𝐍𝐨𝐬𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐭𝐞 𝐥𝐥𝐞𝐯𝐚𝐫𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐚𝐥 𝐩𝐚𝐢́𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐦𝐚𝐫𝐚𝐯𝐢𝐥𝐥𝐚𝐬
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Lo único que hacías durante la fiesta era saludar a personas que jamás habías visto en tu vida, además de que pretendías verte feliz y emocionada, claro que las sonrisas eran falsas
Tu hermana, Hermione te había contado que el Lord Goil estaba dispuesto a pedir tu mano enfrente de toda esta gente, por supuesto que estabas nerviosa ya que no querías comprometerte con aquel chico.
—¿Alicia?— miraste al chico, el cual esperaba tu respuesta con desesperación ante su petición.
Miraste a toda la gente que los miraba y tus ojos se toparon con unos ojos azules, con una cabellera pelirroja, movió sus orejas cuando te sonrió, sacó un reloj de su bolsillo lo miró unos segundos y lo alzó para que lo vieras, estaba llamándote.
—¿Ves a ese chico con orejas de conejo?
—¿Perdón?— añadió Goil con confusión, el conejo movió su reloj arias veces para que lo siguieras
—Discúlpame
Bajaste algunas escaleras para adentrarte al laberinto, en donde el conejo estaba esperándote con
los brazos cruzados
—Vamos muy tarde, Alicia
—¿Cómo es que me conoces?
—¿Cómo es que no conocería a una chica tan linda?— eso te puso nerviosa pero sin duda te había gustado el cumplido, tomó tu mano y te jaló llevándote a lo más profundo del laberinto
—¿Quién eres tú?
—Bueno me llaman Ron, pero estaría dispuesto a que tu me llamaras conejo o conejito— alzó una ceja mientras te dedicaba una sonrisa algo coqueta
—¿Eres un humano?
—Claro, con orejas y colita de conejo
Tus ojos se sorprendieron al ver un gigante árbol, el soltó tu mano para acercarse a un pozo que estaba en el césped a unos centímetros del árbol
—Tienes que bajar— lo miraste confundida— así me ayudarás a encontrar al sombrero, harías eso por mí, ¿cierto? Además yo te salvé de esa propuesta de matrimonio
—Pero esta muy profu- ahhhhh!
Gritaste al sentir como te empujaba, veías como tazas, cucharas, otros cubiertos así como almohadas, flores y demás volaban a tu alrededor pero poco a poco miraste una luz blanca, cerraste los ojos al sentir que pronto caerías en algún lugar pero para tu suerte una cama muy cómoda te había atrapado
Te pusiste de pie y miraste a tu alrededor, el cielo era de color rosa con el césped cambiante de colores, flores gigantes, aves raras, animales grandes y muchas cosas más
¿Este era el país de las maravillas que tanto habías soñado?
—¿En dónde estoy?— te preguntaste bajando por una gigantesca hoja de una flor.
Sentías como alguien te miraba por las sombras, pero no encontrabas a nadie a tu alrededor más que animales escurridizos.
—¿Hola?
Una risita te sorprendió, además de que habías escuchado un cascabel. Rápidamente te diste la vuelta y miraste entre las sombras una gran sonrisa con unos ojos brillantes, el salió y era el chico más guapo que habías visto, además del conejo
Su vestimenta era unos pantalones negros, con una camisa morada que combinaban con sus orejas y cola de un gato
—Perdona por haberte seguido tanto tiempo, es solo que las cosas lindas me atraen
Se acercó y acarició tu cabeza, era un más alto que tú y eso lo hacía atractivo.
—Adivino, estás perdida y el conejo te dejó sola
—¿Intuición?
—Claro que no Alicia, siempre pasa esto en tus sueños además de que por alguna extraña razón siempre te encuentro en el momento indicado
—Espera, ¿ya los conocía? Todos aquí saben cómo me llamo y parece que yo los he visto por primera vez
—Nosotros siempre nos encontramos en tus sueños y me siento afortunado de ser tu preferido
Frunciste el ceño al no entender nada, arrancó una flor y te la obsequió poniéndola en tu oreja. Se dio la vuelta y miraste su cola que se movía de un lado para otro
—Eres un gato
—Y uno muy atractivo
Sonreíste ante su coqueteo
—¡Gato!
Escuchaste como alguien le había gritado a lo lejos, el se puso en alerta y adelante de ti pero unos chicos salieron de las flores
—¡Ustedes no pueden llamarme gatos, gemelos tontos!
—Lo siento Cedric, pero así nos acostumbramos a llamarte por la culpa del sombrero
El puso los ojos en blanco, los gemelos te miraron y sonrieron para acercarse a ti
—¡Alicia! Pero que grande estás— dijo un gemelo
—Además de que estas demasiado hermosa— añadió el otro gemelo
—H-Hola, ¿quiénes son?
—Yo soy George
—Y yo soy Fred, el gemelo más guapo
—¡Ay ajá! ¿Acaso quieres pelear por eso?
—Sabemos que soy el más atractivo
Los gemelos empezaron a pelear mientras que el gato sonriente se reía mientras apoyaba su barbilla en tu cabeza
—Siempre pelean por eso pero lo que no saben es que yo soy el más guapo de aquí.
Reíste ante su comentario
—Bueno ya basta, George
—El es George y yo soy Fred
—Perdóneme, han pasado siglos y aún así no los ubico— los dos se cruzaron de brazos.
—¿Me ayudarían a buscar al sombrero? Porqué al conejo no lo he vuelto a ver
—¿Sabes en dónde está?
Cedric sonrió por la pregunta
—Puede estar en cualquier lugar, tal vez por aquí o por allá, o abajo o hasta arriba
—Siempre lo mismo contigo— Fred se quejó, el otro hermano tomó tu mano— mejor le preguntaremos a la oruga
—¿Colín?, ¿en serio? Que aburridos son— el gato desapareció y apareció atrás de ti para darte un beso en la mejilla— nos veremos luego, linda Alicia
—¡Basta! Déjala que es nuestro turno de tenerla
—Celosos jaja.
—Cilisis
—Ya vamos hermano
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—Te has vuelto un poco más alta, estoy orgulloso de ti— te sonrió George— desde la última vez que te vimos nos llegabas por la cadera
—Además de que eras muy juguetona, ¿qué te pasó? Antes hacías muchas travesuras con nosotros y siempre al que molestabamos era a la liebre y a Cedric
—N-No recuerdo nada, lo siento mucho
—Bueno no es importa, lo importante es que nos has visitado y esta vez para elegir con quien te quedaras
—¿P-Perdona?
—Ustedes siempre arruinando las sorpresas, tan típico de ustedes
Te sorprendiste al ver un chico acostado en una hoja grande, rodeado de muchos libros voladores.
—Colín, te hemos estado buscando
—Lo sabía y también sabía que vendrían con Alicia— sonrió al mirarte
—De pequeña le decías oruga bebé
—¡Solo dejo que ella me llame así!— sonreíste por su enojo, el bajó deslizándose y tomó tu mano para darte un beso— siempre venías a mi para oír cuentos, he extrañado tu compañía pequeña
—Ejem, si venimos a-
—Lo sé, quieren encontrar el camino para ir con el sombrero
—¿Lo sabe todo?
—Todo de todo
—Es no es cierto— Colín le lanzó una mirada de enojo a Fred, se acercó a él y se cruzó de brazos esperando que termine de hablar— no sabes a quien elegirá Alicia
Colín se quedó sin palabras, abrió la boca pero no dijo nada, los gemelos rieron al verlo nervioso
—M-Me elegirá a mi
—Tu no sabes eso, tiene más posibilidades con nosotros porque somos divertidos
—¡Pero ella ama los cuentos que solía contarle!
Te sentiste frustrada al verlos pelear por algo que no entendías, ¿elegir? ¿Porqué harías tal cosa?. Lentamente te alejaste de ahí tomando cualquier camino
Estaba un poco oscuro, pero las luciérnagas te ayudaban a iluminar el camino, ¿porqué no recordabas nada de este extraño lugar? Simplemente era maravilloso y nada aburrido como tú vida con tus padres y demás
—Veo que te dejaron sola— saltaste del susto al ver a Cedric flotar a tu lado, sonrió y te guiñó un ojo
—Yo me fui de ahí
—Hmmm ¿y a dónde vas?
