Capítulo 22. - Solo dame una razón.
- ¡Mierda mierda! - Revolvió su cabello cuando la razón llegó a él.
- Cálmate.
- ¿Cómo es que estás tan tranquilo?
- De nada sirve maldecir o arrepentirse. - Levantó sus hombros mientras arreglaba su ropa.
- ¿Ahora como lo miraré a la cara? Tengo que decirle.
- ¡No! No vas a decir nada, ninguno lo hará.
- ¡Es tu amigo! Debemos decirle.
- Por eso es que no podemos decírselo.
- Nunca debí dejarme arrastrar. ¡Esto está mal, está mal!
- Por favor, lo deseabas tanto como yo... Me gustas Lay, me gustas mucho y yo no me arrepiento de esto.
- ¡Yo estoy con Yin, no puedo!
- Pero no lo amas.
- Eso no te importa.
- Ahora que te entregaste a mí, me importa.- Se acercó al menor. - Termina con él pero no le digas el motivo.
- ¡No puedo ocultárselo, no puedo, maldita sea!
- ¿Prefieres que terminemos nuestra amistad? Lo conozco desde que era un niño.
- ¡Maldición cállate!
- Ven, te llevo a casa.
- Me voy solo. - Salió de ahí con el corazón lleno de culpa.
Intentó caminar lo mejor que pudo pero dolía, ni siquiera con Yin había tenido intimidad y ahora incluso lo había hecho de un momento a otro con Jackson.
La culpa, el arrepentimiento invadió el cuerpo entero de Yixing, un rato antes tomó la pésima decisión de visitar el taller de su novio Yin Zheng donde también trabaja Jackson. Lamentablemente su novio había tenido que salir debido a una emergencia por lo que encargó el lugar a Jackson y a un par de empleados más.
Al caer la tarde los trabajadores se despidieron y salieron mientras Lay entraba buscando a su novio, Yin no había podido mensajerlo o hacerle una llamada por lo que desconocía que él no estaba ahí, solo encontró a Jackson organizando algunas piezas de refacción.
Verlo con camiseta sin mangas trabajando tan diligentemente y algunas manchas de grasa en su ropa le hicieron perder la cordura, sobretodo cuando Jackson se acercó a él seductor.
Ambos se gustaban desde hace tiempo pero Lay no había querido verlo, detestaba la actitud desvergonzada de Jackson.
Por esos deseos que hace tiempo tenía, es que se dejó besar cuando el mayor lo arrinconó en una de las paredes del taller, Lay no opuso resistencia y parecía tan ansioso como Jackson, en un momento los besos se convirtieron en caricias y enseguida Jackson comenzó a frotarse sobre Lay consiguiendo gemidos tan sensuales que lo hicieron perder la cordura, lo cargó y sobre el escritorio dentro de la oficina de Yin, ellos follaron.
Yibo estaba tan concentrado en las emociones que estaba sintiendo, la calidez de Xiao Zhan, sus dedos estaban entrelazados entre sí, y podía sentir el ligero temblor en él, lo apretó más y en un susurro logró decir aquellas palabras que se había negado a decir durante mucho. No supo si Zhan lo escuchó o no, pero estaba tan feliz y temeroso al mismo tiempo que ni siquiera notó el camino por el que transitaron hasta que el auto se detuvo.
- Llegamos. - Dijo Bie.
Xiao Zhan intentó soltar la mano del menor para poder salir pero Yibo estuvo reacio a soltarlo, no fue sino hasta que Bie abrió la puerta de Zhan y le tendió la mano para ayudarlo a bajar que Yibo lo soltó para bajar con rapidez del auto y recibirlo también pero al acercarse Bie ya sostenía la mano de Zhan, así que el menor se pescó del otro brazo de Zhan.
No le gustaba que ese tipo se tomara tantas libertades con Xiao Zhan. Aun así estuvo en silencio mientas subían por el ascensor del estacionamiento hacia los departamentos en los pisos superiores.
- Probablemente sea su primo. - Pensó el menor y se tranquilizó un poco pero luego recordó los besos con su primo Jackson y volvió a molestarse.
Entraron a un departamento en el quinto piso, era amplio, muy espacioso, tenía mucha clase el lugar, se impresionó un poco al compararlo con su pequeño y humilde departamento.
