Antes de empezar me gustaría aclarar que ahora vendrán unos capítulos hablando del pasado de Senna desde que se fue de casa
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Año 840
No tengo muy muy claro como llegar a la ciudad subterránea pero recuerdo más o menos una de las entradas así que me dirijo hasta allí y cuando llego empiezo a estar nerviosa <<Mierda... soy tan solo una niña de 14 años ¿Qué coño estoy haciendo?>> pero trago saliva y niego con la cabeza <<No Mara... digo Senna, no, es tu decisión, vamos, baja...>> oigo voces cerca mío y me escondo lo más rápido posible detrás de unas cajas <<Vale, ya se han ido...>> por fin dejo mi nerviosismo a parte y bajo las escaleras
-¿Quién eres?- un hombre estaba en la puerta del final de la bajada
-Me llamo Ma...- empiezo a hablar pero muy bajito y el señor se queda confuso
-¿Cómo?
-Senna- no hablo mucho más alto pero esta vez si que me ha oído
-Bien, no te he visto nunca por aquí... ¿Eres nueva?
-Quizás no me recuerdas...
-Imposible... si has subido alguna vez y siendo una jovencita como tu...- el hombre abre la puerta y se acerca peligrosamente a mi tocándome el pelo así que lo aparto como puedo
-No me toques- digo entre dientes
-Haré lo que me de la puta gana, asquerosa...- él me empuja hacia dentro de la ciudad y cierra la puerta -Entrar es gratis pero no lo es salir, supongo que ya lo sabes... y ahora vete- le miro con odio y él me escupe en los pies <<Aaaagh que asco joder...>> me voy corriendo lo más rápido que puedo hasta que llego a un lugar donde no hay nadie, me siento en el suelo y por fin dejo que mis lágrimas se precipiten mejilla abajo <<¿Qué has hecho Senna?>> me miro los pies, descalzos y sucios, tengo frío, aquí hace mucho más frío que en la superficie, pero no me importa, ahora necesito saber dónde voy a vivir... cuando termino de llorar me pongo de pie <<Eres fuerte, saldrás de esta, ya verás acabarás siendo la jefa del lugar, sé que puedes>> empiezo a repetirlo para mis adentros como si fuera un mantra, necesito convencerme de ello o no podré seguir a delante
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Tres semanas más tarde
-¡Aaaah!- yo estoy con el cuerpo dentro de la caja en la que duermo y las piernas en la calle y sin querer he hecho que un chico tropiece y se caiga al suelo -Mierda, mierda ¿Qué haces aquí en medio de la calle?- yo salgo de allí, estaba descansando y no creía que nadie fuera a ir corriendo por aquí
-¡Ha girado por aquí!
-¿Te están siguiendo?- le pregunto al chico que me mira preocupado mientras se coge el tobillo
-¿Tu que crees, genio?- le cojo el brazo para ayudarle a levantarse
-Te has hecho daño ¿no? Entra- le señalo la caja, seguro que estará muy justo pero es su única opción -Yo te cubro- él asiente y se mete dentro como puede, cierro con la tapa y espero a que los hombres que le perseguían lleguen hasta mi
-Niña ¿has visto pasar por aquí a un chico alto y mugriento?- habla el que parece el jefe cogiéndome de la camisa y alzándome del suelo
-Era moreno señor- comenta uno de los demás
-Sí y llevaba una camiseta azul
-Perdone... no he visto a nadie así por aquí- hablo con la voz firme para que me crean y el señor me deja caer con fuerza contra la pared
-No te creo, es imposible que no lo hayas visto- el mismo hombre me pega una patada en el estomago y del movimiento que hago sin querer, me afecta también en las costillas
-No... no lo he visto, créame señor...- escupo un poco de sangre pero me pongo en pie a duras penas
-Escoria...- después de eso se van todos de nuevo y yo me siento en el suelo tosiendo más sangre; intento respirar profundamente pero me arrepiento al instante <<Nota mental, ten cuidado al respirar o la acabarás palmando...>>
-Que asco...- abro la caja cuando pasa un rato desde que se van esos tipos y el chico sale de allí
-¿Qué te han hecho?
-Nada grave...- sonrío como puedo y me siento encima de la caja -Estoy perfectamente- hablar me cuesta, respirar me cuesta, aguantar sentada sin desplomarme en el suelo me cuesta, pero estoy bien
-Si tu lo dices...- se queda en silencio y se pasa la mano por el pelo -Gracias...
-No ha sido nada, te lo debo, yo he sido quien te ha retrasado- <<Nota mental, no hables tanto, DUELE>>
-Vives... ¿Vives aquí?- él señala debajo mío y yo asiento -¿No te gustaría cambiar a algo mejor?
-Bueno... si fuera tan fácil- me encojo de hombros y él me pone la mano encima de la cabeza
-Estás en tu día de suerte, me llamo Juro y mis hermanos y yo nos ganamos la vida honradamente para poder vivir en una bonita casa, humilde, pero bonita y te propongo que vengas con nosotros- sonríe ampliamente, tiene una sonrisa que de repente ilumina el mundo, llevo tres semanas sin ver la luz del Sol y, podría decir que esto es totalmente equiparable -¿Qué me dices? ¿Te unirás a mi familia?
-Me encantaría...- asiento repetidamente y él me pasa el brazo por los hombros para después agarrarme como princesa cosa que me hace reír pero dejo de hacerlo nada más empezar <<Nota mental, no te rías...>> ya que me duelen las costillas una barbaridad -Tienes mal el tobillo y yo puedo caminar sola...- miento ya que me sabe mal que él haga un sobreesfuerzo innecesario
-Eso es mentira, si te dejo quedarte en pie te plegaras como una hoja, de ahora en adelante debes tener claro que en esta familia nos apoyamos los unos a los otros, siempre- yo asiento y dejo que me lleve, en realidad lo estaba deseando -Por cierto... ¿Tu nombre, señorita?
-Senna
-¿Apellidos?- niego con la cabeza -Perfecto, a partir de ahora serás Senna Smith de la familia de los Smith, ya verás les encantarás
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Un mes más tarde
-Senna, Senna ¿Qué estás cocinando?- Lía, una de los más pequeños de la casa me tira de la camisa
-Lía, no insistas, cuando esté hecho lo verás- yo la cojo en brazos y la dejo en la otra punta de la habitación para poder seguir cocinando tranquila; por suerte aprendí a cocinar hace tiempo porque no quería comer lo que preparaba el servicio y, aunque al principio mi madre no decía nada, acabó por prohibirme hacerlo... pero los conocimientos se me quedaron y ahora soy la cocinera de la familia
-Pero que bien huele... ¿Esto es lo de ayer?- Uma, la tercera más mayor después de Juro y Ryo señala la olla y yo asiento concentrada en cortar bien los ingredientes; raramente tenemos tanta comida pero ayer hicimos un trabajo en que ganamos lo suficiente como para alimentarnos bien durante un tiempo -Juro me ha dicho que lo hiciste muy bien... aprendes rápido
-Bueno, al menos lo intento- sonrío y ella me abraza feliz
-No seas tan humilde, eres una pasada, acéptalo
-Uma yo también quiero un abrazo- Ryo se acerca a nosotras y ella le da un golpe
-Pues te quedarás sin, no cabe tanta gente en la cocina, vete
-¿Sigues enfadada con él?- la miro de reojo y veo como cruza sus brazos y se sonroja un poco
-Es un imbécil y a los imbéciles hay que tratarlos como tal- yo me río porque su cara no dice lo mismo así que suelto un "Mmmhm" un tanto sarcástico y ella cambia de tema velozmente -Por cierto... he visto los ojitos que le haces a Juro... ¿Sabes que te lleva cuatro años verdad?
