Irritabilidad.
Yan Junxun no quería ser observado por la cámara de vigilancia. Tiró la basura y se preparó para irse. Su transmisor de comunicación volvió a sonar. Él realmente quería arrojarlo lejos, pero se contuvo y tomó la llamada. Breve y directo al punto, dijo:
—Habla.
—Será mejor que salgan de ahí —Su Heting, acabando de despertarse, bostezó mientras pulsaba en la pantalla ligera—. Justo ahora, hay un lobo observándote.
—¿Dónde está? —Yan Junxun le lanzó una mirada a la cámara de vigilancia mientras salía de la tienda de conveniencia—. ¡No lo dejes tocar mis sistemas otra vez!
—Estás irritándote —Su Heting disminuyó su velocidad de habla y miró la información deslizándose rápidamente frente a él—, pero tengo que decirte que él no solo está acariciando tus sistemas, sino que también intenta hackearlos.
El sol cruzó sobre el conglomerado de edificios y su luz disipó un poco de la penumbra. El número de personas en las calles aumentó, con la mayoría de los que se apresuraban a sus trabajos. Los transmisores de comunicación ID en varias personas comenzaron a sonar e incontables pantallas se iluminaron y desvanecieron entre la multitud de gente impecablemente vestida. Era como si el Distrito Tingbo entero hubiera pulsado el botón "jugar" mientras todos comenzaban a moverse en esa fracción de segundo. Era el polo opuesto de la tranquilidad y el silencio de unos diez minutos atrás.
—No puedo rastrear su ubicación. Ocultó muy bien sus rastros —Su Heting era como un locutor en las noticias—. Tan solo puedo recordarte que el sistema regional del Distrito Tingbo es basura. Él es capaz de observarte por medio de todas las cámaras de vigilancia.
Yan Junxun barrió velozmente un vistazo a su alrededor. Las esquinas de la calle, los semáforos, las tiendas –había cámaras por todas partes. Simplemente era imposible determinar la posición desde la que la otra parte estaba observándolo. Él dijo:
—¿La Pantera Negra te dijo que solo vinieras a hacer una transmisión en vivo?
—Ese no es el caso. Mi misión actual es mantener un ojo sobre ustedes dos —no había urgencia en el tono de Su Heting. Este asunto no tenía ninguna relación con él. Incluso si en este momento alguien estuviera a punto de explotar las cabezas de 7-001 y No. de serie 01AE86 justo ahí en la calle, seguiría siendo un videógrafo como de costumbre.
El departamento interno de la Pantera Negra siempre se había basado en la estructura Inuit. Para servir con tal estructura, adoptarían una secuencia ordenada muy cruda para sus números de serie. Los miembros en la cúspide del rango eran los perros líderes a los ojos de la gente a sus espaldas. Sus misiones debían estar libres de errores en la mejor manera, ya que un error no solo significaba un fracaso en la misión, sino también una caída en el rango de los números de serie. Una vez que dicha caída excediera una figura particular, la persona sería degradada automáticamente a un perro del equipo y privada de todos los derechos que había disfrutado alguna vez.
(N/T/E: al final, Tang Jiuqing hace su explicación.)
Nadie que alguna vez hubiera sido un perro líder querría ser un perro del equipo. Una vez que una persona cayera en la manada del equipo de perros, sería desgarrado en pedazos por los miembros que una vez lo habían perseguido. La regla sangrienta de la clasificación interna de la Pantera Negra había sido condenada durante mucho tiempo, pero Fu Chenghui nunca la había modificado. Él insistía en utilizar esta estructura e incluso la encontraba muy efectiva.
Nunca esperó que los miembros de la Pantera Negra dieran una mano para ayudar a otros miembros que tuvieran el mismo tatuaje que ellos; ya estaban respetando al Estado al no llevar a cabo los asesinatos por sí mismos. No a menos que fuera una operación realizada por un pequeño escuadrón con un límite claro del número de bajas en la estipulación de la misión. De lo contrario, todos se observarían entre sí al ser mordidos por víboras en la pantalla, justo como ahora.
—No sigas creándote excusas. Simplemente no puedes localizar al otro tipo —Shi Shanyan descendió los escalones y limpió la suela de su zapato en el punto donde el payaso acababa de posicionarse antes. La bala de una pistola de juguete había caído ahí—. Está cerca.