Esperaba ver a los padres de Zhan pero no parecian estar ahí.
- Zhan Zhan ¿Necesitas algo? ¿Estás bien?
- Mnn. - Lo miró con nerviosismo mientras se sentaba en el sillón con Yibo a su lado. - ¿Podrías...?
- Preparé algo caliente. - Se dirigió a la cocina después de ver con seriedad al menor, este le frunció el ceño.
Zhan miró hacia abajo por un momento cuando el menor lo llamó y este lo miró.
- Zhan ge... - Le sonrió tan hermosamente que Zhan se sintió impactado, nunca había visto esa sonrisa en él.
Zhan se soltó de este aun así.
- ¿Qué es lo que quieres hablar?... - Bie salió de la cocina y ninguno dijo nada por unos segundos.
- ¿Quién es ese? - Preguntó el castaño una vez que Bie desapareció de su vista.
- Es... - Suspiró. - Es mi mejor amigo.
- ¿Tan pronto? ¿Lo conociste allá?
- No... Ya lo conocía hace mucho. - El menor frunció el ceño.
- ¿Y dónde estaba cuando?
- ¿Yibo? - Lo miró extrañado. - ¿Qué es lo que querías hablar? - Agachó la mirada.
- Yo... - Quiso sostener su mano pero Zhan la apartó. - Zhan ge... - Se acercó más.
El sonido de la tetera lo interrumpió, enseguida salió Bie vistiendo solo su pantalón, Yibo se molestó al verlo salir tan descaradamente, se acercó a ellos y le tendió una toalla seca a Yibo que Zhan tomó para él, agradeció y el mayor se alejó hacia la cocina, Yibo no iba a admitirlo pero él realmente tenía un cuerpo increíble, notó que Zhan lo siguió con la mirada y tomándolo del mentón lo giró para que lo mirara a él.
- Mírame a mí Zhan ge.
- ¿Yibo?
- Solo quiero que me mires a mí... No lo mires a él... - Sentía su rostro calentarse.
- Creí que... que te habías casado de mí... - Retiró la mano del adolescente de su rostro. - Era tan dañido como confortante su toque.
- Eso... Lo siento tanto. - Sus corazones latieron con fuerza. - Yo realmente no...
Bie salió con un par de tazas, le tendió una a Zhan con amabilidad y colocó otra en la mesita cerca de Yibo.
- ¿Estás bien Zhan Zhan? - Removió el cabello de rostro al notar algo de miedo en sus ojos. Se preocupó.
Zhan no sabía que le diría el menor, en ese momento estaba seguro que lo que había escuchado en el auto había sido solo sus propios deseos, en sus sueños también lo había escuchado pero habían sido solo eso, sueños, ya que lo último que Yibo le dijo fue hiriente.
- ¡Con una mierda! ¡¿Te vas a largar?! - Se levantó furioso por ser interrumpido nuevamente.
- ¡Yi-Yibo...!
- Aquí no vas a venir a gritarme. - Arqueó una ceja.
- ¡Lo estás haciendo a propósito! Ya lárgate.
- Esta es mi casa mocoso, lárgate tu.
- ¡Bie!
- Entonces me largo pero me lo llevo conmigo. - Tomó la mano de Zhan.
- Él vive aquí conmigo, no vas a llevártelo a ningún lado.
- ¡Me importa una mierda, solo eres su amigo!
Se colocó frente a Yibo impidiéndole llevárselo mientras Zhan continuaba tratando de calmarlos.
- No dejaré que lo lastimes. Suéltalo.
- Detenganse por favor. - Se levantó.
- ¡Quítate imbécil! Él es mío.
- Eso quisieras.
- ¡Basta! - Se agitó. - Dí lo que vas a decir y vete Yibo. - Sus ojitos picaron. - Bie por favor... Dános un momento, te prometo que estaré bien. - Lo miró con sus ojos llorosos.
Bie acunó su rostro entre sus manos.
- No llores Zhan Zhan, odio verte llorar.
Yibo estaba a punto de empujarlo pero debía calmarse, no quería asustar a Xiao Zhan de nuevo, solo apretó sus puños mientras veía la cercanía de ambos, estaba seguro que ese sexy chico sin camisa estaba enamorado de su Zhan ge. Pero él no permitiría que Zhan se quedara al lado de Bie, no le importaba si era mucho mejor que él, Xiao Zhan era suyo. El mayor besó su frente antes de irse, sabía que eso lo calmaba un poco pero en ese momento lo que menos sintió Xiao Zhan fue calma.
Yibo había visto esa interacción y Zhan se preocupó por un momento por lo que el adolescente pudiera pensar, pero enseguida trató de desechar esos pensamientos, él y Yibo nunca fueron más que un par de conocidos, siempre se presentaron de esa manera, además ya habían terminado las cosas y tenían 6 meses de no verse, así que no veía razón por la que pudiera importarle a Yibo lo que él hacia con Bie.
Pasados unos minutos y ya más secos y tranquilos, Xiao Zhan bebía su bebida caliente, Yibo no dejaba de mirarlo, no sabía ahora como comenzar.
- Te ves muy bien Zhan ge. - Dijo bajito.
- Gracias. - Sonrió ligeramente sin mirarlo. - Tú... tú también. - Suspiró.
- Sé que no es así, pero gracias por decirlo. - Pellizcaba su antebrazo debido al nerviosismo.
- No esperaba verte tan pronto.
- Yo estaba esperando. - Sonrió. - Deseaba verte tanto...
- Yibo... - Los ojos de Zhan se humedecieron. - Por favor no digas cosas que pueda malinterpretar... Es cruel.
- ¡Es verdad!
- No te creo...
- Zhan ge yo realmente te extrañé. - Tragó duro. - Te busqué... Hoy por fin te encontré...
- ¿Me volverás a decir que es el destino? - Recordó esta mentira que le dijo la vez que lo conoció.
- Eso... - Si, había mentido en ese entonces para convencerlo, pero ahora creía que era verdad. - Es real...
- ¡¿Entonces por qué...?! - Tragó duro. ¿Por qué me pediste que te dejara en paz? Que buscara a alguien más para... - Apretó sus puños y miró hacia otro lado. - Yo sabía que solo estábamos desahogándonos pero aun así...
- ¡Zhan ge lo siento!
- ¡Fuiste tan cruel! - Lloró y cubrió su rostro con sus manos.
- No llores por favor. - Quiso abrazarlo pero Zhan lo empujó. - No me toques... Me lastimas... - Lo miró nuevamente. - ¿Por qué tenías que buscarme? ¿Por qué ahora? - Ahora que intentaba superarlo, eso se había repetido una y otra vez pero también quería verlo, por esa razón volvió, quizá en algún momento se cruzarían pero no esperaba que a tan solo pocos días de haber vuelto se encontraran de nuevo.
- Estoy arrepentido. - También lloró.
- Yo no quiero volver a ser solo un desahogo... Por favor no me busques ya... - Recordó las palabras de aquella noche, las de Yibo, las de Bao.
Recordó también que llamó a Yibo repetidas veces por ayuda pero este lo ignoró, sus padres también, nadie vino por él. Nunca les preguntó a sus padres como lo encontraron, supuso que su madre o el ama de llaves lo habían encontrado en algún momento, pero hasta ahora no había querido decir algo sobre aquella noche. Era más fácil simplemente no decir nada.
- No... ¡No solo eso lo prometo!
- Vete.
- ¡No, Zhan ge espera!
- ¡Solo dame una razón para seguir escuchándote... Solo una!
Yibo intentó que su voz no se quebrara, todo estaba tan silencioso de pronto.
- Te amo.
- ¿Q-qué? - Lo miró aturdido.
- Ese día que te ví así creí... - Se detuvo. - Creí que te perdía. - Tomó sus manos.
- No... No entiendo. - Su pecho subía y bajaba debido a su respiración agitada.
- Fue mi culpa... Te vi tirado y... - Lo abrazó con fuerza. - ¡Perdóname Xiao Zhan, por favor no te alejes... Es tan doloroso estar sin tí...!
- Yibo... - Correspondió el abrazo después de algún tiempo.
Cuanto había necesitado estos abrazos que no eran lo mismo si sus padres o Bie lo hacían.
Por supuesto que lo confortaban, el abrazo de su padre que por años le fue negado, el de su madre, un abrazo maternal que necesitó desde hace mucho y el de su amigo, aquel que estaba apoyándolo y diciéndole todos los días lo mucho que valía, lo hermoso que era, lo mucho que lo quería.
