Broken (YiZhan)

28. - Te Haré Sentir

Capítulo 28. - Te haré sentir.

- Espero que alguien adopte a ese bebé y le dé amor.

- Hijo... Ese alguien... Quiero ser yo... - Soltó finalmente. Su corazón palpitaba con fuerza.

Xiao Zhan la miró sorprendido por su declaración.

- ¿Qué?

Por algunos segundos Carman mantuvo su mirada temerosa en su hijo, no quería alterarlo y aunque Zhan estaba mejor que antes no estaba segura de como lo tomaría. Esperaba su respuesta positiva pero no lo culparía si no lo aceptaba.

Zhan parpadeó un par de veces necesitando más contexto.

- Ese bebé... - Continuó la mujer. - Él no tiene la culpa por lo que hayan hecho sus padres... Yo realmente... quisiera ser  quien lo cuide. - Se apresuró a aclarse. - No es que crea que es tuyo, no bebé... Pero yo... Yo quiero hacerlo.

- Yo... No sé qué decir.

- Hice la solicitud, pero si no estas de acuerdo puedo cancelarla. - Se acercó más a su hijo. - No quiero que creas que te dejaré de apoyar, siempre estaré para apoyarte bebé, siempre serás mi bebé y no voy a descuidarte ni por un momento.

- Mamá... - La miró esbozando una ligera sonrisa ante la explicación de su madre. - Sé que será así... - Suspiró. - Yo estoy de acuerdo en que quieras hacerlo, me has apoyado como que nunca y también quiero hacerlo, quiero apoyarte.

- Hijo... - Sus ojos se pusieron acuosos, no se dio cuenta que Xiao Zhan estaba tan maduro y fuerte ahora. Se sintió muy feliz y orgullosa de su bebé.

Lo envolvió en sus brazos, ambos estaban felices y Carman se sentía muy conmovida por la madurez y nobleza de su hijo de 22 años. Se perdieron en un cálido y amoroso abrazo por algunos minutos, antes de separarse y regalarse ambos una sonrisa.

- Mamá... Ese bebé... Ámalo como es, acéptalo como es, dale atención y cariño, será muy feliz. - Sonrió.

Carman en ese momento visualizó a su hijo cuando tenía 4 años, cuando era un hermoso y tímido niño cariñoso y sensible. Sus lágrimas se desbordaron de sus ojos y lloró. Sintió pesar porque ella poco a poco había dejado que su hijo se fuese cerrando y fuese siendo cada vez más taciturno, le había hecho daño y aunque aun odiaba esa parte de ella, su hijo la había perdonado, simplemente ella no podía perdonarse por haber sido una pésima madre durante años, aunque su hijo fuese su mayor tesoro, lo había dejado de lado poco a poco, aun así él estaba frente a ella, apoyándola en su decisión y dándole una hermosa sonrisa.

Poco después llegó Bie quien ayudó a llevar las cosas de su amigo con pesar escondido detrás de una linda sonrisa, al nuevo departamento que compartiría con su madre.

- Te extrañaré Zhan Zhan..

- Tambien yo, pero... - Le sonrió. - No dejaremos de vernos.

- Lo sé... - Quiso besar su frente pero quizá le sería más difícil la despedida.

Aunque no había vivido juntos demasiado, Bie se había acostumbrado a cuidar de él, quería hacerlo pero tenía que soltarlo.

Con una linda sonrisa y solo un abrazo se despidió de su amigo y su madre para volver a su departamento que aún conservaba el olor de Xiao Zhan.

Afortunadamente Carman había conseguido cambiar el departamento en el cual había tenido sus encuentros con HaiKuan en el pasado, por un departamento un par de pisos más arriba en el mismo condominio.

Era espacioso y aunque era algo lujoso, a Xiao Zhan le encantó la vista, además lo que más le gustó fue saber que Yibo podría quedarse las veces que quisiera.

Su madre solo quería verlo feliz aunque esperaba no ver o escuchar algo que la perturbara. Los jóvenes enamorados siempre son tan apasionados.

- ¿Qué dices? - Xian preguntó expectante con un brillo en sus ojos.

