CAPÍTULO VEINTITRÉS !
dolores umbridge.
LUEGO DE UN DESAFORTUNADO ENCUENTRO CON UN BOGGART por parte de la señora Weasley, (donde hasta el cuerpo de Alexandria había aparecido). Al fin estaban todos listos para comenzar un nuevo año escolar, las tres Gryffindor se encontraban terminando de mover su equipaje hacía arriba del tren.
Chloe también estaba ahí, acabando de despedirse de Neville. Aunque en realidad, estaba corriendo buscando a Trevor, puesto que su sobrino había vuelto a perderlo.
Una vez que le devolvió el sapo al chico (y beso múltiples veces sus mejillas), camino hacía su sobrina. Alexandria sonrió y ambas se abrazaron con fuerza, sentían que era ayer cuando se reunieron y hoy ya se separaban.
━ Cuídate mucho, si algo pasa, llámame. La tía Chloe va a correr a salvar a sus sobrinos cada vez que lo necesiten. ━sonrió besando su mejilla━. Ah y si alguien se atreve a molestarte, recuerda que eres una Longbottom y el llevar ese apellido ya te hace increíble.
━ Si, madrina. ━rió divertida━. Tú también cuídate, Nev y yo ya hablamos y dijimos que nos iremos turnando para enviarte cartas.
━ Me parece bien, en fin, solo recuerden que los amo mucho, y, especialmente tú, disfruten este año. Y no te preocupes por nada, nosotros tenemos todo controlado. ━susurró, acariciando su cabello.
━ ¡ALEXANDRIA, MUEVE EL TRASERO Y VAMOS! ━la dulce voz de Vanessa se hizo presente.
━ ¡YA VOY, IDIOTA! ━respondió, y volvió a girarse━. ¡Adiós tía, te quiero mucho!
La mujer rió y dejo que la muchacha suba al tren. Este no tardo mucho en partir, y con él, los dos hermanos Longbottom, listos para un nuevo año escolar.
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LOS GEMELOS Y LAS otras dos chicas iban caminando hasta encontrar un vagón. Al entrar se sentaron en su clásico orden, en la derecha Alexandria, en la ventana, y George. Y en la izquierda, Nessa en la ventana y Fred. Los cuatro mantenían una animada charla sobre el proyecto de la tienda de bromas.
━ Son semillas de tentácula venenosa. Las necesitamos para los Surtidos Saltaclases, pero son una Sustancia No Comerciable de Clase C, y por eso nos ha costado un poco conseguirlas. ━explicó Fred, mostrándoles el producto.
━ ¡Uh y tenemos un nuevo dulce para que prueben! ━comentó George emocionado.
━ ¡NO! ━gritaron ambas al unísono.
━ La última vez que probamos algo que ustedes nos dieron, acabe transformada en un maldito gato. ¡UN GATO! ━bramó Vanessa con furia, sacudiendo a Fred por los hombros.
━ Que aburridas... pero esta bien, conseguiremos que alguien más los pruebe.
━ Oh, no. Claro que no. ━Alex sacó algo de su mochila━. Están locos si piensan que vamos a volver a caer en sus mentiras, con Nessa preparamos un contrato donde especifica que no probaran sus artículos de broma en nosotras sin nuestra previa autorización, este contrato también incluye una clausula donde se especifica que si llegan a romperlo, tendrán que obedecernos por dos semanas enteras y nos surtirán todos los artículos que querramos, gratis.
━ George firma aquí, Fred, tú aquí. ━señaló, mientras les pasaba una pluma.
Los gemelos rodaron los ojos antes de tomar las plumas y firmar el contrato de las chicas. Las muchachas no eran ningunas tontas, y luego de siete años conociendo a Fred y George, ellas no iban con juegos.
━ ¿Felices? ━preguntaron al unísono.
━ Muy.
━ Agradezcan que las queremos. ━murmuró George━. Pero bueno, ¿Quién creen que sea el nuevo profesor de DCAO?
━ No lo se, solo espero que este año sea un profesor decente. Salvo por Lupin, creo que todos nuestros profesores de DCAO han sido unos locos psicópatas. ━murmuró Longbottom, rodando los ojos.
━ Crucemos los dedos. ━rió Nessa━. El día que consigamos un buen profesor de Defensa Contra Las Artes Oscuras que dure más de un año, será el fin del mundo.
━ Lo sé, de todas formas, tampoco es que me interese mucho. Al fin y al cabo, ustedes siempre terminan haciendo nuestras tareas.
━ Tampoco se aprovechen, idiotas. Ness, somos demasiado buenas para ellos. ━ambas chocaron puños.
━ Sisi como digan. ━ambos rodaron sus ojos.
