería difícil explicarle todo. Me meti al baño y me encerré en uno de los cubículos.
- Hora de regresar, Weber - Donde antes estaba Zero ahora estaba la cara confusa de Weber, que no sabía qué hacía en el baño. Se dirigió a clase y se sentó en su silla. Minutos después apareció Nabi con la respiración agitada.
----------------------------------------------------------------
Gracias por leer este capitulo, no olviden votar y comentar si les gusto el capitulo. Y no estaria de mas recomendar la historia si les esta gustando