Capítulo 2

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─¿Por qué los climas de Liyue siempre son tan horribles? ─Childe susurró exasperado, quitándose el cabello de la frente y dejando una línea de suciedad que sacó un resoplido de risa por parte de Paimon

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─¿Por qué los climas de Liyue siempre son tan horribles? ─Childe susurró exasperado, quitándose el cabello de la frente y dejando una línea de suciedad que sacó un resoplido de risa por parte de Paimon.

─Lo dices como si el clima de Snezhnaya fuera muy agradable. ─Paimon respondió, aunque también estaba resoplando de vez en cuando por el calor─. Lumine y yo siempre tuvimos miedo de terminar congeladas en algún rincón de ese lugar. Al menos aquí todo es más tolerable.

─Eso es porque a las dos se les ocurrió ir cuando el invierno estaba en su máximo apogeo. ─Rebatió, tirando ligeramente de la capa de Paimon. Ella se quejó.

─Lo que pasa es que eres un exagerado. ─La albina puso los ojos en blanco─. Allí ni siquiera hay una diferencia entre las estaciones, siempre pareciera que es invierno. Es mucho más frío que espinadragón y eso ya es mucho decir.

Ambos se adelantaron un poco por delante de ellos, susurrando una vez más entre los dos. A Lumine todavía le resultaba demasiado raro verlos juntos.

Childe tenía razón, el clima de Liyue ese día era mucho más insoportable de lo que sería normalmente y eso, obviamente, se debía a la reciente batalla. El sol brillaba en lo más alto y ni siquiera había una sola nube a la vista que pudiera aplacar el calor y si te fijabas con suficiente atención, podrías notar las partículas de polvo flotando en el aire y que aún no se han asentado lo suficiente. Tampoco ayudaba el terreno rocoso de Liyue y la falta de árboles en su camino hasta la posada y la única brisa que llegaba cada cierto tiempo, arrastraba con ella aire caliente y una rafaga de polvo que se les pegaba a la piel, creando rastros de suciedad cuando el sudor corría por sus brazos.

Era una sensación asquerosa.

Tenían la opción de tomar un descanso, podrían haberse quedado a tomarse algo en la puerta de piedra o también sentarse unos minutos en el área de descanso para viajeros que quedaba a mitad de camino, pero Childe insistió en continuar para llegar lo antes posible al puerto. Y para sumar cosas a su mala suerte, una caravana había salido justo antes de que ellos llegasen a la puerta de piedra y la siguiente no saldría hasta después del almuerzo.

La caravanas eran la forma más rápida de movilizarse ahora mismo desde un punto a otro, pues actualmente los teletransporte habían dejado de funcionar. Lumine ha estado probando una y otra vez los que encontraban en su camino, pero no había forma de conectar un punto de teletransporte con otro.

Era agotador.

En el estrecho camino que conduce a la posada Wangshu, Lumine puede ver algunas caras conocidas que se ven demasiado agotadas, pero que aún así se toman su tiempo para saludar desde lejos. El área de descanso que esperaba ver, está hecha pedazos, pero eso no impide que los aventureros se apiñen a su alrededor, ayudando a recoger los escombros.

Un grupo de aventureros marcha entre risas en dirección al camino que conduce a la Aldea Chingtsé y otros simplemente toman un descanso a la orilla de agua, disfrutando un poco de la paz que vino tras la tormenta.

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