NEPENTHE ⟶ James Potter ⟶ Esp...

By -CamilleBlack-

760K 85.3K 40K

Ha pasado más de un año desde el asesinato de su esposa, Lily, y James Potter desea cada día que sea simpleme... More

advertisement
NEPENTHE
prologue
chapter one
chapter two
chapter three
chapter four
chapter five
chapter six
chapter seven
chapter eight
chapter nine
chapter ten
chapter eleven
chapter twelve
chapter thirteen
chapter fourteen
chapter fifteen
chapter sixteen
chapter seventeen
chapter eighteen
chapter nineteen
chapter twenty
chapter twenty-one
chapter twenty-two
chapter twenty-three
chapter twenty-four
chapter twenty-five
chapter twenty-six
chapter twenty-eight
chapter twenty-nine
chapter thirty
chapter twenty-one
chapter thirty-two
chapter thirty-three
chapter thirty-four
chapter thirty-five
chapter thirty-six
chapter thirty-seven
chapter thirty-eight
chapter thirty-nine
chapter forty
chapter forty-one
chapter forty-two
chapter forty-three
chapter forty-four
chapter forty-five
chapter forty-six
chapter forty-seven
chapter forty-eight
chapter forty-nine
chapter fifty
chapter fifty-one
chapter fifty-two
chapter fifty-three
chapter fifty-four
chapter fifty-five
chapter fifty-six
chapter fifty-seven
chapter fifty-eight
chapter fifty-nine
chapter sixty
chapter sixty-one
chapter sixty-two
chapter sixty-three
chapter sixty-four
chapter sixty-five
chapter sixty-six
chapter sixty-seven
chapter sixty-eight
chapter sixty-nine
chapter seventy
chapter seventy-one
chapter seventy-two
chapter seventy-three
chapter seventy-four
chapter seventy-five
epilogue
sequel is up

chapter twenty-seven

9.6K 1.1K 284
By -CamilleBlack-

Es más que probable que Renata no supiera que James estaba tan increíblemente agradecido con la idea de que ella volviera a casa con ellos después de ser dada de alta del hospital. No sabía lo rápido que había conseguido poner su mundo patas arriba con sólo sugerirle que dejara de trabajar para ellos. Le había provocado tal pánico que el pecho empezó a dolerle y pudo sentir la drástica aceleración de los latidos de su corazón golpeando en su pecho. La mera idea de que Renata se fuera era suficiente para que James se descontrolara y, aunque sabía que no era sano depender tanto de una sola persona, se alegraba mucho de haberla convencido de que se quedara.

Sin mencionar que ella dijo que se quedaría mientras usaba su nombre, el impacto de ambos lo había dejado sin palabras y quieto por varios momentos mientras permitía que uno de los sanadores la revisaran. La sensación que sentía era difícil de describir, pero era familiar. Era similar a la que sintió cuando Lily finalmente aceptó tener una cita con él por primera vez. Era la sensación de los nervios arremolinándose en su estómago, en su pecho y en su cabeza, y aunque era casi abrumadora, lo invitaba abiertamente porque le gustaba la sensación. Cada vez que ella decía "James" era como ganar la Copa de la Casa de Quidditch en su juventud, se sentía realizado.

Sin embargo, mientras estaba allí sentado, tuvo que preguntarse si ella se dirigió a él por su nombre para que el sanador de la sala no cuestionara nada o si fue un momento en el que realmente quiso llamarlo por su nombre en lugar de las formalidades en las que había caído. Por supuesto, recibió su respuesta poco después de que Renata fuera liberada y se le permitiera ir a casa. Poco después, cuando no estaban rodeados de extraños, volvió a caer en la rutina de llamarle "señor Potter".

-Si te molesta tanto, James, ¿por qué no dices algo?- preguntó Remus después de que todos regresaran al piso de los Potter. Renata había entrado con Harry, con la esperanza de prepararle al pequeño una comida después de un día tan largo. Le preguntó si podía cocinar ya que le ayudaría a relajarse, a lo que James accedió de buena gana para poder tener un momento para hablar con Remus fuera.

