Detrás de la cámara. © [Tom F...

By Sherley_Vila

237K 21.3K 14.6K

Magdala O. Armstrong "Moa" siempre ha estado enamorada de su amigo Tom Felton desde que tiene memoria pero el... More

Detrás de la Cámara.
Antes de leer.
Capítulo uno.
Capítulo dos.
Capítulo tres.
Capítulo cuatro.
Capítulo cinco.
Capítulo seis.
Capítulo siete.
Capítulo ocho.
Capítulo nueve.
Capítulo diez.
Capítulo once.
Capítulo doce.
Capítulo trece.
Capítulo catorce.
Capítulo quince.
Capítulo dieciséis.
Capítulo diecisiete.
Capítulo dieciocho
Capítulo diecinueve.
Capítulo veinte.
Capítulo veintiuno.
Capítulo veintidós.
Capítulo veintitrés.
Capítulo veinticuatro.
Capítulo veinticinco.
Capítulo veintiséis.
Capítulo veintisiete.
Capítulo veintiocho.
Capítulo veintinueve.
Capítulo treinta
Capítulo treinta y uno.
Capítulo treinta y dos.
Capítulo treinta y tres.
Capítulo treinta y cuatro.
Capítulo treinta y cinco.
Capítulo treinta y seis.
Capítulo treinta y siete.
Capítulo treinta y ocho.
Capítulo treinta y nueve | FINAL.
EPÍLOGO | PRIMERA TEMPORADA.
Invitación.
Invitación II.
Invitación III.
Invitación IV.
Detrás de la Cámara | SEGUNDA TEMPORADA.
Antes de leer. | SEGUNDA TEMPORADA
Capítulo uno. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo dos. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo tres. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo cuatro. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo cinco. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo seis. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo siete. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo ocho. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo nueve. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo diez. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo once. | SEGUNDA TEMPORADA
Capítulo doce. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo trece. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo catorce. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo quince. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo dieciséis. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo dieciocho | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo diecinueve. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo veinte. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo veintiuno. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo veintidós. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo veintitrés. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo veinticuatro. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo veinticinco. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo veintiséis. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo veintisiete. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo veintiocho. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo veintinueve. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo treinta. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo treinta y uno. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo treinta y dos. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo treinta y tres. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo treinta y cuatro. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo treinta y cinco. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo treinta y seis. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo treinta y siete. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo treinta y ocho. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo treinta y nueve. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo cuarenta. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo cuarenta y uno. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo cuarenta y dos. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo cuarenta y tres. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo cuarenta y cuatro. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo cuarenta y cinco. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo cuarenta y seis. | SEGUNDA TEMPORADA
Capítulo cuarenta y siete. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo cuarenta y ocho. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo cuarenta y nueve. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo cincuenta. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo cincuenta y uno. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo cincuenta y dos. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo cincuenta y tres. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo cincuenta y cuatro. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo cincuenta y cinco. | SEGUNDA TEMPORADA.
Capítulo cincuenta y seis. | SEGUNDA TEMPORADA. | FINAL.
EPÍLOGO. | SEGUNDA TEMPORADA.
Una carta para Tom.
Agradecimientos.
EPÍLOGO. | FINAL ALTERNATIVO.
Curiosidades de DETRÁS DE LA CÁMARA.
"Mentiras." | ONE SHOT | Draco L. Malfoy.

Capítulo diecisiete. | SEGUNDA TEMPORADA

1.5K 143 17
By Sherley_Vila

Narrador omnisciente.

Más de un par de ojos se fijaron en aquella mujer de piel morena que cargaba un aura absorbente, desastrosa, y es que para la fémina el decir que visualmente era un desastre era un halago.

No es que llevase telas raidas, o tuviera un aspecto desagradable similar al de un indigente sino que Moa se notaba tan cansada, en su rostro tostado se notaba al momento de hablar con ella unos ojos cristalinos por naturalidad e hinchados producto de las noches que lloraba sin cesár, unas ojeras que se marcaban a pesar de no ser oscuras regalo del desvelo y el trasnochar hasta caer dormida.

Desde hacía ya dos semanas Magdala había tomado una rutina en la que al despertar luchaba contra la sensación que la mantenía emocional miserable, desayunaba, se duchaba, vestía y emprendía viaje a su trabajo o a los deberes que tenía que hacer en el día que no fuera de trabajo, mantenía su mente ocupada por unas cuantas horas y eso era estresantemente aliviador a no ser porque llegaba la noche.