━ Bueno, pero ahora, hagan silencio y no se muevan porque yo planeó dormir y usarte de almohada, Georgie.
Y tal y como lo dijo, Alex acabo dormida con la cabeza en el hombro de George, con este abrazándola. Y Vanessa descansaba en el regazo de Fred, mientras los gemelos se mantenían (de milagro) en silencio.
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━ OKEY, ESTO ES demasiado extraño. ━murmuró Alexandria, quién ya se encontraba sentada en el Gran Comedor━. Hagrid debería estar aquí, no lo entiendo.
El grupo acababa de llegar, y habían notado que el semi-gigante no estaba en ningún lado. En su lugar, estaba la profesora Grubbly-Plank, a quién las chicas adoraban, sin embargo, Hagrid era Hagrid y no había nadie como él.
━ Bueno... tal vez, ya sabes, aún no vuelve de su misión, de eso que ha estado haciendo este verano para Dumbledore. ━musitó Lauren, sin que el resto escuche. Se había incorporado a ellos al bajar del tren.
━ Mhm... no lo sé, sinceramente. Pero espero que vuelva pronto. ━Nessa se encogió de hombros, y antes de que pudiera decir algo, Fred llamó la atención de las chicas.
━ ¿Quién es esa? ━preguntó de pronto, señalando hacia la mitad de la mesa.
Alexandria pensó que esa mujer parecía una muñeca de esas que tienen las abuelas: era rechoncha y bajita, y tenía el cabello pardusco, corto y rizado. Se había puesto una espantosa diadema de color rosa que hacía juego con la esponjosa chaqueta de punto del mismo tono que llevaba sobre la túnica. Entonces la mujer giró un poco la cabeza para beber un sorbo de su copa, y Alexandria acabo por soltar una carcajada al ver que tenía cara de sapo.
━¡Es Umbridge! ━exclamó Lauren━. Trabaja en el Ministerio, y odia a mi padre, por lo que yo la odio a ella.
━ Listo, se gano el odio de todos. ━se limitó a responder Alex, mirándola mal.
━ Con que así se ve cuando un unicornio te vomita, eh... ━bromeó George, mirando la ropa de la mujer━. No acostumbro a faltarle el respeto a las mujeres, pero esa señora es algo... peculiar.
━ Es fea, ya ríndete. ━contestó Nessa━. Ósea, la belleza es relativa pero... creo que prefiero extirparme los ojos antes de seguir viéndola.
Todos rieron, sin embargo no dijeron nada más pues en ese instante acaparaba su atención la profesora Grubbly-Plank, que acababa de aparecer detrás dela mesa de los profesores; fue hasta el extremo de la mesa y se sentó en el lugar que debería haber ocupado Hagrid. Eso significaba que los de primer año ya habían cruzado el lago y habían llegado al castillo; y en efecto, unos segundos más tarde se abrieron las puertas del Gran Comedor. Por ellas entró una larga fila de alumnos de primero, con pinta de asustados, guiados por la profesora McGonagall, que llevaba en las manos un taburete sobre el que reposaba un viejo sombrero de mago, muy remendado y zurcido, con una ancha rasgadura cerca del raído borde.
Y entonces la canción del sombrero comenzó, como cada año, era distinta. Alex se quedo atenta escuchando la canción, puesto que amaba ese momento del comienzo de año. Cruzó una que otra mirada con Ron, pensó en acercarse pero cada quién estaba con sus amigos, y no quería molestarlo.
La ceremonia no tardó mucho, y en cuanto acabo la selección, Dumbledore procedió con su discurso.
━ Bueno, ahora que estamos digiriendo otro magnífico banquete, les pido un instante de atención para los habituales avisos de principio de curso ━anunció Dumbledore━. Los de primer año deben saber que los alumnos tienen prohibido entrar en los bosques de los terrenos del castillo, y algunos de nuestros antiguos alumnos también deberían recordarlo. El señor Filch, el conserje, me ha pedido, y según dice ya van cuatrocientas sesenta y dos veces, que les recuerde a todos que no está permitido hacer magia en los pasillos entre clase y clase, así como unas cuantas cosas más que pueden revisar en la larga lista que hay colgada en la puerta de su despacho.
ㅤ » Este año hay dos cambios en el profesorado. Estamos muy contentos de dar la bienvenida a la profesora Grubbly-Plank, que se encargará de las clases de Cuidado de Criaturas Mágicas; también nos complace enormemente presentaros a la profesora Umbridge, la nueva responsable de Defensa Contra las Artes Oscuras.
Y en ese instante las esperanzas de Alexandria de tener una buena profesora de DCAO, murieron.
