Nostalgia

4 1 0
                                    

Tal vez se deba al cambio que llego de golpe y lo altero todo, controlando hasta el aire que pasa por nuestros pulmones, o tal vez sea que todas las calles en esta vieja ciudad lucen igual, cada local, parada de autobús y agujero en el pavimento. Bien podría ser el clima frío de la época navideña que cada año sin falta resume los últimos once meses que dejamos atrás, no podría decir con certeza que es, pero los días ahora parecen años y los meses siglos. Puedo ver en cada esquina un recuerdo, una sonrisa y momento que no volverá, observo la lluvia chocar contra el suelo y a la gotas saltar como bailarinas y casi puedo sentir la ropa húmeda pegada a mi espalda después de correr debajo del aguacero sin paraguas, y a su vez casi tengo alucinaciones auditivas de las risas al llevar al otro lado de la calle, a un techo distinto. La sensación de un recuerdo de hace años, pero no es así, la fosa que se abre de mi garganta a mi estomago cada vez que las imágenes se repiten en mi cabeza, la fosa creada por el miedo y la certeza de que nunca estaré allí de nuevo, cubriéndome de la lluvia en una cantina tan ruidosa que la tormenta afuera es un susurro. Y el remordimiento por no haber disfrutado lo suficiente esos momentos tan simples y cálidos, donde la vida no importaba, y la mitad de mi alma seguía en un lugar seguro. 

Momentos tan lejanos para mi corazón, pero que apenas fueron tocados por el tiempo, entonces tengo que dar un respiro, una inhalación profunda con esperanza de oler la paz, pero me encuentro con la polución y el olor a pollo frito de la esquina, me da un poco de gracia mi esperanza rota, porque a veces olvido esas cosas no tan agradables que reconocía con tanta familiaridad. Le recuerdo a mi propia conciencia que mis reproches nostálgicos son tan efímeros como esos momentos que tanto recuerdo, y también, que creare mil más de esos de los que pueda sentir nostalgia dentro de un año. La lluvia torrencial sigue cayendo desde el cielo y mientras llueva las gotas no dejaran de hacer grande jetés en los charcos, tengo que recordarme que la cantina sigue en el mismo lugar y yo también, y aunque tal vez me falte un poco de mi alma, lo superare, porque aunque el dolor no es efímero y el alma no se restaura como lo hacen los recuerdos, mientras me quede aunque sea una pizca, puedo empezar desde cero.

Sunflower - Post Malone, Swae Lee


Drink up with me nowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora