Asuntos pendientes.

By _Jaelani

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Cuenta la leyenda que hace cientos de años dos corazones se encontraron y aprendieron el verdadero significad... More

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Prólogo.
VOLUMEN I
Capítulo 3
Side Story 1
Side Story 2
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capitulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17

Capítulo 2

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By _Jaelani



─¿Por qué los climas de Liyue siempre son tan horribles? ─Childe susurró exasperado, quitándose el cabello de la frente y dejando una línea de suciedad que sacó un resoplido de risa por parte de Paimon.

─Lo dices como si el clima de Snezhnaya fuera muy agradable. ─Paimon respondió, aunque también estaba resoplando de vez en cuando por el calor─. Lumine y yo siempre tuvimos miedo de terminar congeladas en algún rincón de ese lugar. Al menos aquí todo es más tolerable.

─Eso es porque a las dos se les ocurrió ir cuando el invierno estaba en su máximo apogeo. ─Rebatió, tirando ligeramente de la capa de Paimon. Ella se quejó.

─Lo que pasa es que eres un exagerado. ─La albina puso los ojos en blanco─. Allí ni siquiera hay una diferencia entre las estaciones, siempre pareciera que es invierno. Es mucho más frío que espinadragón y eso ya es mucho decir.

Ambos se adelantaron un poco por delante de ellos, susurrando una vez más entre los dos. A Lumine todavía le resultaba demasiado raro verlos juntos.

Childe tenía razón, el clima de Liyue ese día era mucho más insoportable de lo que sería normalmente y eso, obviamente, se debía a la reciente batalla. El sol brillaba en lo más alto y ni siquiera había una sola nube a la vista que pudiera aplacar el calor y si te fijabas con suficiente atención, podrías notar las partículas de polvo flotando en el aire y que aún no se han asentado lo suficiente. Tampoco ayudaba el terreno rocoso de Liyue y la falta de árboles en su camino hasta la posada y la única brisa que llegaba cada cierto tiempo, arrastraba con ella aire caliente y una rafaga de polvo que se les pegaba a la piel, creando rastros de suciedad cuando el sudor corría por sus brazos.

Era una sensación asquerosa.

Tenían la opción de tomar un descanso, podrían haberse quedado a tomarse algo en la puerta de piedra o también sentarse unos minutos en el área de descanso para viajeros que quedaba a mitad de camino, pero Childe insistió en continuar para llegar lo antes posible al puerto. Y para sumar cosas a su mala suerte, una caravana había salido justo antes de que ellos llegasen a la puerta de piedra y la siguiente no saldría hasta después del almuerzo.

La caravanas eran la forma más rápida de movilizarse ahora mismo desde un punto a otro, pues actualmente los teletransporte habían dejado de funcionar. Lumine ha estado probando una y otra vez los que encontraban en su camino, pero no había forma de conectar un punto de teletransporte con otro.

Era agotador.

En el estrecho camino que conduce a la posada Wangshu, Lumine puede ver algunas caras conocidas que se ven demasiado agotadas, pero que aún así se toman su tiempo para saludar desde lejos. El área de descanso que esperaba ver, está hecha pedazos, pero eso no impide que los aventureros se apiñen a su alrededor, ayudando a recoger los escombros.

Un grupo de aventureros marcha entre risas en dirección al camino que conduce a la Aldea Chingtsé y otros simplemente toman un descanso a la orilla de agua, disfrutando un poco de la paz que vino tras la tormenta.

Y como si toda su mala suerte del día no fuera suficiente, aún tenían que soportar las interminables quejas de Childe.

Ni siquiera se había dado cuenta cuando volvió a acercarse hasta ella, dando un leve respingo en cuanto escuchó su voz.

 ─¿Cuánto falta para llegar a la posada?

Lumine rodó los ojos junto con Paimon, quien respondió, ya cansada de la situación: ─¡Ya te lo he dicho, acabamos de cruzar la puerta de piedra, nos queda un largo camino que recorrer! ¡Puedes dejar de hacer la misma pregunta cada cinco segundo. Paimon jura que si vuelve a escucharte decir lo mismo una vez más va a arrojarse de un barranco!

Ante las tentativas palabras de la hada, Childe sonrió levemente y estuvo dispuesto a seguir molestando.

─¿Cuánto...

─Ahg. ─Paimon exclamó irritada, ignorando la risa burlona por parte del otro.