- No creo que haga falta. - Acariciaba con suavidad la espalda desnuda del menor.

- ¿Por qué no? - Se levantó un poco para mirarlo. - Trabajas mucho y ganas poco... Tu siempre fuiste brillante... - Miró hacia abajo con pesar.

Ya sabía lo que ocurrió con su vida mientras estaban separados, ambos habían contado como fue su vida y Xian no pudo evitar llorar al enterarse lo mucho que su amado Wallace y su niño habían sufrido, no sabía que había vuelto a la ciudad después de su despedida hace 18 años, se culpó por ser un cobarde y deseó mucho haber estado ahí para él, para apoyarlo, para apoyarlos a ambos.

- Ya no. - Tomó su mentón al notar que estaba cabizbajo. - No te pongas así...

- Lo eres, siempre lo serás... No desaproveches la oportunidad, hazlo por Yibo.

Había dado en el clavo, claro que Xian deseaba apoyar al menor con sus estudios pero ante la negativa de su amado orgulloso, optó por tratar de convencerlo de aceptar un puesto en la empresa, en la oficina de Shangai. Eso mejoraría sus vidas ya que Xian había querido comprarle un mejor departamento pero por supuesto que Wallace se había negado. Deseaba un mejor futuro para ambos Wang, pero Wallace quería hacerlo por sus propios medios, era su responsabilidad para con su hijo.

- Por supuesto que quiero que mi hijo continúe estudiando, es por eso que estoy trabajando mucho.

- Puedes hacerlo en menor tiempo. Quiero que Yibo estudie, sabes que puedo meterlo en la mejor universidad, sé que Zhan estará encantado y no objetará en cambiarse a la misma universidad para que estudien juntos.

- No, una pública estará bien, además tengo que preguntarle todavía.

- Está bien. - Suspiró. - Pero de verdad quiero que trabajes en la empresa...

- No, quiero conseguir algo por mis propios medios...

Ante la negativa de su amado, Xian quiso tratar de convencerlo, realmente deseaba que trabajara en la empresa, le daría un buen puesto y trataría de mantenerlo cerca. Esperaba convencerlo como solía hacerlo, así que con esa idea en mente comenzó deslizar su mano hasta llegar a su destino.

Apretó ligeramente y comenzó a mover su mano con movimientos de vaivén suaves y lentos. Wallace soltó jadeos mientas veía como Xian besaba sus pezones con suavidad.

- A-Xian aah... mmh... ¿Qué haces?

- ¿Qué parece que hago?

- Pero ya lo hicimos una vez... Ya no tenemos 20 años... Recuerda como quedaste molido la primera vez...

Xian no le hizo caso y continuó.
Apretó el agarre y aceleró los movimientos de su mano mientras que con sus labios chupaba la piel y pezones de Wang.

Wallace luego sintió como Xian se introducía a sí mismo con suavidad, maldijo por lo bajo, Xian lucía tan erótico en ese momento. Se quedó sentado sobre él unos segundos antes de comenzar a subir y bajar sobre él.

Minutos más tarde, Wallace aceptó gustoso trabajar con su amado pero no deseaba un puesto tan importante.

- Mi padre aceptó trabajar con el tuyo. -  Comentó el castaño mientras veía la vista del nuevo departamento de Zhan.

- Lo sé, me lo dijo mi mamá. - Respondió el mayor mientras sacaba sus nuevos lentes del estuche y comenzaba a limpiarlos.

Justamente ese día comenzaría a usarlos, no se pondría nuevamente lentes de contacto que irritaban sus ojos, no tenía idea que Yibo tenía su viejo par en su casa. Pero probablemente aquellos lentes ya no le eran útiles.

Yibo sorbía un juguito de arándano cortesía de pelinegro mientras continuaba su vista dirigida hacia los demás edificios.  Realmente era una excelente vista desde el ventanal de la sala.

- Zhan ge, yo solo quiero entrar a la misma universidad que tú, sino no quiero nada. - Se giró para verlo. - ...............

- ¿Yibo? - Lo miró sorprendido al verlo quedarse callado y con esa mirada posada sobre él. Ya se había colocado sus lentes.