La noche era la peor enemiga de Moa.

Cuando entraba a su cama se sentía pequeña, indefensa, miserable, sola y solo era cuestión de tiempo para que el llanto de amargura la abarcara, Daniel no la había buscado ni ella a él y Robert ya no estaba ahí, nunca imaginó terminar así y por si fuera poco el tener las palabras de Tom repitiendose en su mente no era muy agradable.

Por culpa de Tom es que estaba así, y se lo repetía pero no.

Ella bien sabía que Tom no era responsable de su sentir, era ella misma y debía tener madurez sin embargo no había, era ausente todo rastro de madurez y seriedad con sus sentimientos, se sentía como una adolescente pero ni cuando lo fue se sintió así.

Evidentemente no, en su adolescencia no estuvo sola, tenía a su madre y a sus dos varones favoritos.

¿Estaba mal seguir amando a Tom?

¿Por qué la hacían sentir que estaba mal seguir queriéndolo?

Tal vez lo era.

Pero para Moa nunca fue una opción dejar de amar a aquel rubio, ninguna otra persona existía de la forma en la que aquel varón de sangre pura, y ninguna otra le interesaba sino era él.

El silencio ensordecedor de la casa Armstrong absorbía su vitalidad de forma impresionante, salvaje, sin piedad, la cama era una increíble masa en la que pensaba todo el día, no había otro pensamiento en su mente más constante que no fuera “Quiero volver a dormir” lamentablemente no era de una manera en la que pudiera descansar, porque no lo hacía, apenas la frazada cubría su agradecido cuerpo y la almohada chocaba con su cabeza era inevitable no ponerse a llorar y torturarse repitiendose que se merecía estar sola. Una parte de ella, muy escondida en el fondo de su ser repetía y mantenía la llama de la esperanza viva pero el sombrío y penumbrante desprecio a lo que era hacía cada vez más difícil el seguir manteniéndose optimista y con ello, cada vez era más torturoso abrir los ojos.
Moa poco a poco había comenzado a descuidar su casa, habían ropas regadas y abultadas sin orden, trastos amontonados sin acomodar, polvo reunido en el suelo de forma débil sin recoger, poco a poco las plantas comenzaban a perder el matiz dejando ver unas cuantas hojas amarillentas y cafés más prontas que otras.

Magdala salía de su hogar con el mismo aspecto de siempre pero no con la vitalidad de antes, con anterioridad había salía de su hogar riendo por alguna tonta razón que Daniel le decía o Robby, tal vez llegaba al set saludando a todos a pesar de tener que toparse con Tom que aunque no era desagradable debía mantener una imagen de seriedad para demostrarle a aquel rubio que ella no estaba a sus pies aunque fuese mentira, pero no, ya no más.

Ignoraba con frecuencia las señales que su cuerpo le daba, cada vez era más constante por el descuido de Moa tener que sufrir de fuertes mareos o vértigo así como náuseas vacías pues cuando vomitaba solo devolvía lo líquido producto de un incesante dolor de cabeza con el que aprendía a vivir y aliviaba de forma peligrosamente alarmante con analgésicos, cosa que lejos de ayudarla la empeoraba pues mantenía un aspecto sedante, y apenas llegaba a su hogar dormía como oso hibernando.

Magdala sin notarlo había comenzado a ser dependiente de los fuertes opioides de los analgésicos, y sin duda batallaba contra la depresión que pesaba ahora al encontrarse sola, misma depresión que fue minimizando pero que jamás sanó desde que murió su madre.


Tom frunció el ceño al notar como por segunda vez en el transcurso del trabajo Moa ingeria lo que parecía ser una pastilla, él había estado preocupado por ella, sin exagerar Felton sentía como su corazón se estrujaba cuando comenzó a notar como de forma paulatina aquella mujer de la que estaba enamorado comenzaba a verse enferma, no sabía que tenía o que sucedía con exactitud y desesperadamente quería averiguarlo pero no podía, ella jamás le contaría la razón de por qué estaba así, solo podía sentir la impotencia de ver a la mujer que amaba apagarse.

Él no quería eso.