Detestaba el hecho de que aun así anhelaba tanto sentir los cálidos brazos de un adolescente igual de roto que él.
Se abrazaron por unos minutos pero Zhan se apartó luego.
- Esto...
- ¿Estás bien?
- Es demasiado, yo...
- ¿Qué necesitas? ¡Te daré lo que necesites!
- Necesito tiempo.
- ¡No!
- Yibo...
- Vas a alejarte.
- No, solo... no me iré a ningún lado. - Solo tomémoslo con calma... ¿De acuerdo?
- Pero...
- Por favor Yibo, no puedo ahora.
- Si nunca te vas...
Le sonrió para calmarlo.
- No me iré... Lo prometo...
- Si te vas yo...
- Ya no quiero irme...
Just give me a reason
Desde el principio
Fuiste un ladrón
Robaste mi corazón
Y yo era tu victima voluntaria
Te dejé ver las partes de mí
que no eran tan bonitas
Y con cada toque las arreglabas...
Ahora has estado hablando en sueños
Cosas que nunca me dijiste...
Dime que has tenido suficiente
De nuestro amor, nuestro amor
Solo dame una razón,
Solo un poco es suficiente
Solo un segundo
No estamos rotos,
Solo doblados y podemos
aprender a amar de nuevo...
Está en las estrellas, está escrito en las cicatrices de nuestros corazones
No estamos rotos, solo doblados, y podemos aprender a amar de nuevo...
En algún momento de la noche Xiao Zhan se quedó dormido muy cerca de Yibo después de haberse contado algunas cosas, Wang Yibo incluso le comentó sobre su alianza con Zhuo Cheng para saber sobre él.
Xiao Zhan estaba agradecido con el menor por haberlo encontrado, si hubiesen esperado un poco más, él probablemente no estaría ahí en ese momento pero aun así, con la confesión de Yibo, con todo lo que este le contó y con todo lo que él mismo sentía por él menor, estaba temeroso, todo lo que escuchó y sentía lo abrumó, no podía simplemente hacer de cuenta que ya todo estaba bien, que volverían a ser lo que eran, ninguno quería solo eso por eso es que después de explicárselo más de una vez, Yibo entendió que Zhan necesitaba tiempo, necesitaba llevar las cosas con calma, comenzar desde cero nuevamente y como amigos, esta vez no sería solo un desahogo, no serían solo conocidos y compañeros sexuales, querían más pero por el bien de ambos, comenzarían como amigos por ahora.
Alrededor de la medianoche Bie miró la escena, Xiao Zhan estaba sentado recargado en el sofá con la cabeza del menor en su regazo. Sin querer había escuchado parte aquella conversación pues en un momento ambos gritaron, quería ir a intervenir al escuchar a Xiao Zhan llorar pero se detuvo cuando escuchó la confesión de Yibo.
Se acercó a ellos y removió un poco a Zhan, con extremo cuidado se agachó para tomarlo y levantarlo, lo llevó a su habitación y quitó parte de su ropa, lo arropó en la cama, apagó las luces y estaba a punto de irse a su propia habitación pero se detuvo en la entrada.
Bie no esperaba tener aquellos sentimientos por su amigo, si bien siempre guardó un cariño especial por este y lo veía solo como alguien a quien debía proreger cuando eran pequeños, Xiao Zhan era tan lindo de niño y él adoraba la adorable sonrisa de su pequeño amigo.
Al verlo por primera vez desde hace tantos años, sintió una punzada, no supo como actuar, ese chico había llamado demasiado su atención, era tan hermoso pero su mirada era tan triste, lo vio más veces de las que Zhan lo vio a él, se atrevió a invitarlo a tomar algo pero Zhan no estaba interesado, no quería molestarlo pero cuando cuando por casualidad escuchó su nombre y logró ver a Yang Zi y la reconoció, entonces supo que aquel hermoso chico vecino suyo que le intrigaba tanto, era su viejo amiguito.
Al saber poco a poco sobre sus problemas con lo que Carman le llegó a contar y con lo poco que también le contó Zhan, quiso de nuevo protegerlo, apoyarlo, estar con él. Mientras más pasaba tiempo con él, sus sentimientos comenzaron a florecer, lo sabía, se estaba enamorando de su amigo pero nunca haría nada para forzarlo a corresponderle, cada vez se le hacía más difícil fingir frente a él, cada cosa que Zhan hacía, cada gesto, cada cosa que decía, cada sonrisa que le regalaba lo envolvía cada vez más.
