-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
La tela roja se acoplaba perfectamente a mi cuerpo, caía delicada por cada parte resaltando de manera ideal mis características, sumado con los detalles dorados y rosados me sentía elegante. Parada frente a ese espejo me sentía extraña, soltando una risa desperté del trance en el que había entrado, es literalmente imposible verse hermosa con una simple prenda, así que solo es una yukata en una mujer ordinaria, no me veía tan bella. Mi mente me trataba de convencer de que me veía bien, que cómico
Justo en ese momento Sasuke entró a la habitación viéndome por el reflejo del espejo, sus ojos se abrieron y se quedó inmóvil escaneándome de arriba a abajo con una mirada peculiar
-Es muy lindo Sasuke-kun, gracias- empecé a acomodar las mangas y el cuello del vestido mientras mantenía la mirada de él
-Sakura, se... Te ves... - no era de halagos y lo sabía, le costaba decir esa clase de cosas
-Gracias- le interrumpí con una sonrisa, sabía lo que sus labios querían decir, más no lo que pensaba, había aprendido que sus palabras no siempre son compatibles con lo que maquina en su cabeza. Me devolvió la sonrisa acercándose hacia mí y parándose detrás sin dejar de mirarme por el reflejo
-¿Hambre? - preguntó tomándome por la cintura
-Un poco- tomé sus manos y las subí hasta mi pecho y las aleje un poco de mi cuerpo haciendo que se pegara más a mí, junte sus manos y puse las mías encima, entrelacé nuestros dedos y me acerqué más a él. La nostalgia nuevamente se apoderó de mí, era complejo, sencillamente el cerebro se encarga de jugar en contra de uno mismo, lo amaba era simple, quiero a ese hombre con mi vida, es la persona que se plantó en lo más profundo de mi corazón y no podía dejar de amarlo por más que me lastimara; si, es masoquista esa mentalidad, pero solo hay una razón de ser así, Amor.
-Saldremos en una hora- se encargó se acercarse más a mí y dejó caer nuestras manos quedando más abajo de mi estómago y juntándonos más, su quijada descansaba en mi cabeza, justo encima de mi oreja, estaba inmóvil viéndome por ese espejo; sus ojos, son muy expresivos, a través de ellos puedo saber si está enojado o feliz, triste o estresado, es sencillo, pero ahora... No la podía descifrar. Acomodé mi cabeza sobre su hombro y cerré con fuerza los ojos, ¿Qué pasaba por su cabeza? ¿Cuál era la necesidad de estar con dos mujeres al mismo tiempo? Es complejo de entender pero esa persona que me causa dolor también me da tantas sensaciones lindas como esas extrañas mariposas que revolotean en mi estómago cada vez que sonríe, o cada escalofrío que recorre mi espalda cuando él me brinda una caricia...- ¿Pasa algo?- abrí los ojos de nuevo pero no me levanté de su pecho; negué con la cabeza y le di una media sonrisa no muy sincera
-¿Por qué lo dices?
-Tus ojos- le miré confundida- algo te aflige- Oh joder, ahora resulta que lee la mente
-No... no es nada
-¿Es por la pelea?- me apretó más a su cuerpo, parecía querer darme seguridad
-...- no pude contestar, solo bajé la mirada sintiéndome incapaz de mentir
-Solo me enoje- soltó una de sus manos y la llevó a mi cabello haciendo que enderezara mi postura, tomó todos mis cabellos y los levantó dejando libre mi cuello- no pasará más- depositó un beso en esa parte haciendo que me arqueara un poco sintiendo una deliciosa sensación que solo el sabia darme
-Sé que no...- dije más que todo para mí, en unos días ya no habrían peleas...
.
.
.