Estaba bien tocar fondo, y permanecer ahí hasta que se sintiera preparado uno mismo para seguir adelante, sabía que de la noche a la mañana no mejoraría; que llevaría un proceso pero egoístamente él quería verla un día como si nada, tan feliz, alegre y con tanta energía, le dolía verla así.

— Es la segunda vez que toma una pastilla —Habló Tom a Troian.

Troian había estado intentado acercarse a la morena, a ella tampoco le había gustado ver como su nueva amiga se consumía a si misma pero aunque se acercaba a hablar con ella, Moa nunca le decía nada, siempre evadia todo tema que implicara hablar sobre lo que pasaba.

— ¿Estará enferma? —Preguntó nuevamente el ojiazul.

— No lo creo, o tal vez pero Phill no ha sido reportado... En todo caso, aunque lo esté dudo que quiera faltar... Queda poco para la última lectura.

Tom hizo una mueca.— ¿Tú no sabes nada de lo que le pasa?

— No, nunca quiere hablar y no soy quien para obligarla...

El silencio en aquellos dos compañeros de trabajo se hizo presente pero ninguno quitaba su mirada de aquell mujer de piel morena que guardaba un frasco pastillero en su bolso.

— ¿Por qué no vas a hablar tú con ella? —Sugirió la castaña ganando que el rubio hiciera un mohín.— Tú la conoces desde antes, más que cualquiera de aquí.

— Sí pero no me lo dirá.

— Nunca has intentado, quizá contigo se abra.

— No lo hará.

— Tal vez sí.

— No.

— ¿Cómo estás tan seguro?

— Porque me odia... Y si alguna vez su odio se redujo con lo que hice hace semanas tal vez lo haga ya.

Troian desvió sus ojos al perfil del varón frunciendo el ceño, nunca entendió bien el porque Moa podría odiar a Tom siendo que él era una de las personas más dulces y nobles que conocía.

El ojiazul tuvo que quitar su mirada de Moa para sostenerle la mirada a Bellisario quién lo interrogaba sin decir nada, él suspiró con pesar.— ¿Quieres saber?

— Desde el primer momento en el que la vimos ser recogida por Robert Pattinson.

Y escuchar ese nombre lo perturbó.

Tom había mantenido contacto con aquel británico alto, la última vez que hablaron había sido hace dos semanas aproximadamente y debía de mencioanrae que sorprendentemente aquellos dos habían congeniado o vuelto congeniar de forma agradable sin la silenciosa rivalidad que alguna vez pudieron tener, y con la presencia de Pattinson en su mente, sintió un escalofrío recorrerlo casi como si hubiesen estremecido su cuerpo con fuerza.

Robert se iría de la ciudad.

— ¿Q–Qué día es? —Preguntó el rubio ignorando por completo la respuesta previa de la chica, palmeó sus bolsillos en busca de su celular.

Troian lo miró extrañado pero no preguntó nada.— Miércoles, 21.

Robert ya se había ido.

Desde hace dos semanas.

Y desde hace dos semanas fue visible que la mujer que amaba se veía terrible.

Sintió su corazón estrujarse con tanta fuerza ¿Estaba así por él?

No sabía como sentirse, su mirada se perdió en algún punto nulo del suelo, solo podía sentir como su sangre se helaba, verla de esa forma era una tortura.

¿Realmente Robert era la razón por la que estaba así?

¿Tanto le había dolido su partida?

¿Ella estuvo así cuando él la lastimó?

Eso solo lo hacía sentir miserable, Moa estimaba, quería, amaba de una forma noble y sincera ¿Qué podía hacer?

— ¿Tom?

Muy sordamente se escuchó la voz de Bellisario en la cabeza de aquel rubio.

— ¿Tom? —No obtuvo respuesta.

¿Que podía hacer Felton? ¡Él quería ayudarla! ¿Esa era su oportunidad? ¡Él no quería que ella estuviese así! ¡Él no quería que ella se sintiera así! Él sabía que pidió una oportunidad pero no quería eso, no quería aprovechar la vulnerabilidad de Magdala.

¡Eso era mísero!

Estaba tan sumido en sus pensamientos que solo salió de aquel trance cuando notó a Troian moverse bruscamente, sus ojos azules la siguieron extrañado por no entender por qué corría y fue posible de entender cuando vio que no solo ella sino que más personas de producción corrieron a un punto exacto alarmados.

Él a pasos cortos y confundido se acercó al cúmulo de gente.

