ABULIA

By GabrielAlatriste

8.5K 1.3K 132

Steven es un hombre apático cuyo estilo de vida monótona preocupa a su novio; entonces éste le pide asistir a... More

Prefacio
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Epílogo
Agradecimientos
Instagram

Capítulo 13

457 71 17
By GabrielAlatriste

—Hola.

No respondí. Levanté la mirada y allí estaba parado el rubio que se sentaba a mi lado en clase.

—Hola —repitió sonando a pregunta—. ¿Te molesta si me siento?

—No.

Lo hizo, confundiéndome aun más. Lo había observado un par de veces, y sabía que tenía muchos amigos. ¿Por qué no estaba con ellos?

—Nos sentamos juntos en clase y apenas hablamos. Vi de reojo los dibujos que haces y me parecieron asombrosos. También me gusta dibujar, aunque mi fuerte son los planos y figuras geométricas. —No sabía si responder o no. O qué decir—. ¿Eres de pocas palabras?

—Sí.

Entonces comprendió.

—¿Sólo hablas si la situación lo amerita?

—No comprendo.

—Sólo estás respondiendo a mis preguntas. Si hago un comentario, te quedas mudo. Como ahora. ¿Eres tímido o no te gusta hablar con la gente?

—No sé qué decir. Es todo.

—Oh, entonces... no se te da socializar. No soy un experto, pero al menos soy el que está hablando —rio—. ¿Te hago sentir incómodo?

—Un poco.

—Oh... Mmm... ¿Por qué?

—No estoy acostumbrado a la compañía.

—Pensé que no te había caído bien —suspiró y se pasó la mano por el cabello—. ¿Está bien que siga hablándote entonces?

—Sí.

Sonrió.

—Mi nombre es Barry. Tú... Steven, ¿cierto? ¿Riggan?

—Richards.

—Sí, disculpa.

Siguió hablando. Lo hacía mucho. Y como al sexto encuentro dejé de la incomodidad de lado y empecé a disfrutar el escucharlo.

Tenerlo cerca.

Era la primera vez en mucho tiempo que sentía algo, y por un instante olvidé pensar cosas suicidas.

Sólo hasta después del accidente en el lago los pensamientos volvieron, y el sentimiento de soledad y apatía se intensificaron. Incluso luego de reencontrarme con Barry seguían presentes, quizá en menor escala.

Demasiado perezoso para acabar con mi vida, pero también demasiado perezoso para vivirla.

Gracias a Jack me di cuenta de que mis ganas de estar con Barry son mayores que mis ganas de morir. No lo noté al principio, pero estaba vivo no por mi holgazanería, sino por permanecer junto a mi novio todo este tiempo. Él me mantenía encadenado a la vida. Barry y Norman son ese rayo de luz al final del oscuro túnel.

Debo hallar la manera de llegar a ellos. Con mi hermano reteniéndome como un grillete, lo veo casi imposible.

—¿Crees en el cielo o el infierno, Steve? Si es así, ¿adónde crees que irás? —dice Jack, tan agotado como yo. Bajo la mirada. Mi ropa está cubierta de sangre y siento una opresión en el pecho—. ¿Adónde crees que iré yo?

La sangre es de Jack y la opresión es porque se aferra con fuerza a mi pecho. Lo contemplo, horrorizado.

—Eres una rata escurridiza... —expresa colérico—. ¿Por qué es tan difícil matarte? No lo entiendo... Me preparé por más de veinte años para este momento... y... todo sale mal... ¡Se supone que querías esto! Ambos lo quería... mos... —Tose sangre—. Te odio...

—¿Morirás también? —pienso en voz alta, e indago en mi cerebro lo que sé sobre primeros auxilios.

1. Presión en la herida para detener la hemorragia.

Jack grita.

—¡TÚ MORIRÁS! ¡VOY A MATARTE! —sujeta mi cuello con ambas manos. Se contiene por el dolor.

—Ninguno de los dos morirá hoy —aparto sus manos de mí y prosigo.

2. Abdomen o torso: órganos vitales. Posible pulmón perforado. La presión evita que se escape el aire.

—¿Estás consciente de que te mataré si logro sobrevivir, verdad?

—¿Tienes dificultad para respirar?

3. Mantener a la víctima inmóvil para evitar daño interno.

—No te muevas, por favor.

—¡Deja de actuar como el héroe! —me empuja con brusquedad y después se queja nuevamente—. ¡Maldita sea! ¡Te odio! ¡Eres una piedra en mi zapato! ¡¿Por qué sigues vivo?!

Esa última frase quedará grabada en mi mente por el resto de mi vida.

—No moriré sabiendo que ni siquiera me despedí de la única persona a la que amo. Jack, eres un monstruo, pero eres mi hermano y no te dejaré morir. No permitiré que hayas desperdiciado tu vida de esta tonta manera.

—Seguramente sólo es remordimiento... porque sabes que provocaste esto... Tú me convertiste en quien soy. ¡Por tu culpa mi vida tomó este rumbo!

—¡YA CÁLLATE!

—Porque los mataste.

—¡Deja de decir eso! ¡Trato de que no mueras e insistes en ser un idiota!

—¿Qué fue lo último que le dijiste a papá? Yo le pregunté si podía llevarme con él. Me respondió que volvería por mí.

—«Ojalá no estén llenos los juegos»... —mascullo.

—¿Alcanzó a responderte?

—Gritaron. Yo... no comprendí lo que estaba pasando, hasta que desperté en aquella habitación blanca.