-No puedo, Remus- le dijo James -es decir, quiero, pero al mismo tiempo, no quiero. Quiero que lo haga ella sola.

A lo largo de su adolescencia, James recordaba claramente que le decían que parecía demasiado fuerte cuando se trataba de sus aficiones. Al recordarlo, estaba seguro de que prácticamente contaba como acoso cuando se trataba de mostrar su afecto hacia Lily. La forma en que ella siempre le había dicho que la dejara en paz o se fuera, se le quedó grabada, incluso después de que empezaran a salir y hasta después de que se casaran.

Había estado tan ansioso a la hora de pedirle a Lily que se casara con él porque no quería parecer prepotente y cuando ella no había dado su respuesta de inmediato, creyó que había echado a perder sus oportunidades allí mismo.

En lo que respecta a Renata, James no se había dado cuenta de que se estaba enamorando de la mujer, ya que nunca esperó estar interesado románticamente en otra mujer después de la muerte de Lily. Sin embargo, fueron Remus y Sirius los que se dieron cuenta enseguida de que James parecía estar intentando enmendar todos sus errores a la hora de desarrollar una relación con Renata. No se precipitaba en sus afectos, era lento con su acercamiento e increíblemente respetuoso al escuchar todo lo que Renata le decía.

Tal vez no se dio cuenta, pero todo lo que sentía que había hecho mal con su relación con Lily, se estaba asegurando de no dejar que la historia se repitiera.

-Bueno, a este paso, puede que nunca lo haga simplemente porque podría tener metido en la cabeza que se supone que debe dirigirse a ti como tal- señaló Remus -Recuerda que inicialmente la contrataste para que fuera la niñera de Harry, sólo que, afortunadamente, resultó ser también una maravillosa amiga. Pero puede que esté atrapada en esa mentalidad de que sólo debe llamarte así. Podrías preguntarle si se siente cómoda llamándote James.

-¿No crees que sería demasiado insistente?

Remus tenía una mirada comprensiva al darse cuenta de lo asustado que estaba James de cometer cualquier tipo de error que pudiera poner en peligro lo que fuera que se estaba gestando entre los dos.

-James, no eres la misma persona que en el colegio- dijo Remus en tono tranquilizador -eras genial entonces, pero ahora eres incluso mejor. Cometiste un par de errores entonces, todos lo hicimos, pero no debes dejar que el miedo a tus errores pasados te frene. Has aprendido de ellos, simplemente aplícalo, no te descalifiques.

Hubo silencio durante unos segundos mientras los dos hombres se encontraban afuera en los escalones, podían escuchar a Renata y a Harry cantando adentro y riéndose de lo que fuera que estuviera ocurriendo. En el rostro de James se formó de inmediato una sonrisa que Remus no pudo ignorar y se alegró de que James encontrara algo de felicidad porque la necesitaba desesperadamente.

-Deberías entrar- le dijo a James -parece que se están divirtiendo ahí dentro y te lo estás perdiendo.

-Tú también puedes entrar, Lunático- dijo James -nos encantaría que te quedaras a cenar. No vienes tanto y sé que tú y Sirius...

-No se trata de Sirius- intervino -de verdad, no lo es. Sólo estoy tratando de hacer las cosas por mi cuenta. He estado tratando de encontrar un trabajo estable. Las cosas son diferentes ahora que ya no formamos parte de la Orden y no quiero depender de ti ni de Sirius ni de nadie para conseguir dinero. Mira, iba a esperar a decírtelo hasta que se acercara el momento, pero me voy a ir pronto.

-¡¿Irte?!

-No es para siempre, es sólo temporal. Voy a viajar a un par de colonias de hombres lobo y ayudar. Han conseguido algo de financiación y como no todos los hombres lobo se han dado el lujo de poder asistir a Hogwarts, estoy pensando en ayudar en varios lugares. Ya sabes, transmitir mi educación. No quería decir nada por si se caía, pero parece que va a ser así.