No notaba porque la conmoción, solamente la visteo cuando Troian se abrió paso entre todos, fugazmente antes de su vista ser obstruida notó a una morena que conocía bien en brazos de Marcus, y otros.

Estaba inconsciente.

Tom apresuró sus pasos tratando de abrirse paso preocupado, Marcus pedía a los demás que llamasen a Phill el cual llegó minutos después.— ¿Pero que ha pasado? —Preguntó aquel varón de piel negra.

— Se desmayó, estaba normal y de repente se desplomó. —Explicó uno de los chicos de producción.

Marcus, tenía su cabeza en su regazo mientras que con suavidad golpeaba sus mejillas tratando de hacerla reaccionar.

— Abran paso, dejen que fluya el aire. —Habló Tom quien por fin pudo abrir paso, sentía su corazón latir con fuerza pero no podía dejar que el pánico y la preocupación lo abarcaran. El resto obedeció, no se fueron pero se alejaron para dejar que hubiese un poco de aire.— Hay que dejarla descansar, debemos llevarla al camper.

— Sí, cierto. —Phill se volvió para pedir a dos de producción la llevasen al camper.— ¿Qué haces? —Preguntó cuando vio al rubio agacharse para querer tomarla en brazos.

— La llevaré al camper.

— La llevarán Louis y Jason, no debemos retrasarnos con las grabaciones. —Los mencionados se acercaron con la intención de llevar a la morena al camper cosa que molestó al rubio pero no pudo poner objeción.

Dejó que aquellos dos varones llevaran a Moa, quien todavía seguía inconsciente al camper, Phill pidió a una de las compañeras de Magdala en el área que llamase a un médico para atención, se notaba que aquel varón estaba algo molesto.

De forma privada desde hace días Phill le había estado insistiendo a la morena en que descansara pero esta se negaba argumentando que no podía dejarlos solos, aquel hombre apreciaba su profesionalismo pero no estaba contento, las consecuencias de no tomar sus ordenes llevaron a la chica a desmayarse.
Pero es que Magdala se resistía a ir a su casa pues quería pensar lo menos posible en esa miseria que la abarcaba al cruzar el umbral de su casa, quería su mente ocupada.

Troian se acercó a Tom para dejar caer su mano en su hombro consiguiendo que este le mirase.— Tranquilo... Estará bien.

— ¿Quien la cuidará?

— Seguramente alguna otra auxiliar... Tranquilo.

— Estoy tranquilo.—Mintió.

— Tu mirada dice otra cosa. —Susurró aquella castaña con una risilla suave.

“Puedes mentirles a todos con palabras, pero la mirada siempre te va a traicionar”

Palabras de Robert a Tom, el rubio hizo una mueca, en realidad si estaba preocupado. Suspiró con pesar, observó los ojos de la chica regalandole una sonrisa pequeña, sea lo que sea que Tom hubiese hecho a los ojos de Troian notaba que aquel rubio estaba muerto en culpa, lo notaba en la forma en la que lo había atrapado silenciosamente viendo a la chica.

Troian fingía no ver nada pero como si tuviera un radar siempre atrapaba a Felton cuidando y velando a la chica, supervisandola que estuviera bien, le parecía tan tierno pero no sabía si estaba bien que sintiera ternura, ella no sabía porque Tom le decía que Moa podía odiarlo y la curiosidad solo crecía en ella.

Las horas pasaron y a pesar de que seguía la filmación, Tom solo podía pensar en lo que le sucedía a la morena como cada día pero esta vez su preocupación era aún más, mucho más. Llegó el momento en el que el rodaje se detuvo para descansar pero ese descanso para el rubio fue una oportunidad de saber el estado de aquella morena a la que amaba.

Había caminado hasta el camper donde se suponía, Moa descansaba, suponía que estaba mejor y que posiblemente estuviese despierta, y aunque estuvo frente a la puerta de aquel vehículo no quiso entrar, no podía ¿Y si ella se molestaba? Después de todo, después de haberle dicho esas dos palabras hace semanas la había estado evitando, no quería darle dolor de cabeza a la joven y no quería verse más idiota de lo que ya había quedado.

Tuvo que limitarse a estar fuera, ya habría alguien que le daría noticias de ella y efectivamente, había notado a Phill entrar en el camper seguido de salir todos los que estuvieron preocupados por la morena o al menos para saber el motivo del desmayo pro mero morbo, pero divisó a Bellisario la cual rápidamente notó a Tom a quien le regaló una sonrisa haciendole una pequeña seña.