Durante el camino al restaurante me mantuve dispersa, solo pensaba en lo que había hablado con Sai antes de llegar a la casa
FLASH BACK
-Déjame ver...- Sai revisaba algunas cuentas en los registros del banco Hozon, un banco formado por bastantes inversionistas, entre ellos se encontraban los Uchihas, teniendo múltiples miembros importantes en los mandos de esta institución, como Shisui, uno de los primos de Sasuke y mejor amigo de Itachi, también estaban inmersos miembros de la familia Hyuga, Uzumaki y Senju. Allí tenía todo mi dinero, es el único banco en el que confía la familia
-Sai necesito tener todo mi dinero en una sola cuenta sin que él se dé cuenta era un buen contador, se ganó la confianza de todos en la empresa, era una buena persona pese a su difícil infancia
-Aquí esta, a tu nombre de casada hay...3 cuentas- hizo una pausa y tecleó- La primera abierta por Uchiha Mikoto hace 6 años- fue la cuenta que abrió mi suegra cuando me casé con Sasuke, dijo que una mujer no siempre debe depender de su esposo así que por eso debe que tener un respaldo económico fuerte y sólido- la segunda por ti hace 4 años- La abrí para poder guardar mi salario en otra parte, destinaba algunos fondos para la primer cuenta, pero la segunda era más del trabajo- mm espera es difícil acceder a la tercera
-¿Eh? No Sai- dije confundida- yo solo he abierto esas dos cuentas, son las únicas bajo mi poder- siendo sincera Sasuke y yo repartíamos gastos, al inicio él detestaba el hecho de que yo también diera dinero para gastos del hogar, decía que era innecesario y que él podía sostener las cosas, pero me negué rotundamente, también tenía un buen salario y necesidades, era un adulto que podía brindar ayuda económica en su casa, con el paso del tiempo se acostumbró y ambos aprendimos a dividir gastos. Sasuke me dio rienda suelta con mi dinero, dijo que sabía que no lo despilfarraría y que sería inteligente a la hora de invertir, por esto nunca interviene en mi dinero
-Te equivocas feíta- dijo Sai a través de la llamada- hay una cuenta más a nombre de Uchiha Sakura
-¿Cuál...?
-¡Ya! pude entrar- festejó- abierta hace... tres días por...- tecleó nuevamente- Ah creada por Uchiha Sasuke el 5 de agosto de este año- casi me atoro con mi bebida, tosí repetidamente por la sorpresa- ¿Estas bien?- soltó con una risita
-Si- tosí nuevamente- Sai revisa bien baka, es imposible- carraspeé
-No, no hay error. Cuenta número 1224205730 a nombre de Uchiha Sakura
-Mm y...- era increíble, esa cuenta no era mía- ¿Sabes...?
-Wow...- exclamó sorprendido interrumpiéndome- Sakura... esta cuenta está repleta de dinero, ¡Hay casi el triple de lo que hay en tu cuenta secundaria!- esta vez casi escupo la bebida de mi boca
-¡Deja de bromear Sai!- grité enojada- Ahora no estoy de ánimos
-Cálmate y deja de gritar- dijo molesto- escucha, Sasuke la mando abrir el Sábado a las 9 pm, tiene demasiados fondos, todos dados por él, sin embargo la cuenta está a tu nombre, la dejó para ti-hizo una breve pausa- de hecho solo puedes sacar dinero, no ingresarlo
-No sé de qué demonios es eso Sai- tomé mi cabeza con la mano derecha y la apreté tratando de pensar para que sería esa cuenta
-Ah aquí dice... la tituló como... fondos de hospital- ¡¿QUÉ?! De qué demonios hablaba
-Detente Sai me estas confundiendo...- oh mi cabeza- es... ¿Sasuke la hizo para mí?
FIN FLASH BACK
En el restaurante comimos en prácticamente silencio, de vez en cuando él hablaba y yo solo asentía, parecía que habíamos cambiado de papeles
-¿Sakura?- me llamó- oye- seguía con la mirada fija en la vela de la mitad de la mesa- Sakura
-Lo siento...- regresé a la realidad, mi plato estaba a la mitad al igual que el de el- ¿dijiste algo?- tomé a fondo blanco mi vino y de paso sirviéndome más
-¿Qué te pasa?- me quitó la botella de la mano – ya es la quinta copa- ¿Ah sí? Estaba demasiado distraída, lo de la cuenta, sumada con la repentina cena y el regalo de la yukata estaba haciendo que mi cabeza girara y me mantuviera ida del momento
-No lo noté- me tomé lo poco que pude servir antes de que quitara la botella de vino de mis manos
-Responde
-No es nada- suspiré- estoy pensativa por lo del hospital- no mentía del todo...
-¿Qué exactamente?
-No podremos hacer lo del hospital infantil- dije buscando respuestas a mis preguntas, actuando muy inocente podría conseguir algo
-Hmp- comió un poco más mientras pensaba algo- tal vez si...- desvió la mirada de la mesa y la dirigió a uno de los cuadros al lado de nosotros- ¿Qué tanto quieres abrir el hospital?
-Es lo que más deseo poder cumplir en mi trabajo- dije sincera
-¿Por qué?