James no sabía qué decir, tenía que admitir que definitivamente no era algo que esperaba. Por supuesto, no quería que Remus estuviera lejos de casa, pero al mismo tiempo se alegraba de que uno de sus hermanos encontrara una vocación. Sabía que Remus había estado luchando durante bastante tiempo y James deseaba que Remus no viera como una forma de lástima que la gente quisiera ayudarle económicamente.

No podía ni siquiera empezar a imaginar el estigma que conllevaba la licantropía, cómo la sociedad lo juzgaba tan injustamente por algo que estaba fuera de su control y no era su culpa. James siempre tuvo un sentimiento de culpa, ya que había crecido en un hogar cariñoso y con muchos recursos económicos. Si lo decidía, no tendría que trabajar ni un día más en su vida y Harry podría hacer lo mismo con la fortuna que le había dejado el padre de James, Fleamont. Pero incluso antes de eso, la fortuna de los Potter había sido creada por uno de los antepasados de James, Linfred, que había pasado a la historia por la elaboración de pociones que fueron la base de remedios como el Skele-Gro y la poción del ingenio.

Luego, Fleamont Potter había tomado la fortuna de los Potter y la había cuadruplicado al crear la Poción Capilar de Sleekeazy. Así que James había crecido viviendo un estilo de vida muy cómodo y quería darle esa misma vida a Harry. Y Sirius tampoco había tenido que esforzarse, ya que había recibido una buena suma de oro cuando su tío Alphard había fallecido y le había dejado todo en su testamento.

Remus no se dio ese lujo.

-Bueno, si esto es algo que realmente quieres hacer- dijo, tratando de sonar lo más solidario posible -sabes que te apoyo y si necesitas algo mientras estás ahí, sólo tienes que pedirlo, Lunático.

-Lo sé- dijo Remus con una leve sonrisa -y siempre he apreciado eso de ti. Pero creo que esto será bueno para mí, ¿sabes? Ayudar a otros que no tuvieron los privilegios que yo tengo. Recuerdo haber ido a buscar apoyo durante la guerra y sólo ver cómo vivían algunos, es increíblemente vergonzoso por parte del Ministerio. Supongo que fue la razón por la que algunos de ellos se pasaron al otro bando para empezar. Espero poder cambiar eso.

-Si hay alguien que puede hacerlo, eres tú. ¿Pero estás seguro de que no quieres quedarte a cenar?

-Estoy bien- respondió -creo que todos ustedes se merecen una noche muy relajante después del día que hemos tenido. Dile a Renata y a Harry que les he dado las buenas noches y te prometo que te avisaré cuando me dirija a la primera colonia.

-¿Quieres...?

-Y también se lo haré saber a Sirius- continuó Remus mientras empezaba a bajar las escaleras -lo prometo.



Fue una salida agridulce para James tras la marcha de Remus, pero se alegró por él y al entrar se encontró con Harry y Renata bailando al ritmo de una música que sonaba en la Red Inalámbrica Mágica. Harry estaba abrazado a ella, mirando directamente a Renata con una gran sonrisa en la cara mientras Renata parecía conocer la letra de la canción, cantándosela ligeramente mientras se balanceaban de un lado a otro.

"De los pantanos de Queerditch
surgió un deporte tan fino y justo
en el que cada bruja y mago
levantaban el vuelo por los aires.
Nos sentamos y observamos con asombro
Cada partido que juegan los jugadores
Y soñamos con que nuestro equipo reine supremo
Así no podemos evitar decir..."

No era una canción que normalmente se bailara despacio, pero Harry parecía disfrutarla igualmente. James se adentró en la habitación, pero no se atrevió a interrumpir la escena y se limitó a apoyarse en la puerta y a observar durante un par de minutos. De toda la emoción del día, emparejada con el canto de Renata y el vaivén, Harry terminó por quedarse dormido antes de que la comida terminara de cocinarse. Cuando su cabeza se posó entre su hombro y su pecho, Renata giró la cabeza sólo para ver que James había vuelto a entrar, pero Remus no estaba con él.