El castaño sintió una punzada en su vientre bajo al ver a Xiao Zhan con lentes, era la primera vez que lo veía de esa manera y no pudo evitar encantarse por la imagen.
No habían tenido intimidad desde hace más de 7 meses, solo la vez que Yibo le realizó una mamada a Zhan un par de semanas antes.

Solo estaban esperando el momento indicado para que su madre se ausentara para poder aprovechar su tiempo juntos, afortunadamente era el día de descanso del menor y Carman había salido hace unos minutos recién y no sabrían cuando volvería.

Caminó hacia él y en cuanto tuvo su cintura en sus manos lo pegó a su cuerpo para comenzar a besarlo con pasión.

- Mmg... - Gimió el azabache sobre sus labios, Wang Yibo besaba gloriosamente.

El demandante beso fue ralentizándose cada vez más hasta que sus labios apenas y se tocaron, Yibo se alejó para verlo una vez más con aquellos lentes.

- ¿Yibo?

- Te ves muy bien Zhan ge... - Sonrió de lado.

El mayor se ruborizó pero aquel beso encendió el interruptor interno de Zhan.

- ¿Quieres conocer mi habitación?

- Mnn... - Fue jalado por Xiao Zhan de la mano para adentrarse a la habitación del fondo.

Una vez dentro, el menor dejó la luz encendida mientras recostaba a Xiao Zhan con suavidad en la cama y se colocaba encima suyo. Repartió besitos en su cara y labios antes de deslizar sus labios hacia su cuello que por fortuna, ya no quedaba ninguna marca de Bie.

Ni siquiera de aquella marca que siempre era dejada por sus dientes quedaba rastro alguno. ¿Debía hacer una nueva? Xiao Zhan ya era suyo y no se alejaría. Ninguno lo haría pero no quería lastimarlo ahora aunque sabía que al otro le gustaba.

Yibo se frotó con suavidad sobre Zhan comenzando a sentir su dureza, ambos estaban comenzando a excitarse y emocionarse más y más, hace tanto de la última vez.

El pelinegro soltó un gemido bastante  audible y Yibo volvió a apresar sus labios.

- Yibo... mmg... ¿Vas... Vas a follarme? - No estaba seguro si llegarían hasta el final. Obviamente era algo que deseaba pero debía preguntar. Le gustaba estar seguro.

- No.

- ¿Eh?

Cuando estaba a punto de sorprenderse  más y preguntarle el porqué, el menor continuó.

- Voy a hacerte el amor. - Con suavidad y su voz un poco ronca le respondió cerca de su oído.

Xiao Zhan abrió la boca sorprendido y el sonrojo en sus mejillas no se pudo evitar, parpadeó algunas veces haciéndo que Yibo se sintiera bastante enternecido por su hermosa reacción, nunca pensó que podría llegar a decir ese tipo de cosas, pero ahora no le molestaba soltarlas solo para su amado pelinegro, si este le mostraba aquella dulce expresión, le lo diría todos los días.

Xiao Zhan entonces se acercó y atrapó los hermosos labios de Wang Yibo antes de soltar su respuesta.

- Házmelo entonces... - En un susurro respondió cerca de su oído también.

Con lentitud y cuidado el menor le quitó la ropa hasta desnudarlo por completo, Xiao Zhan quiso quitarse los lentes pero el menor no se lo permitió de inmediato, quería vérselos puestos un poco más.

Lo obervó por unos momentos admirando cada centímetro de él, con sus dedos recorrió su nívea piel del pecho y descendió por su vientre y más abajo.

Abrió su boca para humeder sus labios antes de comenzar a besar cada parte de la zona, besó su pene, besó sus piernas, su vientre, sus muslos y más abajo, levantó leventemente la cadera de Zhan para incluso besar sus testículos haciendo que Zhan abriera los ojos por la repentina sensación.

- ¡Yi-Yibo!

- Extrañaba tocarte, besarte y probarte... - Relamió sus labios.

