Mientras que están todos de acampada, Aylim, va a la agencia, engañando al guardia de seguridad, de solo iba ha recoger un documento. Aunque le verdad era, poner una bola de cristal, con una pequeña cámara oculta.
Por otro lado, en la acampada, el monitor les organiza un juego de encontrar banderitas en el menos tiempo posible. A todos se les dan GPS, pero a Sanem, ni lo entiende acabandose perdiendo y cayendo en una fosa.
Al llegar la noche, Embre, entra en el campamento y se enfrenta a su hermano. Embre, sale del campamento, y acaba teniendo un accidente mientras que ellos, se funden en un beso. En este momento, Geygey, descubre que ellos dos, se están besando.
-- Oh...y, esto? El señor Can, y Sanem? -- dijo Geygey, que estaba escondido entre las ramas.
-- Lo siento mucho. No era, mí intención-- dijo ella.
-- Es real, lo que veo? O es, mí imaginación? Pero porqué, he tenido que verlos? Seguro que voy ha quedar, traumatizado. Ay...que me retiro--se dijo,Geygey.
-- Sa...Sanem, no...
-- Ya lo sé. Sólo somos amigos. No sé, como he podido hacerlo? Ni como he podido decir, algo así. Seguro que en éste zumo, hay algo más. No me encuentro bien. Lo he hecho, sin pensar.
-- No se puede decir, sin pensar, lo que no se oculta. -- dijo él, hundiéndose, en otro beso.
-- Otro secreto, a mis espaldas. Aahh...aahh. Oh-- dijo Geygey, tapándose la boca.
-- Vámonos-- dijo él.
-- Lo siento, Can.
-- Tranquila.
-- Tienes razón. Es una mala idea-- Geygey? -- dijo Ayham, al verlo correr en el campamento.
-- Geygey? Qué pasa? -- preguntó Aderen. -- Geygey siempre está corriendo, histérico.
-- Sí...ya.
-- Qué lleva, éste zumo, mm?-- preguntó ella.
-- Ven. Siéntate, y respira. De acuerdo? Deja la botella. No bebas, más. Te voy a hacer, un café.
-- Vale.
-- No bebas, eso.
-- Vale.
-- Hola. -- saludó, a un compañero.
-- Geygey, que pasa? --Gollit, que nueva fobia tiene? -- preguntó Aderen.
-- Qué he hecho? Uuuhhh-- se dijo ella, tapándose los ojos. -- Geygey-- dijo ella, al verlo correr también.
-- Uuuhhh, uuuhhh!!-- gritaba corriendo.
"Qué has hecho, ahora? -- preguntó, la voz.
-- He dicho cosas, que no debía decir. Pero todo ha sido, culpa del zumo. No sé, que cosa llevaba-- dijo ella.
"No se culpa, a nadie más. Si lo ha dicho, él. No se puede decir, sin pensar, lo que no se oculta.
-- Hay alguien aquí , que quiere ligarse a Can. Pero no se lo voy, ha permitir.
"Qué, no? Venga ya.
-- En serio. Qué yo no lo voy, ha permitir. Ooff, y clase de voz tienes? Eres una voz, enemiga? Quiero hablar, con mí voz. La voz interior, que sale de aquí. La natural. La voz...natural. Encuentrala. Sí...a ti mismooo-- gritó.
-- Sanem-- interrumpió él.
-- Sí. Descubrete, descubrete.
-- Sí...vale.
-- Can. He encontrado, el eslogan.
-- Sí, vale. Un momento.
-- Escuchame. En la naturaleza...descubrete, a ti mismo.
-- Mm, vale.
-- Compas, es brújula.
-- Sí.
-- Pues "CompasSport, significa los que hacen deporte, al aire libre. Hacia donde tienen que irse, para encontrase, con ellos mismos. Descubrete a ti mismo, en la naturaleza. Compas, demuestra, la dirección.
-- Sí, claro. Lo entiendo, Sanem. Mi...mira, sea lo que sea, bebete el zumo. Es muy bueno.
-- Síiii? Qué bien!!-- dijo ella, abrazandolo.-- lo he logrado, lo he logrado.
-- Chicos. Ya tenemos eslogan. Descubrete, a ti mismo. Se le acaba de ocurrir, a Sanem. Podemos, felicitarla.
-- Bravooo! -- aplausos.
-- Gracias. --mientras tanto, Geygey seguía corriendo, como loco.
-- Desde ahora, Sanem, trabajaremos juntos en la campaña.
-- Trabajando...juntos. -- Aderen, moría de celos. -- muchas gracias. Qué sorpresa.
-- Para mí, no lo es. De hecho, ya me lo esperaba de ti.
-- Sanem, felicidades-- dijo Gollit.
-- Gracias.
-- Vale. Sueltala, ya. Felicidades-- dijo Ayham.
-- Lo he pensado, mucho. -- dijo ella.
-- Pues es, muy buena idea.