—¡Ya lo sabes! Estoy en busca del sombrero, ¿sabes en dónde está? O por lo menos decirme en donde hay algún lugar en el que pueda descansar porque estoy harta de buscar
—Tal vez...—
—¿Por favor, podrías indicarme que dirección he de seguir?
—Eso depende— le contestó el Gato— de a donde quieras ir
—No me importa el lugar...— dijo Alicia
—En ese caso—le contestó el Gato—, tampoco importa la dirección que tomes
Alicia miró a su alrededor, un montón de caminos con carteles la rodeaban, ya ni siquiera sabía por dónde había venido, ella miró al Gato quien estaba mirando su atuendo
—Por favor gatito, ¿puedes llevarme con el sombrero?
El Gato se puso nervioso ante tu cercanía, debía admitir que estar cerca de ti le encantaba y con eso hacía lo que fuera por ti
—De acuerdo, sígueme
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—Mmmm que delicioso huele
—De seguro están tomando algún café y comiendo pastelitos— contestó el Gato
Los dos entraron y miraron a lo lejos una gran mesa, llena de platos, tazas y varios postres, pero te topaste con unos ojos brillantes y hermosos
El sombrero se puso de pie y se subió a la mesa para cruzar todo el camino y llegar a ti, te abrazó de inmediato
—¡Alicia, es un gusto verte aquí!
—También p-para mí
—Gato, la ayudaste a llegar
—Soy Cedric para ti, Harry
El sombrero rió al ver como el gato se enojaba, miraste como un chico se levantó de la mesa para acercarse a ti
—¿Vienes a hacerme más travesuras?, ¿en dónde quedaron esos gemelos?
—Que hay Oliver, los gemelos se quedaron peleado con Colín
—Fantástico, no los quiero ver, hace unas horas rompieron mi taza favorita
—Te dije que yo te regalaría otra— añadió Harry subiéndote a la mesa para cruzar todo el camino, tratabas de no pisar algo pero era imposible, bajaste y te sentaste a su lado— ¿qué opinas de mi sombrero? Desde que no volvías decidí decorarlo un poco más para ti cuando volvieras
—Se ve muy bien— sonreíste con pena, pues era un chico muy lindo con una confianza increíble, era ese sentimiento como si ya lo hubieras conocido desde hace mucho, lo que te hacía sentir cómoda
—¿Acaso vienes a decir entre nosotros dos?— preguntó la liebre mientras tomaba una taza de té
—¿Decidir?, ¿escoger?
—De verdad que ustedes arruinan todo— añadió el gato mientras jugaba con los cubiertos
—Te gusta este lugar, ¿no Alicia?— el sombrero sonrió con algo de dulzura— después de todo siempre has soñado con este lugar y es como si fuera tu segunda casa
—P-Perdona yo no sé nada acerca de elegir a alguien
—¡Oh! Déjame iluminarte
Harry se puso de pie y dio un brinco para acercarse más a ti, quitó su sombrero y te lo puso para finalizar acariciando tu mejilla, eso te hizo sonrojar
—Verás, ya conociste a gato-
—¡Cedric!
—...a gato, a los gemelos, la oruga, la libre a mi el mejor de este lugar— reíste por lo que decía— y sé que todos hemos sido especiales para ti pero, para quedarte tendrás-
—¡ES EL REY ROJO!
Te asustaste cuando la libre gritó, un chico con cabello blanco se acercó con rapidez asustando a los demás, pues estaba lleno de guardias a su lado
—Mi hermosa Alicia
Esas palabras hicieron que tus mejillas tomaran un color carmesí, se bajó de su caballo y se acercó para tomar tus manos y darles un beso delicado.
—Debes venir conmigo
—P-Pero no he terminado de explicarle lo más importante-
—Desperdiciaste tu tiempo tomando té y es no es mi problema— un guardia te ayudó a subirse al caballo del Rey
El sombrero de dedicó una sonrisa algo triste, te sentiste mal por eso pero no podías hacer nada.
—Bien, es hora de irnos.
El castillo del Rey era demasiado grande, lleno de colores rojos con toques negros. El campo estaba lleno de rosas Rojas, no podías negar que estaba muy lindo su castillo.
Al bajarte del caballo, te llevó a un laberinto lleno de rosas Rojas, cada vez que lo mirabas el te sonreía, cosa que te hacía ponerte nerviosa
—Su majestad...
—Puedes llamarme Draco— se mordió los labios con delicadeza— has crecido mucho y debo admitir que eres muy hermosa, por eso debes ser mi Reina
—¿Perdón?
—No tienes porqué engañarte, todos aquí sabemos que tu me elegirás a mi
—Pero cuánta confianza posee
—Bueno, no perderías nada en elegirme y ser mi Reina. Te amaré y te daré todo lo que me pidas
Tomó tus hombros y te acorraló contra un árbol, lentamente se acercó a tus labios para poder besarte de una vez por todas, el Rey no estaba acostumbrado a que le digan que no
Pero un portal se abrió, una mano suave tomó tu hombro por detrás para jalarte y alejarte de aquel Rey, nada más pudiste ver el rostro enojado de él
—¡MALDITO REY BLANCO!
"¿Maldito Rey Blanco?" Tu espalda cayó en un piso frío y liso, cerraste y abriste los ojos varias veces para acostumbrarte a la luz clara que había en aquella habitación
Miraste un rostro encantador, suave y puro con un traje blanco con toques verdes y dorados y bien planchado
—Llegué justo a tiempo, ¿no lo crees?
Te pusiste de pie de inmediato, el sonrió y quitó varias hojas que tenías en el cabello
—Sé que estas preguntándote quién soy, bueno me conocen como el Rey Blanco aunque me gusta que me llamen Neville, tu puedes decirme como gustes aunque de pequeña me decías principito
Te sonrojaste por como lo llamabas, el te sonrió al notarlo
—¿Quieres algo de comer? De seguro nadie se a preocupado por tu alimentación o salud, de eso siempre me encargaba yo cuando venías a visitarnos
—Neville
El se sonrojó en cuanto escuchó su nombre viniendo de tus labios, trató de disimular pero no lo logró
—¿Si, linda?
—¿Porqué tengo que elegir a alguien de este lugar?
—Veo que te han estado atormentando con eso....— hiciste una mueca, el se acercó y se sentó en una silla alta para tenerte cerca— verás querida Alicia, para poder quedarte tienes que elegir a alguno de nosotros, sé que es una decisión horrible pero es necesario
—¿Y si no elijo a nadie?
—Temo que esta será la última vez que nos podrás ver
Te pusiste triste por lo que dijo, en verdad te la habías pasado muy bien aquí y era como un sueño hecho realidad.
—Te daré algunos minu-
—¡ALICIA!— gritó el Rey Rojo demasiado molesto
—Linda, tienes que elegirnos a nosotros— añadieron los gemelos
—No es tonta, ella me elegirá a mi— dijo Colín
—Creo que es demasiado tarde para darte algunos minutos para pensar— comentó Neville
—¡Te la llevaste demasiado rápido!— dijo el sombrero tratando de darle un golpe a Draco, pero Oliver solo lo estaba deteniendo mientras Cedric solo se reía
Todos estaban hablando y eso empezaba a molestarte ya que no podías concentrarte
—¡BASTA!
Todos te miraron con sorpresa, Neville se acercó a ti para verificar lo que te sucedía y tratar de calmarte
—Sabemos que es una decisión difícil
—No es una decisión difícil, solo eligeme a mi— añadió Draco con una sonrisa traviesa
—¿Piensas que no podría elegirme a mi? Soy su favorito— dijo el gato tratando de molestar al Rey
—Dejen de decidir por ella— dijo Oliver, sonreíste al escuchar eso
Todos te miraron por varios segundos
—Alicia, una cosa es cierta al que elijas te hará sumamente feliz— añadió Neville
—Y cuidaremos de ti muy bien— dijeron los gemelos
—Y tendrás lo que desees
Mirabas a todos, ¿cómo podrías elegir tan fácilmente?
—Entonces...
—¿A quién elegirás de nosotros, querida Alicia?— dijeron todos esperando tu respuesta.
Feliz día de San Valentín/ Feliz día del amor y la amistad
Una disculpa por haber desaparecido, ya entre a clases y de verdad que se me es difícil tratar de escribir algo con tantos proyectos que me dejan
Espero no me odien y espero les guste ese one shot raro
No me pregunten cómo se me ocurrió porque ni yo sé, es raro pero lindo