Ver su rostro triste le daba pesar, no entendía como es que alguien tan hermoso en el exterior y el interior estaba tan dañado emocionalmente, aunque solo era un niño y fue llevado de un momento a otro a otro país, detestó no haber podido estar más tiempo para él o al menos despedirse.
Ni siquiera en sus vacaciones estaba libre por lo que nunca más pudo volver a China hasta hace poco, estaba tan feliz que Zhan estuviese viviendo con él y ahora que sabía que ese adolescente había sido cruel con Zhan al no tomarlo más que solo para desahogarse, solo tomando su cuerpo, lo detestó.
Él nunca habría sido así con Zhan, era tan preciado para él, tan especial, Xiao Zhan no se merecía haber sido solo un desahogo, aunque hubiese estado de acuerdo, había sufrido mucho y supo que aquellas lágrimas que derramó por tantos meses eran debido a ese adolescente que ahora pedía una segunda oportunidad.
Volvió a la cama y se acomodó a un costado, aun con las luces apagadas, entraba un poco de claridad debido a la ventana abierta en la habitación de Zhan.
- Mi Zhan Zhan... - Acarició su cabeza y susurró. - Lo siento pero... no puedo apartarme... no puedo hacerme a un lado, no puedo solo ver como te alejarás... También te amo y yo nunca te haría sufrir. - Se acostó y lo envolvió en sus fuertes brazos, besó su frente una vez más.
Xiao Zhan sonrió ligeramente al sentir la calidez y suavidad de Bie, pegó más su rostro en el pecho desnudo de su amigo y continuó durmiendo profundamente.
Más temprano Carman había ido al departamento de HaiKuan, lo saludó con un ardiente beso que por primera vez el hombre no pudo corresponder, desde ese momento ella lo notó diferente, distante.
Pensaba que sería solamente por dejarlo de lado por tanto tiempo pero enseguida se percató que algo lucía diferente, él también lucía diferente, no parecía querer mirarla demasiado a los ojos. Ya no sentía la cercanía.
En un momento el celular de HaiKuan sonó y en la pantalla pudo notar la imagen de un lindo chico sonriendo y agendado como "Mi gatito".
HaiKuan quien había ido por algo de beber para tener más valentía y poder explicarle que debían terminar, se apresuró a tomarlo con nerviosismo y rechazó la llamada. El celular volvió a sonar.
- ¿No vas a responder? - Arqueó una ceja.
- Es... Claro... - No pudo decirle que no era importante, claro que lo era y sentía que si mentía, Zhuo Cheng se daría cuenta y terminaría con él por negarlo.
Enseguia el celular de Carman comenzó a sonar también y al ver un número desconocido no sabía si responder o no, al final atendió la llamada al ver que HaiKuan se había alejado para responder su llamada.
Frunció el ceño al reconocer aquella voz, estuvo a punto de finalizar la llamada pero la otra persona rogó porqué la dejara hablar.
HaiKuan se acercó pero Carman no le prestó atención, parecía sorprenderse cada vez más por lo que estaba escuchando.
Al finalizar se levantó y se despidió de su amante, salió con rapidez del departamento mientras buscaba el contacto de Xian para llamarlo.
HaiKuan pudo respirar con tranquilidad antes de percatarse que aun no había podido terminar con ella.
Xian respondió la llamada, estaba a punto de acostarse y dormir ya que era una hora más tarde en Seúl.
Estuvo hablado por un rato con la madre de su hijo y enseguida realizó algunas llamadas, tenía que viajar de vuelta a China al día siguiente muy temprano para cuidar de su hijo en lo que Carman salía de la ciudad.
*
Wallace había llamado constantemente a Jackson, a Wang Han, a Yin, incluso a Zhao Liying pero ninguno parecía haber visto al menor desde que este salió del trabajo el día anterior.
Wallace no durmió en toda la noche por buscar a su hijo, lo buscó en todos lo lugares que frecuentaba, volvía a casa para ver si ya estaba ahí, en casa de sus amigos, con sus vecinos, con sus tíos. Se mantuvo en contacto con la psicóloga de Yibo, con Yin y con Han para que le dieran noticias o este les avisara en cuanto tuvieran noticias de Yibo.
Incluso llamó a la policía pero al no ser ya menor de edad, debían esperar 24 horas para realizar el papeleo y comenzar a buscar minimizando la desaparición.
Wang Wallace temía mucho por lo que el menor pudiese hacerse a sí mismo ya que ahora sabía que durante años este se autolesionaba, no quería pensar lo peor pero era su mayor temor, que Yibo se hubiese hecho daño así mismo o algo peor.
Justo cuando amaneció se le ocurrió llamar a Xian y pedirle ayuda para encontrar a su hijo aunque este se encontraba en otro país.
Se sorprendió al escuchar que llegaría dentro de poco y que lo esperara pues ya estaba por aterrizar en Shangai.
Sin perder tiempo Wallace tomó el transporte para ir a la casa de Xian, no se le había ocurrido pensar que Yibo probablemente había ido a esa casa y que se hubiese encontrado con Xiao Zhan, si no estaba ahí su hijo al menos estaría Xian para ayudarlo a buscarlo, tenía los recursos y sabía que podría ayudarlo a encontrar a su pequeño.
Al día siguiente cuando Zhan despertó por la claridad de la ventana abierta, no recordó como es que estaba ahí, se sentó en la cama y miró a los lados, estaba solo. Se levantó usando solo su bóxer y su camiseta pero no era lo que más le preocupó en ese momento, salió de su habitación y encontró al adolescente babeando en el sillón. Se alivió un poco, sonrió al verlo dormir y lo miró con una extraña mezcla de sentimientos hasta que Bie entró al departamento sudado y con ropa deportiva.
Por las mañana era su rutina, hacer ejercicio muy temprano y luego el desayuno para ambos, en esta ocasión probablemente haría también para Yibo, porque aunque lo detestaba ahora, no iba a ser tan maleducado, aunque principalmente lo haría por Zhan.
- Buenos días Zhan Zhan.
- Buenos días. - Respondió con timidez.
- ¿Dormiste bien? - Tomó un poco de jugo para refrescarse.
- Si... Gracias... ¿Tú me llevaste?
- Si, probablemente tendrías dolor de cuello por dormir así. - Le sonrió. - Me bañaré y haré el desayuno. ¿Quieres algo en especial?
- Lo que hagas esta bien. - Le sonrió y se acercó a él, le tranquilizó saber que Bie estaba normal con él.
Yibo ya había despertado y veía con el ceño fruncido la cercanía de ambos amigos. Claramente estaba celoso.
Tuvieron un desayuno incómodo. Yibo no debía trabajar ese día, Bie pasaría el día con su amigo pero parecía que los planes habían cambiado ahora, al parecer el castaño no se quería ir de su departamento todavía.
*
Wallace llegó a la casa de los Xiao mientras un auto salía, se acercó para preguntar y se encontró con Carman, ella al reconocerlo detuvo el auto, acto seguido otro auto llegó y después de ver a Wallace y hacerle una seña de que esperara, Xiao Xian se bajó de su auto y se acercó al auto de Carman para cruzar algunas palabras, ella se vio molesta de nuevo pero aun así se fue después de lanzarle una mirada de indignación a Wallace.
Al parecer Wallace continuaba siendo importante para Xian pero eso ya no le consernía. Continuó manejando.
Wallace entro al auto con Xian en la parte trasera y el auto dio la vuelta.
- ¡Espera! No has visto si mi hijo esta en tu casa.
- No esta ahí, solo estaba Carman, le pregunté esta mañana.
- Pero quiero preguntarle a Zhan, quizá él...
- Mi hijo no vive aquí.
- ¿Qué?
- Vive en otro lugar con un amigo. Vamos para allá. - Le sonrió ligeramente para calmarlo pero luego su vista se posó en las calles.
Aun dolía amarlo y no ser correspondido, sobretodo ahora teniéndolo tan cerca.
Xian podía notar la preocupación de Wallace por su hijo, él también se preocupó por Yibo y por Zhan. No había podido decirle a Zhan sobre Yibo, solo podía ir a buscarlo al departamento de Bie. Esperaba que Wang Yibo apareciera pronto.
Al llegar, subieron en silencio por el elevador, Wallace continuaba preocupado y Xian muy nervioso. Bie les abrió la puerta, no lucía muy feliz pero al ver al padre de su amigo, lo saludó con una sonrisa, se extrañó de ver a otro hombre a su lado, los invitó a pasar muy cortesmente.
- Pasa.
- Gracias Zhixian. - Entró seguido de Wallace.
Al llegar a la sala notaron a Xiao Zhan sentado en medio del sillón, Yibo estaba a su lado y se sorprendió bastante cuando vio a su padre ahí.
- ¿Papá?
- ¡Yibo! - Caminó a él con rapidez.
Xiao Zhan no entendía qué pasaba, se sintió nervioso al ver a su padre llegando con el padre de Yibo.
El pelinegro se levantó mientras ya nadie dijo nada, Wallace abrazó a su hijo con fuerza.
- ¿Qué pasa? - Zhan se acercó a su padre. - ¿Qué haces aquí?
- Acabo de llegar. Tu madre tuvo que salir y vine a...
- Por favor Yibo, no vuelvas a hacerme esto. - Wallace se alejó para revisarlo. ¿Estas bien? - Revisó sus manos y levantó su camiseta.
- ¿Papá que haces? - Se bajó la camiseta.
El más sorprendido y confundido era Bie quien ya estaba a un lado de Zhan.
Después de explicar lo que ocurría, Xiao Zhan miró con enojo a su padre por haberle ocultado que Yibo estaba buscándolo. Se sentía molesto y herido, su padre lo había decepcionado de nuevo, ni siquiera quiso seguir escuchando sus razones, se encerró en su habitación.
Yibo había escuchado que Wallace sabía que Zhan había vuelto pero este no se molestó con él porque lo entendió. Solo estaba un asustado porque Zhan no quisiera abrirle ni siquiera a él.
- Yibo por favor. - Dijo a través de la puerta. - Te dije que no me iré pero ahora necesito estar solo y procesar todo.
- No me voy a ir Zhan ge.
- Mañana podemos vernos.
- ¿Lo prometes?
- Lo prometo, solo quiero descansar.
Xian se sentía algo triste, aunque hubiese ocultado el hecho de que ya conocía a Yibo y a su padre por su bien, parecía que ninguna de las cosas que hacía era la correcta. Era un mal padre y a esas alturas ya no sabía cuantos errores más cometería, pero él simplemente no tenía idea de que Zhan había sufrido tanto por Yibo.
- Lo siento hijo, solo no quería que sufrieras más, no era prudente estresante con.
- ¡Vete!
Xian se sintió abatido pero no lo culpa, esperaba que su hijo lo perdonara, no quería volver a alejarse de él ni mucho menos que su hijo lo rechazara.
- Está bien... vendré más tarde a verte.
- No vengas.
Xian miró a Bie.
- ¿Lo cuidarás? Vendré a verlo por la noche para ver como sigue.
- Por supuesto, lo cuidaré.
Yibo frunció el ceño ante esto y le lanzó una mirada furiosa a Bie, pero este también le devolvió la mirada. Cualquier cosa que tenía que ver con este adolescente, al parecer perturbaba a Xiao Zhan, esperaba que no hubiese un retroceso pues según la psicóloga estaba avanzando muy bien.
Si bien estaba mejorando, a veces su cuerpo aun lo hacía tener arcadas, su ansiedad estaba siendo tratada con medicamentos y actividades relajantes, así como su dieta estaba bajo el cuidado de Bie. Pero psicológicamente era más lento el proceso. Bie estaba molesto porque de un día para otro, Xiao Zhan había recibido emociones intensas que lo abrumaron y todo esto tenía un nombre. Wang Yibo.
Le molestó saber que incluso Zhan se molestó con su padre por culpa del adolescente.
Salieron los tres del departamento y Xian se subió en la parte delantera de uno de los vehículos de la empresa, Wallace y Yibo estaban en la parte trasera del auto.
El padre de Zhan ordenó al chofer manejar hacia la dirección de Wallace.
Lamento por el error de ayer jaja, seguido me pasa pero apenas llevaba la mitad, la emoción del estreno de Doulou Continent me hizo publicar sin querer.
Todos vieron el título del capítulo y alguien me puso esto xd.
¿Necesita más razones? 😏
Como que Carman está nuy misteriosa ¿no?
Me da risa que Carman es TeamBie y Xian TeamYibo 😂
¡¡Gracias por leer!! ♡