MARTE
El chico bajo la pequeña colina y entro a la vieja casa que había estado usando como refugio. Después de escapar del circo del que había sido prisionero, no tenía ni idea de adonde o con quien ir, así que después de deshacerse de sus votos religiosos, rechazo a cualquier dios y su existencia, simplemente corrió hacia cualquier lugar y por una cosa o por otra llego a aquella casa.
Saco lo que había robado de su mochila y lo puso en la nevera y los estantes. El odiaba robar, no lo haría si no fuera por mera necesidad, cuando termino de poner todo en su lugar tomo uno de sus bocadillos favoritos de la tierra: El ramen.
Siendo sincero, él no tenía idea de que era el ramen pero sabía bien cuando lo hervías en agua con verduras —También de la tierra ya que las de Marte usualmente son amargas —Sabía muy bien.
Al terminar de comer salió a caminar, realmente no le gustaba caminar pero su cambiaba de forma seguramente intentarían matarlo más de una vez, así que continúo caminando a su lugar de paz: un viejo mirador abandonado que encontró hace unos años.
Subió las escaleras hasta llega arriba, y se apoyó en la orilla, si se caía tendría mínimo treinta metros para pensar lo larga que era la caída, estaba a punto de dejarse caer, después de todo nadie notaria si moría, ¿Que ganaban ellos si seguía vivo? Nada, aparte de que alguien robara sus cosas. Subió al borde y se comenzó a dejar caer hacia al frente cuando un sonoro ruido se escuchó fuertemente por todo el lugar, volteo a ver el cielo rojizo y vio una nave inmensa, era un cilindro con dos círculos alrededor, uno más ancho que el otro, el de atrás estaba lleno de paneles solares mientras que el de enfrente estaba lleno de ventanas.
La nave aterrizo forzosamente frente a él y continuo arrastrándose debido al impulso, está casi arroya el mirador en el que estaba Kay, una de las ventanas paso junto a él y una chica de cabello castaño, puntas rosas y ojos rosas sin pupila lo saludo. Le devolvió el saludo extrañado, casi nunca entraban naves a Marte, usualmente iban a lugares más hermosos como júpiter, Saturno o Neptuno. Se preguntó que quería la nave desconocida de Marte así que bajo a toda prisa y se convirtió en un dragón, para llegar más rápido al volar.
Aterrizo cerca convirtiéndose en una serpiente y continuo arrastrándose hacia la nave para escuchar lo que decían. La compuerta se abrió y cinco personas salieron, la chica que lo saludo, un chico con cabello castaño y ojos azules sin pupila, otra chica con el cabello morado y los ojos turquesa con unas líneas en las mejillas color amarrillo, otro un chico que flotaba divertido alrededor del chico de los ojos azules, y el ultimo era un chico con el cabello y los ojos blancos. Después de unos segundos salieron otros dos chicos, uno tenía una capucha café con una cuerda negra amarrada a la cintura, no alcanzaba a ver su cara pero parecía ser el guardián de algo, y el otro chico era alto cabello negro y no tenía nada especial aparte de una extraña marca de nacimiento con forma de luna en el hueco detrás del lóbulo de la oreja.
Se acercó para escuchar mejor lo que decían.
—Eres pésimo aterrizando, no entiendo como me convencieron de dejarte manejar mi nave... —Decía el chico de los ojos azules sin pupila a el que flotaba alrededor de él.
—Nuestra —Lo corrigió la chica que lo había saludado
—Da igual, tarquín jamás volverá a manejar mí... nuestra nave
—Bueno si tú lo dices, pero a cambio de no manejar la nave debes decirme un secreto, prometo guardarlo con la condición de que me dejes despegar la nave y después jamás volveré a tocar el volante, es más jamás volveré a entrar a la sala de comando —Dijo el chico Peter pan a el de ojos azules convenciéndolo.