-Sencillo- las palabras salieron fácilmente- quiero poder ayudar a los niños, me da impotencia no poder solucionar sus dolores, es complejo el no poder entender lo que quieren decir, además en el hospital actual es casi imposible tomar la pediatría en serio- bajé la mirada a la vela- es... solo... quiero hacerlo
-¿Tanto te gustan los niños?- detecté un poco de curiosidad real en su voz, como muy pocas veces el participaba en serio en la conversación
-Un poco...- regresé la mirada a la suya y sonreí- podemos probar nuestra sensibilidad con los niños cuando nasca el hijo de Izumi e Itachi-kun
-Hmp- sonrió de vuelta girando su mano y tomando mis dedos entre los suyos- sí...
-En fin...- suspire y me estiré delicadamente para no llamar la atención del prestigioso lugar- espero poder conseguirlo
-Aliense
-¿Qué...?
-Busquen una constructora dispuesta invertir
-¿Cómo encontrar eso?- dije burlándome con algo de esperanza de que me ayudara a entender lo de la cuenta que encontró Sai
-Puede haber algo... en la empresa
-¿Eh?- le incite a continuar
-Hay algunos fondos que podrían invertirse- le miré confundida, al parecer las piezas empezaban a encajar...-Tsk- tomó aire y me miró a los ojos- puede que la empresa pueda financiar la construcción de las instalaciones- soltó de golpe haciéndome entender TODO
-¿Cómo...?
-Luego acomodaré la cuenta- claro... luego- ahora come- me quede inmóvil mirándolo con una sonrisa de sorpresa-¿Qué?
-Nada... gracias de nuevo- por inercia llevé mi mano a la que tenía puesta sobre la mesa y la apreté con fuerza- gracias- susurré regalándole la sonrisa más sincera que pude
Mis sospechas de la cuenta eran ciertas... eran para mí y mi ideal
.
.
.
Al llegar a la casa no volvimos a mencionar nada de la cuenta ni del hospital, solo hablamos de cosas triviales; mientras nos vestíamos para dormir sentía su mirada fija en mí, pero como toda buena cobarde no era capaz de girar, peor aún no quería que pasara algo, no era estúpida y aún no había superado lo de la pelea de la mañana. Fingí haberme dormido rápido evitando hablar con él.
.
.
.
Me desperté a las 8:04 gracias al sonido de mi despertador, me giré encontrándome con la cama vacía y con el ruido de la ducha abierta, Sasuke estaba alistándose para el trabajo. Me levanté y empecé mi rutina, me dirigí a la cocina y saque lo necesario para el desayuno, un par de tostadas de trigo, té y arroz con un huevo para cada uno. En mi semana de vacaciones había tomado este hábito, cuando ambos trabajábamos al tiempo, me levantaba antes y dejaba el desayuno listo, me iba a trabajar cuando el recién bajaba a desayunar; en cuanto al almuerzo, en las noches que no estábamos tan cansados cocinábamos para dejar la comida lista para el otro día, sin embargo hace mucho que no hacíamos eso, extrañaba probar su exquisita forma de cocinar
-Buen día- entro a la cocina ya vestido y listo para el trabajo, tomó dos tazas de té y las llenó sentándose en la mesa del comedor
-¿Cómo te encuentras hoy Sasuke-kun?- me acerque con una bandeja de comida para sentarme con él
-Bien- dijo distraído, se encontraba leyendo una revista
-¿Qué es?- pregunte inquietándome por lo disperso que se encontraba leyendo esa cosa
-Hmp otro artículo criticando- las revistas de economía y política siempre se encontraban en disputas con las principales familias de las ciudades, les juzgan todas las formas de actuar, desde inversiones hasta vida privada, Sasuke había sido blanco de esta revista por muchas semanas cuando recién empezó a trabajar como vicepresidente en la empresa, yo había salido un par de veces en artículos sanos, el primero fue sobre el matrimonio que contraje con uno de los solteros más exitosos de la ciudad y miembro de la familia más influyente en el campo de construcción y seguridad, y el otro sobre las familias más poderosas de Konoha, Suna y Kumo(*) siendo la familia Uchiha muy resaltada
-¿Qué critican esta vez?- pregunté un poco ajena a la conversación
-Las alianzas con Hidan- oh el peliblanco
-¿El de la fiesta?- dije rezando por que no mencionara a Sasori
-El amigo de tu...
