Disponía de al menos unas dos horas más para terminar lo que había empezado. Su reloj marcaba las diez en punto de la noche, pero sabía que en menos de una hora todo estaría resuelto. BaekHyun mordió su labio inferior cuando escuchó un gran rugido venir de su estómago.
—¡Mi comida!—recordó el pequeño favor que le había pedido a la cocinera. Miró a su amigo sentado en un alargado sillón anaranjado neón y se encogió de brazos.
Al parecer KyungSoo estaba en perfecto estado hablando con el señor cuadritos, el stripper, el chef y todo los demás personajes que parecían ir desbloqueando uno por uno. El joven Aiko, era un japonés qué pasó por muchas cosas duras en su infancia, y al parecer había descubierto su amor por la cocina cuando por la televisión vio a KyungSoo en programa como invitado especial; en esa ocasión le pidieron cocinar su receta favorita y desde ese momento es su ídolo.
BaekHyun salió de la habitación sin avisar, pues no quería interrumpir el momento mágico. Su amigo estaría bien. Puso su mano en su estómago cuando otro sonido salió disparado, tenía mucha pero mucha hambre.
—¡Baek! ¡BaekHyun!—JongIn alzó la voz cuando lo vio a punto de cruzar las puertas de la cocina— Hey, hola. ¿Dónde estaban?
—Larga historia pequeño JongInnie. Larga historia para otro día, si me disculpas me estoy muriendo de hambre.
—Espera. —lo tomó del brazo— ¿Dónde está tu amigo, el chef KyungSoo?
Y los posibles escenarios de la respuesta que aún no recibía comenzaron a llegarle uno a uno a la cabeza de JongIn. Podría estar en el baño, o tal vez estaba por venir, tal vez estaba afuera vomitando... o incluso podría... podría
—Está con un stripper, ahora nuevamente, si me disculpas.—dijo con total normalidad. Los ojos de JongIn se abrieron de par en par, y sentía como un pequeño sentimiento de celos se apoderaba de su cuerpo. Apretó un poco más su mano en el brazo de su amigo— ¿Podrías soltarme? De verdad necesito comer.
—Debes llevarme ahora mismo.
—¿Debería hacerlo por?—frunció el ceño.
—Por favor.
—Suéltame primero.—le ordenó y JongIn al instante obedeció— ¿Por qué de repente tanto interés en él? ¿Acaso te gusta? ¿Es acaso un interés repentino?
JongIn soltó una carcajada.—¿Un interés repentino? ¿Hablas en serio?
—No me moveré ni un centímetro si no respondes mi pregunta. Y no te rías.
—No me rio porque me esté burlando. Me estoy riendo porque me parece increíble que nunca te hayas dado cuenta de lo que sentía. No es un interés repentino. ¿Por qué crees que siempre iba a buscarte al restaurante? —preguntó alzando ambas cejas— O, ¿por qué siempre te preguntaba por tu jefe, cómo estaba, cómo te trataba?
—Pensé que estabas siendo fastidioso. Y que querías arruinar mi día.—respondió con sinceridad y JongIn lo fulminó con la mirada.
—Incluso una vez te dije que me gustaba. Pero al instante me retracté y te dije olvidado. ¿No era muy obvio?
—JongIn creo que empezaré con explicarte que la mitad del tiempo, siempre que hablas conmigo no te pongo atención.—dijo y sonrió un poco apenado. No se sentía orgulloso de sus actitudes pero es que de verdad no le gustaba tener mucho contacto con los novios de su hermanastra— Pensé que salías con JiNi.
—Ya lo expliqué y también ya se lo dije a ella. Estoy fuera, quiero decirle a KyungSoo que ha sido mi amor imposible durante dos largos años.
—¿Dos años?—gritó sorprendido. Su cerebro comenzó a procesar toda la información nueva que estaba recibiendo y llegó a una conclusión muy dura— Significa que todas las veces que querías ayudarme para regresar a casa, ibas por mi porque querías ver a KyungSoo.
—Sí. Pero también si quería ayudarte, porque somos amigos.
BaekHyun rodó los ojos.—Ya, ya. No es necesario que mientas, todo está bien ya que KyungSoo también no pudo dejar de pensar en ti desde la primera vez que te vi en el restaurante. Supongo que soy el mal tercio.
—¿Por qué no me lo habías dicho?—JongIn fue quién gritó esta vez.