¿No se suponía que los adolescentes aquí eran ellos? Bueno, aunque ella no podía considerarse como tal, pero sí actuar como una a conveniencia. Sin embargo, era el mayor quien se quejaba como un niño pequeño. 

─Les había dicho que sería más conveniente para nosotros esperar la salida de un transportista para llegar más rápido a la posada ─Xingqiu interrumpió cualquier discusión que los otros dos pudieran empezar.

Levantó su mano y apartó el pelo húmedo que se le pegada a la frente, hastiado, porque ni siquiera siendo un portador de visión hydro podía mantenerse fresco.

Todos quedaron en silencio por un momento, Lumine juraba que podía escuchar el llanto interno de Childe y sus ganas de batirse, nuevamente, contra ella en una batalla.

─Bueno, ya no hay nada que podamos hacer, además, la posada Wangshu no está tan lejos de aquí. ─Añadió finalmente, intentando relajarlos.

─En realidad. ─Chongyun, quien parecía nunca poder leer el ambiente, habló─, es al menos cuatro horas de viaje y para una persona común sería aún más. Apenas llevamos la mitad del camino.

Childe jadeó exasperado, pero fue la chillona voz de cierta hada lo que llenó el ambiente.

─Paimon está tan cansada...

Chongyun observó ofendido a la más pequeña del grupo, parecía estar preguntándose si debía estar bromeando. Porque, entre todos, Paimon parecía ser la que menos esfuerzo realizaba.

─Tú ni siquiera estás caminando, ¿por qué estarías cansada? ─Fue Childe quien hizo la pregunta.

─¡Volar también es agotador, sabes! Además, la energía de Paimon se agota rápidamente y le da hambre...

La pequeña hada siguió quejándose sin tomarse un segundo para recuperar el aliento, flotando alrededor del pelinaranja y haciendo gestos exagerados con sus pequeñas manos. Luego empezó a enumerar uno por uno los tipos de platos que quería probar.

Lumine resopló, ya acostumbrada a las incesantes quejas de su compañera de aventuras, así que prefirió desviar su atención hacia su hermano.

Aether iba por detrás de ellos, observándolos en silencio.

─¿Estás bien? ─cuestionó en un susurro, posicionándose a su lado.

─Tus amigos son demasiado animados. ─Respondió, decidiendo ignorar su pregunta.

─Sí, pero realmente son los más tranquilos que conocerás ─comentó con diversión, viendo la complicada expresión en el rostro de su hermano.

─Aunque no lo parezca ─pareció pensar correctamente en lo que estaba a punto de decir, como si fuera algo inapropiado, pero finalmente decidió hacerlo, aunque su voz era apenas un susurro─, las cosas en el abismo eran tranquilas la mayoría de los días. Todo era silencioso y solitario en ocasiones, solo de vez en cuando se escuchaba el sonido de las voces de los magos del abismo y el ruidoso caminar de los guardianes de las ruinas. Esto es un poco sofocante.

─Realmente no puedo imaginarme algo así. ─Se sincero. Aether simplemente soltó lo que pareció un bufido divertido y se encogió de hombros.

─Supuse que sería así. ─No había molestia en su voz, de hecho, Lumine no podía deducir el tipo de emoción impregnada en ella.

Lo observó de reojo por unos segundos, sin saber qué decir a continuación. Lo que había ocurrido antes de llegar a la puerta de piedra sigue estando demasiado fresca en su memoria, impresa tras sus párpados, repitiendose una y otra vez cada vez que cierra los ojos.

«El panorama entre la frontera de Liyue y Mondstadt era un poco tétrica, similar a un cementerio de guardianes de las ruinas. También había algunos Hilichurls por los alrededores, pero estos no les hacían caso; de vez en cuando volteaban a mirar en su dirección, pero finalmente terminaban por ignorarlos. 

Las formaciones rocosas a su alrededor, dan una sensación de encierro y el aire está cargado de un aroma que no puede identificar. Ella no puede evitar estar en guardia, al igual que Childe a su lado, quien estaba jugando con una daga mientras observaba atentamente a su alrededor.

─Esto me trae malos recuerdos. ─Comentó, haciendo girar la daga entre los dedos.

─Todo lo que ocurrió aquel día fue culpa tuya. ─Recordó─, por no haber sido sincero con Teucer.

─No hablemos de eso. ─Finalmente se rindió con el tema y ella simplemente resopló. Ese día quizá fue uno de los más humillantes de su vida.