-Ah sí, y que dice el artículo- le corté antes de que se atreviera a decirlo
-Hmp que fue mala idea- tiró la revista sobre la mesa dejando a la vista un par de fotos que le habían tomado
-Te ves bien en esta foto- dije riendo y señalando una de las imágenes de él firmando unos papeles
-No, es pésima- respondió con gracia comiendo
-Y...- había una en la que se veía el bajando de un auto junto con Karin acercándose a Fugaku y un grupo de hombres de traje
-Joder- dije en un suspiro a un nivel de voz bajo
-¿Qué?- mierda, no debí hablar
-Na...nada, solo...- señalé con la uña a Karin- se ve bastante bien ahí- dije sinceramente, tenía que ser realista, era muy bella, en ese vestido de oficinista... bueno básicamente era la fantasía de la mitad de los hombres de la empresa. Maldita inseguridad...
-Se ve normal- cerró la revista y la dejó a un lado terminando su té
-No... en verdad se ve bien- que lamentable sonaba... había llegado al punto de halagar a la amante de mi esposo
-Te vez mejor con la yukata- soltó sorprendiéndonos a ambos, abrí los ojos como platos y levanté la mirada a su rostro encontrándome con una cara de reproche, se reprochaba a sí mismo por hablar de más- estuvo bien el desayuno- se levantó con rapidez hacia la cocina evadiendo lo que acaba de pasar dejándome sonrojada e inmóvil en la silla, pude escuchar el sonido de la llave de la cocina abierta junto con el ruido de algunos platos, había lavado su loza- nos vemos en la noche, llegaré tarde
-Esta...bien – aún seguía conmovida por lo que dijo, pero claro sabía que no volveríamos a tocar el tema nunca más, aprendí a conformarme con simples palabras y a traducirlas como halagos, pero sinceramente pocas eran las veces que decía algo lindo
.
.
.
Estaba realmente nerviosa, las manos me sudaban y mi pie derecho no dejaba de moverse con insistencia, golpeaba el piso con fuerza y mi pulso se mantenía elevado
-Ah...- suspiré al ver la hora, 1:03 debía dejar de ser tan fastidiosa con el tiempo, solo debía esperar...
-¿Saku?- oh es él, al fin él...
-Sasori-kun- me giré hacia el lado siguiendo su voz y encontrándome con su perfecto y angelical rostro, pero joder, no se parecía en nada a... ¡VAMOS! No más Sasuke por ahora
-Lo siento ¿te hice esperar?
-N... no, yo... - y ahora actuaba como una niñita que no sabe hablar- sabes que siempre llego temprano- levante los hombros con una sonrisa acercándome a él
-Me alegra verte- me lancé a su bien formado torso y enrede mis brazos alrededor de su cuerpo fundiéndonos en un abrazo que sin duda ambos necesitábamos, con rapidez el respondió acercándome y apretándome a su pecho, mi oído izquierdo quedó justo encima de su clavícula, dejando la parte superior de mi cabeza acunada en su cuello- ah... Te extrañe demasiado cerezo - cerré los ojos para poder sentir sus brazos protegiéndome y su aroma embriagándome
-También te extrañe demasiado- respondí levantando la mirada y apoyando el mentón sobre su pecho para poder ver con mayor facilidad su rostro- y sé que tenemos demasiadas cosas de qué hablar- suspiré viéndolo a los ojos, también bajo su mirada y me brindó una sonrisa amable y cálida- ven- me separé de él y tomé su muñeca derecha girándome y dándole la espalda para guiarlo a una silla en el parque
-Antes de que hables de tu vida ahora solo...-dijo sentándose junto a mí en una cómoda banca metálica- quiero disfrutar de esta vista- se sentó de medio lado para poder verme fijamente
-¿Qué vista?- reí confundida
-Esa... tu- respondió con simpleza- quiero verte unos segundos más - giró levemente su rostro como si quisiera examinarme de todos los ángulos posibles
-Bueno...- me sonroje sin saber que decir, joder ya no sabía que se respondía a los halagos, ¿Tan mal estoy?