-¡Puaj, Uma! ¿Estás loca? Es como mi hermano... - empiezo a sacudir mi cabeza para que se desvanezca la imagen mental que acabo de ver de Juro besándome
-Ya, y yo te creo...- dice con ironía
-Anda, cállate y para mesa que la comida ya casi está- digo terminando la conversación y amenazándola con el cuchillo que tengo en la mano
-Sí jefa, me voy...- se ríe y desaparece de la cocina tal y como le he pedido
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Otro mes más tarde
-¡Despierta!- Juro me grita al oído y yo salto de mi cama al instante; mi cama por decir algo... dormimos todos juntos en el suelo encima de unas mantas y unos sacos nos sirven como cojines pero bueno, un sitio donde dormir no deja de ser una cama aunque cada mañana al despertar me duele el cuerpo como si me hubieran dado tres palizas... -Vamos, despierta, tenemos trabajo que hacer- me da golpecitos en la cara y yo le cojo la muñeca y lo tumbo al suelo
-Ya voy, pesado...
-¿De dónde has sacado esa fuerza?- me pregunta perplejo mientras se incorpora
-De todas las horas diarias que me haces entrenar, supongo eeh...- me río y voy a la habitación de al lado donde ya están el resto <<Realmente se ha dejado, sé que no tengo tanta fuerza ni de muy, muy lejos...>>
-Buenos días a todos, empieza un ajetreado día de trabajo así que espero que estéis preparados
-Sí, señor- decimos todos en broma haciendo una cosa que les hemos visto a hacer a los soldados, se ponen un puño en el corazón y el otro detrás de la espalda, es como un saludo y creo que simboliza que entregas tu corazón a una causa, a nosotros nos gustó y ahora lo hacemos siempre
-Perfecto... voy a repartir las tareas, Uma, Ryo, Senna, Tadao y yo nos encargaremos del trabajo de hoy- los nombrados asentimos y nos sentamos ya que al asignarnos una tarea tenemos que dejar que vea al resto. Nosotros somos los mayores; Juro tiene 18 años y Ryo los cumplirá en dos días, Uma tiene 17 y Tadao y yo tenemos 14 -Kaji, te dejo al mando- ella tiene 12 aunque parece más mayor porque es una niña muy seria y centrada -te encargarás de hacer la comida, y de limpiar la cocina; nosotros volveremos en seis horas aproximadamente, espero que esté todo hecho para ese entonces... a demás de supervisar que todos hagan sus cosas, claro está- la mira serio, después de mi ella es la que mejor cocina así que lo hará bien, eso seguro -Kin y Mia limpiaréis el comedor- los dos tienen 10 años, son hermanos mellizos -y por último Lía y Yuu, limpiaréis el dormitorio- ellos son los más pequeños, tienen 7 años pero son muy espabilados e inteligentes
-Pero Juro, me dijiste que a la próxima iría contigo...- Yuu se agarra a la pierna del mayor el cual se lo quita de encima sin mucha dificultad
-Yo no dije eso, sabes que no me gusta que mientas, dije que el año que viene, cuando seas más mayor, podrás acompañarnos alguna vez- le sonríe con superioridad sabiendo que su palabra es la última y que el niño no tiene nada que hacer contra eso
-Yo no lo recuerdo así... vamos Juro, soy muy listo y fuerte, casi tanto como tu- todos nos reímos por ese comentario y Juro le revuelve el pelo, cosa que le encanta hacer, es como una manía que me parece adorable cuando se lo hace a los peques pero, cuando me lo hace a mi... le cortaría la mano
-No eres capaz ni de peinarte ¿Cómo vas a ser más fuerte que yo?- la expresión seria del pequeño no cambia así que Juro se sienta a su lado -Está bien, si me ganas a un pulso te vienes tu y Tadao se queda en casa
-Eeeh ¿Por qué yo?- replica este