—Bien —Dijo el de ojos azules acercándose al Peter pan para susurrarle el secreto. A pesar de que agudizo su oído Kay no logro oír nada. —¿Contento?
—Wow, jamás lo hubiera pensado de ti, ósea mírate eres fuerte y te la pasas siendo sarcástico todo el tiempo, pero esto revela que no eres una roca sin sentimientos como dices ser, es que en serio no lo puedo creer, como quisiera contarlo ahora mismo a todos, es que es indescriptible lo que siento ahora mismo, es emoción, sorpresa, y algo de miedo porque en serio eso me asusta pero me emociona y es tan... —Exclamo alegremente el Peter pan dando vueltas en el aire.
—¿Terminaste?
—Ah... si —Dijo Peter pan feliz.
—De acuerdo —Dijo el de ojos azules comenzando caminar fuera de la nave —Ahora busquemos al elegido
—Yo lo vi y ya sé quién es —Dijo la chica que lo saludo.
—¿Que? ¿Cuando? —Pregunto el del cabello y los ojos blancos.
—¿Y cómo sabes que es el? —Termino el que traía la capucha.
—Bueno ¿recuerdan que el elegido siempre es la primera persona con la que nos topamos? Yo salude a un chico allá, y eso solo puede significar que es el elegido y si no es, no perdemos nada intentándolo
—Bien ¿hacia dónde?
—Hacia... ¿Que fue eso? —Pregunto extrañada la chica al ver un movimiento rápido en el césped, al acercarse encontró a una pitón: Kay —Creo que es el.
—¿que?
—Si es el, siento su energía —Anuncio La chica Dell cabello morado.
Kay se transformó en un cocodrilo para librarse del agarre para después convertirse en una boa, comenzó a arrastrarse velozmente hacia su casa, un portal se abrió frente a él haciendo que entrara en el, e inmediatamente estaba de nuevo con los chicos de la nave.
El chico de los ojos azules sin pupila movió una de sus manos y casi al instante pedazos de metal formaron una jaula a su alrededor. Se transformó a su forma original y los vio molesto.
—Sáquenme de aquí —Exigió Kay tomando los barrotes.
—Espera un minuto, ¿cuándo te conviertes no llevas ropa? —Pregunto el de ojos azules
«¿Qué clase de pregunta es esa?» Pensó Kay
—Martha no veas —Dijo el de ojos azules a Martha tapándole los ojos. —Vístete
—¿Con que ropa?
—Marcus ¿Que no quieres que vea? —Pregunto Martha tratando de quitar la mano de Marcus parra ver.
Kay se transformó en serpiente para que Martha ya pudiera ver.
—Gracias, ahora ve a casa ponerte algo de ropa y regresas aquí. —Ordeno Marcus.
—¿Porque haría eso?
—Porque eres un elegido y nos ayudaras a salvar a galaxi...
—Espera, espera, ¿Elegido? ¿Salvar la galaxia? no, si esto tiene que ver con sus supuestos dioses no quiero participar.
—Te necesitamos para esto, si un elegido toda la misión fracasa —Añadió la chica del cabello morado
—Entonces que fracase, yo no pienso ir con ustedes —Declaro Kay.
—¿Que tenemos que hacer para que nos creas y vengas con nosotros?
—Los dioses no existen, punt...
Un ruido sordo interrumpió a Kay, frente a ellos se comenzó a abrir un vórtice, pero este era pequeño, un fuerte viento azotaba el lugar mientras la luz solar parpadeaba debido a que el vórtice tapaba el sol. Del ojo del hoyo salió una chica, con el cabello blanco y un mechón grueso rubio del lado derecho, uno de sus ojos era celeste mientras el otro era verde.
Se levantó del suelo e inmediatamente cayo inconsciente. El vórtice desapareció después de dejarla, la cargaron y la llevaron a la casa abandonada que usaba como refugio; Kay seguía negándose a creer lo del dios y la profecía a pesar de que Martha le había contado con lujo de detalle lo que le había pasado los últimos días desde que Sara había llegado a Plutón.