-Mejor aún- su mano derecha subió hasta mi mejilla izquierda y con el dedo pulgar acarició delicadamente mi rostro- amaba verte así...- me enoje conmigo misma, ya que se suponía que en el momento en que sintiera algo de emoción ante el contacto de Sasori, pero en realidad sólo me sentí extrañeza, hace mucho que nadie me acariciaba la mejilla... eso, sumado con las ráfagas de viento que movía mi cabello, era una escena peculiar para mí
-Deja de decir esas cosas- desvíe la mirada para evitar sonrojarme más, sin embargo mi sonrisa nunca se esfumó
Estuvimos unos minutos manteniendo la vista fija en el lago frente a nosotros, ninguno dijo una sola sílaba, solo estábamos meditando el lugar con calma. El aroma a naturaleza sumado a esta tranquilidad y relajación era lo que más necesitaba tras 7 días de lágrimas y decepciones
-Sasori-kun...- corte el silencio- tenemos que hablar- teníamos que aclarar DEMASIADAS cosas
-¿Cómo? ¿Cuándo?...- sabía a qué se refería
-Llegó en un momento en que estaba sola- empecé hablar, ambos teníamos la vista al frente, no nos veíamos a los ojos- indirectamente me apoyó cuando más lloraba- suspire- me enamoré de todo lo que es. El... solo lo amo- estaba siendo del todo sincera- siempre era frío conmigo, pero en ocasiones...- empecé a jugar con un mechón de mi cabello- me defendía, si alguien me dañaba el... me obligaba a decirle quien lo había hecho, era literalmente capaz de partirle los brazos a quien me lastimara- miles de recuerdos se colaron en mi mente, momentos en que no entendía porque él me defendía si tanta molestia le causaba- cuando fuimos pareja el me hizo sentir la mujer más hermosa- bajé la mirada a mi anillo, mi mano derecha reposaba en mi muslo- todas me tenían celos- solté una risita- era aún tan infantil, pero... agh- gruñí- a pesar de todo, el me eligió a mi como su esposa, me gané enemigos pequeños que decían que no merecía ser la esposa de Uchiha Sasuke- volví a levantar la mirada hacia el lago- pero él me hizo ver que o que piensan los demás no es nada comparado con el verdadero dolor que cargas a cuestas- por un momento olvidé quien era el que estaba sentado a mi lado
-Wow, en verdad estas enamorada del Uchiha- sonrió, giré la cabeza hacia él, su mirada era pensativa- entiendo, me fui mucho tiempo y las cosas que me dices son...- antes de que pudiera terminar sentimos como unas gotas de agua empezaron a caer, y por el color del cielo se notaba que no sería una simple llovizna- ven, tengo mi auto allí- se levantó y me brindó nuevamente esa sonrisa amable
Corrimos a su auto, pues la lluvia empezó a tomar fuerza y poder
-Al fin conseguiste comprar un preciado Lexus- dije con una risita al ver el auto plateado estacionado a un lado de la acera
-Te lo dije- presumió con gracia, al entrar al auto con rapidez, pude sentir el olor a limón y corteza de madera, era agradable, aunque el de Sasuke es peculiar, como si fuera posible encarna olor a campo después de la lluvia sumado con un agradable deje de fuego y cenizas... En fin eso no debería de importar ahora
FLASH BACK
-Ya verás, algún día podré comprar uno de esos- señaló un auto junto a nosotros- es más- se cruzó de brazos- será aún más lujoso y excéntrico
-Claro...- dije burlándome- mientras tanto seguiremos tomando un autobús- solté una carcajada algo sonora ganándome un par de miradas por parte de los demás pasajeros del vehículo
-Ja, búrlate ahora Saku, pero cuando tenga ese auto... te arrepentirás y vas a rogarme que te deje subir
-¿Ah sí? ¿y me dejaras manejarlo?- pregunté con picardía
-¡Claro que no!- mi sonrisa se borró- eres un peligro al volante
-Oye- le di un puño en el brazo y me giré fingiendo enojo- pues también me comprare un auto- hice un leve puchero- un Toyota... uh negro
-Uy si, y mientras tanto...- tomó mi mandíbula y la giró dejándonos bastante cerca y haciendo que relajara mi tensión corporal- tomaremos el autobús juntos- reí por su comentario y me recosté en su hombro por el resto del trayecto
FIN FLASH BACK
-Es hermoso- sonreí- felicitaciones
-Y tu conseguiste...- me miró pensativo mientras ponía ambas manos sobre el volante- mm tu querías...- hizo un cómico gesto- joder lo siento, no recuerdo...