-- Bueno Sanem. Te felicito. Veo que has vuelto, ha tener suerte-- dijo Aderen.
-- Muchas gracias, Aderen. Todo ha sido, gracias a usted.
-- No confíes en la suerte, porque organizar un proyecto, es muy arriesgado. De todas maneras, te felicito. Puedes contar conmigo, para lo que quieras.
-- Sí...yo también, lo pienso. Y también tengo mucha suerte, de poder trabajar con el señor Can. Seguro que me enseñará, muchísimas cosas. Pero también, acudire a usted, porque sé, que tiene mucho talento.
-- Gracias.
-- De nada.
-- Discupe. Felicidades. -- interrumpió Fabryk-- el eslogan, reflejan su inteligencia. Simple...y eficaz.
-- Ay, tía. Muchas felicidades. Te lo digo, yo -- dijo Ayham. -- como se te ocurrió, ese eslogan? Cómo, lo has hecho?
-- Gracias, al zumo. Ah...
-- Pero, como lo has hecho?
-- Ha sido de repente. Pura, casualidad.
-- De casualidad?
-- Pensaba en la campaña, y las ideas, empezaron ha surgir. Me quedé, con la creía ser mejor.
-- Eres increíble, brillante. Si es que tienes, un talento natural.
-- Como cliente, no debería admitirlo. Pero veo...que ése es un buen camino-- dijo Yance.-- No sé si será, el bueno, o el malo. Pero es, nuestro camino. La idea, es buena.
-- Pero sólo la idea, es preciosa?
-- Perdona?
-- Can, nos conocemos. Y reconozco, perfectamente, ése brillo en esos ojos.
-- A sí?
-- Veo que en éste tigre de montaña...se ha enamorado, de un pajarito doméstico.
-- Se trata, de un ave...rara.
-- Geygey. Te has enterado, de que el eslogan, ha sido mío? -- preguntó ella.
-- Uuuhhh, uhhh...ay.-- decía Geygey.
-- Qué le pasa?.-- preguntó Yance.
-- Nos gusta, contratar, a gente rara. Sabes?
-- Geygey!--gritó Aderen.
-- Aahh!
-- Me pones, de los nervios. Deja de correr, cómo un loco, del deporte. Me haces gritar, a mí. -- dijo Aderen.
-- Geygey.
-- Qué hacéis, todos aquí? Hemos encontrado, el eslogan. Así que ya, podemos irnos. Venga, todos ha dormir. Cada uno, en su tienda. Me hacéis, gritar.
-- Crees que huye, de mí-- preguntó Ayham.
-- No. Eso te ha parecido? Tus sentimientos, no te dejan vivir.
-- Ay! Qué tengas, una buena noche-- dijo Mezquive.
-- Muchísimas gracias.
-- Tú conduce despacio, y con mucho cuidado. Entendido?
-- No te preocupes, cariño.
-- Eso es. Despacio, y cuidado-- dijo Musafer.
-- Adiós.
-- Hay un atasco en la 5, así que ve por la autopista. No te acerques, demasiado a los coches, y manten los faros encendidos.
-- Dios. Dame paciencia. -- dijo Nihad.
-- Qué Dios te ayude, contra el fuego-- dijo Musafer, echándole un cubo de agua al coche provocándole un choque contra un árbol.
-- Oh, madre mía!
-- Qué ha pasado?
-- Aahh, ahh, ahh-- dijo Nihad.
-- Sí que la ha vuelto pronto. Debería haberle hecho, otra cosa-- dijo Musafer.
-- Musafer-- gritó Nihad.
-- Ha sido, un accidente.
-- Aahh, ahhh.
"Desde aquel día, la diosa empezó ha llorar, piedras de ámba para que se las llevaran las olas, y así, su amante las encontrara -- recordaba ella, al tiempo que también le ponía el colgante.-- al darmelo, la mujer me dijo;..me devolviste, mí amor. Que te traiga, buena suerte y espero que encuentres a la tuya, allí donde esté. Recordo, ella, al salir de la tienda. -- y también el momento, en qué baja a la fosa, para sacarla."Sa...Sanem, Sanem.-- también, cuando le dijo; eres mío. Eso es todo.
-- Sa...Sanem? -- preguntó él, que estaba fuera, con una hoguera.
-- Hola. Quería, aire fresco.
-- Has tenido, pesadillas?
-- No...puedo, dormir. Y...qué haces tú aquí, todavía despierto?
-- Es temprano, para mí. Vigilo, para que los lobos, no nos ataquen.
-- Can.
-- Mm?
-- Siento lo que ha pasado antes, en el bosque.
-- Según la verdad..."los borrachos, dicen siempre, la verdad. Y es, el caso. -- Dígame. -- contestó, al teléfono.
-- Señor Can?
-- Sí, dígame.
-- Le llamo, desde el hospital. Su hermano, ha tenido un accidente.
-- Cómo? Dónde? Vale, vale. Ya voy. -- dijo él, colgando el teléfono.
-- Qué ha pasado? -- preguntó ella.
