Miranda: por qué lloras?
Daniel: por nada, no me hagas caso, sólo estoy feliz de verte.
Miranda: yo también.
Daniel: y tu mamá?
Miranda: está revisando mi tarea en mi cuarto, voy a dejar esto en la cocina, me esperas allá?
Esperanza: andele joven, mi niña lo anda esperando.
Daniel: gracias.
Regina estaba sentada en el pequeño escritorio de Miranda revisando su tarea con mucha atención, Daniel entró y se le acercó con mucha cautela para susurrarle.
Daniel: no te cansas de ser tan hermosa?
Regina se volteó y le dio un gran beso, Miranda entró y se quedó observándolos desde la puerta de su habitación, sonriendo.
Daniel: hablaste con tu mamá?
Regina: si, todo está listo para mañana.
Miranda: que hay mañana?
Los dos brincaron sorprendidos.
Regina: ay mi vida, nos asustaste, llevas mucho allí?
Miranda: pues vi cuando se daban un beso, porque los novios se besan tanto?
Daniel se acercó y se agachó.
Daniel: lo que pasa es que el amor que sientes por las personas que quieres se demuestra de muchas maneras, por ejemplo, los abrazos, los besos.
Miranda: pero mi mamá solo te besa a ti en la boca.
Regina: bueno es que esos son besos de enamorados, los otros como los que te doy a ti, o yo le doy a tus abuelos son diferentes.
Daniel: pero es amor también, ahora comprendes?
Miranda: si, me voy a poner la pijama.
Miranda entró a su baño.
Regina. Siempre tienes respuesta para todo.
Daniel: mientras no pregunte de donde vienen los bebés.
Regina: no sabré que decirle cuando lo haga.
Daniel: aún es muy pequeña, cuando eso suceda los dos sabremos cómo manejarlo.
Regina: sabes que eres el papá más guapo del mundo?
Daniel: no lo digas muy fuerte tu papá podría ponerse celoso.
Regina: tú crees?
Daniel no pudo evitar besarla de nuevo.
Lorenza llamó a Sofía para invitarla a cenar al día siguiente, al colgar se quedó muy pensativa.
Te pasa algo? .. dijo Gabriel mientras se terminaba de vestir.
Sofía: no, bueno si, mi mamá quiere que vaya a cenar mañana.
Gabriel: y por qué te extraña tanto?
Sofía: bueno, es que la escuché emocionada, además insistió mucho en que no hiciera ningún plan.
Gabriel sospechaba de qué se trataba.
Gabriel: a lo mejor se trata de tu hermana.
Sofía: tú crees?
Gabriel: si, bueno, Daniel quiere formalizar su relación con ella.
Sofía: a que te refieres en "Formalizar".
Gabriel: a eso, simplemente.
Sofía: pues si mi hermanita se va a casar, me alegro por ella, es una buena persona y merece ser feliz al lado de un buen hombre, aunque.
Gabriel: aunque, qué?
Sofía: no sé si unir sus vidas con un papel sea lo mejor.
Gabriel: no crees en el matrimonio verdad?
Sofía: ya sabes que una vez estuve casada y no funcionó y la verdad pienso que es más emocionante verte con tu amado a escondidas pero bueno entre gustos...
Gabriel: Daniel la ama, eso no lo dudes.
Miranda estaba profundamente dormida, Daniel besó su frente al igual que Regina, salieron muy silenciosos de la habitación.
Daniel: hablé con mi madre.
Regina: y que te dijo? Cuando viene?
Daniel: terminará unos asuntos y vendrá para ayudarnos con los preparativos de la boda.
Regina: mañana podríamos ir a la iglesia para averiguar todos los requisitos para la ceremonia.
Daniel: si, me parece perfecto, también voy a ver como debe ser el proceso para darle mi apellido a Miranda.
Regina: no debería ser después de la boda?
Daniel: si, pero si se puede antes, mejor, estás de acuerdo?
Regina: si mi vida.
Daniel: además quiero que el día que sea legalmente mi hija ella abra su regalo.
Regina: eso la hará inmensamente feliz.
Mientras tanto en España ...
Arturo veía la televisión, le había hecho varias llamadas a Lucia y estaba molesto por que ninguna había sido contestada.
Cuando ella llegó traía muchos paquetes.
Arturo: desocupaste toda la tienda? Te he llamado hace mucho y no me contestas.
Lucia: cómo puedes ver estaba ocupada y no desocupe la tienda, quiero llevar a Mexico la mejor ropa, tengo amistades y quiero quedar bien.
Arturo: todavía falta para nuestro viaje, además la ropa es tan superficial.
Lucia: me llamas superficial?
Arturo: si te queda el saco, póntelo.
Lucia: a mí no me vengas con esas tonterías, además el dinero que me gasto en estos gustos es mío no tuyo, no me vas a ayudar a subir todo esto?
Arturo: tú fuiste sola a comprar todo, lo que significa que no me necesitas para nada.
Lucia: a veces te pones tan insoportable.
Arturo: la insoportable, eres tú, que lo único que te preocupa es lucir bien, ni siquiera te tomas el trabajo de llamar a tus padres para saber cómo están.
Lucia: hablé con ellos hace dos semanas, nos están esperando, además tú ni mencionas a los tuyos, ni siquiera sabes si aun viven.
Arturo: se la pasan viajando y por supuesto que hablo seguido con ellos, deberías al menos preocuparte más, además no estoy tan seguro que sea bueno regresar a Mexico.
Lucia: sigues pensando que Regina podría meterte a la cárcel? Descuida, su familia ya te habría encontrado si lo quisieran, te apuesto que en este momento ella no debe ni acordarse de que existes.
Arturo: yo no estaría tan seguro.
Lucia: ella debe estar buscándole un padre a su hijo, si es que ya no lo encontró, por qué dudo que esté con el hombre con quien te engañó, es tan inmadura.
Arturo abrió la puerta furioso.
Lucia: a dónde vas?
Arturo: necesito respirar aire puro, y cualquier lugar es mejor que estar escuchando tus estupideces.
Arturo salió y azotó la puerta.
Lucia: ese imbécil todavía siente algo por ella.
Al día siguiente...
Regina y Daniel se concentraban en sus respectivos trabajos, Regina llamó a sus amigas para invitarlas a comer al día siguiente, quería darles la buena noticia.
Tocaron a la puerta...
Puedo? Dijo Daniel desde el otro lado.
Regina: pasa.
Daniel: estás lista?
Regina: si, ya dejé todo en orden.
Daniel: bien entonces vamos.
Salieron agarrados de las manos, se subieron a la camioneta de Regina y partieron hasta una hermosa iglesia, aquella donde Regina había sido bautizada, y sus padres se habían casado.
Miranda y Esperanza llegaron a casa de los papás de Regina.
Miranda jugaba en el jardín mientras su nana y su abuela conversaban en la sala.
Esperanza: necesita que le ayude en algo?
Lorenza: todo está bajo control pero me gustaría que me ayudaras a elegir la mejor champaña, la boda de mi hija es una ocasión muy especial que celebrar.
Miranda: boda? Quién se va a casar?
Dijo la pequeña quien se acercaba a ellas.