Aquellas caricias que no habían sido repartidas más que la última vez que estuvieron juntos antes de su separación, estaban siendo dadas con gentileza. No lo tomaría con brusquedad y prisa esta vez tampoco.

Algo dentro de Yibo lo empujaba a ser lo más suave y delicado posible con Xiao Zhan, quizá era el miedo de continuar de la misma manera que antes o quizá le había gustado aún más el tomarlo con suavidad. Se sintió más lleno, quería sentirlo y hacerlo sentir mucho sin lastimarlo.

Estaba extrañado por su cambio pero en ese momento era lo que menos importaba, solo debía hacerle saber mediante sus caricias cuanto significaba para él, cuanto lo amaba.

- Aah Yibo... Átame... - Abrió más sus piernas.

- No, quiero que también me toques Zhan ge... - Y, diciendo esto, tomó ambas manos de Xiao Zhan y las colocó sobre su pecho.

- Yibo... - Solo pudo gemir su nombre.

Xiao Zhan pudo notar los fuertes latidos, los ojos de Yibo parecieron brillar por la humedad,  pero no había dolor como anteriormente, era un brillo diferente, uno hermoso.

- Zhan ge, te amo. - No entendió porqué quería llorar si estaba feliz, recordó cuando le dijo esto el pelinegro.

- ¡Te amo Yibo! Yo te amo mucho también. - Lo abrazó con fuerza.

- Te haré sentir, Zhan ge... Todo lo que significas para mí... Todo mi amor, te lo daré a tí, siempre a tí.

Volvieron a besarse lento pero profundo, estaban dentro de aquella enorme habitación amándose.

Con la yema de su dedo tocó aquel lugar el cual extrañaba tanto, Xiao Zhan soltó un jadeo que lo hizo endurecerse más, continuó tocando y tratando de adentrarse en él poco a poco ayudado por la humedad de Zhan.
Minutos después con sus largos dedos penetraba la apretada cavidad de Zhan, mientras lamía sus pezones ya endurecidos.

- ¡Ah Yibo! Ahí... Justo ahí.

- ¿Aquí? - Volvió a tocar esa parte blandita en su interior.

- ¡S-si! ¡Aah! - Ya estaba listo.

Sonrió por lograr tocar aquella parte que lo enloquecía.

Se retiró un momento para buscar algo en su mochila y volvió a la habitación donde estaba el desnudo y jadeante Xiao Zhan ansiando ser invadido cuanto antes.

Con el lubricante comprado desde hace un par de semanas por parte del menor, comenzó a untar sobre la entrada de Zhan.

- Quítate ya la ropa Yibo... - Ordenó ternura ya que el menor aun continuaba con una camiseta sin mangas color blanca y su bóxer negro.

Ansiaba ver de nuevo el tatuaje en su abdomen. Esperando ver una hermosa piel pulcra, sin cicatrices de heridas recientes.

El menor suspiró y se quitó la camiseta, Xiao Zhan entonces pudo ver con claridad su nombre aún visible en el pecho del menor, lo miró consternado mientras Yibo contemplaba aquella expresión.

- Yi...Yibo... ¿Cuándo? - No pudo preguntar más.

No sabía como sentirse al respecto, sintió pesar pero tambien un poco conmovido. Realmente significaba mucho para el menor y el nombre escrito dolorosamente en el pecho de Yibo lo confirmaba. Odiaba que Yibo se lastimada pero...

- ... Hace unos meses... Estaba desesperado... - Tragó duro. - Quería sentirte aquí... Al menos quería sentir que estabas conmigo, tu nombre...

Xiao Zhan tocó la cicatriz con la yema de sus dedos, su temblorosa mano trataba de ser lo más suave posible temiendo lastimar la vieja herida, aquel roce fue tan sutil como una brisa cálida y el corazón de Yibo dio un vuelco.

Era difícil decir quien había sufrido más por aquella tortuosa separación.
Xiao Zhan recordando las palabras tan duras dichas por el menor, extrañando,  anhelando... Ó Wang Yibo quien se arrepentía cada día por haber sido tan cruel y no tener noticia alguna de Zhan, había huido a sus sentimientos, aquellos que renegó hasta que ya era muy tarde.