-- Sanem, ah...Embre ha tenido un accidente. Voy a verlo.
-- Pues voy, contigo.
-- Mejor, quédate aquí. Así se lo explicas mañana, a todo el mundo.
-- No puedo dejar, que vayas solo. Voy contigo, vale? Seguro, que está bien-- le dijo ella, ya en el hospital.
-- Es culpa mía-- dijo él.
-- Can. No puedes, culparte.
-- No quise escucharle...y lo eché. Se fue, enfadado. No podía, concentrarse. Ha sido, culpa mía.
-- Señor Can-- interrumpió, la enfermera-- el doctor, Mendre.
-- Soy, su hermano-- dijo él.
-- Hola. Su hermano...ha sufrido...un corte en el cuello. Lo hemos, operado y ahora su vida, no corre peligro. Si el corte, le hubiera seccionado la carotida, probablemente, su hermano, hubiera muerto.
-- Muchas gracias. Puedo...puedo verlo?
-- Lo llevan a la habitación, número...
-- 1016.-- dijo la enfermera.
-- 1016. Estará dormido, por la anestesia. Pero...pueden, verlo.
-- Gracias, gracias-- dijo él, estrechandole la mano.
-- Qué se mejore.
-- Acompañeme-- dijo la enfermera.
-- Menos mal. Menos mal, que está bien-- dijo ella, al verlo.
-- Pues sí.
-- Hermano-- dijo Embre, cuando despertó.
-- Embre. Cómo estás?
-- Bien, bien.
-- Me alegro, de que esté bien-- dijo ella.
-- Muchas gracias, Sanem.
-- Estaré, fuera-- dijo ella.
-- Bien, vale -- Qué ha pasado? -- le preguntó, él.
-- No lo sé. Tuve un accidente, y fue, muy rápido. Quién...te avisado?
-- Los del, hospital.
-- Les di, mí móvil. Ahí te tengo, cómo hermano. Espero que no te moleste, haber venido, aquí.
-- No digas, tonterías. Tenemos diferencias...pero somos, hermanos.
-- Entonces. Lo seguimos, siendo?
-- Ya hablaremos, más tarde. No pienses ahora, en ello y descansa. Quieres que te traiga, algo?
-- No, gracias.
-- Ah...
-- Llamo a mí hermana? O no. Es demasiado tarde-- se dijo ella. -- duerme, ya?-- preguntó.
-- Sí.
-- Pues...espero que se recupere, pronto.
-- Sanem, muchas gracias.
-- Por qué?
-- Por venir. Y no dejarme, solo.-- le dijo, abrazandola.
-- De nada. Siempre...qué me necesites, yo...estaré, a tú lado. Quieres te?
-- Sí.
-- Por favor. Deja de culparte-- dijo ella.
-- Podría, haber muerto. Es imperdonable.
-- Los dos estabais, enfadados.
-- Cómo hemos llegado, aquí? No lo entiendo. Embre, no era así. Cómo pudo hacer, todo eso? Es como, si fuera otro.
-- Yo creo, que es culpa de Aylim. No es, buena persona.
-- Ya. También te hizo daño, a ti. No puedo olvidar, lo que hice , en tú cumpleaños.
-- Quiero olvidarlo. No quiero que el rencor, forme parte de mí vida. Y tú también, deberías dejarlo todo atrás. Can, escucha. Todo lo que tienes es, dinero, propiedades, carrera. Todo puedes perderlo, por culpa del rencor. Pero...la familia, es diferente. Aunque hagan algo, en tú contra...no debes, abandonarlos.
-- Pero...Sanem.
-- Can. Te ha roto, el corazón. Lo que Embre hizo, te dolió mucho. Pero creo, que ha aprendido la lección, después de lo que ha pasado. Y merece, una segunda oportunidad. Cómo todo, el mundo. Escuchale, Can.
-- Gracias. Haces que me sienta, mejor.
-- No se va. No se me quita, de la cabeza-- decía Geygey-- hay, que hacen todos? Hay gente, durmiendo. Ahh. No veis, que ya ha salido el sol, ehh? Por qué, hay gente, aún dormida? Venga, salid, ehh? Venga, despertaos ya. Hugh.-- dijo cayéndose encima de una tienda.
-- Ahh. Pero, que pasa?-- preguntó Aderen.
-- Hay gente. Hay gente, en la tienda. Hay gen, hay gen. Ven aquí.
-- Buenos días, Geygey.
-- Ahh, buenos días. -- dijo Geygey, miéntras abofeteaba.
-- Me ha roto, algo? -- preguntó, el de la bofetada.
-- Aayyhaam. Sal de ahí, Jejeje.
-- Qué te pasa? -- preguntó Ayham.
-- Ayham. El señor Can, y Sanem, se han basado. Así, muack, muack.
-- Pero así? Muack, muack. Vaya! No me digas?
-- Les vi anoche. Por qué tengo que ver, ésas cosas? Por qué? Por qué?
-- Calmate, calmate.