-Parece que tiene un fanático de Celestina Warbeck en sus manos, señor Potter- dijo con una sonrisa -creo que Molly estará encantada de escuchar eso.

-Creo que le gustaban tus canciones y tus bailes- dijo James cuando por fin se animó a entrar en la habitación -Aunque ahora mismo está profundamente dormido.

Miró hacia abajo y dejó escapar una ligera risa antes de dirigirse a la habitación de Harry para acostarlo por la noche. No estaba segura de si iba a seguir durmiendo toda la noche, pero podía suponer que al menos iba a echar una buena siesta. Cuando fue a acostarlo, tuvo que apartar cada uno de sus dedos de su camisa para que la soltara. Él parecía decidido a sujetarla hasta que ella lo colocó en el suelo y sustituyó el agarre por uno de sus osos de peluche.

Quedándose quieta unos segundos más para asegurarse de que estaba dormido, Renata acabó saliendo de la habitación, cerrando cuidadosamente la puerta por encima antes de ver a James de pie frente a ella, tendiéndole la mano para que la cogiera.

-¿Quieres acompañarme en la hamaca?- preguntó -¿O quieres echarte una siesta tú misma?

-No, estoy despierta- dijo ella acercándose, insegura de si debía coger su mano o si se la estaba ofreciendo en plan de broma. Decidiendo arriesgarse, le ofreció su propia mano, esperando que él la retirara y empezara a reírse, pero en lugar de eso, sus dedos rodearon su mano, envolviéndola en un calor reconfortante.

Dirigiendo el camino a través de la cocina, Renata utilizó su varita para ajustar toda la cocina para que nada se atreviera a prender fuego o quemarse antes de que se dirigieran al exterior. Se subieron a la hamaca, James ya no necesitaba ayuda pues había aprendido el arte de balancearse en ella y se sentaron uno frente al otro.

-¿Cómo te sientes?- preguntó después de que ambos se acomodaran -¿Te sientes bien? ¿Algún dolor?

Los sanadores instruyeron al "marido" de Renata para que estuviera atento si empezaba a mostrar algún síntoma o dolor, por si acaso había otro problema subyacente que no habían podido detectar mientras ella había estado bajo su cuidado.

-Estoy bien- respondió Renata, inclinando la cabeza hacia atrás -sin dolor ni nada.

Hubo silencio durante un par de momentos, pero justo cuando James iba a preguntar algo más, pero Renata empezó a hablar de nuevo.

-Aunque hoy me ha pasado algo raro, algo que nunca me había pasado antes cada vez que me he desmayado- confesó, despertando enseguida el interés de James, que la miraba directamente -Me encontré en un recuerdo, o al menos, creo que era un recuerdo.

-¿Cuál era el recuerdo?

-Estaba en casa, en esta aula que mi madre preparó para mi hermano y para mí...

-Vaya, espera un segundo- la interrumpió James, poniendo las manos en alto -¿un aula en tu casa? ¿Estoy oyendo bien?

Mirando sus manos, Renata comenzó a frotar su pulgar sobre la parte superior de la otra, preguntándose si había hecho la elección correcta al sacar el tema en primer lugar. No era que hubiera significado nada y estaba segura de que probablemente sólo estaba echando leña al fuego. Por la forma en que los dos fueron criados de manera diferente, Renata estaba segura de que James iba a ver las prácticas de las enseñanzas de sus padres como algo incorrecto. Pero era demasiado tarde, ella ya había sacado el tema y James parecía muy curioso para que ella continuara.

-Bueno, mi madre creía que nuestra educación era muy importante y consideraba que el verano era una forma fácil de que los niños holgazanearan. Así que diseñó un aula para que Adelmo y yo trabajáramos durante esas épocas. Ella y mi padre nos asignaban trabajos para mantenernos ocupados, no hay nada malo en ello.



Renata decía una cosa, pero la expresión de su rostro le decía lo contrario a James. No es que le pareciera bien que les pusieran un aula en su casa cuando ya estaban asistiendo a la escuela normal.