Xiao Zhan ya había tocado la piel de Yibo la vez que estuvieron en el auto y sus pechos estuvieron en contacto pero Zhan estaba tan excitado que no sintió esta parte y por supuesto debido a la falta de luz que no pudo notar esto.

Yibo tocó la pequeña mano de Zhan y besó sus dedos, luego continuó hablando tratando de darle continuación a lo que estaban a punto de hacer.

- No me arrepiento, quedará por mucho, quizá por siempre. - Sonrió.

- ¿Por siempre? - Wang Yibo le dio a entender con eso que siempre sería el único para él.

- Siempre... - Afirmó.

Aquella herida aunque era delgada claramente lucía muy profunda, era probablemente la herida más profunda que se había hecho, pero de alguna manera aquellos trazos lo llenaban de satisfacción. Estaba seguro que más adelante lo pintaría con tinta negra, quería que Zhan viese con más claridad su nombre tatuado en su pecho, justo en su corazón. Cursi o raro, a Wang Yibo no le importaba, él era así.

Deslizó su bóxer frente a él exponiendo su dureza que al sentirse observado con lujuría y deseo por el mayor, creció un poco más. Xiao Zhan había abierto más sus ojos e inconscientemente había humedecido sus labios con su lengua al volver a ver el gran falo del castaño.

Volvió a recostarse sobre él para besarlo después de poner un poco de lubricante sobre su falo erguido. El mayor abrió sus piernas, entonces Yibo dirigió su glande sobre su entrada previamente preparada, con suavidad y lentitud fue adentrándose en su caliente y apretado interior. En pocos segundos entró completamente en él.

- Aah Yibo... - Jadeaba sintiendo como el pene de su ahora novio crecía y se endurecía aún más dentro de él.

- Zhan ge... Mi Zhan ge... - Se le dificultaba no comenzar a arremeterlo con fuerza, había esperado demasiado pero realmente deseaba ser suave.

Xiao Zhan movió sus caderas para acelerar el proceso pero Yibo lo detuvo.

- Espera Zhan... Quiero hacértelo lento y suave.

- Aah... Esta bien... - Lo abrazó.

Hubiese querido sentir la intensidad de antes pero también estaba deseoso de volver a ser tomado como la última vez, esta vez se sentía diferente. Todo era diferente.

El adolescente susurraba sobre su oído mientras entraba y salía lento y profundo provocando que las sensaciones se sintieran más intensas en su interior, golpeando poco a poco aquel punto.

Sus pezones eran acariciados por la lengua larga de Yibo delineando su circunferencia, de tanto en tanto succionaba con ligereza sus erguidos botoncitos.

Xiao Zhan solo podía apretar las sábanas, sus ojos entreabiertos miraban la expresión de Yibo, quien fruncía el ceño con sensualidad cada vez que llegaba al fondo.
Su pene estaba siendo abrazado por la apretada cavidad de Xiao Zhan y, al introducirlo completamente era apretado aún más queriendo sentir lo más posible.

- Mierda aah

- Más Yibo... - Mordía su labio.

Yibo movió su cadera más rápido sin llegar a ser brusco y tomando la pierna de Zhan la colocó en su hombro haciendo que Zhan se ladeara un poco, adentrándose aún más en él.

- ¿Así te gusta? - No dejó de mover su cadera.

- Aah s-si mmg - Apretó el falo con su esfínter.

El menor besó y mordió con suavidad la pierna de Zhan sobre su hombro, ver a su amado en esa posición lo hizo ansiar ser más brusco pero no, quería hacerlo suave pero no por eso sería menos placentero.

Embistió a un buen ritmo, podía notar que a Zhan estaba fascinándole la sensación pues su erguido pene goteaba el líquido pre-seminal. Lo tomó para acariciarlo lento mientras movía su cadera dentro y fuera.

- Me encantas Xiao Zhan... Eres tan hermoso... Tan apretado ¡Aah mierda!

Maldijo al sentir que Zhan movía su cadera a su ritmo de sus embestidas.