Felton fue a donde su compañera, ambos se habían alejado un poco para ir al lugar donde salían charlar vagamente en sus descansos.

— ¿Cómo está?—Preguntó Tom con genuina preocupación, diferente a todos los que habían entrado por querer saber el chisme.

— Bien, despertó, nada grave al parecer. —Respondió con sutileza la morena.

— Me alegra escuchar eso.

— Posiblemente Phill la mande a descansar.

— ¿Eso crees? —Troian asintió, él también lo pensaba y aunque le agradaba la idea de que pudiera estar tranquila en casa le generaba inquietud la idea de no saber si ella estaría bien.

Pero fue consolado así mismo cuando a su mente vino Daniel, él siempre la había cuidado como un hermano así que probablemente estaba en buenas manos.

Si tan solo supiera que Daniel siquiera estaba enterado de que tan mal estaba su hermanita.

El silencio a ambos los abarcó, Tom trataba de disipar mejor su preocupación, Moa podía estar bien en manos de Radcliffe pero ¿Por qué tenía una mala corazonada? No lo sabía pero la pasó por alto.

— ¿Qué pasó? —Preguntó Troian con su suave voz, no quería ser tosca pero quería saber, dar fin a su duda.

Los ojos azules del rubio la observaron.

La mirada pareció eterna pero parecía no estar preparado para hablar de ello, Troian lo entendió y estaba por decirle que no respondiera cuando este lo hizo.

— Ella estaba enamorada de mí. —Y los labios de la castaña que se habían abierto para hablar se cerraron prestandole atención, Tom desvió su mirada.

Hablar, decir eso, solo hacia sentir al rubio como un imbécil, tan ciego como Dios sabría qué.

—Yo nunca me di cuenta... —Suspiró aquel rubio con tanto pesar después de esas simples palabras que sorprendió a la chica.— Ella y yo éramos muy buenos amigos pero nunca me percaté de que ella sentía algo por mí... Y fui tan ciego como para no notar que sentía algo por ella también. —Hizo una pausa.— Nosotros dos perdimos contacto y cuando volvimos a reencontrarnos nuestra amistad siguió... Pero a pesar de pasar el tiempo y cambiar tanto, sus sentimientos estuvieron intactos, lamentablemente yo estaba en una relación que no resultó bien al final... Ella me demostró que sentía algo por mí pero yo me negué a creerle y sugerí que imaginaramos que nunca sintió algo.

Tom no lo notó pero la mirada de Troian reflejó lástima, entendía lo doloroso que pudo ser para Moa recibir esas palabras.
Aquel rubio no quería ser tan explícito.

— Pero en realidad, yo sentía también algo por ella... Siempre lo sentí pero me negaba a admitirlo. —Calló por un momento meditando las palabras que ocuparía para explicar lo que pasó sin sentirse juzgado o miserable.— Un día... Con quien era mi pareja en ese momento, tuve una fuerte discusión que terminó en la ruptura de nuestra relación ese mismo día pero... —Hizo una mueca.— Ese mismo día herí a Moa diciendole cosas horrendas de las que me arrepiento...

Bellisario se quedó callada, hizo una suave mueca pero no dijo nada, no habló, y en verdad aunque er aun gesto simple Tom lo apreciaba demasiado.

— Entre las cosas que le dije le pedí que ojalá nunca hubiese estado el día que la conocí, y ella se fue... Y no teniéndola fue así como supe que había sido todo un error mío, ella nunca tuvo la culpa de nada pero nada podía hacer, me di cuenta de que la amaba cuando era tarde, cuando ya no estaba.

— Pero está aquí... —Susurró la castaña tratando de que sus palabras fueran alentadoras para el rubio.

— Pedí una oportunidad una vez, una sola oportunidad para poder amarla.

— ¿Y esa oportunidad se presentó?

Tom le sonrió con algo de tristeza.— Regresó... Pero antes de que ella trabajara aquí, en un evento me dijo que solo ahí fingieramos ser amigos, acepté, no podía juzgarla si no quería tenerme cerca después de todo tiempo atrás la lastimé y no creí volver a verla.

— Sin embargo... —Tom la observó.— Ella está aquí... ¿Está no es tu oportunidad?