-- Sí.
-- Mejor.
-- Será eso. Se basaban, así, muack, muack, muack...
-- Y dónde, estará Sanem? Porque aquí, no está.
-- Sanem, no está contigo? Sanem-- gritó, abriendo la tienda. Señor Can!-- Señor Can.
-- Calmate, calmate.
-- Señor Can, ay.-- dijo Geygey, al caer dentro de la tienda.-- uhhh, no están. Bueno.
-- Geygey.
-- Estoy bien, vale? -- gritó.-- Hola, Aderen.
--. Vale chicos. Ahora, escuchadme-- dijo Aderen-- vamos ha recoger, rápidamente. Porque tenemos, que irnos. El señor Embre, ha sufrido un accidente.
-- Noo.
-- No puede ser.
-- Está bien, chicos. Tranquilizaos, todos. No os preocupéis. Se encuentra bien, y el señor Can, está con él. Yo ya os iré informando, de ver cómo evoluciona. Y daos un poco de prisa, por favor.
-- Oye Aderen, disculpa-- interrumpió Geygey-- voy ha decírtelo. Ooyyee, Sanem está con el señor Can? Ayham, quiere saberlo-- dijo empujandola.
-- Pués sí, Geygey. Ella siempre está apegada, al señor Can. Desde el mismo momento, en qué Sanem entró en nuestras vidas, nada nos ha ido bien. Nada, nada! -- gritó Aderen.
-- Nada, nada.
-- Sí, nada. Pero, que dice?
-- Aderen siempre se enfada, cuando están juntos. Si se entera, de...
-- Shh. Ni se te ocurra contar, de que se basaron -- dijo Ayham, tapándole la boca. -- esto queda, entre nosotros dos. Es un secreto, vale?
-- Un secreto? Uno más? Vale.
-- Recoge tus cosas, vamos.
-- Oid, hay un espía. Sí, en el bosque.
-- Geygey, venga ya. Recoge, tus cosas.
-- Dime, Aylim-- contestó el teléfono móvil.
-- Embre, donde estás? Te he estado llamando, desde ayer por la noche, y no me lo has cogido.
-- He tenido...un accidente.
-- Qué dices? Has tenido, un accidente?
-- Discuti con Can. Estaba enfadado. Y se me fue, el coche. No recuerdo, más.
-- Vale, pero estás bien, no? Estás hablando, por teléfono. No debes de estar, muy mal-- dijo Aylim, sin importarle.
-- Sí.
-- Dónde estás? Voy a verte.
-- Aylim, estoy bien, vale? No hace falta.
-- Cariño, por favor. He dicho, que voy a ir. Dónde estás?
-- Toma.-- dijo él, dándole un te.
-- Gracias-- dijo ella.
-- Sanem-- interrumpió Leyla, angustiada.
-- Leyla?
-- Se encuentra, bien?
-- Está bien. No te preocupes.
-- Haber, sí mejora.
-- Eso, espero.
-- Cómo, ha pasado?
-- Pues...no lo sé.
-- Es el médico, de Embre. Doctor...
-- Quiero ver, al señor Embre. -- dijo Leyla.
-- Pues está...en el 1016.
-- Voy para allá.
-- Luego, voy yo.
-- Leyla?
-- Perdone. Señor Embre, me he asustado mucho. He venido, cuando me he enterado. Sino, hubiera venido, de inmediato. Cómo, se encuentra?
-- Gracias. Estoy bien.
-- Me alegro, mucho.
-- Querido, cómo estás? -- interrumpió Aylim, que la vio que tenía cogida de la mano. -- me has asustado mucho, por teléfono.
-- Te he dicho, que bien. Que no era necesario, que vinieras.
-- Por supuesto, que tengo que venir. Esta es una habitación, de hospital. No debería estar, tanta gente aquí-- dijo Aylim, para echar a Leyla.
-- Aylim.
-- Voy a ver, a Sanem.
-- No, quédate...un poco...más -- dijo Embre.
-- Cómo quieras, cielo. Lo decía, por tú bien. Cómo, te encuentras? Estás cómodo?
-- Dicen, que ya podemos irnos-- interrumpió él.
-- Bien. Voy ha pedir, los documentos del alta. -- dijo Aylim.
-- Ya me he encargado, yo -- dijo él--mi hermano, va ha volver a casa. Y tú, no vendrás. Ni a nuestra casa, ni nuestra empresa, ni a nuestas vidas. No te queremos. Déjanos.
-- Se cómo encargarme de ti, Can-- dijo Aylim, al salir de la habitación. -- Señor Fabryk, tenemos que hablar, de un asunto, muy importante. Es urgente. Voy, para allá.-- qué tramara ahora, contra él?
-- Después de la discusión, parecía muy enfadado.
-- No debimos dejar, que se fuera-- dijo Gollit.
-- Sabéis, algo?
-- No, aún no sabemos nada.
-- Y cómo, estaba?
