- "¿Qué quieres decir con que necesitas un contrato de matrimonio de repente? ¿Te vas a casar?"
- "Mañana".
Él está loco.
'¿No es esto demasiado, aunque sea parte de la familia La Carte?'
El hijo del Gran Duque se casaba mañana, ¡y él era la única persona que lo sabía!
- "¿Y la novia? La novia al menos sabe del matrimonio, ¿no?"
Luciano era alguien que podía simplemente no decirle a la novia y arrastrarla a la ceremonia el día de la boda.
- "Es la chica que trajimos antes".
Dalton recordó a la niña pelirroja que había trasladado a la habitación de invitados del cuarto piso.
- "¿La hija del marqués Lucilleon?"
- "Sí".
- "¿Así que estuvo de acuerdo con ......??"
- "Hablas demasiado."
Cuando el hijo del Gran Duque agitó la mano como si estuviera molesto, el escritorio de madera de roble se rompió como una fina galleta.
- "Date prisa y dame el contrato".
El miedo surgió por instinto ante el inmenso poder destructivo del joven de catorce años que estaba bien entrenado. Era un miedo que haría obedecer a cualquiera.
Pero Dalton se enfrentó a él con obstinación. No trabajó en la familia La Carte durante mucho tiempo sin razón.
- "Espera, ¿Cómo puedes casarte así? ¿El Gran Duque sabe de esto?"
Como el hijo del Gran Duque era menor de edad, era su deber informar a su padre sobre el matrimonio.
- "Se lo diré a Matías. Tú sólo debes preparar los papeles".
- "Pero casarse con una dama que has conocido por primera vez......."
El hijo del Gran Duque se sentó en el escritorio roto y cruzó las piernas. Parecía un depredador que estaba de buen humor y relajado.
- "Digamos que me enamoré de ella a primera vista".
'¿Amor a primera vista?'
A Dalton se le cayó la mandíbula al suelo.
'¿Era eso lo que acababa de decir el hijo del Gran Duque, Luciano?'
'¿Estaba soñando?'
- "¿No deberías irte ya?"
Dalton se apresuró a preparar el contrato de matrimonio ante la amenaza. El hijo del Gran Duque no podía ser descrito como alguien que tuviera paciencia.
Pero, espera.
- "¿La señorita de antes tiene diez años?"
Dalton había visto a la joven de la familia del marqués mientras dejaba entrar al doctor.
- "¿Tal vez la confundió? Aunque sea hijo de la familia La Carte es ilegal casarse con alguien menor de diez años".
- "Entonces vaya a investigar el asunto usted mismo".
Cogió los papeles del matrimonio de la mano de Dalton y chasqueó los dedos para abrir la puerta.
- "Si efectivamente tiene diez años, te romperé el resto del escritorio".
Después de que el hijo del Gran Duque se fuera, Dalton buscó rápidamente entre la información que había reunido y encontró el perfil de la chica.
- "¿Nacida en el año 801......?"
'¡Realmente tenía diez años!'
- "......."
Dalton miró con ojos tristes el escritorio de madera de roble, medio abandonado.
Era hora de decir adiós a su precioso escritorio.
◈◆◈◆◈◆
Ariel regreso a la cama y se sentó después de que el hijo del Gran Duque se fue. Toda la tensión de su cuerpo se aflojó y su energía se agotó.
'Lo hice'.
Ella lo hizo. He cambiado mi destino. Su corazón latía con fuerza.
No sabía cómo cambiaría el futuro debido a esto, pero era un cambio increíble para ella. Era difícil de creer que finalmente había escapado de la familia del marqués.
La familia del marqués debe estar en un frenética tratando de buscarme ahora.
El gordo mayordomo y los dos porteros que se desmayaron también deben haberse unido a la búsqueda y deben estar buscando en todos los lugares en los que Ariel podría estar.
Los perros de caza de Jerome pueden haber sido llamados también.
- "Pero no podrán encontrarme".