─Oh, pero a nosotros nos gustaría saber. ─Xingqiu insistió y Paimon se acercó flotando en su dirección.

─Paimon te lo contará.

Sin embargo, antes de que la albina pudiera decir una palabra más, Lumine sintió que alguien la sostenía del brazo y detenía sus pasos. Cuando se giró, Aether estaba mirando con sospecha la curva rocosa que conducía a la puerta de piedra.

─¿Aether? ─Cuestionó, llamando la atención de los demás que también se detuvieron.

─Hay algo adelante. ─Aclaró─, quizá un cazador de las ruinas. No puedo decirlo con exactitud.

─El abismo realmente es una plaga. ─Childe chasqueó la lengua y, como si se hubiera dado cuenta de algo sustancial, giró en dirección a Aether y añadió: ─No lo digo por ti, compañero.

Aether simplemente negó silenciosamente.

─Si solo es un cazador, entonces podremos hacerle frente. ─Chongyun se acercó a ella, con su mandoble en mano. Por detrás Xingqiu asintió.

Childe soltó una risa.

─Uno de nosotros es más que suficiente para detenerlo. ─Ni siquiera había terminado de hablar y ya estaba corriendo.

Los demás se miraron entre sí, antes de seguirle el paso. Como siempre lo ha demostrado, Childe es un luchador nato; sin embargo, no importaba cuantas veces hiciera caer al cazador, este se elevaba por el aire una vez más para contraatacar. Este cazador se veía un poco diferente a los regulares, era mucho más grande y tenía un par de brazos más, juntó con una cola en forma de aguijón. Un ataque similar al de los Demoledores de las ruinas golpeó a Childe en el pecho, haciéndolo retroceder un par de pasos, obligandolo a arrodillarse y jadear por aire; sin embargo, más que adolorido, solo se veía furioso.

─¿No deberíamos ayudarlo? ─Chongyun cuestionó.

─No creo que a él le guste eso. ─Lumine susurró, pero no estaba segura de si eso era lo correcto.

─No podrá contra él. ─A su lado, Aether dió un paso adelante─. Ese es un estereotipo muy reciente de Cazador que fue creado por los magos del abismo. Es mucho más fuerte que uno normal.

─Aether. ─Lumine extendió la mano para detenerlo, pero su hermano sacudió la cabeza.

─Está bien, él no me hará daño.

En cuanto Childe se puso de pie, dispuesto a volver a la batalla, Aether se adelantó para pararse frente a él, actuando como un escudo. Ninguno de ellos tuvo tiempo suficiente para moverse, en cuanto el cazador embistió hacia adelante, queriendo clavar su cuchichilla a sus enemigos; sin embargo, todos contuvieron la respiración en cuanto la punta afilada quedó a centímetros del rostro de Aether.

El cazador de las ruinas bajó sus brazos lentamente y emitió un sonido metálico, como si estuviera hablándole directamente al rubio frente a él, por haberlo detenido.

Aether le respondió en una lengua desconocida, muy similar a la que usaban los magos del abismo. Lumine no pudo reprimir el escalofrío que sacudió su espalda.

Lentamente, como si estuviera reacio, el Cazador se dejó caer sobre el suelo, era igual que ver a un humano arrodillarse frente a un soberano. Aether volvió a murmurar algo más, casi se sintió como una disculpa, antes de rodear al cazador y arrancar sus circuitos con un movimiento fluido. La enorme máquina se desmoronó frente a Childe, quien apenas había parpadeado desde que el rubio se paró frente a él.

─Él me estaba buscando. ─Aether susurro; sin embargo, en el silencio precedido por todo aquel espectáculo, se escuchó mucho más fuerte─. El abismo lo envió hasta aquí.

─Eso es malo. ─Childe chasqueó la lengua.

Aether no dijo nada más.

─Ya sabíamos que tarde o temprano vendrían por tu hermano, ─Xingqiu comentó a su lado, ella seguía sin encontrar su voz─, pero no imaginé que fuera a ser tan rápido.

Lumine observó con preocupación a su hermano, pero su hermano seguía con la mirada puesta en el cazador.»