-- Ya está bien, de pasar todo el día, chismorreando-- gritó Aderen--sois, unos cotillas. Habéis convertido la agencia, en una cafetería.
-- Eh...aquí tienes, tú café-- interrumpió Geygey.
-- No lo quiero. Ese café, está frío.
-- Mm-- Aderen.
-- Mm...el señor Can, ha dicho algo, del señor Embre?
-- No. No hay nada, que contar. Can, no me ha llamado. Tú, sabes algo?
-- Yo no sé, algo. De dónde, iba yo ha sacar ésa información?
-- Me estás diciendo, que aún no has hablado, con Sanem?
-- Sanem no puede saber nada, del señor Embre. Qué quieres que sepa, la pobre chica?
-- Pues, no lo sé. Pero he escuchado, que Sanem está allí, con Can.
-- Es qué, lo sabes??
-- El qué? Qué Sanem, y el señor Can, están juntos? -- dijo Gollit.
-- Están juntos? -- preguntó Aderen.
-- Qué dices? Lo habéis dicho, vosotros. De dónde habéis sacado, ésa idea? Habéis dicho vosotros, que están juntos. Eso no ha salido, de mí boca, vale? -- dijo Geygey, alterado.
-- Tú lo has dicho-- dijo Gollit.
-- Están juntos-- gritó Aderen.
-- Yo no he dicho eso. Has sido tú, quien lo ha dicho.
-- Dime lo que sabes, de inmediato. Están juntos, o no?
-- Yo no he dicho, que están juntos. Sólo eso, quiero decir.
-- Deja ya de fingir, y cuentame lo que sepas.
-- No sé nada. Deja de preguntarme. Deja, de presionarme. Aderen, déjame ya.
-- Pero están juntos, o no?
-- El señor Can, y Sanem...uhh-- dijo Geygey, bebiendose el café, para no seguir hablando.
-- Queee?? Qué pasa, que pasa?
-- Respira, respira.
-- Qué pasa?
-- Ohh.
-- Qué significa, ohh?
-- Qué...un momento, un momento. Apartaos, apartaos, Ahhh!
-- Geygey.
-- Sólo espero, que el doctor no haya cambiado de opinión, en el último momento-- dijo Leyla.
-- Por qué, iba ha cambiar de opinión, si está bien? -- preguntó ella.
-- Sí. Gracias a Dios. Pero ha tenido, un accidente muy grave, Sanem. Podría haber muerto.
-- Nos asustamos, mucho.
-- Espero que el señor Can, haya aprendido, la lección.
-- Qué?
-- De qué, te extrañas? Gollit, me lo ha contado, todo. El señor Embre, fue al campamento, y discutieron, y el señor Can, lo echo. No me extraña, que tuviera el accidente.
-- Sabes como se sentía, el señor Can? Cuando supo, lo del el accidente, vino inmediatamente. Estaba destrozado. Eso, no lo sabes. A qué no?
-- Si me hubieras llamado anoche, lo sabría.
-- Leyla...
-- Qué, haces?-- preguntó Embre, al ver que él, corría con la silla de ruedas.
-- Da igual. Sólo espero, que hagan las paces.
-- Hola chicas. -- dijo Embre.
-- Nos vamos. -- dijo él--gracias, por todo. -- Bueno, ya en casa, hablamos. No voy ha dejarte sólo, el primer día.
-- Si no me necesitan, en la agencia, puedo quedarme, con el señor Embre. Si usted, me lo permite, claro-- dijo Leyla.
-- Sí. Es buena idea. Entonces, lo llevaré, a casa.
-- Bien.
-- Sanem, tienes sueño? Si no estás cansada, claro. Debes empezar, cuanto antes.
-- Necesito cambiarme de ropa, pero luego, iré a la agencia. Va a ir, usted también?
-- Sí...pero tú, diriges el proyecto. Por lo tanto, es tú responsabilidad. Confío, en ti.
-- Lo dirijo, yo?
-- Sí. Les llevo a casa, y vuelvo.
-- Vale.
-- Nihad, por favor. Calmate cariño-- le decía Mezquive, mientras le frotaba los brazos con alcohol.
-- Pero como quieres, que me calme? Tenía que devolver el coche, esta mañana. He tenido que inventarme, 1000 excusas.
-- Vale. Estás cansado. El dinero, no importa.
-- No me hables, de dinero. Ni me lo, menciones-- gritó Nihad.-- me van ha cobrar, 2000 liras, por la reparación. Y encima, he tenido que dejar el coche, en el taller. Pero qué avería, es tan grave?
-- Ah...qué va. No ha sido, una avería grave. Además, si Dios, te da un problema, y también, la solución, no les más vueltas. Olvidado-- dijo Musafer.
-- Ay, Dios mío. Musafer, el agua se vierte, por la parte de atrás. Ni respires. No se echa el agua, en el parabrisas.
-- Algunas veces, hay que salirse de las leyes establecidas. Cuidado Nihad, te está subiendo, la tensión.