—Esta es la razón por la que no has tenido un compañero hasta ahora. ¿Quién querría quedarse con un maniático del control que tiene una boca viciosa? —Su Heting dijo sin emoción—. Soy muy bueno en lo que hago. No voy a repetirlo. Ahora, 001, por favor, levanta tu cabeza. ¿Ves ese Salón de Belleza del "Tío Hong" en el tercer piso a la derecha? Él está utilizando la cámara de vigilancia de ahí para observarte.
(N/T: literalmente significa "tío rojo", aunque Hong también es un apellido.)
Yan Junxun vio el punto rojo debajo de las palabras "Salón de Belleza" en el letrero LED del tercer piso y dijo:
—Apágala. Prueba que no eres tan inútil como Shi Shanyan te hace ver.
—Yo no necesito probar nada —Su Heting dijo y tecleó con fuerza en el teclado—. ¡Ahí, la apagué! Pero es muy rápido en cambiar de cámaras. Ni siquiera pienses en pedirme que apague todas las cámaras de vigilancia en el distrito entero. ¡No violaré la ley!
Yan Junxun no pudo evitarlo y le chasqueó al transmisor de comunicación.
—¡En aquel entonces, ya violaste la ley cuando estabas monitoreando mi sistema doméstico! Sigue persiguiéndolo. ¡Quiero su posición!
La otra parte se encontraba cerca. De lo contrario, no habría sido capaz de dispararle al globo del payaso. Yan Junxun no quería participar en un juego de deducción con la otra parte. Solo quería arrastrarlo hacia afuera y arrojarlo a la entrada de la Oficina de Inspección.
—Entonces tendrás que conducir —Su Heting miró la posición del punto rojo parpadeante—. Va a huir.
El auto estaba en el estacionamiento al aire libre. Yan Junxun apagó al pequeño dragón naranja al subir a este y encendió el motor. Ese ruido retumbante, como una bestia preparada para lanzar un ataque, atrajo las miradas de reojo de los demás. Shi Shanyan abrochó su cinturón de seguridad, aunque sentía que este no le sería de mucha utilidad en el próximo viaje.
—La línea de circunvalación interna del tren ligero —Su Heting dijo—. Quiere salir de aquí.
Yan Junxun pisó sobre el acelerador e, instantáneamente, el auto saltó hacia adelante. El colgante en el interior hizo un gran arco en el aire de manera tardía antes de golpear el cristal. Ese ruido sordo despertó sobresaltado al pequeño dragón naranja y sonó la alarma en el techo del auto.
—Dame las coordenadas —Yan Junxun dijo en medio del estruendo de la alarma—. Deprisa.
—¿Eres mi maldito líder? —Finalmente, Su Heting se molestó. Mientras tipeaba con furia en el teclado, dijo—: No me gusta que me apresuren. ¡No me apresures!
La pantalla se encendió al costado. Afuera de la ventana, el brillo de la luz solar se intensificó gradualmente, complicándolo más para la vista. Ya no había mucha visión de la oscuridad matutina. En el presente, era la hora pico y el carril de tráfico estaba repleto de autos. La otra parte estaba escapando con mucha rapidez; casi a punto de abrirse paso por fuera de la línea de circunvalación del tren ligero. Yan Junxun contempló el punto rojo parpadeante en la pantalla y, de súbito, aceleró.
—Sr. Yan —el pequeño dragón naranja estaba alarmado—, ¡es muy peligroso!
Yan Junxun no pudo escucharlo. En su mundo, solo se encontraba ese punto rojo parpadeante. El auto deportivo de modelo antiguo seguía adelantando a los demás vehículos, causando una cacofonía de cláxones estruendosos que resonaban a su espalda.
Varios conductores bajaron sus ventanas, revelando la mitad de sus cuerpos mientras soltaban un torrente de maldiciones:
—¿¡Tienes el deseo de morir!? ¡Demente!
La otra parte aún estaba observando los movimientos de Yan Junxun; parecía que ya sabía sobre su persecución hacia él. El punto rojo abandonó la línea interna, hizo un giro hacia la autopista de la zona exterior y se dirigió a la dirección de la cordillera. Yan Junxun aceleró en todo el camino y lo siguió fuera de la línea interna hasta la autopista de la zona externa.
En este momento, los camiones que transportaban coque y acero aún no se encontraban en la carretera y simplemente había varios autos privados conduciendo sin prisa frente a él. El auto deportivo de Yan Junxun cargó hacia adelante como una bala de cañón. Todo lo que Shi Shanyan podía escuchar era el rugido estruendoso del auto deportivo.
