Al poco rato recibo un mensaje, no me apetece nada mirarlo, pero mi aburrimiento me puede y hace que lo acabe mirando.
Rubén: Lo siento, he sido un cabrón.
Para pasar el tiempo decido responderle.
___: Sí.
Rubén: Qué bien que al fin respondas. ¿Te encuentras mejor?
___: Tranquilo, solo me a dado un ataque de nervios por tu culpa, nada grave. *emoticono sonrisa forzada*
*Rubén escribiendo...*
___: Llevas 3 minutos escribiendo... ¿estás escribiendo la biblia o qué?
En mis mensajes se puede notar mi tono borde y mi ironía.
Rubén: No sé que hacer para que me perdones.
___: Sorpréndeme.
Rubén: Lo haré.
Lo hará, o al menos eso a afirmado él. Jamás pensé que él podría hacer tal cosa, aunque por otra banda tampoco jamás imaginé lo que podría a llegar a hacer por amor.
-Al cabo de una semana.-
Sigo aquí, en esta mierda de hospital. ¿La comida? Asquerosa. ¿La cama? Incómoda. Y bueno, lo demás más de lo mismo.
Calum aún no a venido a visitarme, aunque bueno, después de como lo traté le entiendo. Teresa... Teresa debe estar liada con los estudios. Y Rubén... en realidad tampoco esperaba que viniese.
*Llaman al telefonillo de la habitación.*
Doctora: A llegado algo para ti, no te muevas de tu planta, ya te lo llevaremos nosotros.
___: Vale, gracias.
Doctora: De nada guapa.
Quizás sea la sorpresa de Rubén, o algo de Calum... o aún mejor, ¡algo de Teresa!