Era su oportunidad a pesar de que se negaba a tomarla al ver frágil a Moa.

Robert le dijo que apenas se fuera, sería su oportunidad.

— No sé por lo que pasa ella pero está no es mi oportunidad, se ve mal, tú la has visto.

— ¿Y? —Preguntó Troian en un tono algo molesto.

— Si me acerco a ella, si intento acercarme a ella en estos momentos que parece pasarla mal seguramente me veré mal por aprovecharme de su vulnerabilidad.

La castaña negó con la cabeza.

— Tom. —Llamó la atención de aquel, Bellisario suspiró con pesar, se cruzó de brazos sosteniendole la mirada.— ¿Sigues sintiendo algo por ella?

El rubio no respondió.

Troian sonrió sin mostrar los dientes, con simpleza.

— ¿Lo haces? —Insistió.

— Siempre lo hice pero solo ahora soy capaz de verlo... Siento algo por ella.

— No tiene porque ser oportunista brindarle el apoyo a quien lo necesita, si Moa pasa por un mal momento sé quien lejos de juzgarla la apoye.

—Ya tiene con la apoye. —Según Tom, estaba Daniel.

El comentario le sentó mal a la chica, Tom lejos de ser grosero no tenía las palabras correctas para expresarse.— Si pretendes estar con ella cuando no pase por jodidos momentos de fragilidad, deberías considerar no estar para ella en absoluto. —La voz de molestia se hizo notar.— Deja que ella esté con alguien que si la ame con todo y sus peores momentos, es mejor no estar que estar por ratos...

Felton abrió sus ojos con sorpresa ante el tono de la chica pero las palabras que le dijo aquella mujer pesaron en aquel hombre.

— No, yo no quería que tuvieras esa idea, quiero ser yo quien esté ahí para ella así como ella lo estuvo para mí... Pero...

— ¿Pero qué?

Tom sentía miedo, temía porque realmente aquella mujer lo odiase por acercarse a ella solo por verla débil, frágil, vulnerable, que se acercarse por lástima.

— Nada...

Silencio los embriagó a ambos, cada uno miró por otro lado tratando su aligerar esa conmoción e inestabilidad emocional que irradiaba del rubio. Troian suspiró con pesar, debía ser empatica con su compañero, ella no conocía bien todo lo que había pasado entre ellos dos y era fácil juzgar.

— Tom...

Un suave “¿Mmmhh?” se escuchó, Troian sonrió con suavidad.

— Se nota que te preocupas por ella y que es una preocupación pura, sincera, fuera de morbo o hipocresía, dices que pediste una oportunidad, tal vez es esta para demostrarle a Moa que cambiaste y que realmente lamentas el daño que le hiciste... Si ella no te ama ya... Como lo dijiste, está ahí para ella así como lo estuvo ella para ti.

Y dicho eso, una suave palmada con esa delicada mano tocó la espalda de Tom como símbolo de ánimo.

“Si ella no te ama ya.”

Esas palabras dolían, imaginar que la había perdido era agonizante pero se aferraba a las palabras que Robert le había dicho.

Ella seguía amandolo.

Continue Reading

You'll Also Like

1.8K 79 7
Tu en como entrenar a tu dragon
150K 9K 13
ꜱᴇɢᴜɴᴅᴀ ᴛᴇᴍᴘᴏʀᴀᴅᴀ ᴅᴇ ᴡᴇᴀꜱʟᴇʏ ʜɪꜱᴛᴏʀɪᴀ ᴄᴏʀᴛᴀ •ᴄᴀᴠᴀꜱᴛᴇ ᴛᴜ ᴘʀᴏᴘɪᴀ ᴛᴜᴍʙᴀ, ᴀʜᴏʀᴀ ᴍɪᴇɴᴛᴇ ᴇɴ ᴇʟʟᴀ ᴇʀᴇꜱ ᴛᴀɴ ᴄʀᴜᴇʟ ᴘᴇʀᴏ ʟᴀ ᴠᴇɴɢᴀɴᴢᴀ ᴇꜱ ᴜɴ ᴘʟᴀᴛᴏ Qᴜᴇ ꜱᴇ ꜱɪʀᴠᴇ ꜰ...
395K 26K 97
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
1.9K 313 22
Cuando la historia se ve desde otro punto de vista...