- Y tú a mi... Yibo... Mi Yibo... Mi Bo di ¡Aah más! Este gege aah necesita más de su didi...

- ¡Zhan! - Gruñó.

El menor nunca lo había escuchado decir eso antes pero le encantó, ahora que tenían más cercanía y eran más que simples compañeros sexuales, se sintió tan diferente, ver, escuchar y sentir al pelinegro.
Estaban entregados al placer pero ese no era su único objetivo, comenzaban a sentirse más cercanos, ambos querían que el otro sintiera lo mucho que se deseaban y necesitaban.

Con unas últimas y potentes embestidas, Wang Yibo golpeó la próstata de Zhan con su falo tan deliciosamente que Zhan no pudo soportar más y comenzó a eyacular con fuerza mientras soltaba un gritito placentero. Era el mejor orgasmo que había tenido.

Yibo continuó arremetiendo mientras llegaba a su orgasmo que de igual manera, salió disparado hacia el interior de su amado Xiao Zhan.

Entregados al placer y a la satisfacción de entregarse por vez primera como novios, ambos chicos permanecieron en esa posición algunos minutos, mirándose, tocandose con suavidad, aun conectados hasta que poco a poco el pene del castaño salió por la falta de dureza de su interior, dejando tras su salida, una gota de un líquido blanco y espeso que se deslizó de la enrojecida cavidad de Zhan hacia abajo.

Yibo miró el bello cuerpo de Zhan, observó con detenimiento cada centímetro que tenía.
Wang Yibo amaba todo su cuerpo, su persona, su sonrisa. La belleza de cada uno radicaba en sus imperfecciones, pero para Wang Yibo, Xiao Zhan no las tenía, él era perfecto. Así, con las estrías de su abdomen causadas por la pérdida de peso en su adolescencia, con sus hermosas curvas y sus múltiples lunares regados por su cuerpo. Sus pequeñas manos. Sus piernas largas y delgadas, su bien formada clavícula, sus angostos hombros... Todo, todo en él era hermosamente perfecto.

Deseaba haberlo conocido mucho antes, la vez que se vieron de pequeños no contaba porque él era solo un bebé en ese entonces y ni siquiera podía recordar esa ocasión.

Aunque aún debía acostumbrarse a ver a su padre con el padre de Zhan, deseó que ellos se hubiesen reencontrado mucho antes, así habría podido conocer a Zhan desde antes y, probablemente se hubiesen convertido en amigos y luego algo más. Lo hubiese apoyado, defendido y amado desde antes.
No le hubiese importado ver a Zhan gordito, por casualidad miró una foto de este cuando tenía 15 y era adorable aún con el peso extra, la belleza de Zhan no disminuía, por el contrario, iba aumentando con el pasar de los años.

Mientras tanto Zhan observaba y delineada su nombre sobre el pecho de Yibo, le dolió imaginarse el dolor causado por cortar su piel. Por fortuna, Yibo no tenía heridas recientes, aquellas fueron hechas hace meses pero de alguna manera le gustó sentirse especial para Yibo.

Él también estaba admirando su belleza, se sentía tan dichoso porque aquel hermoso chico lo amaba y se lo estaba demostrando.

Descansaron después de apagar la luz, ni siquiera quisieron asearse o cambiar las sábanas, se mantuvieron abrazados para luego dormir con Yibo recostado en el pecho de Zhan, escuchando su corazón latir.

Por la madrugada despertó el menor al sentir los labios y lengua de Zhan en su extensión.
Gimió antes de abrir los ojos, no era necesario encender la luz, la oscuridad potenciaba sus sentidos.

- Aah Zhan ge...

¡Que buena manera de despertar!

Subió y bajó su cabeza sobre su falo mientras Yibo acariciaba su cabeza por el estupendo trabajo, movió sus caderas para adentrarse más en su garganta.

Luego de la excelente felación realizada, el mayor tragó la semilla de Yibo, su mandíbula se había desacostumbrado a esta actividad por lo que sentía un poco de dolor.

Por la madrugada, Xiao Zhan había despertado soñando con la primera vez que estuvieron juntos, así que despertó sobresaltado pero animado.

Al darse cuenta de la fecha, se percató que aquello tenía exactamente un año, justo ese día, lo que significaba que al día siguiente, sería el cumpleaños de Yibo. Se sintió feliz y comenzó a besar su piel pero eso no hizo despertar al castaño así que optó por hacerlo de otra manera que solo besitos.

*

Fue la primera vez que estuvieron celebrando juntos en un cumpleaños de alguno, hicieron una pequeña reunión en la que asistieron, Zhan, Xian, Yin, Jackson, sus tíos, Han ge y Zhang ge y por supuesto Wallace.

La tía de Yibo había hecho un pastel justo como el año pasado pero ahora más grande, los jefes de Yibo le llevaron regalos, así como Yin Zheng, pidieron la comida favorita de Yibo. Fue una hermosa e intima celebración llena de dicha.

Aunque el departamento era pequeño, la pasaron bien, todos a gusto, el más contento por supuesto que era Wang Yibo, tan diferente a los años anteriores que tanto él como Wallace preferían no celebrarlo. Su primer fiesta de cumpleaños en mucho tiempo.

Wallace incluso colocó una fotografía de hace 9 años, cuando aun tenía a su familia completa.
Xian lo abrazó con ternura cuando Wallace soltó algunas lágrimas.

- Yibo... - Le habló Xiao Zhan colocando sus manos en la nuca de Yibo mientras este sostenía su cintura.

Ya todos se habían retirado a excepción de ellos, ese noche lo pasarían también en el departamento de Zhan y su madre, pues Xian se quedaría a acompañar a Wallace esa noche también. Yu Bin estaba abajo esperando a los chicos para llevarlos al otro departamento.

- Zhan ge... ¿Me vas a dar mi regalo al llegar?

- Por supuesto. - Sonrió sobre sus labios. - Pero ahora date prisa.

El menor asintió y metió algunas de sus prendas en su mochila, estaría con Zhan hasta que Carman volviese de Corea.

Xiao Zhan lucía algo emocionado por darle a Yibo su regalo, en realidad sería doble regalo pero más le entusiasmaba lo que le daría al llegar.

Bajaron del auto al llegar, Xiao Zhan tomó la mano de Yibo y lo alejó un poco del lugar donde se encontraba el estacionamiento.

- Zhan ge... ¿A dónde vamos?

- A darte tu regalo.

- ¿Aquí? - Sonrió con sorpresa. - Que atrevido Zhan ge... - Besó su nuca.

- ¡Jaja Yibo! - Se avergonzó luego detuvo sus pasos.

Wang Yibo lo miró mientras el pelinegro le sonreía, hizo un movimiento con su cabeza apuntando hacia el frente para que el menor observara su regalo.

- Feliz cumpleaños Yibo. - El pelinegro sonrió mientras Yibo veía con asombro la hermosa motocicleta frente a él.

- ¿Qué?

- Es tuya.

- Zhan ge... Esto...

- Es uno de los regalos... - Se acercó para susurrarle al oído. - El otro te lo daré en casa.

Yibo se acercó a la motocicleta con asombro, ciertamente era hermosa y mucho mejor que la que ansiaba comprar.

- Esto... - Lo miró. - Es demasiado...

- No lo es... La mereces... Además podemos pasear Yibo, juntos...

Yibo abrazó a Zhan, el mayor había dado en el clavo.

- Súbete.

- Ven conmigo.

- Yibo... ¿Y tu otro regalo?

- Más tarde, quiero llevarte a pasear.

Con una sonrisa, Xiao Zhan se trepó a la motocicleta con Yibo, nunca antes había subido a una pero no sentía miedo, sabía que Yibo manejaba bien pues el día anterior, llamó a su amigo Yin Zheng para ayudarlo a escoger un buen regalo para Yibo.

Yin había enseñado a Yibo a manejar su motocicleta, sabía lo mucho que Yibo anhelaba tener una y que incluso ahorraba para adquirir una, así que cuando Xiao Zhan le preguntó qué era lo que más quería el menor, fue honesto y le comentó los deseos de Yibo.