-Me alegra presumir- dije con gracia para evitar que se sintiera mal o algo parecido- que conseguí mi Toyota Yaris negro con blanco
-Toyota... exacto- agrando su sonrisa mientras encendía el auto y lo ponía en marcha, en el exterior la lluvia aumentó considerablemente cayendo incluso con granizo- Eh- rió con fuerza haciendo que le mirara con curiosidad- ¿A dónde estoy yendo?- reí con él, se detuvo de inmediato- ¿A dónde vamos ahora?- giró su rostro hacia mi
-No lo sé quizá un restaurante, no he almorzado aun
-Yo tampoco- se giró levemente- ¿Conoces de un buen lugar?- pensé por un minuto, la mayoría de los restaurantes me reconocían por que asistía con Sasuke, no creo que se vea bien que asista a un lugar de esos con Sasori, no aún...
-No...- dije suavemente- oh podríamos ir a alguna casa y cocinamos algo- tan pronto como hable me arrepentí, por la mirada sorprendida de Sasori entendí que mis palabras podrían malinterpretarse- Di...digo... no, o sea... tu... cocinar- me sonrojé y bajé la mirada tomando aire mientras Sasori se reía disimuladamente- vamos a mi casa, tengo algo de ramen instantáneo- Joder eso sonó peor- Esto... bien eso sonó bastante mal- golpeé mi frente con una mano
-Saku...- me llamo Sasori entre risas, trataba de recuperar el aire- Bien, a tu casa- asentí-la cual está...- me incitó a decir la dirección
-Lo siento estoy un poco más estúpida de lo normal- negué con gracia- acelera, te diré por donde- le sonreí a lo que asintió
Justo cuando se detuvo frente a la lujosa casa me puse a pensar en si había hecho bien, ¿y si él había malinterpretado mis palabras?, todo el camino transcurrió con charlas sin sentido, dejamos de lado el tema importante y la verdadera razón de nuestra reunión, lo último que quería era que el creyera que me estaba insinuando o le estaba proponiendo algo... No, no, no soy capaz ni de dale un beso, que estúpida, Sasuke me es infiel y yo no soy capaz ni de engañarlo con el pensamiento, le era leal. Entramos a la casa, abrí con tranquilidad y con la mente en blanco, pero justo cuando Sasori entro y se cambió los zapatos, el temor y el susto se apoderó de mí, la casa estaba literalmente repleta de fotos nuestras, de cosas que habíamos comprado como esposos, cada cosa de ese lugar lo habíamos conseguido juntos, ahora sí, no había forma de evadir la conversación
-Wow linda casa- dijo a mis espaldas regresándome a la realidad
-Sigue, siéntete cómodo- era extraño, una parte de mi cabeza no paraba de pensar en cómo decirle las cosas, otra imaginaba que podría hacer n caso de que Sasori malentienda mis intenciones de solo comer, y la otra pensaba en ese pelinegro que tanto me enamora- calentar el agua, tu... siéntate en la sala- señalé el enorme sofá negro mientras dejaba mis cosas en un mostrador
-Gracias Cerezo- un escalofrío recorrió mi columna, era tan extraño que me hablara así, no me acostumbraba, y joder, una parte de mí quería que fuera Sasuke quien estaba en el sofá para lanzarme hacia él, pero claro, tenía dignidad, al menos un poco...
Cuando regresé a la sala Sasori tenía una de las fotos de Sasuke y yo junto a Fugaku y Mikoto, fue hace 2 años, durante el aniversario de mis suegros; Fugaku abrazaba formalmente a su esposa, ambos estaban vestidos con kimonos tradicionales, junto a ellos Sasuke me tenía abrazada por la cintura, se veía tan guapo...elegante... perfecto. También llevaba un Kimono azul rey con el logo de su familia en las mangas, yo estaba con una enorme sonrisa abrazando por completo a Sasuke con una bata menos formal de color rosado
-Etto...Sasori-kun- le llamé, estaba dándome la espalda, no podía ver su expresión; me acerqué rodeando el sillón- ya casi va a...
-Ahora si me dirás todo- no era una pregunta, era una orden, sonaba frio y sombrío, nada comparado con el Sasori que me hablaba el auto- ¿y bien?- levantó la mirada completamente sombría- sabes que odio esperar, habla- sentí un escalofrío
-¿Es...estas bien?- pregunté mirándole extrañada, estaba parada de pie frente a el
-Lo estaré si hablas ahora mismo
-Sasori-kun mírame bien, deja de hacer esa expresión de enojo- mi voz sonó un poco temblorosa, pues conocía bien el temperamento de Sasori, a veces podía ser dulce, alegre y solidario, pero en otras ocasiones reaccionaba bruscamente
-Habla- suspiré
-Sasuke y yo nos conocimos unos días después de que te fuiste- tomé asiento frente a él, manteniendo una considerable distancia debido a su cambio de actitud- me sentía atraída solo de si físico, pero luego lo conocí mejor, debido a circunstancias de la vida lo conocí mejor, era una persona fría pero a la vez tenía una calidez que hacía que me acercara- la expresión de Sasori se volvió más ruda- nos casamos el 15 de agosto- soltó una carcajada cruel
-Qué lindo, ya casi es su aniversario- dijo sarcástico
-Nos mudamos aquí meses antes de la boda- ignoré por completo su comentario- nos entendimos bien, la convivencia no fue un problema, tomamos trabajos y rutinas y...
-¿Era necesario inundar esta sala de sus fotos?- me corto con desprecio- joder es que...- se levantó dejando a un lado el portarretratos que tenía hace unos minutos, empezó a dar un pequeño recorrido por los estantes tomando cada foto que encontraba a su paso, por un segundo pude ver una mirada enojada y envenenada, y luego de mucho tiempo sentí miedo, no de que me hiciera daño, sino de cómo hablaba y cambiaba repentinamente, era como si fuera dos personas, cuan marioneta que cambia de personalidad- veamos- regresó a su asiento con 5 fotos en sus manos- foto en la playa, que tierno- era exactamente la misma que Sasuke tenía en su oficina- inauguración de una empresa- cada palabra la decía con desprecio
-Esa es de su cumpleaños- dije tratando de sonar calmada y confiada- esa de un viaje a un pequeño 'pueblo- señalé la cuarta foto, estábamos en una feria que festejaban anualmente en un pueblo a las afueras de Konoha, fue inolvidable ese viaje, exactamente porque creí estar embarazada, pero todo fue una falsa alarma- y esa...
-Su boda- dijo con veneno en su voz- ese vestido se te ve realmente bien- me miró de medio lado con una sonrisa macabra- es una pena que haya sido el quien te lo quitara
-Sasori deja de hablar así- le detuve cruzándome de brazos y frunciendo el ceño- no eres así...- traté de sonar razonable, en verdad su humor había cambiado radicalmente
-Sabes que lo soy- me interrumpió- sabes que cuando me enojo lo hago en serio- dejó con brusquedad las fotos sobre el sillón- jm- miró el sofá de lado a lado- ¿Ya han cogido aquí?- le miré con sorpresa y confusión, esa faceta de Sasori pocas veces la había visto, y nunca dirigida a mí – no respondas, es más que lógico que la feliz pareja lo ha hecho en cada rincón de esta casa- su sarcasmo empezaba a incomodarme
-Cálmate de una vez- dije apretando los puños y levantándome- sabes que odio que me hables así- durante nuestro noviazgo si alguno levantaba la voz al otro, teníamos derecho a enojarnos sin que el otro protestara, ahora mismo era similar- iré y serviré el ramen, cuando regrese más vale que hayas cambiado esa estúpida actitud- hablé con autoridad, como debía, su rostro todo el tiempo fue serio e inexpresivo como si se tratase de un muñeco- o enserio me enojaré
Me dirigí rápidamente a la cocina y serví la comida, de reojo vi que eran las 2:28 pm, aún era temprano. No tardé demasiado, no era buena idea dejarlo solo con tantas cosas que podían hacerle estallar
-¿Ya estas más calmado?- regresé a la sala con dos bol de ramen
-Algo...- no, su tono era igual- es que en verdad me causa gracia- suspiré resignada, nada haría que dejara su frialdad- el tipo es un idiota, serio, más frio que yo, grosero y temperamental- arqueé una ceja mientras dejaba su plato sobre la mesa del centro de la habitación- ¿Cómo alguien tan dulce como tu esta con él?