-Porque de los cinco mayores eres el más inútil...- el mayor se ríe y Tadao replica susurrando un poco indignado -Bueno Yuu ¿Aceptas?- el pequeño asiente con la cabeza y los dos se ponen en posición, en menos de cinco segundos Juro ha ganado y está haciendo un estúpido baile de la victoria, como si ganar a un niño de siete años en un pulso fuera una gran proeza... -Bueno, ante esta terrible derrota, te toca limpiar la habitación- Yuu se cruza de brazos y empieza a decir que no es justo y esas cosas -Vale, los mayores, preparaos, los pequeños, Senna quiere deciros algo...- se acerca a mi y me pone la mano en el hombro -Todos tuyos fiera...- yo me río y me acerco a mis hermanitos
-Vale, a ver, tenemos que hablar seriamente, he aguantado vuestras malas costumbres con la limpieza demasiado tiempo y no puedo evitar ponerme dura de una vez por todas...- después de darles una buena lección de cómo deben hacer las cosas, voy a cambiarme y salgo de casa junto a mis otros hermanos
-Les has dado pero bien, eeeh...- Uma bromea y los demás se ríen
-Lo siento mucho, es una cuestión de principios- me acostumbré durante 14 largos años a tener la casa impecable cada día del año así que supongo que después de un mes y algo de suciedad y desorden, lo poco que queda de Mara, necesita volver a su reluciente limpieza...
-Bueno, ya está bien que para vivir en la basura tengas principios...- Ryo me pasa el brazo por los hombros y todos juntos vamos hasta el punto acordado
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Por fin he acabado mi parte del trabajo, la verdad, hoy me ha tocado más faena que a los demás así que he tardado bastante más, me han dicho que me esperarían en casa así que voy a tener que volver sola, cosa que no mola nada... avanzo por la calle arrastrando mis pies a sabiendas de que si sigo haciéndolo gastaré la suela de los únicos zapatos que tengo pero, estoy tan cansada que no puedo levantar los pies del suelo...
-Vaya... que jovencita tan... hip... tan guapa- <<Mierda, un borracho>>
-Si, e in... indefensa- <<MIERDA; MUCHOS BORRACHOS>> miro a mi alrededor y hay un grupo de cuatro hombres mirándome obscenamente cosa que no me gusta nada, si solo fuera uno me desharía de él fácilmente pero cuatro... <<¿¡DE DÓNDE HAN SALIDO!?>>
-¿Te... hip... has perdido... hip... preciosa?
-No, que va, estoy yendo a casa, sé llegar perfectamente, no necesito vuestra ayuda...
-Autosuficiente, jeje, me gusta- el que acaba de hablar me coge del brazo, intento zafarme pero tiene mucha fuerza -Eeei, tranquila fiera, no vamos a hacerte daño...- este tío o no está borracho o actúa muy bien...
-Eso, eso... no te haremos daño- otro me coge el otro brazo y otro se me acerca para empezar a desabrocharme la camisa, y ahora es cuando me arrepiento de no tomarme en serio los entrenamientos de Juro... intento resistirme pero no puedo hacer nada
-Para de moverte zorra- el otro que no me está reteniendo me da un fuerte guantazo y me coge la barbilla y me planta un beso asqueroso en los labios, todo el hedor a alcohol barato inunda mi boca y me entran ganas de vomitar
-Eh, no acapares- el que me estaba deshaciendo los botones ha terminado ya su ardua tarea, ya que le ha costado un buen rato, y admira mi cuerpo sonriendo bobalicón, me agarra de la cintura y cuando lo tengo cerca le doy una patada donde más le duele
-Dejadme en paz...- digo entre dientes
-No quiero... y menos ahora- el hombre al que he golpeado se pone de pie y me pasa la lengua por el abdomen <<Dios que asco, que asco, que asco...>>
-¡Eh, vosotros imbéciles!- un chico rubio se acerca a toda velocidad por el aire con una cosa que llevaba en las caderas que también se la había visto a alguno de los de la Policía Militar -Soltadla ¡YA!
