𝑰𝑵 𝑻𝑯𝑰𝑺 𝑻𝑶𝑮𝑬𝑻𝑯𝑬𝑹| ❛ No importa lo que pase, estamos juntos en esto. ❜
❝ Alexandria Longbottom siempre fue una persona feliz, o al menos eso parecía. Se sentía sola en el mundo, había sido obligada a crecer, y a tener que soportar a un...
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CAPÍTULO CUARENTA Y CUATRO ! él no volvió.
EN CUÁNTO EL RELOJ SONÓ, Alexandria y Rebecca comenzaron a lloriquear. Eran las cuatro y media de la mañana, ¡Ni siquiera el sol había salido! y para Alexandria, quién dormía como mínimo doce horas, esto era tortura. Pero bueno, debían ponerse a trabajar.
━ Deseo profundamente clavarme este lápiz en el cuello. ━musitó Rebecca, cubriendo sus ojeras con corrector.
━ X2, pero ya que. Mejor nos apresuramos antes de que Poppy y Minnie se enfaden. ━Alexandria amarró su cabello en una coleta y tomó su varita.
Mientras Alex se cambiaba en el baño, Rebecca buscaba su varita, para luego recordar que estaba bajo su almohada. Una vez que ambas estuvieron cambiadas y listas, se apresuraron a caminar fuera. Se despidieron, y, Becca partió hacía la enfermería y Alex hacía el despacho de McGonagall.
━ Buenos días, señorita Longbottom. ━saludó la mujer, sin levantar la vista de los papeles que estaba revisando━. Mandé a traer un escritorio pequeño para usted, al igual que un café y dos bollos de Bath.
━ Gracias, Minnie, aunque sabes que puedes llamarme Alex. Y, ¿que haremos hoy?
━ Comenzaremos a preparar las lecciones de esta semana, además hay que ver las solicitudes de los alumnos, revisar sus notas en los TIMOS y otras cosas. ━respondió, y dudó un momento antes de volver a hablar━. Ah, y, Alexandria, me enorgullece ver como pasaste de ser aquella niña de once años con una trenza mal armada, a la gran jovencita de casi dieciocho años que está frente a mí-. ah, no, me corrijo; a la gran mujer que está frente a mí.
━una sonrisa involuntaria escapó por los labios de la mujer━. Gracias Minnie, lo aprecio mucho, en verdad.
La mujer la observó un momento, había visto a aquella niña entrar a Hogwarts, y ahora la veía trabajar allí. Si bien Alexandria nunca fue una alumna ejemplar, McGonagall sabía bien que se esforzaba mucho, se presionaba y podía pasar noches enteras estudiando, porqué no le era fácil, pero siempre lo lograba. Alex era el gran ejemplo de "persevera y alcanzarás".
