– ¿Alguna vez te imaginaste estar buscando un anillo de compromiso? –Ally me pregunta mientras vemos los anillos que están sobre el mostrador.
–La verdad es que sí, amo a Camila y quiero pasar el resto de mi vida ella –sonreí tomando un anillo de plata con un diamante de color azul claro incrustado.
–Me alegra que te hayas decidido a tomar el siguiente paso, creo que será un perfecto regalo de aniversario –asiento al escuchar las palabras de mi amiga.
–Sólo espero que ella me regale el sí.
–Vamos chicas, necesito encontrar un regalo para Lauren –Dinah y Normani veían el teléfono de ésta última.
–Llevamos más de dos horas dando vueltas al centro comercial y no has encontrado nada que te convenza –alegó Dinah sin mirarme.
–No entienden, es prácticamente nuestro primer aniversario oficial y quiero darle algo especial –decía mirando las tiendas mientras mis amigas iban caminando dos pasos atrás de mí.
–Ya nos lo has dicho Mila –escuché a Normani.
De pronto vi una joyería y tuve una idea.
–Vamos a esa joyería –mis amigas levantaron la vista.
Antes de seguir caminando sonó mi teléfono así que me detuve para mirar el mensaje de mi novia.
–Princesa te extraño, seguramente dentro de un rato más estaré en casa –sonreí al leer aquello ya que Lauren había salido a un viaje de negocios dos días atrás y la extrañaba.
–Entonces te estaré esperando amor, te he extrañado tanto. Te amo –respondí y guardé mi teléfono.
– ¡Mira! –dijeron Dinah y Normani justo antes de darme la vuelta hacia la joyería y pusieron el teléfono en mi cara para ver una imagen que no distinguí bien por la cercanía de esta.
–No… –estaba a punto de decirles que no le podía ver bien cuando me quitaron el móvil del rostro.
–No importa, ni siquiera te gusta Beyonce –dijo Normani intentando sonar molesta.
Al entrar a la joyería un joven se encontraba guardando anillos de compromiso y sonreí al imaginarme casada con Lauren.
–Buen día –el hombre nos sonrió – ¿Puedo ayudarlas? –preguntó con amabilidad.
–Espero que sí –sonreí –Busco dos dijes de oro –mis amigas veían otras cosas dentro de la misma tienda.
– ¿Tiene idea de qué tipo de dijes le gustarían?
–Me gustaría que fueran compleméntales, un eclipse –el joven me sonrió.
–Me parece que si los hay –me indicó con su dedo índice que aguardara –Son los únicos que tenemos.
Me mostró dos distinto modelos.
–Éste es perfecto –tomé uno donde la mitad del sol y la mitad de la luna se entrelazaban simulando un beso.
Cuando llegué a casa encontré a Lauren caminando por la cocina con el teléfono en el oído.
Sin dudarlo prácticamente corrí hacia ella para rodear su cintura desde atrás y besar su cuello.
Ella se giró entre mis brazos y besó mi mejilla.
–Está bien, entonces será mañana por la noche. Adiós –después de despedirse colgó y dejó el móvil sobre una cómoda para abrazarme y levantarme un poco –Te extrañé princesa –me bajó y tomó una de mis mejillas para acercarme a ella y besarme.
–Yo también te extrañé mi vida –dejé otro beso en sus labios pero antes de poder romper el beso, Lauren se aferró a mis labios con pasión.
Puso sus manos detrás de mí cuello e intensifico aún más el beso acariciando mi lengua con la suya.
Mis manos inconscientemente se colaron por debajo de su blusa para acariciar su abdomen.
–Vamos arriba, no quiero que nos vea Natalia –susurro sobre sus labios y ella sonríe.
Al cerrar la puerta de la habitación me toma obligando a mis piernas rodear su cintura. Siento sus manos sobre mi trasero y me encanta la forma en que lo presiona en sus manos mientras me besa.
Me tiene contra la puerta; no puedo evitar sentir dolor y placer al sentir como sus dientes toman con fuerza mi labio inferior para jalarlo un poco.
Mis dedos se aferran a los hombros de mi novia sin controlar muy bien la fuerza con que los presiono.
–No sabes cuánto te deseo –la escucho decir antes de que me lleve hasta la cama para recostarme en ella de manera sutil.