—Perdón pero hoy he estado muy ocupado intentando mantener a KyungSoo en una sola pieza.
—Eso no es cierto. Si yo no hubiese actuado rápido, él hubiese cometido un terrible error al meterse con Glenn.
—Él no iba a hacer eso.—mintió
—Yo lo sé. Yo sé porque estás aquí por primera vez en una de las fiestas de JiNi; y porqué lo has traído a él como tu acompañante.
—¿Como demonios sabes todo eso? ¿Nos has espiado? —JongIn no respondió— Eres un psicópata.
Si bueno, podría ser que fue muy descuidado al no notar las claras señales que JongIn le había mostrado sobre su jefe. Pero ahora que todo estaba resuelto podrían arreglar las cosas y todo estaría muy bien; KyungSoo con JongIn y JongIn con KyungSoo.
Y si se podía, los metería a los dos a la habitación que su papá le había apartado, con la esperanza de que entraran dos y salieran tres.
—Vamos por él.
Caminando a paso rápido ambos lograron llegar hasta las puertas de la habitación en donde estaba KyungSoo y evitar a toda costa que el Aiko pudiese llegar a tercera base o cualquier otra. BaekHyun se adentró primero, con la mirada buscaba el lugar donde había visto por última vez a su mejor amigo.
—Ya no está.
JongIn se colocó a su lado frunciendo el ceño.—¿Cómo que ya no está?
BaekHyun suspiró profundamente evitando soltar una carcajada nerviosa. Si KyungSoo no estaba aquí, solo podía significar una cosa; y era que lo había conseguido. ¡Lo había conseguido! Agachó su mirada cubriendo su boca con una mano, intentando pensar en la forma más tranquila y menos directa de decirle a JongIn que su amor imposible estaba un poco ocupado.
—Verás. Yo dejé a KyungSoo aquí justamente en ese sillón color naranja. —levantó su cabeza señalando el sillón repleto de parejas besándose— Pero, no lo dejé solo.
—¿Qué tal y si se aburrió de él y se fue al baño o a otro lado?
—Lo dudo.—le respondió encogiéndose de brazos.
—Llámalo.
BaekHyun al ver la negación en la JongIn estaba metido, no quiso romper la poca esperanza que albergaba en su corazón. Así que tomó su teléfono y lo desbloqueó, en la barra de notificaciones se encontró con un mensaje; era de KyungSoo y lo había mandado hace unos minutos.
—Espera, tengo un mensaje KyungSoo. Es de apenas cinco minutos, no debí de escuchar la notificación por la música.
—¡Ábrelo, ábrelo!
Sus dedos estaban temblorosos por la presión que sentía de la mirada de JongIn sobre él y su teléfono, tocó la notificación para redirigirlo a la aplicación de mensajes.
"Hola estoy en una de las habitaciones de invitados. Estaré abajo en un rato, estoy con Aiko así que no te preocupes por mi y disfruta el resto de la noche."
JognIn le arrebató el teléfono para leer el mismo el mensaje.
—Está arriba, vamos.
—JongIn no, no podemos interrumpir de esa forma. Ya es muy tarde.
—El mensaje es de apenas unos minutos. ¿Que podríamos interrumpir? ¿Que puede pasar en menos de cinco minutos?—BaekHyun lo miró fijamente haciendo un recordatorio de todas las cosas que había vivido en un espacio pequeño y que habían sucedido en menos de cinco minutos, eran muchas— No me respondas, no lo quiero saber.
Y ahí se encontraba otra vez, la única diferencia es que ahora corría detrás de un JongIn preocupado que podía pasar golpeando a las personas por la prisa que llevaba y no se daba cuenta. BaekHyun se detuvo en las escaleras unos segundos para recobrar un poco de aire. ¿Quién diablos haría una casa de ese tamaño, tan grande? Era ridículo.
—¿En cual habitación puede estar?
—¿Qué cuantas habitaciones de invitados tienen aquí?—preguntó asustado. En todo el tiempo de la relación de su padre con la mujer ricachona, nunca había visitado por completo la mansión. Lo único que conocía era la cocina, el jardín principal y la habitación que su papá le había arreglado.
—Entonces sígueme.
—Es lo que estoy intentando.—refunfuño entre dientes.
