NUEVA VERSIÓN PUBLICÁNDOSE. INICIO 05 / ENERO / 2023
La primavera; es considerada como la estación del renacer de la vida y la alegría.
El verano; es vinculado a la diversión y alegría.
El otoño; significa madurez y no siempre es físicamente sino ta...
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La emoción invadía el cuerpo de Kristen, le parecía por completo increíble haberse encontrado con su prima Amy precisamente en ese instituto. No sabía si sus padres o sus tíos tenían algo que ver con todo eso, pero sin duda les agradecía que no la hubiesen dejado sola, ya que ahora por lo menos podría tener la compañía de la de ojos azules.
Para Kristen, las clases pasaron sin precedentes, lamentándose que en ningún momento tuvo tiempo para poder acercarse y hablar con Amy, no era que lo necesitara, pero en verdad le hacía ilusión ponerse al corriente con ella después de tantos años sin haberse visto.
Y, por fin, cuando se llegó la hora libre que marcaba el horario que les fue asignado, se apresuró a guardar todas sus cosas para poder alcanzar a Amy, quien ya había salido del salón. Cuando estuvo cerca de ella pensó que sería buena idea alcanzarla y tomarla de la muñeca para hacer que se detuviera, pero se sorprendió al ver que aquel acto solo logró hacerla exaltarse.
—Perdóname, no pensé que te tomaría tanto por sorpresa —se apresuró a decir, mientras la soltaba y daba un paso hacia atrás.
—No, no es tu culpa, es solo que traigo los nervios alterados por completo —la de ojos azules se tranquilizó y procuró regalarle una pequeña sonrisa—. ¿Pasa algo? ¿Me necesitabas?
—Oh, sí, este... ¿Te gustaría que desayunáramos juntas? Ya sabes, para ponernos al día sobre nuestras vidas, ya que tenemos tanto tiempo sin saber nada la una de la otra —la de mitad cabellos rubios se sentía un tanto nerviosa por invitarla de esa manera, después de todo tenían mucho tiempo que no se veían, por ende, no sabía cómo podría reaccionar Amy, sin embargo, aquel nerviosismo se esfumó al ver la sonrisa y el asentimiento de cabeza que la mayor le dio—. ¡Perfecto! Entonces vayamos a la cafetería antes de que...
—¡Hey, chicas! —la voz de Elizabeth, la chica con la que la de ojos rosados antes había estado hablando tan animadamente mientras esperaban a que el profesor las dejara entrar a la primera clase, la interrumpió antes de que pudiera terminar la frase. Por instinto la de mitad cabellos rubios se giró para poder mirarla y pudo observar como la de cabellos bicolores mantenía una radiante sonrisa en sus labios al mismo tiempo en que de la mano traía jalando a Samantha y terminaban de acortar la distancia que las separaban—. ¿Nos podemos unir a su plan? No queremos estar solas —un puchero gracioso se formó en los labios de ella, mientras que el ceño de Samantha se frunció ligeramente.
—Elizabeth, ya te dije que no es...
—Por supuesto, por mí no hay problema —la voz de Amy interrumpió a la de mirada almendrada, quien la miró sorprendida, al igual que su prima—. Las nuevas tenemos que estar unidas, ¿No? —ante aquella declaración la sonrisa de Elizabeth se ensanchó más, si es que eso era posible, mientras que Samantha solo se limitó a asentir, aunque las comisuras de sus labios se podían apreciar apenas alzadas en lo que sería una sonrisa.