-Pero tus padres, ¿te quitaron todo el verano?- preguntó -Eso suena un poco insano. Todo el mundo necesita tiempo libre y los niños, especialmente los niños. ¿No te fuiste de vacaciones con la familia? ¿Saliste con tus amigos fuera de la escuela?

Ella apartó la mirada casi de inmediato y James supo que no se le ocurría nada para defender esa parte. No sonaba nada saludable que los niños se vieran obligados a trabajar constantemente en sus estudios. Parecía que el único descanso que tenían era cuando se iban a dormir. Como Renata permaneció callada durante un rato, James se dio cuenta de que ella había estado tratando de decirle algo y allí sólo la hacía sentir peor.

-Decías antes de esto, ¿qué pasa con el recuerdo? ¿Qué recordabas?

Dejando caer las manos, Renata se encogió de hombros -Eso es lo extraño, el recuerdo terminó tan abrupta y dolorosamente. Nunca me había pasado eso. Estaba allí, Adelmo y yo estábamos en problemas porque nos habíamos escapado del aula para jugar. Mi madre nos estaba regañando como de costumbre y entonces... entonces hubo una luz blanca brillante, era cegadora. Entonces sentí como si me partieran la cabeza por la mitad y luego acabó despertándome en el hospital.

Quizás la mejor reacción para James era no mirarla, pero no pudo evitarlo ya que se quedó desconcertado por lo que ella le había dicho. Nada de lo que había dicho había sonado bien y quizás por eso creía que no era capaz de seguir trabajando para la familia. Era algo nuevo que había ocurrido durante uno de sus desmayos y no sonaba nada agradable.

-¿No ocurrió nada parecido cuando eras más joven? ¿Nada de luz brillante o dolor?- le preguntó James.

-No- dijo ella -nada de eso. Nuestros padres eran más del tipo verbal, ¿sabes? Una voz firme y Adelmo y yo volvíamos al trabajo. No recuerdo que hubiera nunca una luz blanca brillante. Estaba la chimenea... pero no había ventanas y...

-¿No había ventanas en esta clase?

Cada pedacito que ella seguía confesando no hacía más que empeorar las cosas en la mente de James, ya que no podía creer lo que estaba escuchando.

-Nos distraía demasiado- contestó Renata como si no hubiera nada malo en ello -no habríamos podido concentrarnos.

-Renata, eso es un poco extremo...

James estaba totalmente preparado para decirle que sus padres parecían estar absolutamente locos, sin embargo, fueron interrumpidos por el fuerte ulular de una lechuza que entregaba el correo. Miraron a la gran lechuza gris que le entregó a Renata una carta que dejó caer en su regazo. Su conversación pareció quedar en suspenso mientras Renata abría la carta y ojeaba la respuesta con una sonrisa.

-Es de Molly- dijo mirándolo como si no se hubiera dicho todo lo que acababa de confesar -Quiere organizar otra reunión para los chicos. Suena divertido, ¿no?

-Sí- respondió en voz baja -suena muy bien.

Continue Reading

You'll Also Like

17.5K 614 21
Narnia, el país donde todo puede suceder. Esta vez el enemigo es el país vecino, Carlomen. Los reyes de antaño regresarán de nuevo para buscar los te...
102K 12.2K 36
El peor error de Pedro Pascal fue hacer que sus dos mejores amigos se conocieran. ‧̍̊·̊‧̥°̩̥˚̩̩̥͙°̩̥‧̥·̊‧̍̊ ♡ °̩̥˚̩̩̥͙°̩̥...
10.8K 564 27
━𝙏𝙍𝙐𝙀 𝘼𝙇𝙋𝙃𝘼; es un hombre lobo beta que se convierte en alfa únicamente por la fuerza de su carácter, su virtud y su pura fuerza de voluntad...
391K 23.7K 33
[Basado en la primera temporada de The Flash. 1/4 libros] Nina Wells, es la hija del Dr. Wells, él científico más reconocido hasta ahora. Pero un día...