Subió las escaleras tan rápido como sus piernas le permitían, no había comido absolutamente nada en todo el día para poder lucir el traje que andaba y ahora estaba arrepintiéndose. JongIn abrió la puerta de la primera habitación del pasillo izquierdo y sin esperar una buena y segura vista de lo que estaba pasando adentro de esa habitación BaekHyun resopló frustrado.
—Debes tocar primero—dijo mientras entraba ala habitación. La cama estaba ocupada por dos bultos que eran cubiertos por unas sábanas rojas— Mierda.
—¿Quién está ahí?—la voz ronca del hombre se escuchó por toda la habitación. BaekHyun tomó la esquina de una de las sábanas y con delicadeza la jaló.
—Bueno, esto no era algo que esperaba ver si les soy sincero.—dijo BaekHyun con un gesto de incomodidad en el rostro.
—¿Glenn?—preguntó JongIn boquiabierto pasando su mirada a la otra persona al lado de su amigo— ¿JiNi?
—Puedo explicarlo.
—Vamos, tenemos que encontrar a KyungSoo.—dijo JongIn de inmediato sin ningún interés por la explicación que JiNi quería darle. Porqué así era, realmente no le interesaba, lo único malo era Glenn. Se sentía mal por la esposa de él— No creas que me voy a quedar callado.
—Somos amigos.—dijo Glenn como excusa, mientras tapaba su pecho desnudo.
—Lo éramos.
—JongIn. Vamos.
La próxima habitación estaba al fondo del pasillo del lado derecho. BaekHyun miró a JongIn antes de que este pusiera una mano sobre el picaporte de la puerta y recordó las palabras: toca primero. Y lo hizo, una vez. Al instante intentó abrir la puerta pero al parecer le habían puesto llave del otro lado.
—Tiene llave. Significa qué hay alguien ahí dentro.
—JongIn a mi no me mires. Yo no tengo llaves de ninguna habitación en esta casa, bueno, solo una copia de mi habitación.—comentó mientras se cruzaba de brazos.
—Ahora si, intenta llamarle.
—Hubiésemos hecho eso en primer lugar, en vez de venir como un par de locos corriendo por todo el lugar.
JongIn frunció el ceño y se encogió de brazos, no dijo nada porque probablemente si tenía razón en que debían haber hecho eso. Pero no le iba a dar la razón por ningún motivo. BaekHyun tomó el teléfono y antes de poder desbloquearlo la puerta de la habitación se abrió.
—¿Qué sucede?—preguntó Aiko al ver la cara conocida de BaekHyun. Él se encontraba sin camisa y sin aviso previo agachó la mirada, al ver su bragueta abajo, la cerró— ¿Te pasó algo?
BaekHyun no sabía que podía responder, que excusa decir ni que cara poner al verlo ahí frente a él, semidesnudo y con el cierre de su pantalón abajo. De verdad estaba intentando concentrarse y pensar pero su mente no lo permitía, sentía que con solo abrir la boca terminaría balbuceando alguna tontería; no quería eso.
Rápidamente volteó a ver a JongIn en busca de ayuda, y la mirada fulminante que tenía él hacía Aiko era horrible. Tragó saliva y puso su mano derecha sobre el hombro de JongIn.
—KyungSoo está adentro. ¿Quieres que le de algún recado?
BaekHyun deseó con todo el alma que esas palabras no hubiesen salido y haber sido escuchadas por JongIn. No sabía cómo actuaría él, si sería impulsivo o si sería muy impulsivo y terminaría peleando.
—Yo quiero hablar con él.—afirmó JongIn con el gesto tranquilo— ¿Puedo pasar?
Aiko se hizo a un lado en muestra de que estaba de acuerdo con la petición. JongIn suspiró profundamente antes de entrar a la habitación, no podía enojarse por algo como esto; al menos no públicamente. Todo fue culpa suya por no haber expresado lo que sentía hace mucho tiempo, así que era hora de hacer lo correcto.
Y esperaba, que los sentimientos que sentía fuesen correspondidos. Independiente de lo que había ocurrido con ese tipo, quería algo serio con KyungSoo y eso lo tenía ahora muy presente.
—¿Puedo entrar yo también?—preguntó BaekHyun al instante alzando ambas cejas. Aiko asintió— Gracias.
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Happy KyungSoo Day 📍❤️
Aquí les dejó el capítulo, subiré el próximo mañana ya que por un error de conexión al estar editando no pude guardar bien el capítulo 6, así que hasta mañana.
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