-- Ya está bien, Musafer. Es suficiente. Al final, me vas ha romper los brazos, con éste aparato. Y...cuanto, marca?
-- Creo que está, en torno, en 32 pulsaciones. -- dijo Musafer, que estaba con el tensiometro.
-- Ahahaha-- lloraba Nihad.
-- Nihad, tranquilizate. Calmate. Toma. Úsalo, para arreglar tus problemas. Es una, pulsera--dijo Mezquive.
-- Te ha dado, su pulsera. Benditas, las madres. Oh...son como cajeros automáticos. -- dijo Musafer.-- nuestras queridas madres. Nuestras preciosas, madres. Siempre están, a nuestro lado. Para socorrernos.
-- Dios, dame paciencia. -- Mezquive, lo he intentado, y he vuelto ha fracasar. Me avergüenza, coger tú pulsera.
-- Tú no te preocupes, y llevala. Entendido? Ya me comprarías, otra pulsera, vale?
-- Ya. Y yó le regalaré, una nueva Sanem, para nuestra boda-- dijo Musafer.-- y y se pondrá, Oskar, por un brazo, y Korum, por el otro. Ya verás, Korum es un nombre responsable. Y yo también soy, un responsable del accidente. Vámonos.
-- Qué mala suerte. Deja de usar, el chisme, que me vas ha romper el brazo-- dijo Nihad.
-- Musafer, déjalo ya. No le molestes más-- dijo Mezquive.
-- Mezquive, tiene la tensión alta.
-- Of!
-- Señorita Aylim. Le confieso que su llamada, ha sido una...sorpresa. Tengo entendido... que ya no trabaja en la agencia. Y tampoco, tenemos muchos asuntos, en común -- dijo Fabryk.
-- Al contrario. Ahora tenemos, muchos más asuntos en común.
-- Aún más?
-- Me estoy refiriendo, a Can Divit.
-- Mm?
-- Es una persona...cómo decirlo?...que a los dos, nos incomoda.
-- Eso, cree?
-- Claro. Acaso no le interesaría derrocar, a Can Divit?
-- Mm.
-- Así tendría...a Sanem.
-- Quiere decir que...se interesaría más por mí?
-- Señor Fabryk. A las mujeres, nos gusta a los hombres, con poder. Can Divit, es ahora, el director de la agencia. Pero ya veremos, cuando fracase y pierde, lo que tiene. Si pierde su poder, perderá también, a Sanem.
-- Pero...cómo vamos ha conseguir...eso?
-- Si Can, consigue el trabajo, por Compassport, recuperará las acciones, que le vendió, y perderá, su asociación.
-- Y entonces, la señorita Sanem, no tendrá qué crear su perfume, para mí compañía.
-- Exactamente. Quizá consiga un contrato con Sanem, aunque Can, consiga el proyecto de Compassport, ella tendrá, que hacerlo con él.
-- Buenos días!!
-- Señorita...Sanem? -- dijo Geygey, con sorna.
-- Señor Geygey?
-- No hay algo...que quieras contarme, Sanem?
-- No.
-- Nooo, ehh?
-- No nada. He dormido poco, pero no importa.
-- Sanem? Te vi besandote, con el señor Can.
-- Shh. Ni una sola palabra-- le dijo, tapándole la boca.
-- Te vi, te vi, te vi.
-- Cállate, que te van a oír.
-- Es que es, precioso.
-- Por favor, Geygey. Cállate, de una vez.
-- Te vi, besandote.
-- Calla. Geygey, Geygey. Si no te callas, le diré a todos, que te gusta Ayham, y que recibiste una caja de tú pueblo. Llenos de cosas, con su foto, vale?
-- Sí-- dijo con un gesto-- por qué, os besasteis?
-- Por accidente.
-- No se besa, por accidente.
-- Aahh. Quieres dejar, el tema ya? He estado a punto, de morir.
-- En serio? Tienes razón, Sanem. La vida es muy corta, y debemos aprovecharla. Por lo tanto...vive tú amor, libremente. Me has ayudado. De verdad. Haberte besado, me ha venido, muy bien.
-- Me alegro, muchísimo. Pero no lo digas demasiado, sino Ayham...
-- Buenos días-- interrumpió él, la conversación.
-- Buenos-- saludó ella.
-- Ja. Por fin, ha llegado-- Aderen--Buenos días, Can.
-- Buenos días.
-- Ya les he explicado, la situación a los chicos. Así que si tú quieres, podemos empezar a trabajar, inmediatamente.
-- Muchas gracias, por todo. Aderen.
-- Vale. Tengo que permanecer, tranquilo. Ah...-- dijo Geygey.
-- Hemos pasado, por un momento difícil, pero lo hemos, superado. Embre, está bien, y ya le han dado, el alta. Muchas gracias, a todos. Por vuestro apoyo.
-- Esperamos, que acabe recuperando pronto. Señor Can. Quería preguntarle, si habría un cambio, en el calendario con Compas?-- preguntó Gollit.