Sin que Lumine lo supiera, Aether también está pensando en eso. Él sabe que, mientras esté en Teyvat, ellos no se detendrán, porque el objetivo en común que tenían con los humanos para arrasar con la Orden Celestial, había cambiado completamente una vez que la Orden se vino abajo. Ellos no iban a conformarse con esto, su ambición era mucho más grande y consistía es recuperar el control que tenían en el pasado, invadir todas las naciones para demostrar que el poder de los Dioses no era nada. 

Deseaban resurgir de las profundidades y para ello... lo necesitaban a él.

Sin embargo, no esperaba que actuasen de forma tan imprudente, especialmente cuando las cosas seguían demasiado calientes tras la reciente guerra, ¿por qué enviar uno de estos cazadores tan pronto? Si los conocía lo suficiente, lo hacían solo para probar las aguas, ver si él los ha traicionado o no, ¿pero era necesario hacer un movimiento tan imprudente solo para eso? O quizá la orden estaba lo suficientemente desesperada para hacer algo así.

Pero, aun así, ¿por qué no enviar a un mago y evitarse tantas complicaciones?, ¿realmente se habían debilitado tanto?

Mordió su labio inferior y se clavó las uñas en el cuero del guante que cubría su mano. ¿Si vuelve con ellos, los demás estarán a salvo? Sin embargo, si toma esa decisión, no cree que pueda soportar la mirada dolida y traicionada de Lumine, ya lo había hecho una vez, una segunda vez sería su perdición.

Quiere correr, quiere huir a aquel lugar que se ha vuelto tan especial para él, solo para tener un momento a solas y poner sus pensamientos en orden; sin embargo, sabía que no podría dar un paso que lo alejara del grupo a menos que quisiera tener a Lumine corriendo detrás de él. 

Sus pensamientos se desviaron abruptamente, algo que siempre pasaba cuando pensaba en aquello.

Si decidiera correr y perder de vista a las personas frente a él, si fuera a aquel lugar, ¿lo encontraría finalmente esperándolo?

─Debería dejar de hacerme ilusiones. ─susurró para sí mismo─. Después de todo, han pasado quinientos años.

─¿Has dicho algo? ─Lumine cuestionó. Él simplemente negó con la cabeza.

Sí, debía dejar de hacerse ilusiones, aquello solo era un falso reflejo de una falsa felicidad, para él, quien fue el gobernante de la orden desde las sombras, ¿qué tipo de final feliz podría haber? Después de causar tanto daño sabía que no lo merecía. Pero también había una parte suya que era egoísta, esa pequeña parte que deseaba tercamente volver el tiempo atrás y dejarlo todo atrás, entonces, se pregunta, ¿las cosas habrían sido diferentes a lo que es ahora?, ¿existe algún universo alterno donde si es feliz?

Observó su brazo izquierdo, cubierto por el guante. Su mano formó un puño y la contraria acarició suavemente sobre el cuero... aquello era el único recuerdo que guardaba de esa persona.

Suspiró para sí mismo, deteniendo cualquier tipo de pensamiento y caminando en silencio a un lado de su hermana.

─¡Finalmente! ─Paimon exclamó─, Paimon ya estaba sintiendo que su estómago se comía a si mismo.

Al lado de Lumine, Chongyun se detuvo unos momentos para estirar su cuerpo, los huesos de su espalda crujieron y soltó un suspiro satisfecho. Xingqiu repitió su acción.

A lo lejos, las magníficas estructuras de la posada Wangshu se elevaban a lo alto, parece tener algunas partes desmoronadas, pero nada que no se pudiera reparar. Lumine recuerda cuando llegó al lugar por primera vez, encontrandolo en una situación similar, si en esa ocasión pudieron arreglarlo, podrán hacerlo una vez más; sin embargo, está vez ella solo miraria desde lejos.

El grupo tomó un pequeño descanso frente a la estatua del Arconte Geo, que milagrosamente seguía en pie.

Childe lo observó detenidamente, como si fuera la primera vez que se detiene a mirarlo correctamente, como si no pudiera entender cómo es que esta estatua y la persona que conoce son las mismas.

Paimon se acercó por detrás, discretamente, susurrando cerca de su oído: ─¿Lo extrañas?

Childe se sorprendió y luego bufó.

─Para nada.

La pequeña hada solo rió y luego se quejo: ─Paimon cree que una vez que lleguemos al puerto de Liyue, debemos pedir una mejor recompensa. Ni siquiera un millón de moras serán suficientes para cubrir está explotación laboral.

Lumine negó con la cabeza.

─Tú nunca haces nada, pero eres la primera en pedir recompensas.

Y solo esa declaración fue suficiente para que ambas se sumergieron en una nueva disputa.

─¿Esa es Xinyan?

Ante la repentina pregunta de Xingqiu, los demás enfocaron su mirada al frente. Chongyun habló extrañado: ─Definitivamente, ¿pero qué hacen aquí?, ¿no se suponía que, junto con Xiangling tenían la orden de proteger los alrededores de Liyue?

─¡Chicos, bienvenidos! ─la joven muchacha se acercó a ellos con mucho entusiasmo, una vez que los reconoció.─ Debió ser un largo camino para todos.

Su ropa estaba sucia y levemente rasgada en algunas partes, tenía un vendaje alrededor de un brazo y una marca morada en el pómulo derecho. Su cabello estaba suelto y desordenado alrededor de su rostro y aún con todo eso, Xinyan se veía llena de energía.

─Y fue aún peor porque nos encontramos con algunos inconvenientes. ─Ante la respuesta de Xingqiu, la chica quedó pensativa unos segundos.

─Déjenme adivinar, hilichurls.

─Mucho peor que unos simples hilichurls. ─Xingqiu negó─, pero no tienes porque preocuparte estámos bien. 

Xinyan asintió en comprensión.

─¿Por eso estás aquí? ─Lumine observó los alrededores, pero no había ningún tipo de amenaza.

─Así es, hemos acompañado a la señorita Ganyu, por órdenes de la señora Ningguang porque el gerente de la posada había enviado un encargo urgente al gremio de aventureros, informando que había visto hilichurls merodeando por los alrededores. La geoarmada estaba teniendo inconvenientes para mantenerlos alejados a todos y bueno, ya habían suficientes personas en el puerto bajo el mando de la señorita Keching.

Childe suspiró y dijo: ─Después de todo, aún queda mucho por hacer. Aunque no voy a quejarme si puedo patearle el trasero a algunos bichos.

─Tú solo piensas en pelear. ─Paimon puntuó con cansancio. Childe no negó su afirmación, simplemente se encogió de hombros.

─Aunque no hay nada de que preocuparse ahora, junto con Xiangling y Ganyu nos hemos encargado de explorar los alrededores y derrotar a todos los monstruos, así que pueden relajarse.

─¿Y Xiao? ─La pequeña hada flotó alrededor de la morena.─ Paimon pensaba que este tipo de cosas no serían ningún inconveniente para él.

Xinyan asintió y añadió: ─La dueña de la posada nos dijo que no deseaba molestar al adeptus con este tipo de cosas, después de todo, había llegado un encargo especial para él. Sin embargo, no nos dió más detalles. ─Lumine la observó sin decir nada, entonces continuó.─ Vamos, hemos reservado una mesa y algunas habitaciones para que descansen y recarguen energía. Después de todo, aún queda un largo camino por recorrer a partir de aquí.

Después de intercambiar un par de palabras más, la joven morena por fin pudo percatarse de la silenciosa presencia que se mantenía quieta a una distancia prudente.

─¿Ese es...? ─Observó a Lumine con curiosidad.

La rubia asintió y se acercó al mayor, sonriendo levemente.

─Déjenme presentarlos. Aether, ella es Xinyan una amiga muy preciada. Xinyan, él es Aether, mi hermano.

─¡Woah! Lumine nos había hablado tanto de ti, no sabía que serias tan parecido a ella. Aunque siendo sincera, es la primera vez que veo mellizos, no son muy comunes en Liyue. ─Ante el gran entusiasmo de la joven, el rubio se sintió un poco aturdido y dió un paso atrás cuando esta intentó acercarse.

Los labios de Aether se separaron en busca de una respuesta, pero la voz de Childe se adelantó.

─Están hablando mucho, vámonos de una vez.

Bufó con molestia y Paimon lo secundó: ─Es verdad, Paimon tiene hambre. Ya tendrán tiempo de ponerse sentimentales más tarde.

Intentando devolver todos los comentarios molestos que le habían hecho con anterioridad, Childe continuó: ─Además, estoy seguro que Lumine se muere por ver a ese enano gruñón.

─¡No es verdad y no lo llames así!

Todos rieron, a excepción a Aether. Pero obviamente, Childe no tenía intenciones de parar.

─¿Cuál se supone que es la mentira?

Y, una vez más, entre bromas, por fin habían llegado a la posada Wangshu.

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