Ser marqués era definitivamente una posición elevada ya que sólo había siete en el país, pero no era suficiente para ir a buscar en la mansión del Gran Duque.
Ariel se dio cuenta de que se sentía más segura en la mansión del Gran Duque que en cualquier otro lugar a pesar de no haber estado nunca antes aquí.
'Si me caso....... ¿podré vivir aquí?'
Ariel se envolvió las mejillas con las manos después de pensar.
Oh, no puedo creer que me vaya a casar.
Todavía no podía creer que había venido a la mansión del Gran Duque para pedirle a su hijo que se casara con ella. Todavía no se había dado cuenta de la realidad y estaba aturdida.
No creía que fuera a aceptar tan fácilmente.
Él había aceptado la propuesta de matrimonio a pesar de que ella no le había mostrado cómo puede atacar a alguien usando su magia. Parecía que no estaba interesado en su magia.
Y no me trató de forma extraña incluso después de ver mi cara.
Solo con eso, Ariel desarrolló sentimientos positivos hacia el hijo del Gran Duque, que se había comportado como quería.
Era tan arrogante como debería ser el hijo de un Gran Duque, pero la arrogancia no parecía estar dirigida a Ariel. Probablemente era arrogante con todo el mundo.
'Me pregunto cómo será.......'
Se decepcionó un poco al no poder ver su rostro debido a la oscuridad de la habitación y a la luz de la luna que brillaba detrás de él.
Hablando de eso, ¡acaba de comprometerse sin siquiera ver la cara de su prometido! A pesar de que Ariel le mostró su cara de aspecto extraño y su pelo rojo. Ariel infló sus mejillas porque sentía que era injusto.
- "Bostezo"
Llevaba poco tiempo sentada, pero el sueño le llegaba fácilmente a la joven.
Ariel se envolvió de nuevo en la suave manta después de bostezar con su pequeña boca. Sintió que su cuerpo podría derretirse ante la diferencia de textura de la manta que había usado hasta ayer.
Estoy cansada.......
No sólo había estado tensa todo el día, sino que las secuelas del uso de la magia se apoderaban de ella y la mente de Ariel empezaba a perder la concentración.
Sin saber que el chico con el que se había comprometido ya había organizado la boda para mañana, o que una amable criada vendría por la mañana a prepararla.
La niña acurrucó su pequeño cuerpo y se quedó dormida.
◈◆◈◆◈◆
El aire se volvió más frío a medida que la noche se hacía más profunda.
El viento frío aullaba en el exterior, pero en la mansión del Gran Duque reinaba el silencio.
Luciano Desmond La Carte frunció el ceño mientras se dirigía al despacho del Gran Duque.
Si se tratara de un matrimonio cualquiera, pero le habría dicho a Dalton que informaría al Gran Duque y lo habría dejado allí. Pero éste era complicado.
Luciano se echó el pelo oscuro hacia atrás para deshacerse de su disgusto por el Gran Duque.
La puerta del despacho del Gran Duque estaba abierta.
Cuando entró en la habitación, el hombre de larga melena negra que estaba en el escritorio levantó ligeramente la mirada de sus archivos.
Las frías miradas de Luciano y del Gran Duque se encontraron.
- "¿Qué pasa?"
- "Matías. No sé qué tenías en mente para dejarla entrar".
El Gran Duque guardó silencio por un momento, y respondió.
- "¿Cómo no iba a hacerlo? Una niña herida estaba tirada frente a la casa".
- "Sabes que no me refiero a eso".
- "......."
El ambiente entre el Gran Duque y su hijo se volvía más y más tenso con cada declaración.
El Gran Duque habló primero.
- "......Tienes razón, tuve que dejar entrar la niña pelirroja ya que vino a nosotros con sus propios pies".
- "¿No te parece extraño que lo haya hecho?"
- "Por supuesto que me resultó sospechoso. No es normal que una niña como ella venga a buscarnos tosiendo sangre".