-¡Ja! Tu... mocoso ¿Tú te crees que vas a poder con nosotros sin tu jefecito?- el rubio se acerca a ellos y los tumba en un momento; yo me ato a toda prisa la camisa y me quedo mirando al chico un momento
-Mu... muchas gracias- dejo de mirarle y salgo corriendo pero él me atrapa justo antes de que me pueda ir
-De nada... ¿Cómo te llamas?
-Oye... tu me has salvado así que gracias pero no necesitas saber nada de mi, me voy- tiro de mi brazo para que me suelte y camino hacia mi casa pero él va a mi lado
-Sé que no necesito saber tu nombre pero quiero saberlo; yo me lamo Farlan Church, encantado- sonríe y estira su brazo para darme la mano, yo pongo los ojos en blanco y le doy la mano
-Senna Smith
-Aaah, eres la nueva de los Smith, ya veo...- le miro confusa
-¿Cómo lo sabes?- él se ríe
-Yo lo sé todo sobre todos aquí...- se apoya en la pared y me sonríe de lado -Por cierto, dos preguntas ¿Qué te ha pasado en el labio? y ¿Qué te ha pasado en la zona de las costillas?
-¿No era que lo sabías todo?- le digo mientras me siento encima de una caja que hay en la calle
-Oh, si, cierto, pero cosas tan personales como esas no...- él se pone un poco rojo y yo me río -Debo haberte decepcionado ¿No?
-Que va, supongo que no eres adivino, sencillamente tienes muchos contactos, ojos y oídos por todas partes...
-Exacto... ¿Me lo vas a decir?
-Cosas del pasado, nada importante, si otro día volvemos a vernos te lo explicaré...
-¿En serio? Bueno, tu misma lo has dicho, tengo ojos y oídos en todas partes, no será difícil que volvamos a encontrarnos
-Por cierto... ¿Qué es eso?- señalo lo que antes le hacía volar
-¿Esto?- toca las cajas extrañas con las manos -El ejército lo llama Equipo de Maniobras Tridimensional o EDM3D, que es más fácil...- me acerco a él para mirar esas cosas de cerca
-Wow... es impresionante ¿Y con esto podéis volar?
-Jajaja, bueno, algo así
-Que guay...- vuelvo a mi sitio y cambio mi mirada por una desafiante -Y si los cacharros estos son del ejército ¿De donde lo has sacado?- él se rasca el cuello y mira hacia otra parte
-Bueno, eso es confidencial pequeña...
-Ya... forma parte de tu trabajo ¿Verdad? Robar y matar, supongo...
-Eres buena suponiendo... ¿Y el tuyo? A demás de dejarte manosear por borrachos en medio de la calle- yo me río a carcajadas ante su comentario
-Bueno, esos eran los primeros que lo hacían sin billetes por delante...
-¿Qué? Madre mía, no lo decía en serio yo... no sabía...- vuelvo a reírme, esta vez de lo nervioso que se ha puesto
-Era broma, no soy prostituta, este cuerpo no se toca... me dedico a otras cosas
-Ya decía yo, mucho había tenido que cambiar Juro como para dejar que una de sus hermanitas hiciera ese tipo de cosas...
-¿De qué conoces a Juro?
-Cosas del pasado...
-¿Usas mis frases contra mi?- le hablo fingiendo estar ofendida y él se acerca a mi para pasarme la mano por el pelo, tal y como Juro hace con nosotros...
-Ya te lo contaré si volvemos a vernos, ahora, vayamos a tu casa, seguro que te echan de menos
-Si, tienes razón... ¿Vas a acompañarme?- le miro con una ceja alzada -No tienes por que hacerlo
-Tu lo has dicho, este cuerpo no se toca- dice señalándome -Y yo me voy a encargar de que así sea