Después de al fin aceptar ir con ellos —Gracias a todas las insistencias de Tarquín —Kay fue a ver a la chica. Esta seguía inconsciente, cuando Kay tomo su mano la chica se levantó floto unos milímetros y comenzó a emitir una luz intensa cegando a Kay mientras las luces a su alrededor parpadeaban.
—Por favor apágate me estas dejando ciego —Reclamo Kay tapándose los ojos.
—Listo —Dijo La chics —Lamento eso, fue simplemente un reflejo.
—Si ya te apagaste ¿Porque aún no veo?
—Oh eso depende de cuánto tiempo me viste, yo creo que fueron tres segundos eso quiere decir que duraras como tres horas sin ver nada.
—Genial —Exclamo irónicamente. —Iré a avisarle a los otros.
En el camino choco mínimo seis veces, cuando escucho voces, se paró hablo hacia enfrente.
—La chica despertó —Anuncio.
—Estamos acá —Dijo Marcus detrás de el
Se dio media vuelta, aún no se acostumbraba a no ver nada.
—Oh, la chica despertó —Repitió esta vez hacia donde Marcus le había señalado.
—¿No nos ves? —Pregunto Peter pan.
—No, la chica tuvo la decencia de dejarme ciego Peter.
—Me llamo Tarquín, no Peter.
—¿Y cómo esperabas que lo supiera si te la pasaste flotando como Peter pan? —Replico molesto y escucho unas risillas un portazo, desde luego Tarquín se había ido molesto
Volvió a subir y entro a la habitación de la chica, y se sentó al borde de la cama.
—¿Que haces aquí?
—Bueno no veo nada, y no tengo otro lugar a donde ir, oh y esta es mi casa —Respondió irónicamente... de nuevo.
—¿Vives solo? —Pregunto la chica curiosa — Me llamo Centella.
—Kay y si vivo solo —Respondió —¿Y tú de dónde vienes?
—Elaris¹, el tercer planeta de sistema kepler-90². Es el sistema solar ¿Cierto?
—Si —Dijo mientras Centella veía su reloj, le dio una vuelta a la tapa para que esta se saliera y cuando se abrió la tapa esta proyecto un mapa 3d.
—Es esta, al parecer estoy a dos mil quinientos años luz —Dijo Centella casi hablando para sí misma —Rayos, estoy muy lejos d casa y no puedo regresar ahora, mmmmm tendré que quedarme aquí mínimo hasta que el cometa vuelva a pasar, y según esto eso es en setenta mil años Marcianos, ¿Dime que eso es poco?
—Es demasiado, aquí la expectativa de vida es de mil años, tal vez ligeramente más, al menos yo no seguiré vivo para ese momento —Explico Kay —Aunque no sé si tu llegaras, es que veras tu vienes de aquel planeta por lo tanto no se si tus años se contaran como los años de allá o los años marcianos, si son los de allá, según esto se tarda tres años marcianos en dar una vuelta a tu estrella, por lo tanto duraras tres veces más que yo —Concluyo Kay mientras comenzaba a ver ligeramente, solo lograba ver pero con un resplandor inmenso en medio de la imagen —Por cierto ya casi logro ver del todo.³
—Me alegra —Exclamo la Elariana con una sonrisa —¿Sabes pelear?
—Se algunas técnicas Marcianas ¿y tú?
—Yo tengo conocimiento recopilado de diferentes planetas y mis poderes... Pero prefiero no usar mis poderes. ¿Tu tiene poderes?
—Sí, solían ser metamorfosis, podía convertirme en cualquier animal desde el más grande hasta el más pequeño, pero esos días acabaron después de la muerte de mi hermano, y mi experiencia en el circo, simplemente dejaron de funcionar, ahora solo me puedo convertir en reptiles y algunos anfibios, ningún otro animal solo reptiles.