No obstante, Yan Junxun estaba muy silencioso. Él siempre era así de silencioso. Incluso si la capa de hielo sobre la superficie se había agrietado, la contracorriente inferior aún no creaba ningún sonido. Miraba fijo al frente, como si no hubiera nada más interesante para él que alcanzar. Este enfoque asombroso lo hacía parecer extremadamente peligroso. Era una clase de peligro sutil y silente, como si alguien fuera a ser desgarrado en piezas si tocaran demasiado a Yan Junxun una vez más.
La parte trasera del auto de la otra persona ya había aparecido en la periferia de su campo de visión. Ese era un auto familiar de color negro sólido y de segunda generación, con una matrícula que tenía un código del Distrito Tingbo. La alarma del pequeño dragón naranja había ahogado los cláxones por completo. Su Heting vio la posición de Yan Junxun y tuvo que gritar con lo más alto de su voz antes de que pudiera hacerse claro:
—Va a salir de la autopista y continuará en la dirección de la cordillera. Será mejor que reduzcas la velocidad. ¡El túnel está repleto de camiones esperando para entrar a la autopista!
Yan Junxun aceleró nuevamente.
—Joder. —Entonces, Su Heting, le gritó a Shi Shanyan—: ¿¡Ustedes hicieron una promesa para morir juntos por amor!?
—Cierra la maldita boca —Shi Shanyan frunció el ceño por todo el bullicio.
La otra parte comenzó a ajustar su dirección. Él había sido capaz de entrar al túnel previo a la cordillera después de la gran curva. Pero entonces, Yan Junxun ya lo había alcanzado. Giró el volante y el frente del auto se estrelló fuertemente en la parte trasera del otro como un toro enloquecido. La otra parte no esperaba que Yan Junxun fuera tan despiadado. Antes de poder ajustar la dirección, la puerta izquierda del auto golpeó contra las barandillas de la curva. El sonido discordante de la fricción sonó justo después. Sin embargo, la otra parte fue rápida en reaccionar y cambió direcciones bajo el chirrido de las llantas para continuar hacia adelante al costo de raspar un espejo retrovisor.
Vamos, corre más rápido.
Yan Junxun siguió cercanamente detrás y embistió el auto de nuevo, como si estuviera provocando a la otra parte.
Una vez más, la puerta del auto de la otra parte se estrelló en las barandillas. La alarma del pequeño dragón naranja ya estaba sonando en un bucle frenético. La otra parte se tambaleó hacia adelante. Debido a la curva, el auto entero se estrelló repetidamente a la izquierda y la derecha en la estrecha carretera. Pero Yan Junxun no tenía la intención de entrar al túnel. Viró el volante y la parte trasera de su auto se arqueó alrededor de la curva con el frente del auto dándose la vuelta para sofocar la brecha en el medio. Él utilizó el cuerpo del auto para golpear a la otra parte en el punto ciego del túnel. Esta última se estrelló justo en este.
Yan Junxun apagó el motor y abrió la puerta del auto. Mientras bajaba, sacó una vara de acero desde abajo del asiento.
—¡Advertencia! —La voz del sistema a bordo de la otra parte flotó indistintamente—. ¡Advertencia! Una llamada de emergencia ha sido enviada–
Yan Junxun balanceó la vara de acero y la estrelló abruptamente en la puerta del auto de la otra parte. ¡El cristal junto al asiento del conductor explotó enseguida! Todos pensaron que Yan Junxun se detendría aquí, pero él balanceó la vara hacia abajo una y otra vez, destrozando la puerta hasta que estuvo totalmente fuera de forma.
Porque el asiento del conductor se encontraba vacío.
• ────── ✾ ────── •
La autora tiene algo que decir:
Estructura Inuit: los Inuits utilizaban la exclusividad de los animales y dividían a los perros que halaban los trineos de nieve en dos rangos; los perros líderes y el equipo de perros. Los líderes lideraban el camino al frente. Disfrutaban de una variedad de privilegios, tales como tener porciones individuales de comida totalmente para sí mismos y acceso exclusivo a las mejores perreras. Tampoco eran golpeados nunca. Los perros del equipo tiraban de los trineos por detrás de los líderes. No comían ni vivían bien, teniendo que pelear por la comida y quedándose juntos en perreras estrechas. También eran sujetos a azotes con frecuencia. Los tratos preferenciales para los perros líderes hacían que los de equipo se resintieran y, consecuentemente, siempre querían alcanzar a los perros líderes para morderlos con fuerza y sin descanso. –Criminología: Un Entendimiento Sociológico.
Gracias por leer.
(N/T/E: Inuit es el nombre general que se le da a los diversos pueblos de las regiones árticas de América del Norte. En español, también les decimos "esquimales".)