-- No. No habrá, ningún cambio. Y no vamos, a acelerar, el ritmo. Seguiremos, donde lo dejamos. Cuál es el eslogan, chicos?
-- Concentrate! -- dijeron todos, al unísono.
-- Geygey-- dijo ella, en voz baja.
-- Vamos ha reconocer, a la creadora, cómo se merece. Un aplauso, para Sanem.
-- Enhorabuena -- dijeron todos, al unísono, con aplausos.
-- Como has visto, todos, te aplauden-- le dijo Geygey, en voz baja.
-- Basta, ya.
-- Tengo, que contenerme.
-- Muy bien, chicos. Es suficiente-- dijo Aderen-- lo que quería decir, es que, deberíamos centrarnos, en nuestro trabajo. Porque al fin, y al lado, el trabajo es más importante, que el eslogan. Verdad? Ya hemos probado, los productos, del eslogan, en nuestra acampada. Creo que ya los conocemos, bastante bien, y creo que mañana, es la presentación, con el cliente.
-- Cómo os dije, será la persona, que va ha dirigir el trabajo, que hacreado el eslogan. Así que la coordenadora, no será Aderen. Será, Sanem. -- Si te parece, bien-- le dijo, a Aderen.
-- Eehh? Ah...claro. Lo habías, prometido.
-- Y si me lo permite, me gustaría, decir algo-- dijo Geygey.
-- Si no es, otro de tú rompecabezas. -- dijo él.
-- Ay. Es sobre usted, y Sanem. En el bosque...
-- Si no te callas, voy ha decir, lo de Ayham y lo de la campaña.-- le amenazó.
-- Ya.-- En el bosque, usted me dijo, que habría un premio, para quien encontrara el eslogan. Me gustaría saber, cuál es ese premio, y por eso, lo pregunto.
-- Sí, tienes razón. Pero el premio, va ha mantenerse en secreto. Terminaremos, con la campaña, y luego le daré a Sanem, su premio. -- Bien, Sanem. No quieres saludar...a la gente, de tú equipo?
-- Sí, claro. Aamm...buenos días, a todos. Soy la coodinadora, del proyecto.
-- Aplausos, venga -- dijo Gollit.
-- Tengo que decir, que éstos chicos, son brillantes-- dijo él--tengo la suerte, de contar, con un equipo, tan bueno.
-- Gracias-- dijo Gollit.
-- Sanem, coodinadora-- dijo Aderen, mirándola y vío a Sanem, en su lugar.
"Mire, señorita Sanem. Tengo, una idea. Es buena.
"No me digas!
"Sí, mire.
"Me gustaría mucho, creerte. Ah, es horrible. Menuda, porquería.
"Porquería?
"Señorita Sanem. Qué le parece?
"Basura.
"Señorita Sanem. Lo he, revisando.
" Pués, no está bien. Reviselo, 4 veces más.
"Pero...
"Y si es necesario, que sean 10. Es que nadie, nadie, tiene una gota de inteligencia?
"Señorita Sanem.
"Geygey.
"Ya he imprimido, las imágenes de Compas.
" Puedo confiar, en ti.
"Muchas gracias.
"Estoy segura, de que has hecho, un gran, tra...porqué ésa letra, se ve tan mal? Intenta dejarme ciega, con esa letra, tan pixdelada?
"No, señorita Sanem.
"Despedido!
"Señorita Sanem, ah...
"Desde aquí, hasta esta sala. Estáis todos, despedidos. Qué, miráis? Recoged, vuestras cosas y fuera de aquí. Vamos.
"Por favor. Que tengo, 3 hijos.
"Pues qué Dios, los bendiga. Pero no es, asunto mío. Esto no es una empresa, de creadores. Estáis despedidos. Dad la vuelta, y fuera. Y dónde está, la nueva?
"No me llames, la nueva. Mi nombre, es Aderen. Y aquí tiene. Su café, de 80 grados.
"Pero te dije, que era de 89, Aderen. Qué es eso, señorita Aderen?
"El documento, que me pidio. Ya está, frío. Vamos, a ver? Me hace daño, a los ojos.
"Aahh?
"Y si sólo fuera un fallo? Pero esto es, una auténtica porquería, Aderen. No me digas. No me digas, en absoluto.
"Pero, en absoluto?
"Eso mismo. No es un buen, trabajo. No está bien. El café, esta malo,y esto también. Así que...volveré a llamarte, la nueva.
"Qué pasa? Por qué haces a los demás, lo que te gusta que te hagan a ti? Por qué?
"Sanem? Un trabajo, magnífico.
"De verdad? "Te ha gustado?
"Un montón. Mira...a veces, me pongo ha pensar...y no me imagino...la agencia, sin ti.
"Mejor...no pensarlo. Em... no crees que merezco, un paseo?
"Claro.
"Podemos ir al cine. O a algún, bar. Iremos...a las Maldivas, de luna de miel. -- A ti, que te pasa? --Aderen, regreso, de su imaginación.
