La constante de Nietzche

64 28 5
                                    

Te esperé desde siempre. Te busque y no te encontré. Tal vez estabas muy ocupado creando nuevas fantasías y sueños, tal vez solo dormías y no te enteraste de mi existencia. Quizás enfermaste y por eso cuando te llamé te sentiste tan indispuesto que me mostraste la espalda. O, hace mucho, muchísimo tiempo atrás moriste y no lo sabemos. O, solo estabas aburrido cuando nací.

Te esperé y nunca llegaste... Dios.


Cómeme, bébeme. Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora