Suena la alarma y simplemente la apagó de un manotazo, no pude pegar un ojo en toda la noche por lo nerviosa que estoy. Me levanto de la cama con lentitud ya que es lo suficientemente temprano como para hacerlo todo con calma, entro al baño y lo primero que hago es verme la desastrosa cara tan desastrosa que tengo.
¡Mierda, tengo las ojeras más grandes del mundo!
Parezco un jodido mapache de mierda, que horror. Iré a ver al doctor con la peor de mis caras. Me ducho y me visto en tiempo récord, iré en vestido, así estaré más cómoda con todo el procedimiento. Camino por la casa nerviosa sin saber qué hacer, veo la hora en mi teléfono y es muy temprano todavía para irme a la clínica. Me maquillo ligeramente para taparme las ojeras y me sirvo un poco de cereal, mientras como pongo un programa de chismes para despejar mi cabeza, pero como no puedo ni concentrarme en algo. Salgo de la casa y en el camino a la parada para agarrar un taxi mando mensajes por el grupo de WhatsApp que tengo con mis mejores amigos, Hinata, Naruto y Sasuke. El grupo se llama los inseparables porque eso somos. Tecleo unos cuantos mensajes para avisarles lo que estoy haciendo;
*🌸🔥 Inseparables🌀🌻*
—Buenos días amigos de mi vida, voy camino al doctor. Deseenme la mejor de todas las suertes.
—Los llamaré en lo que pueda.
—Besos.
*🌸🔥 Inseparables🌀🌻*
Guardo mi teléfono y agarró el primer taxi que veo, no me gusta esperar y lo peor es que aun voy a muy buen tiempo para mi consulta con el doctor. Espero que los exámenes vayan a salir positivos para realizarme el procedimiento. Estoy temblando de miedo, pero qué más da, al llegar voy directo a recepción y anunció mi llegada, me dicen que debo esperar porque hay una chica dentro. Suspiró y me siento resignada en la sala de espera, las consultas son citas asignadas por la recepcionista y por eso hay una chica que está adentro primero que yo. Necesito estar ya con el doctor, ¡joder!
Tengo mucho sueño y los nervios nada que me dejaron pegar un ojo en toda la noche, desde que Sasuke se fue solo he visto las redes sociales para intentar relajarme, pero no lo conseguí.
Mi teléfono vibra y rápidamente lo saco para ver quién es, seguramente es uno de los chicos para desearme la mejor de las suertes. Ellos siempre me han apoyado en cualquiera de mis locuras y ahora más que nunca es que necesito toda la positividad del mundo.
*Sasuke Uchiha*
—Buenos días, enana. Espero todo salga bien hoy cómo tienes planeado, llámame en lo que salgas para ir a buscarte.
—Hola Sasu, te llamaré cuando salga. Deséame suerte.
—Suerte, Cielo.
*Sasuke Uchiha*
Veo que la puerta del consultorio se abre y me quedo sorprendida al ver a una compañera de la universidad salir de el con una amplia sonrisa.
—Tenten, qué alegría verte de nuevo.
—¡Sakuraaa! — chilla abrazándome — ¿Cómo estás?
—Muy bien, excelente. Tú, ¿Cómo estás, Tenten?
—Probando suerte.
Sonríe mientras acaricia su vientre. ¡Oh por dios! Vino a lo mismo que yo.
—Yo igual, estoy muy nerviosa.
—Tranquila, el doctor es súper profesional y ten mucha fe de que todo te saldrá excelente con el procedimiento.
—¡Sakura Haruno!
Escucho el grito de la recepcionista, me despido apresurada no sin antes intercambiar nuestros números de teléfono para encontrarnos en otro momento y charlar sobre esta nueva experiencia, entro al consultorio y los nervios vuelven a controlar todo mi cuerpo.
¡Ave María Purísima!
Estoy cagada del miedo, nunca en mi vida imagine que yo tendría que hacer algo como esto para tener una familia. Siempre me vi casada y con hijos antes de los 30 con una casa linda y hasta con un perro, pero ahora mírenme aquí, una mujer de 28 años haciéndose una inseminación artificial para poder tener una familia porque nunca pudo encontrar una pareja estable con la cual tenerla, suspiro con pesadez y clavo mis ojos verdes en los de mi doctor que me espera pacientemente dentro del consultorio sentado detrás de su escritorio.
—Señorita Sakura, pase adelante y tome asiento. Póngase cómoda — Hago lo que me pide en total silencio y con los nervios en las nubes, las manos me tiemblan y de repente siento un frío terrible que recorre mi cuerpo —. Mi nombre es Hatake Kakashi, soy especialista en la reproducción asistida, tengo antecedentes como ginecológico y obstetricita, me específico para tratar problemas de fertilidad. ¿Cuál sería su caso, Sakura?
—No tengo problemas de fertilidad, mi ginecóloga Shizune Kato puede confirmarlo, más bien ella dijo que soy muy fértil. Vengo aquí porque yo no tengo pareja y quiero un bebé — El doctor enarca las cejas y niega divertido.
—Muy bien, Sakura, veamos si usted es buena candidata para la inseminación y de ser positivos los resultados que realizaremos a continuación pasamos a realizar el procedimiento de una vez. ¿Qué opina?
—Excelente doctor Kakashi, hagamos un bebé.
—Sakura, previamente a usted le suministraron estimulación hormonal y fue controlada su ovulación por la ginecóloga lo que implica que su cuerpo está más preparado para recibir los espermatozoides del donante ya que estás en tu ciclo de mayor ovulación hoy — Después de charlas y charlas y de revisión más revisión, los exámenes arrojaron que soy una candidata perfecta para este proceso. El doctor me realizó otros ecos para ver el estado de mis ovarios y revisar que todo esté en orden para comenzar. El proceso es rápido, pero tengo tantos nervios que tiemblo en cada contacto del doctor con mi piel —. Sakura, luego de este proceso tendremos que esperar unos días o semanas para saber si fue efectiva la fecundación.
—Entonces dentro de varios días debo volver para que usted me revise.
—De ser positiva la fecundación esa revisión la haré junto a la ginecóloga Shizune, ella tiene más control en la situación cuando se trata de embarazadas. Es como decir que yo las embarazo y las abandono como un padre irresponsable y ella es la mamá que las termina de criar, después el control seguirá solo con ella en caso de estar embarazada a la primera. Aunque debo decirle que muchas veces se necesita intentar varias veces para poder quedar embarazada, así que no sé desanime si fallamos, eres una mujer joven y fértil, y podemos volver a intentarlo.
—Perfecto doctor.
—Dígame Sakura, ¿Cómo quiere que sea su donante? Necesito saber cómo quiere que sea su hijo para poder buscar donantes con las características que desee, aunque por políticas de la clínica no podrá saber quién es el donante, ya que protegemos su identidad para evitar inconvenientes como: buscarlos para que respondan por las criaturas y cosas así.
—Yo no buscaría al donante, él bebe seria solo mío y, por otro lado, respondiendo a su pregunta, me da igual, doctor Kakashi, elija usted el donante.
—No puedo hacer eso. No sería profesional, Sakura, debe hacerlo usted.
—Pero me da igual, en serio. ¿Cómo son clasificados los donantes?
Le pregunté intrigada, aunque a mí me da igual quien sea el donante, no me importa si mi hijo es blanco, moreno, pelirrojo o rubio. Solo quiero un bebé sano y fuerte para amarlo y cuidarlo para siempre.
—Fechas de nacimiento del donante. Cuatro dígitos.
—Entonces elegiré el... — pienso y pienso y honestamente no se me ocurre ningún número, ¿Qué números me gustan? A ver, yo cumplo años el 23 de marzo y mi número favorito es el 7 porque así fue como nos conocimos en el colegio mis amigos y yo. Ese día teníamos que preparar una exposición y nos tocó ser el equipo 7— Doctor Kakashi elegiré el 23 y el 07. Creo que esos son los únicos números que me gustan.
—Perfecto, buscaré ese número de registro y estaremos listo para comenzar con el procedimiento. No debería sentir dolor, pero en caso de sentirlo medimos su escala de tolerancia y vemos cómo solucionarlo.
El doctor salió del consultorio para buscar los espermatozoides del donante, apenas desaparece por la puerta boto todo el aire comprimido de mis pulmones, estoy tan asustada que no coordino mis pensamientos y las manos me sudan.
¿Voy a tener un bebé?
¡Ay dios mío, estoy tan emocionada!
El doctor comenzó con el proceso de inseminación, simplemente me acosté en la camilla y abrí mis piernas para que el doctor Kakashi me embarazara con los espermatozoides de un desconocido. Los nervios y la emoción pueden conmigo, en ocasiones levanto la cabeza y lo veo tan concentrado que me asusta, supongo que insertar los espermatozoides en óvulos no debe ser nada fácil.
Se suponía que esto lo tenía que estar haciendo con mi pareja de una manera natural, al no tenerla decidí hacerlo sola, no necesito ningún hombre para tener a un hijo y tampoco necesito un hombre para poder criarlo, eso me lo dije mil veces mientras consideraba la inseminación, aunque la verdad quisiera que alguien estuviera aquí a mi lado apoyándome y dándome la mano.
No me dolió en lo absoluto, no siento nada, simplemente el frío de la habitación que recorre mi cuerpo erizándome la piel.
—Terminamos, a lo que a mí respecta fue un éxito total —Trato de ponerme de pie y él me lo impide con cuidado —. Debe esperar unos minutos antes de pararte, es un protocolo, luego puedes pasar al cuarto del baño, limpiarte, acomodarte y ya podrás retirarte sin inconvenientes.
Asisto y miro al techo como lo he hecho desde que comenzó el proceso durante unos 15 minutos más. Eso es, aguanta un poquito más y ya saldrás de aquí. ¡Oh dios mío espero no arrepentirme!
—Listo, Sakura. Nos vemos en la siguiente consulta.
—Gracias doctor Kakashi — Me limpio rápidamente en el baño y salgo del consultorio sin mirar atrás. ¡Dios mío, lo hice! ¡Lo hice! ¡Lo hice!
¡Lo hice!
Llamo a Sasuke para que me venga a buscar a la clínica, no quiero ni caminar por el miedo de que se me salga todo.
—Sasuke, ya Salí.
—Llego en unos 10 minutos, Sakura.
Cuelgo y me despido hasta de la recepcionista y salgo por completo de la clínica, veo a Tenten afuera en el estacionamiento y me acerco a ella feliz para seguir hablando.
—Vaya, ya saliste, ¿Cómo te fue? — pregunta con una sonrisa.
–Muy bien, pero para ser honesta creí que dolería un montón.
—Yo igual — Nos reímos por el comentario, como ambas lo hicimos el mismo día, nos tocaba la siguiente consulta el mismo día. Lo bueno es que ya no estaré tan sola. Tendré una amiga en el mismo proceso.
—¿Nos vamos? — Veo un hombre alto y castaño acercarse a Tenten y yo abro los ojos como par de huevos fritos en aceite.
—¡¿Neji?!
—¡Sakura, cuanto tiempo! — Le doy un beso en la mejilla y nos abrazamos, ellos dos fueron unos buenos amigos míos en la universidad, me giro porque escucho un carro que se estaciona a mi lado, ese idiota casi nos mata, me doy cuenta que es el idiota de Sasuke pero me olvidó de pelear por el momento y sonrió. Se baja del carro vistiendo un pantalón negro, una camisa blanca y su chaqueta de cuero negra. Ropa típica del badboy más sexy.
—Sasuke, ¿te acuerdas de nuestros amigos? — Lo jalo del brazo para que se acerque más a nosotros y saluda muy educadamente con una media sonrisa para no ser grosero. Le tiende la mano a Neji que se la estrecha con la misma actitud de chico malo y besa la mejilla de Tenten.
—Un gustó volver a verte amigo.
—Igualmente, Neji. Tenten, ¿Cómo estás?
—Genial Sasuke. Que alegría que hayamos terminado todos juntos.
—Sí, qué alegría. — Sasuke me mira y yo sonrió afirmando con la cabeza varias veces sin entender el doble sentido.
—Qué bueno que vayas terminado casada con tu mejor amigo igual que yo, es lo mejor del mundo y más ahora.
Y es en ese preciso momento donde caigo en cuenta de lo que prácticamente acabe de afirmar, trato de replicar, pero se despiden rápido y se van a su carro. Genial, ahora piensan que soy la esposa de Sasuke Uchiha, él me mira con las cejas alzadas y yo sonrió nerviosa.
—¿Eso qué fue? —Dice molesto.
—Disculpa, entendí tarde. Cuando reaccione ya estaban en su carro.
—Más te vale que desmientas eso o Karin nos mata y no quiero aguantarme más peleas tontas por ti.
—Sí, Sasuke —Susurro triste, no quería que pensaran eso. Sólo paso y ya. Hago pucheros y subo al carro con la mirada baja como el propio perro regañado.
—Siento hablarte así, no quise...
—No pasa nada, Sasuke, entiendo que estuvo mal.
—Para compensarte por cómo te hable, te llevo a comer helado. ¿Quieres?
—Si quiero, pero no quiero caminar más, el procedimiento fue un éxito y tengo miedo de que se me salgan los espermatozoides que acabaron de meterme.
—¡Sakura, que asco! ¡¿Cómo se te ocurre decirme eso?!
Me carcajeo divertida y lo golpeé como siempre en el hombro de manera suave y juguetona. Mi mejor amigo es el mejor.
—¿Te dolió?
—No, para nada. El doctor Kakashi tiene las manos como Kitty patitas suaves. Ni te das cuenta que te está tocando.
—¿Eso quiere decir que ya estás embarazada de un extraño?
—Sí y no — Tras decir eso me mira extraño, no comprende lo que estoy diciendo —. El proceso fue un éxito, solo hay que esperar a ver si los espermatozoides lograron fecundar correctamente los óvulos para saber si estoy embarazada o no.
—¿Cuándo sabrás si estás embarazada?
—En algunos días o semanas...
—¡Mierda!
—¿Qué pasa?
—Pensé que te tardarías más en quedar embarazada, eso quiere decir que estarás embarazada para navidad y tendré que darte dos regalos.
—El doctor me dijo que no es tan común embarazarse a la primera, que algunas mujeres requieren varias sesiones para quedar embarazadas.
—Entonces cierra bien esas piernas para que la leche de un desconocido no caiga en mi precioso carro.
—¡Sasukeee! No seas tan vulgar y cochino.
Suelta una carcajada contagiosa, me revuelve el cabello igual que siempre y gruño molesta.
—Ya verás que todo saldrá bien, enana.
Lo observo manejar y sonrió complacida, mi mejor amigo me está apoyando como lo ha hecho todos estos años. Mi corazón casi se me sale del pecho solo en pensar que estaré embarazada en poco tiempo y por fin tendré la familia que tanto quiero.