Me preparaba para pronto ser recogida por Lauren e ir a una fiesta que al parecer tenía que ver con su trabajo.
Me miré al espejo para mirar mi vestido negro ceñido a mi cuerpo, mi maquillaje natural y mi cabello suelto.
Alguien llamó a la puerta de la habitación del hotel donde me hospedaba.
-Hola -dije nerviosa viendo a Lauren frente a mi.
-Te ves hermosa -fue lo primero que dijo y al instante se sonrojó al darse cuenta de sus palabras.
-Gracias, tu igualmente te ves fabulosa -ella llevaba una falda de lápiz blanca y una blusa del mismo color. Sus ojos delineados le daban apariencia de un felino, sus labios de un color vino y su cabello recogido en una perfecta coleta.
-Gracias -me ofreció su brazo para tomarlo y eso hice.
Bajamos por el ascensor en silencio pero podía sentir su mirada sobre mí y eso hacía aumentar mis nervios.
- ¿Puedo saber adónde iremos? -decidí preguntar cuando las puertas del elevador se abrieron.
-Es un nuevo club que se inaugurará esta noche -respondió mirando directamente a mis ojos.
-Creo que la idea de un trabajo como el tuyo comienza a interesarme - bromeé y ella sonrió.
-Supongo que no tengo de que quejarme -comentó abriendo la puerta de su lujoso auto negro.
- ¿Qué ha sucedido con tu auto favorito? -pregunté cuando tomó el lugar del conductor.
-No lo conduzco desde hace un tiempo -encendió el auto después de ponerse el cinturón de seguridad y yo hice lo mismo -No podía estar dentro de él sin tener ciertos recuerdos -la miré esperando que ella me mirara pero no lo hizo y en su lugar apareció un entrecejo arrugado. Por instinto pasé las yemas de mis dedos por su rostro aprovechando la luz roja.
-Empezaba a olvidar como se sentía eso -por fin sus ojos se encontraron con los mios.
Parecía que Lauren estaba dispuesta a traer el pasado al presente.
-En estos momentos me siento estúpida -murmuré mirando por la ventana.
- ¿Por qué? -puso en marcha el auto.
-Me alejé por una conclusión precipitada, por no preguntar. Lamento haber huido sabiendo que pasara lo que pasara tu estarías conmigo -coloqué mi mano sobre su muslo y sentí la tensión bajo mi tacto.
-No ha sido tu culpa, toda la vida nos mintieron y nadie nos prepara para escuchar verdades como esas -Lauren mantenía su vista sobre el camino -Pero me gustaría que hubieses ido a Florencia -mi mirada sobre ella se mantuvo por unos segundos y cuando estuve a punto de decir algo ella detuvo el automóvil para bajar de él y ayudarme con lo mismo.
-Buenas noches señoritas -un joven de tal vez dos o tres años menos que nosotras tomó las llaves de Lauren.
Lauren pareció ignorarlo sutilmente mientras yo le sonreí con amabilidad.
-Querida -un hombre con la pinta de Johnny Depp y bastante afeminado se acercó a Lauren y simuló dejarle un beso en cada mejilla - ¿Quién es esta belleza? -el hombre me miró e hizo los mismos ademanes de hace unos segundos.
-Soy Camila Cabello -sonreí.
-Espero que no sea otra de tus acompañantes huecas, sin ofender -repentinamente sentí molestia al escuchar eso sobre Lauren.
-No, ella es... -nos miramos y luego dirigí mi vista al hombre.
-Soy su novia -espeté con una sonrisa de autosuficiencia.
-Eso me cuesta creerlo -Lauren arrugó el espacio entre sus cejas y yo sólo la miraba a ella.
-André, tenemos que ir a ver a la estrella de la noche antes así que no esperaré hasta que lo creas -la mujer a mi lado utilizó un tono serio -Vamos, cielo - colocó una mano en mi espalda baja -Lo detesto -susurró provocando una sonrisa en mí.
-Parece que la publicidad que ofrece tu compañía es bastante efectiva -comenté con picardía a la ojiverde que recién terminaba de hablar con un par de personas.
