Capítulo 12🍁

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Una vez en la sala, Anthony ayudó a Kristen para que se sentara en el sofá y estuviera entre Amy y Elizabeth, por si llegaba a necesitar ayuda. Samantha tomó lugar al lado de la de ojos ámbar y posicionó su codo sobre el reposabrazos del sofá, para después apoyar su cabeza en su mano. Su mente se encontraba rebobinando aquel momento en el que su amiga perdió el conocimiento en los brazos de su hermano y por un segundo logró ver unas finas marcas recorrer la delicada piel de ella.

Al principio creyó que era su mente que por el pánico de no saber qué era lo que estaba pasando con su amiga, había empezado a ver cosas extrañas. Sin embargo, cuando observó aquel dibujo que la misma Kristen terminó, no pudo evitar cuestionarse muchas cosas.

¿Qué eran aquellas marcas?

Su mente inquieta no le daba ninguna respuesta a aquella pregunta, solo surgían más interrogantes conforme pensaba.

El sonido de la puerta al cerrarse logró llamar su atención devuelta a la realidad, dándose cuenta de que en la sala se encontraba un nuevo invitado.

—¿Profesor Wilde...? —expresó con asombro la de mirada almendrada, mientras observaba al hombre de cabellos rubios que recién había entrado en la sala—. ¿Qué demonios hace aquí...?

El hombre ni siquiera se inmutó al escucharla, solo soltó un suspiro y tomó asiento en un sofá individual.

—He venido a resolver sus dudas y, tal vez, en el proceso crearles otras —respondió él—. Probablemente se sorprendan o no crean lo que les diré a continuación, pero es la verdad de todo, incluso del motivo por el cual Kristen tuvo ese repentino malestar y desmayo —nadie dijo nada, debido a la seriedad con la que James estaba hablando ninguno de los presentes en aquella habitación pudo mencionar siquiera media palabra para interrumpirlo—. Soy consciente de que conocen la leyenda de "Las cuatro estaciones del año", sus padres siempre se las contaban cuando eran pequeñas, ¿No es así? —un escalofrío recorrió el cuerpo de la de ojos almendrados al sentir un déjá vu sobre la conversación que mantuvo con sus amigas cuando recién se conocieron—. Ni siquiera necesito que me respondan, sé que la conocen perfectamente —siguió hablando el hombre—. Todo lo que han escuchado en esa leyenda es verdad, desde los poderes que poseen esas mujeres y sus características representativas, hasta la realidad que les rodea con diferentes seres y especies, lugares y paisajes totalmente inauditos para el ojo humano...

—¿¡Qué!? —exclamaron Elizabeth y Amy con sorpresa, interrumpiendo la historia del profesor.

—Eso no es posible —sentenció Samantha sin inmutarse—. Es solo una leyenda, un cuento que los padres les cuentan a sus hijos antes de dormir —prosiguió sin apartar la vista de aquel hombre, quien la miró suspicaz con una ceja alzada.

—¿En verdad crees eso? ¿Tú? Te la has pasado la mitad de tu vida preguntándote si las cosas que ves a veces son producto de tu imaginación o si te estás volviendo loca, eres consciente de que cuando llega el otoño el tono rojizo-anaranjado de tus cabellos se vuelve más intenso, te sientes más fuerte, más llena de energía e incluso has presenciado pequeños cambios en la naturaleza que te rodea con tan solo pensarlo o desearlo, ¿No? —la de mirada almendrada no dijo nada, solo se limitó a observar a aquel hombre sin dejar de preguntarse cómo era que él sabía todo eso—. Y lo mismo sucede con cada una de ustedes solo que en diferentes estaciones, ¿O me equivoco? —inquirió con una pequeña sonrisa en sus labios.

Las cuatro estaciones: La leyenda (Bilogía #CuatroEstaciones)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora