Después de un día de largo viaje porfín llegaron a ala isla Cola de Ballena donde estaba la Mansión de los Grandfeng, estaba en medio de un bosque muy hermoso y no tenía casas cerca, era un gran territorio sólo para esa casa.
Katara: Wow, es enorme - sonrió
Suki: Gracias - sonrió
Azula: Es... Linda - dijo tratando de finjir que no le gustaba
Toph: Bueno, no esperen mi opinión, por que yo no la puedo ver - dijo
En Appa. -
Sokka: Wow, que linda y pequeña casita - dijo sarcástico
Zuko: ¿De qué hablas? Es más grande y linda que la de ustedes -
Aang: Bueno, es que los Nómadas aire somos algo más creativos que los de la Tribu Agua, sinceramente - sonrió
Sokka: Ah si claro, como no - dijo
Aang: Vamos, no amargues estas vacaciones - sonrió
Sokka: Bien, seré sincero, es una grande y hermosa casa - dijo
Zuko:¿Ves? ¿Qué te cuesta ser sincero? - preguntó sonriente
Sokka: Meh - sonrió
Aang: Hemos llegado a casa - sonrió - Appa Yip yip! - ordenó
Appa y Keira aterrizaron tranquílamente en el tan amplio patio de la Mansión.
Aang: Bien, ya llegamos - sonrió
Suki: ¿Nos pueden ayudar? - preguntó desde la cabeza de Keira
Aang: Claro que si - sonrio
Aang subió a la espalda de Keira, tomó las maletas de su hermana y las bajó
Azula: ¿Y nosotras? - preguntó
Aang: Tienen hermanos - volteó a ver a Zuko
Zuko: Oh, sí, jeje ya voy - subió
Zuko y Sokka subieron a Keira para ayudar a sus hermanas.
Toph: Oigan ¿Qué hay de mí? - preguntó
Zuko: Oh, jeje yo te ayudo - sonrió
Toph: Ah, gra... Gracias - respondió
Zuko subió a Keira y ayudó a Toph a bajar junto con sus maletas.
Toph: Gracias Zuko - sonrió
Suki: ¡Vámos, hay que entrar! Les encantará - sonrió muy emocionada
Katara: Bien -
Los chicos entraron, y se encontraron con una gran y hermosa Mansión, con unos tallados y pinturas indescriptiblemente hermosas y detalladas que relataban cómo había llegado el aire control a los Nómadas, unos muebles muy finos, y en una pared un marco que tenía una pintura de Suki con su ropa real, su corona y su bisontes al lado.
Katara: Suki, que hermoso retrato - se quedó admirada
Suki: Aang es un excelente pintor ¿no crees? - preguntó viendo su retrato.
Katara: ¿Aang lo hizo? - preguntó sorprendida
Suki: Sí, es un chico muy inteligente - le dió un pequeño codazo
Katara sólo se ruborizó un poco.
Suki: JEJE, no te creas, vamos - sonrió
Azula: ¿Y dónde están nuestras habitaciones? - preguntó
Aang: Bueno, los chicos nos vamos a quedar en el segundo piso, y ustedes pueden tomar las de este piso - sonrió
Azula: Bien, vámonos - dijo seria
Suki: Vengan, yo les mostraré sus habitaciones - sonrió
Toph: Vamos ya, estoy muy cansada - dijo con un pequeño dolor de cabeza molestándola
Suki: Bien, síganme -
Aang: Nos vemos en un rato para la comida - sonrió - voy a mostrarle a estos cabezas de tejón topo sus habitaciones, jajaja - se rió
Sokka: Oye! - reprochó
Aang: Jaja jajaja, vámonos - salió corriendo
Sokka y Zuko lo empezaron a perseguir para ver qué habitaciones les iba a dar, mientras que Katara sólo veía cómo Aang se perdía lentamente de su vista, sonrió y un pequeño suspiro salió de ella.
Suki: Bien, Vámos - sonrió
Las chicas siguieron a Suki para que les asignara sus cuartos.
Suki: Estas son las habitaciones que han preparado para nosotras - señaló cuatro cuartos no tan lejanos a la entrada.
Azula: Yo quiero la del fondo - dijo indiferente mientras se iba a la última habitación que había
Toph: Bueno, a mí dame esta - señaló la penúltima
Katara: Bueno, tú quedas al principio - sonrió amable
Suki: Bueno, hay que acomodar nuestras cosas, después de terminar vamos a cenar y ya nos venimos a dormir - dijo
Azula: Yo voy a salir un rato a caminar, estoy aburridísima así que voy a dar un paseo por el bosque - dijo con decisión mientras arrojaba sus maletas a la cama
Suki: pues... Supongo que no te puedo detener, sólo vuelve antes del atardecer - respondió un poco insegura - ¿Quieres que te acompañemos? - preguntó
Azula: Tomar un respiro, es algo que no las involucra - las volteó a ver algo molesta - Además yo puedo defenderme - hizo unos pequeños rayos en sus dedos
Katara: Bien - sonrió
Azula sólo sonrió falsamente y salió lentamente al bosque que estaba alrededor de la casa.
Katara: ¿Qué haremos para caerle bien? - preguntó pensativa
Suki: No lo sé, ella es todo un desafío - respondió
Toph: Yo digo que sólo la ignoremos - sonrió altiva
Katara: Sería una buena idea hahaha - rió levemente
Suki: Lo más fácil - sonrió
Las chicas empezaron a reír discretamente, después de un rato se metieron a sus cuartos para arreglar y acomodar sus cosas, su ropa, etc.