━ Las pruebas para los equipos de Quidditch de cada casa tendrán lugar en-
Se interrumpió e interrogó con la mirada a la profesora Umbridge. Como no era mucho más alta de pie que sentada, se produjo un momento de confusión ya que nadie entendía por qué Dumbledore había dejado de hablar; pero entonces la profesora Umbridge se aclaró la garganta, «Ejem, ejem», y los alumnos se dieron cuenta de que se había levantado y de que pretendía pronunciar un discurso.
Era la primera vez que un profesor nuevo interrumpía a Dumbledore. Muchos alumnos sonrieron; era evidente que aquella mujer no tenía ni idea de cómo funcionaban las cosas en Hogwarts. Alex por su parte le dirigió una mirada indignada, ¿Quién se creía esa loca?
━ ¿Y esta que? ━murmuró Nessa.
━ Gracias, señor director ━empezó la profesora Umbridge con una sonrisa tonta━, por esas amables palabras de bienvenida.
━ ¡Ya siéntese, señora! ━gritó Alexandria, recibiendo una fugaz sonrisa por parte de McGonagall.
━ ¡Bueno, en primer lugar quiero decir que me alegro de haber vuelto a Hogwarts! ━sonrió, enseñando unos dientes muy puntiagudos━. ¡Y de ver tantas caritas felices que me miran!
Longbottom echó un vistazo a su alrededor. Ninguna de las caras que vio tenía el aspecto de sentirse feliz. Más bien al contrario, todas parecían muy sorprendidas de que se dirigieran a ellas como si tuvieran cinco años.
━ ¡Estoy impaciente por conoceros a todos y estoy segura de que seremos muy buenos amigos!
La castaña tuvo que esconder su cara en el hombro de George para no soltar una enorme carcajada, ni siquiera su abuela la trataba así. Parecían niños en el jardín de infantes, y no chicos de diecisiete años.
━ El Ministerio de Magia siempre ha considerado de vital importancia la educación de los jóvenes magos y de las jóvenes brujas. Los excepcionales dones con los que nacieron podrían quedar reducidos a nada si no se cultivaran y desarrollaran mediante una cuidadosa instrucción. Las ancestrales habilidades de la comunidad mágica deben ser transmitidas de generación en generación para que no se pierdan para siempre. El tesoro escondido del saber mágico acumulado por nuestros antepasados debe ser conservado, reabastecido y pulido por aquellos que han sido llamados a la noble profesión de la docencia.
Un ronquido salió de los labios de Fred, causando las risas de sus amigas y gemelo.
━ Cada nuevo director o directora de Hogwarts ha aportado algo a la gran tarea de gobernar este histórico colegio, y así es como debe ser, pues si no hubiera progreso se llegaría al estancamiento y a la desintegración. Sin embargo, hay que poner freno al progreso por el progreso, pues muchas veces nuestras probadas tradiciones no aceptan retoques. Un equilibrio, por lo tanto, entre lo viejo y lo nuevo, entre la permanencia y el cambio, entre la tradición y la innovación...
A diferencia de otros años, nadie, literalmente nadie le prestaba atención a la profesora Umbridge. En la mesa de Ravenclaw, Rebecca se lanzaba notitas con Neville, en la de Slytherin Alyssa Bloomstar jugaba palmaditas con Theodore Nott, en Hufflepuff Ernie Macmillan dormía una siesta sobre el hombro de Hannah Abbott, y ni hablar de los de Gryffindor. Ni siquiera Hermione prestaba mucha atención, simplemente fingía hacerlo.
━... porque algunos cambios serán para mejor, y otros, con el tiempo, se demostrará que fueron errores de juicio. Entre tanto se conservarán algunas viejas costumbres, y estará bien que así se haga, mientras que otras, desfasadas y anticuadas, deberán ser abandonadas. Sigamos adelante, así pues, hacia una nueva era de apertura, eficacia y responsabilidad, decididos a conservar lo que haya que conservar, perfeccionar lo que haya que perfeccionar y recortar las prácticas que creamos que han de ser prohibidas.
Y tras pronunciar esa última frase la mujer se sentó. Dumbledore aplaudió y los profesores lo imitaron, aunque la mayoría lo hacía solo por obligación. Unos cuantos alumnos aplaudieron también, pero el final del discurso, del que en realidad sólo habían escuchado unas palabras, pilló desprevenidos a casi todos, y antes de que pudieran empezar a aplaudir como es debido, Dumbledore ya había dejado de hacerlo.
Alexandria compartió una mirada con sus mejores amigos, y los cuatro acabaron por sonreír. Que la profesora Umbridge se prepare, porque acababa de ganarse el peor año de su vida a manos de cuatro divertidos Gryffindor.
jajaja ya llegó la perra:(