Se apresuró a llamar a su padre para que le facilitara el proceso de la compra pues había estado todo el día con Yibo y no podría hacerlo él, debía ser sorpresa.

Después de un corto paseo, volvieron para la entrega del segundo regalo, al día siguiente Xiao Zhan tuvo que quedarse en cama a recomponerse después de las veces que Yibo lo tomó con tanta pasión.

Wang Wallace Xiao Xian veían con detenimiento algunas prendas y accesorios en una boutique con un brillo en sus ojos.

Se suponía que solo iban a comprar ropa para Wallace, trajes, calzado y demás accesorios para el nuevo empleo de Wallace en la empresa Xiao, pero al finalizar una tienda llamó su atención y ambos miraron con nostalgia el aparador las diferentes prendas.

Era un tema que habían hablado hace poco pero al ver aquella linda ropita no pudieron evitar recordar cuando sus hijos eran solo unos bebés. Entraron en aquella tienda.

Carman se había ausentado hace algunos días debido a una llamada de Seúl. Tuvo que volar con urgencia hacia aquel país pero por supuesto Xian estaría al pendiente de su hijo, aunque sabía que estaba bien con el hijo de su novio acompañándolo. Además Bie también había querido darle un par de visitas.

Mientras el menor continuaba con su psicóloga, Zhan había hablado con Xuan Lu para mover sus citas y fuesen el mismo día y a la misma hora que las del menor para que al finalizar, ambos tiempo libre.

Bie acompañó a Zhan con su psiquiatra Xuan Lu mientras que Yin Zheng acompañó a su amigo Yibo a ver a su psicóloga Zhao Liying.

Después ambos chicos pasaron tiempo con sus amigos antes de quedar de verse en una de las plazas del centro.

Luego se reencontrarse cada uno se despidió de su amigo y ambos caminaron juntos a casa, era el día libre de Yu Bin así que volverían en la nueva motocicleta del menor quien ya se había familiarizado con ella y la manejaba casi a la perfección ahora.

- Oye... Estaba pensando... ¿Crees que Bie haría buena pareja con tu amigo Yin? - Soltó de pronto el pelinegro.

Wang Yibo se atragantó con su saliva. Zhan dio golpesitos en su espalda.

- ¡Zhan ge! Tendré pesadillas... - Frunció el ceño.

- ¿Por qué? Yu Bin también es un buen partido... Pero no se si queda mejor con Yin o Bie... ¿Tú que dices?

- Zhan ge yo no...

- ¡Oh! Con tu primo, es muy guapo también. - Yibo frunció el ceño al escucharlo. - Oh no, pero me contaste que él y tu otro amigo se gustan...

- Zhan ge no...

- Pero creo que sería mejor Bie y Yin.

- No quiero ver a mi amigo con ese... Amiguito tuyo...

Es que... ellos están solitos...

- Eso no es nuestro problema.

- No pero siento pena por ellos.

- Yin es fuerte, él puede superar un corazón roto.

Xiao Zhan se quedó callado y ralentizó sus pasos, luego tomó la mano de Yibo y la apretó.

- Me alegra que sea fuerte... - De pronto se sintió un poco triste al recordar cuando su corazón fue el que se rompió. - Es horrible...

Wang Yibo lo miró de reojo y tragó duro, él también lo recordó. Apretó la pequeña mano de Zhan y continuaron su camino.

Ambos necesitaban amarse porque aunque estaban mucho mejor ambos, sus miedos e inseguridades no desaparecían tan fácilmente de un día para otro.

Sería un proceso que ambos tomarían juntos, tomados de la mano, en compañía de sus padres y amigos apoyándolos por detrás.

No solo Carman está entusiasmada con el bebé. 🤭

Ya pasó un año desde que se conocieron, mientras intentaba dormir ayer me dí cuenta que en la historia aproximadamente ya había transcurrido un año.

Pronto subiré el primer capítulo de mi siguiente historia que según yo, va a ser corta (lo mismo decía de esta xd) tengo otra historia que ya quiero comenzar también que me entusiasma mucho y ya la tengo armada pero sería después de #NoHomoBro

Gracias por leer. ♡