—¿Sentiste culpa a esa edad? ¿Lograste comprenderlo al inicio?

—No. Estaba molesto con todo mundo. Ya en el orfanato, luego de aislarme y estar a solas conmigo mismo... lo pensé. Te mentí; he tratado de suicidarme siete veces.

—Qué mala suerte tenemos. Sigues aquí... —está a punto de cerrar los ojos.

—¡No te duermas! —exclamo y me acerco de nuevo—. ¡Jack!

—Es gracioso cómo... tú solo y sin proponértelo, has acabado con toda tu familia... —sonríe. Aprieto los puños y los dientes al oírlo, y mis ojos se vuelven cristalinos—. Eres peligroso... Barry esta... rá... a salvo... lejos... de... ti... —sus ojos finalmente se cierran.

—¡DESPIERTA! —suplico mientras lloro sin comprender el motivo.

Desesperado, toco su yugular y aún siento pulsaciones. Entonces hurgo en su saco, y mi corazón late frenético al encontrar su celular. Pero tiene contraseña. Afortunadamente es de huella digital, y basta con poner su dedo en la pantalla para que se desbloquee.

Marco el número de emergencias de inmediato y pido una ambulancia con carácter de urgente. Después llamo a Barry.

—Diga —contesta.

—Barry... soy Steve... —digo entrecortado.

—¡Steve! ¡Por el amor de Dios! ¡¿Dónde estás?! ¡¿Estás bien?! Cuando llamé hace rato...

—No era yo —corto.

—¿Qué?

—Es complicado de explicar...

—Heather me llamó diciéndome que un hombre le llevó a Norman a casa, dormido, sin dar explicaciones. —Siento un gran alivio al escuchar eso—. Y que cuando trató de comunicarse contigo no respondías ni nada. ¿Qué está sucediendo?

—¿Dónde estás? —pregunto al escuchar destinos de vuelos de fondo.

—En Texas. Mi vuelo arribó hace media hora. Estoy en el aeropuerto.

—Ve... al hospital general una hora. Allá te explicaré todo...

—¡¿Hospital?!

—Por favor, hazlo. —Cuelgo.

Jack sigue respirando. Decido recostarme, a la espera de la ambulancia. Tardan aproximadamente cuarenta minutos, y luego de forzar la entrada, en seguida un grupo de paramédicos nos auxilian. Comento que Jack es prioridad, y lo suben en camilla al vehículo. Los acompaño, y tras dirigirnos al hospital atienden mis heridas e interrogan por lo sucedido.

Llevan a mi hermano a urgencias para operarlo mientras a mí me retirar la bala del brazo, cosen y tratan mis demás heridas.

En la sala de espera está Barry, ceñudo, sin respuestas y con muchas preguntas encima. Al verme, se levanta de inmediato y se lleva una mano a la boca. Siento genuina felicidad por verlo.

—Steve... ¿qué...? ¿Qué fue lo que pasó?

No resisto más y me quiebro buscando consuelo en sus brazos. Barry acaricia mi espalda y cabello. Admiro su paciencia. Luego de tratar de calmarme, nos sentamos para en seguida contarle todo. Le cuesta creerme al principio, pero sabe que no soy bueno bromeando.

Entra en shock. Expresa su horror y angustia. Se disculpa. Me abraza y dice palabras de consuelo. Se disculpa de nuevo.

—Prometo no volver a dejarte solo —dice aferrado a mí y con la voz quebrada.

—Por favor, no te sientas responsable.

—¡Yo te pedí que fueras con él! ¡Te guié a tu propia muerte!

—¡No sabías nada! Barry, Jack ideó todo esto. Él te engañó, lastimó a tu padre y trató de asesinarme.

—No es tu culpa. Ni... mía —no estoy totalmente convenido de eso último—. No quiero que te atormentes por esto... Y... ¿sabes? No justifico lo que acaba de suceder, pero gracias a eso, me di cuenta de que no quiero morir. No aún. Sólo pensaba en volver contigo y Norman. Porque los amo... Quiero ir a casa...

Él sonríe.

—¿Señor Richards? —volteo y veo a dos hombres de traje parados frente a nosotros—. Si es tan amable de acompañarnos para tomar su declaratoria.

—No me separaré de ti —masculla Barry, y los seguimos.

—Volveré para saber el estado de Jack.

—¿Por qué? —Barry frunce el ceño.

—No quiero que muera... Es mi hermano, después de todo.

Técnicamente este es el final. Gracias por todo. Quédense para el epílogo.

¿Ustedes por qué siguen vivos?

Continue Reading

You'll Also Like

1M 109K 43
«Las mentiras terminaron, pero las obsesiones se multiplican». Sinaí cree ser la reina del tablero, y perseguirá a su rey a donde haga falta, aunque...
7.1K 730 52
Cada AU posee su propia Data Madre pero... aunque esta es prácticamente un "Dios" es posible contaminarla y volverla algo peligroso para el mundo y p...
131K 12.8K 10
Jeon Jungkook alfa de 30 años Ceo multimillonario esta casado con su Novia de secundaria IU Park Jimin Omega de 24 años Cuñado de Jeon Jungkook esta...
7.7K 742 10
🥈 2do. Lugar en la categoría LGBT en: Premios Gemas Perdidas 2022. 🥇 1er. Lugar en la categoría Fantasía en: Tinta Rosa 2022. 🥇 1er. Lugar en la c...