- "Pero aun así la pusiste en la habitación de invitados".
- "Quería preguntarle por qué estaba aquí cuando se despertó".
El Gran Duque cambió de tema tras responder.
- "Pero tú llegaste a ella antes que yo. Te preguntaré a ti, ya que fuiste a verla. ¿Cómo fue, vale la pena sospechar de ella?"
- "......."
Luciano miró al Gran Duque y dejó caer su mirada hacia su mano derecha.
El toque de agarrar la barbilla de la chica pelirroja seguía en su mano. Pensó en los dulces ojos que vio de cerca. Y en el deseo que la chica le había pedido desesperadamente.
'Por favor, cásate conmigo'
Luciano apretó los dientes.
- "......parece como que ella no supiera nada. Si lo supiera, no habría venido a esta guarida de monstruos".
Después de hablar como si se burlara de sí mismo, levantó la mirada.
- "Y aunque lo supiera, no importa".
- "¿No importa?"
Los ojos de Luciano se volvieron oscuros.
- "Dijo que se convertiría en mi esposa. Ya que me tendió la mano a mí primero, no pienso que me roben mi posesión. Por supuesto, tampoco la dejaré morir".
Una vez que terminó de hablar, dejó el contrato de matrimonio en el escritorio del Gran Duque.
El Gran Duque miró tranquilamente el contrato y firmó.
- "Lo permitiré. No sería mala idea tenerla cerca".
La tinta que el Gran Duque utilizó para firmar dejó escapar una extraña luz y se tiñó de azul.
Cierto, tú y yo somos unos monstruos.
Sostuvo el contrato de acuerdo matrimonial firmado como si lo estuviera arrugando.
- "Yo me encargaré del resto".
El aire del hijo del Gran Duque al salir de la habitación era lo suficientemente frío como para congelar todo el aire del mundo.
Para el Gran Duque, Matías, las últimas palabras de Luciano resultaron aterradoras.
- "Cuando sea adulto, te mataré".
Después de cerrar la puerta, el Gran Duque, que se quedó solo, habló con una expresión agotada.
- "No eres nada lindo".
◈◆◈◆◈◆
Las cortinas opacas que estaban encima de las cortinas blancas se abrieron y el sol de la mañana brilló con fuerza en la gran habitación.
- "Por favor, despierte, señorita".
- "Mmmmm......."
Ariel se cubrió la cara con los brazos y se empujó contra la almohada a causa de la brillante luz.
La almohada era lo suficientemente grande y suave como para ocultar toda la cabeza de Ariel.
- "Señorita".
La llamada desconocida fue lo que despertó a Ariel.
Una voz suave y amable de una mujer adulta.
Ariel se despertó inmediatamente debido a su falta de experiencia en despertar a una voz así.
Cuando se despertó, la mujer de mediana edad que estaba frente a ella esbozó una cálida sonrisa.
- "Qué buena niña eres, sin hacer un escándalo"
La mujer puso un cojín detrás de la espalda de Ariel para que se sentara derecha mientras Ariel parpadeaba, intentando comprender la situación.
- "He escuchado de que eres de una familia noble. ¿Cómo desayunabas normalmente? ¿Tenías una simple sopa? ¿O quieres un huevo, pan blanco y una sopa de frijoles espesa?"
Finalmente, al darse cuenta de que había salido de la casa del marqués y que estaba en la mansión del Gran Duque, Ariel habló.
- "¿Quién es usted?"
La mujer sonrió como si Ariel fuera la cosa más linda del mundo. Debido a que todos en la casa eran hombres, tener una niña alrededor era extremadamente raro.
- "Soy la doncella principal de esta mansión, Madam Susan".
'¿La jefa de las doncellas......?'
Los ojos de Ariel se abrieron de par en par. Sabía el poder que tenía la jefa de las criadas en la casa. La criada principal era como el brazo derecho de la señora.
Si no había una señora como la de la familia de Ariel, la criada principal tenía aún más poder.