Antes de recostarse sobre mi cuerpo se desviste rápidamente para quedar sólo en interiores. Yo aún conservo mi ropa y sé que ella lo hace para provocarme aún más.
La besó enredando mis dedos en su cabello y poco a poco siento como ella desciende por mi cuello para morder mi clavícula con suavidad. Sin quitarme la blusa ella comienza a morder en la zona de mis pechos y apenas puedo sentir la presión de mi piel entre sus dientes.
Mis piernas ya rodean su cintura mientras ella tal vez sin darse cuenta mueve lentamente sus caderas contra las mías para comenzar ese desborde de placer en ambas.
Mi ropa al fin parece molestarle pues me desviste hasta quedar en interiores como ella.
–Esta tan mojada –dice sobre mi oído al introducir una mano en mis bragas para acariciar mi húmedo sexo.
–Es por tu culpa –le respondo también al oído ya que se encuentra a esa altura.
–Siempre será sólo por mi culpa –no pude decir más pues sus dedos se introdujeron en mi cavidad para dar inicio a un placer insaciable.
Usando su mano libre se apoya en ella sobre el colchón para poder arremeter contra mi sexo con más fuerza haciéndome enloquecer. Levanto mi cabeza lo suficiente para mirar como su mano está dentro de mi ropa interior y como solo puedo ver un poco de la palma de su mano.
Sin poder soportar más quito su sostén dejando sobre mi rostro sus perfectos senos los cuales no dudo en lamer y llevar a mi boca para morder y succionar lentamente.
–Cielos Camila –dice sintiendo como aun siendo penetrada por ella, mi boca atiende sus pezones firmemente y una de mis manos se adentra a su braga para acariciar su clítoris.
–No puedo más –murmuro sin quitar su pezón de entre mis dientes.
Mis dedos están dentro de ella así que al momento en que se mueve para hacer la penetraciones más fuertes en mí también lo hace con ella dándonos placer mutuo.
–Vamos princesa –susurra recargando su frente en mi hombro.
–Lauren –suelto su seno y siento mi cuerpo temblar al mismo tiempo que el suyo se tensa encorvando su espalda y levantado su cabeza.
–Cielos –susurra dejándose caer sobre mi cuerpo.
Nuestras respiraciones son agitadas y la habitación se siente cálida.
–Te amo Lauren –digo en su oído acariciando su espalda.
–Y yo te amo a ti –deja un beso en mi cuello antes de que nos encontremos con una tranquilidad profunda hasta dormir.
–Vamos Camz, se nos hará tarde –era el día de nuestro aniversario y también el del estreno de la película de Taylor.
Mi hermana logró hacer una película con las cintas que mi padre dejó para ella después de su muerte y yo sería la responsable de darla a conocer.
–Estoy lista –Camila salió del baño con un vestido blanco ceñido al cuerpo y unos tacones del mismo color, su maquillaje natural, su cabello totalmente lacio y suelto cubriendo sus hombros ya que el vestido no lo hacía.
–Comienzo a considerar quedarme en casa contigo y ayudar a deshacerte de ese vestido –me acerco a ella para besar su cuello.
–Lauren, es hora de irnos o sino Taylor se enojará con nosotras –me dice con sus manos a los costados de mi cintura, los ojos cerrados y una voz débil.
–Está bien pero regresando no te salvas –ella sonríe divertida al ver que no tengo suficiente de ella en ningún momento.
Mi traje blanco combina perfectamente con el de mi novia y eso parece agradarle a los de la prensa pues no dejan de tomarnos fotos.
– ¿Sabes que amo cuando llevas el pelo recogido y labial oscuro? –susurra mi novia mientras entramos al lugar donde se proyectará la película.
–No juegues conmigo Camila, puedo raptarte y no me importará el mal humor de Taylor –ella sonríe triunfante ante su provocación y solo puedo besar su hermosa sonrisa.
–Buenas noches –se acerca un camarero – ¿Una copa? –internamente lucho pero niego.
–No, gracias –Camila toma mi mano orgullosa.
Ella se esforzó mucho para ayudarme con mi alcoholismo y puedo agradecerle infinitamente pues no sólo a mí me ayudó sino también a mi hermano.
–Hola –saludan Chris y Cinthya abrazándonos.
–Hola –respondemos mi novia y yo aceptando su abrazo.
– ¿Han visto a Tay? –pregunta mi hermano mirando por todas partes.