-Puedo ser igual o peor de temperamental que Sasuke- Oh perfecto, inconscientemente le defendía- ¿algo más que quieras saber?- dije con ironía llevando el primer bocado de fideos a mi boca
-Ya todo quedo más que claro- respondió como un niño, cuando peleábamos siempre tomaba esa actitud infantil- quizá...- continuo- la noch...- antes de que pudiera continuar empezó a sonar un molesto ruido, provenía de su teléfono- aguarda- se levantó sacando el móvil de su bolsillo- mierda- exclamó en volumen bajo cuando vio la pantalla- Sakura tengo que irme- me sorprendí, definitivamente hoy Sasori se llevó el premio al más bipolar y polifacético del año
-¿Todo en orden?- pregunté con un poco de preocupación por su cambio repentino, se tensó y empezó a inquietarse
-Sí... lamento dejar esto a medio servir...- Claro, ahora se disculpaba inocentemente
-Déjalo, más para mí supongo- me acomodé mejor en el asiento y seguí deleitándome
-Sakura- me llamó antes de dirigirse a la puerta, mientras se cambiaba los zapatos- no olvides...- presté atención a sus palabras- no te dejaré ir tan fácil- le miré confundida- sigues siendo mía cerezo- se giró hacia la puerta y salió, pero se quedó hablando por teléfono en la entrada; cuidadosamente me levante para dirigirme a las escaleras, sabia que si hacia mucho ruido podría parecer que buscaba espiarlo, antes de subir los escalones pude escuchar solo una cosa-...encontrarnos...- decía cosas indescifrables-...déjalo...Kabuto- Jmm ¿Kabuto? No me sonaba ese nombre
Al llegar a mi habitación recordé el temperamento de Sasori, un hormigueo me pasó por todo el cuerpo, oh eso si fue un mix de emociones en unos minutos, ¡¿Qué no podía tener unos días de paz?! Y eso de "sigues siendo mía" solo me dejó pensativa, ¿Qué le hacía creer que era como una pertenencia? ¿Qué pasaba con todos los hombres a mí alrededor? Pese a las palabras "amenazadoras" de Sasori, no me sentí protegida o algo por el estilo, sentí de algún modo desprecio
.
.
.
Ya a las 8 había ordenado gran parte de las cosas que faltaban para entrar al hospital, como papeleo atrasado o arreglos a algunos uniformes. Escuché cuando Sasuke llegó y se dirigió a la habitación
-Carajo- espetó con cansancio
-¿Día difícil?- pregunté sentada en la cama con una computadora portátil enfrente, un par de carpetas abiertas y repletas de papeles
-Como no lo imaginas- suspiró soltando el nudo de su corbata y dirigiéndose a su lado de la cama
-¿Qué fue tan complejo?- dije apartando los papeles para que pudiera acostarse
-Visitamos la mayoría de puntos de venta- se quitó finalmente la corbata y la chaqueta- hablamos con muchas personas- aprendí que cuando llega o muy cansado o muy motivado del trabajo cuenta todo lo que le pasó, o bueno la mayor parte- Hmp esos zapatos no sirven- se tiró boca abajo sobre la cama a lo que me reí suavemente
-Llevaste los otros zapatos, los que te relajan están en el cuarto de lavado- dije cerrando las carpetas y el computador- así que eso explica tus dolores- unifique todo y lo deje junto a la cama
-Tsk mañana los usaré- se limitó a decir mientras se incorporaba mejor hacia las almohadas- ¿Qué hiciste hoy?
-No mucho- solo hable con mi queridísimo ex, al cual no le agrado en lo más mínimo nuestro matrimonio ni nuestro hogar- ya mañana regresamos a la normalidad- dije con pesadez
-Hmp suerte-su voz sonaba cansada y adormilada, sin embargo su posición no era cómoda, su cuello estaba torcido, su cabello despeinado y regado por las almohadas, estaba boca abajo, y acostado como una lagartija
-Levántate y cámbiate- le empujé levemente el brazo, solo gruñó con pereza- cámbiate y prometo que te haré uno de mis masajes- susurré a su oído, no eran masajes insinuadores ni mucho menos, solo que aprendí a encontrar puntos de relajación, los cuales al masajearlos se libera la presión y tensión que hay reprimida, es como... abrir puertas y dejar fluir mejor las cosas en su interior, son exactamente 8 puntos para relajar
-Hmp- sonrió de medio lado, pese a que media parte de su cara estaba enterrada en la almohada y la otra estaba levemente cubierta por sus mechones de pelo, podía ver su hermoso rostro- bien- se levantó forzadamente yendo al baño.
Fue sencillo hacer que se durmiera, sabía que estos masajes no llevan a más cosas de las que debía, solo relajaban, no calentaban; cuando se durmió pude ver en su rostro la tranquilidad y la paz que pocas veces encontraba en él, llegando a una conclusión lógica y simple, lo amo demasiado
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Y si, después de como dos años reviví
Estaba muy muy ocupada y pasaron muchas cosas, pero aquí está el último cap del 2020... :')
Le puse una que otra indirecta de la serie así que ojala les guste
ACLARACIÓN: Kumo(*): la aldea de la nube