—Yo puedo concentrar la energía en mí, lo cual me sirve para cegar a mis oponentes, también controlo la electricidad —Dijo haciendo que unos pequeños rayos de electricidad pasaran sus dedos pro Kay no los vio —También puedo hacerme pequeña y volar. Pero cuando los uso siempre lastimo a los que me rodean, mi madre está ciega gracias a que cuando nací estaba brillando como una centella. A veces creo que soy una maldición...
—Dímelo a mí, mi familia se desmorono gracias a mí y todos murieron de una forma muy poco común ¿No crees que eso es una coincidencia?
—Lo lamento.
—Ya no importa.
Un fuerte ruido se escuchó por todo Marte seguido de un temblor, Los elegidos y Centella salieron a fuera de la casa para encontrarse con Keith y su ejército Solaris. Martha abrió algunos portales de bajo de los Solaris enviándolos al espacio, lejos de cualquier superficie, por su lado Marcus ataco a los Solaris enviando espadas gigantes que hacía con los desechos metálicos cercanos, Flor trataba de controlar la mente de los Solaris para hacer que se pelearan entre si cuando una profecía la ataco manteniéndola en shock. Tarquín se puso frente a Flor para protegerla de las cosas que se acercaban volando hacia ellos.
—Iré a cegarlos —Dijo Centella comenzando a volar, dejando un rastro luminoso tras de sí mientras se encendía subiendo la potencia de su luz. Cuando estuvo frente a Keith ya estaba usando todo su poder, ya no podía brillar más.
—Hmmm, niños —Dijo Keith fastidiado atacando a Centella con su mano, la cual se despegó de él roca por roca, y todas se dirigieron a la chica lastimándola.
Kay se convirtió en un Dragón y voló hacia Keith atacándolo con su aliento de fuego, para que este quitara las piedras de encima de Centella, y funciono las rocas regresaron a Keith, pero esta vez al formarse de nuevo su mano tenía una espada en vez de mano, con esta intento atacar a Kay quien se convirtió en una rana y salto de roca en roca hasta llegar a Centella.
Se convirtió de nuevo en Marciano y cargo a Centella llevándola de regreso a la casa, la chica tenía la mitad del rostro destrozado al igual que algunas partes de su cuerpo, La deposito frente a los elegidos y Tsuky y Sara —Quienes acababan de llegar junto a Billie, Ambrose y Park —Fueron directo a atenderla.
Park y Ambrose se habían unido a la pelea para atrasar a los Solaris, en vano ya que estos no parecían inmutarse ante los esfuerzos de todos los elegidos, muchos del ejercito de Keith sufrieron daños, y como todo es equilibrado un montón de piedras —De la mano de Keith —Atacaron a los legados, Park perdió una pierna, mientras Tomas perdió un brazo, Sara y Tsuky lo intentaban atender pero y no podrían seguir estando ahí o seguirían habiendo más heridos, Tarquín toco a varios para que se los pudieran llevar a la nave más fácilmente, el volvió por flor y al mismo tiempo Martha abrió varios portales donde cayeron todos las piedras de la mano de Keith e hizo que cayeran sobre el, cosa que no funciono ya que estas solo volvieron al brazo del celestial.
Todos subieron a la nave mientras Keith trataba de alcanzarlos, Tarquín entro con flor en brazos, y detrás de todos ellos entro Marcus cerrando la compuerta y yendo a la sala de comando donde Tarquín ya estaba despegando después de haber dejado a Flor en su cuarto
¹Elaris es un planeta ficticio creado para este universo.
²A diferencia del planeta Elaris, el sistema Kepler-90 si existe y las coordenadas son correctas, a excepción de los cálculos hechos por Kay (Que hueva las matemáticas <: )
³Los cálculos sobre la expectativa de vida, como lo dije arriba son falsos y erróneos, pero tenía que poner algo así que pos :>