-Esto es a lo que me dedico -dijo bebiendo un poco de vino - ¿Por qué le has dicho a André que eres mi novia? -miró hacía un punto ciego para evitar el contacto visual conmigo.
-Técnicamente lo soy -respondí intentando sonar desinteresada.
- ¡Camila! -la voz de Dinah llamó mi atención. Mi amiga se acercó para darme un cálido abrazo.
-Estas alucinante -dije viendo su cuerpo y lo hermosa que Lucía en un vestido negro con blanco.
-Lo mismo digo -un hombre de cuerpo imponente se acercó a ella y colocó una mano en su cintura -Oh, cielo, te presento a Camila; ella es la amiga de la que te hablé -el hombre y yo nos saludamos con un apretón de manos.
-Soy Nela -dijo amablemente -Ella siempre ocupada -señaló con la mirada a Lauren que hablaba con otras personas.
-Así parece -sonreí al verla y cuando volví mi mirada Dinah me observaba de manera que estaba segura había "descubierto"algo.
- ¿Has venido con ella? -parecía sorprendida. Con una tímida sonrisa asentí -Tienes mucho que contarme.
-Ni te imaginas, pero eso será después -tomé un poco de vino y sentí la mano de Lauren otra vez sobre mi espalda baja.
Dinah y Nela siguieron por el lugar mientras la mujer que ahora tomaba mi mano me llevaba hasta acercarnos a un pequeño escenario.
-Te presentaré a la mujer por la que todo esto se ha hecho -arriba del escenario habían tres mujeres; dos de mediana edad y una de edad poco más avanzada.
-Hola linda, quería agradecerte por todo y también por esta noche -dijo la mujer mayor a Lauren quien se acercó a dejar un beso en su mejilla y a abrazarla.
-No ha sido nada Clare -era la primera vez en la noche que Lauren sonreía con sincera amabilidad a una persona -Quiero presentarte a una persona muy importante para mí -la ojiverde no soltaba mi mano -Ella es Camila -ambas me miraron con una sonrisa.
- ¿Es ella? -Clare preguntó mirando como tímidamente Lauren asentía -Me es todo un placer conocerte -recibí un abrazo que no dudé en corresponder -Lauren me ha hablado mucho de ti -la sonrisa de la mujer era sincera igual que el sonrojar de la chica junto a mi que me miró por un breve instante.
- ¿En serio? -apreté ligeramente la mano que sostenía.
-Es hora de tu introducción Clare -una de las personas que estaban con ella interrumpieron la charla.
Clare presentaría el pre-lanzamiento de su novela titulada "Florencia y David" entonces supe a que se refería Clare con que Lauren había hablado con ella sobre mi. La historia estaba basada en nuestra historia.
- ¿Qué tal te la has pasado? -preguntó Lauren caminando hacía el mini bar de su hogar para servirse un poco de whisky.
-Ha sido agradable -me acerqué a ella y le quité el vaso con bebida de las manos para discretamente evitar que consuma una gota más de alcohol.
-Sé lo que intentas hacer -su rostro se tensó y está de más decir lo que hice para relajarlo.
-Quiero ayudarte Lauren -tomé sus manos y las llevé a mis labios.
-Muero por besarte -susurró mirando hacía los trozos de carne que acaban de besar sus manos.
-Entonces házlo -miraba sus preciosos ojos deseando perderme en ellos.
Sin dudarlo más, nuestros labios se vieron unidos en una danza perfectamente sincronizada. No era nada apresurado pero tenían un deseo único por no separarse.
Pronto las manos de Lauren tomaron mi cuello para acercarme más ella y sin pensarlo, tomé su cintura para acercar nuestros cuerpos anhelantes uno de otro.
Guiada por Lauren subimos hasta su habitación y al cerrar la puerta todo ocurrió como si fuese la primera vez que hacíamos el amor.
Recostada en su pecho después de amarnos pensaba en algo que había querido decirle pero no encontraba la oportunidad.
-Lauren -susurré intentando saber si estaba despierta.
- ¿Sí? -con su voz áspera preguntó.
-Estuve ahí, estuve en Florencia...