–Seguramente tardará sólo para hacer una entrada dramática –bromeo y escucho leves risas por mis palabras.
–Te has equivocado hermanita –Taylor aparece de la mano de su novio.
–Me sorprende que esta vez no hayas intentado llamar la atención –ella gira los ojos.
–No es necesario, esta noche toda la atención está en mi –dice peinando su cabello.
–Felicidades Taylor –las personas se acercan a mi hermana para felicitarla después de ver lo bueno que ha sido el resultado de sus años de trabajo.
Estamos en la fiesta después del estreno y es en un salón privado nada elaborado pero elegante. Músicos entonan melodías clásicas, hay bebidas, comida y conversaciones entretenidas.
– ¿Podrías venir conmigo? –escucho a Camila justo cuando termina mi charla con otros productores.
–Claro –toma mi mano y me lleva a uno de los balcones del lugar. Cierra las puertas de cristal detrás de ella para tener un poco más de privacidad.
–Hoy cumplimos un año… o algo así –está notablemente nerviosa y no puedo no sonreír ante eso –La verdad es que me arrepiento de haber estado lejos de ti durante casi tres años y sé que no ha sido nuestra culpa pero tal vez todo sucedió para darnos cuenta de las cosas que ocurrían a nuestro alrededor y me alegro por ello ya que sin todas esa mentiras que nos rodeaban ahora todos estamos mejor. Mis padres son felices juntos y tu madre parece más tranquila. De verdad me alegro de que las personaras por todo –toma mis manos para besarlas –Gracias por amarme Lauren, por amarme tanto como yo te amo. Espero que este sea el primer aniversario de muchos –mi sonrisa no podía decir más de lo feliz que me sentía y ella lo pudo confirmar al juntar nuestros labios en un beso lleno de amor –Tengo un regalo para ti –de su escote saca una cadenita de oro con un sol como dije.
–Vaya ¿hay algo más hay que me pueda gustar? –hago el ademan de observar en su escote y ella ríe.
–Tal vez pero eso será más tarde –me sonríe sensualmente para ponerse detrás de mí y colocar la cadenita alrededor de mi cuello –Ese sol y esta luna… –toma la luna que cuelga en su cuello –…se complementan amándose y eso es lo que hacemos tu y yo –abraza mi cintura y yo abrazo su cuello –Tú me complementas –miro sus ojos dejándome ver un hermoso brillo en ellos.
Antes de poder besarla alguien nos interrumpe.
–Lo siento pero creo que los momentos románticos pueden posponerse –Camila y yo reímos ante la interrupción de Ally.
Conduje a mi novia al centro del salón donde algunos bailaban a un ritmo lento. Sólo un minuto duramos así ya que no pude resistirlo.
–Yo también tengo un regalo para ti –con la mirada busqué a Normani y al conectar nuestras miradas, se acercó para darme la pequeña caja de terciopelo color blanco.
Camila me miraba con los ojos abiertos mientras apoyaba una de mis rodillas en el piso.
–Camila, hemos tenido una historia bastante peculiar donde desde el momento que te observé detenidamente en aquella camilla de la enfermería supe que había algo en ti que no había en nadie más –las personas a nuestro alrededor ahora estaban atentas a nosotras y los músicos tocaban de manera más tenue para dejar que mis palabras se escucharan con más claridad –Nunca amé a nadie como te amo a ti y sé que no soy la mejor opción pero sé que aun así me has elegido para entregarme tu corazón de la manera que yo lo he hecho contigo. Te aseguro que cuidaré de ese corazón hasta que tú me lo permitas y espero que sea hasta mi último aliento –abrí la cajita dejando ver el anillo y lo puse frente a ella viendo como sus ojos se humedecían –Es por eso que hoy te pido que me hagas el honor de ser mi esposa –su expresión me decía que aquello no lo podía creer y yo no podía estar más nerviosa.
–Lauren yo… –por un momento sentí miedo pues no decía nada.
–Entiendo si tú no quie… –antes de dejarme continuar me abrazó con fuerza.
–Claro que sí, quiero casarme contigo Lauren –escuché los aplausos de aquellos que nos observaban.
Me puse de pie y tomé el anillo con una mano mientras la mano temblorosa de Camila la sostenía con la otra.
–Te amo Camz.
–Te amo Lolo.