--A Aderen, se le ha quedado la cara, un poquito rara.-- dijo Gollit.
-- Está así...porque cree, que va ha perder su puesto. Es por eso. No hay, ninguna otra razón--dijo Geygey.
-- Ahhh. Vamos, todo el mundo, a trabajar-- gritó Aderen.
-- Qué buen trabajo, han hecho. Verdad? -- dijo Musafer.-- espero que ahora, no vuelvas ha tener, otro accidente.
-- Síii, claro.
-- Pues, con tú permiso, vamos a charar, acha, a charar,y a charar-- gritaba Musafer, con la cabeza fuera de la ventana del coche.
-- Musafer, que haces? Qué esto no es un autobús. Deja de gritar-- dijo Nihad.
-- Suegro. Hemos gastado muchísimo dinero, en la reparación. Tenemos que recuperar el dinero, para seguir trabajando. No hay, mucho tiempo y recuperar las pérdidas.
-- Quién provocó, las pérdidas? -- preguntó Nihad, enojado. -- echaste el cubo de agua, y fue por eso, que me estrelle.
-- Síii. Fue culpa mía, y lo siento muchísimo. Y por eso, vamos a Batircoing, Batircoing, Batircoing, vamos a-- gritaba Musafer, otra vez, con la cabeza fuera de la ventana del coche.
--Para Musafer, ya basta.
-- Vengan, que nos vamos ha Batircoing.
-- Madre mía. Pero qué, vas a hacer Musafer?
-- No me detengas. Qué estoy, muy motivado.
-- Pero, oh...
-- Seguro que consigo, clientes. Éste es el mejor taxista de todo los Balcanes, y de todo Asia central.
-- Musafer, Musafer. Deja de gritar.
-- Si yo tuviera dinero, no perdería, esta oportunidad. No encontrarían, otro taxista mejor.
-- Musafer, calla de una vez. No ves que todo el mundo, nos está mirando?
-- Todos los clientes, quieren ir a Batircoing. Seguro, que viene uno. Mira, seguro que quiere ir, al aeropuerto. -- Va al aeropuerto? -- le preguntó Musafer, a un hombre que iba con un maletín.
-- Sí, por supuesto.
-- Está buscando, un taxista? -- preguntó Musafer.
-- Sí, por supuesto.
-- Ya tienes, un cliente. Suba, por favor. Adelante. Salimos inmediatamente, para el aeropuerto. Será posible? Se ha ido-- se dijo Musafer.
-- Uuuhhh-- gritó Sanem, que se estaba quemando las manos con la cafetera.
-- Ay, Sanem. Se te pasará, en 10 segundos. Ten paciencia -- dijo él.
-- No lo sé.
-- Hazte, así-- dijo él, chupandose el dedo.-- mejor? -- preguntó, cuando ella lo hizo.
-- Sí.
-- Hay, vasos?
-- Sí. Lo sirves, con elegancia-- dijo ella, cuando él sirvió el te.
-- Ah...Creo que éste te, no lo has preparado tú.
-- Cómo, lo sabes?
-- Am...El color, no es el mismo.
-- En serio?
-- Mm.
-- Tú qué miras? Estoy, muy inspirada. No me molestes. Tengo, trabajo-- se dijo Aderen, cuando los vío juntos.
-- Es que si no lo haces tú, no tiene...sabor-- dijo él.
-- El te?
-- Sí. Echo de menos, ese olor.
-- Del te?
-- Sí. No deja el mismo sabor, en...los labios. -- dijo él, refiriéndose a los besos.
-- Los labios.
-- Ese sabor.
-- Cuando me susurras así un poquito, me siento...rara. Quieres que te prepare un te? O bebemos, otra cosa?
-- No...no creo, que debas beber...otra...cosa. No te sienta...muy bien. Haces cosas, de las que te arrepientes.
-- No me arrepiento.
-- Ah, no?
-- Lo hice. Me arrepiento, porque estaba muy borracha...y seguro, que te molesté. A todos...molesté. No lo recuerdo, muy bien.
-- Ibas borracha, y no recuerdas nada.
-- Sé que es, un cliché.
-- No les oigo-- se dijo Aderen, que los estaba espiando, escondida.
-- Ven, al despacho-- dijo él y ella, se tapó la boca, creyendo que era para que besaran-- competimos, con otras empresas y no hemos terminado. Tenemos mucho trabajo. Pues vamos...a trabajar.
-- Vale.
-- Vamos ha centrarnos.
-- Claro.
-- Mm.
-- Vamos.
-- Sí. Querida coordinadora. Por qué no te gustaron, las muestras que te mandaron, eh?
-- Eran horribles. Un poco, machista. Deberíamos cambiar, el color de estas paredes.
-- Mi querida, coordinadora? Espera. Ahora sí que estoy enfadada. Vale, tranquilizate, calmate, controlate, o de lo contrario, perderás la cabeza. Ah...me han entrado. Es decir, ir al baño -- se dijo Aderen.