Metamorfosis

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   Han pasado dos años desde la última vez que actualicé, y vaya que han sucedido cosas. Afortunadamente más cosas buenas que malas. 

   Sigo con un bloqueo devastador para mi lado literario, pero aún así he logrado desarrollar otras cosas igual de importantes. 

   Haciendo un pequeño resumen hasta ahora de lo que ha sucedido desde el 2018, no quedé en Antropología, pero sí en Sociología. Sin embargo, no entré a ninguna de las dos carreras. Hace un tiempo tenía organizado un plan de estudiar algo profesional que me mantuviera o de dónde poder sacar algún sustento económico, y luego de eso sacar una carrera basado en alguno de mis hobbies. En ese momento, mi hobby principal era la fotografía, con la cuál podía de igual forma expresar o representar sólo que de una forma más abstracta y rebuscada. O simplemente capturar la esencia de alguien de la forma más natural y bonita posible. 

   Escogí estudiar fotografía, entonces. Tenía mi cámara y los ánimos listos. Y la verdad es que estaba feliz, me sentía contenta de estudiarla, además de que tenía el apoyo económico de mis padres. Todo parecía estar bien.

   Conocí a muchas personas con las cuales el entorno se volvió muy agradable y de cierta forma familiar, pues tampoco eran 100 ni 50 personas. Sólo éramos unas 20 con distintas edades pero con características muy similares. 

   Pero al pasar el tiempo me di cuenta de que no era lo que estaba buscando. Amé la escuela, amé las clases, amé aprender sobre este arte pero no era algo por lo que me hubiera gustado ejercer realmente. 

   Me salí de la carrera, como pueden imaginar.

   Luego de mi desastroso cumpleaños del 2018, formé unos lazos con unas cuatro personitas de las cuáles sólo dos siguen en mi vida sin saltarse ni un sólo día. 

   He de decir que jamás creí que tendría una amistad como la que tengo con ellos. Con harto chisme, pero no del tóxico. Sin envidias, sin lástimas. Sólo honestidad, lealtad y mucha comida y alcohol. Somos como una nueva familia, y sin mentiras, pues ya tenemos organizado desde cómo seremos cuando cada uno tenga una familia hasta en qué acilo o en qué lugar nos iremos cuando estemos viejos. 

   Jamás creí que me merecería a este tipo de grupo de amigos donde hay mucho apoyo entre todos, y ningún aire de abandono. Creo que gracias a ellos puedo decir que me siento feliz o más estable que antes emocionalmente. 

   También evolucioné en otros aspectos de los cuáles me siento muy orgullosa. 

   Aprendí a quererme, a aceptarme como soy. No les voy a mentir, ha sido muy difícil lograr mirarse al espejo y aceptar y alegrarse por su reflejo. Pero por primera vez me siento linda, me siento suficiente, me siento bien conmigo misma. 

   Me comencé a preocupar un poco más de mi salud, de mi bienestar. Comencé a cuidar mi piel, mi cuerpo. Caminaba todos los días por lo menos unas 4 a 5 horas, escogiendo las escaleras cuando tenía que ir al metro o a cualquier parte. 

   Estas cosas mejoraron mi autoestima, y por supuesto, también mi coquetería. Conocí a mucha gente, mas ninguna era como para algo serio. O cuando era por ese camino, al día siguiente después de conocernos me aplicaban el "ghosting". Gente, jamás hagan eso. Ni se imaginan lo mucho que duele y lo mucho que apena cuando nos ilusionan. Cuando nos hacen creer que todo está bien. Sean honestos y siempre digan lo que sienten o con qué intención van. Seamos más conscientes, más responsables con los sentimientos de los demás. 

   Conocí a unos cuatro hombres y a una mujer. El primero iba en mi pre universitario. Aquí fue extraño, pues por primera vez me sentía atractiva para un hombre, y bueno, también por primera vez era atractiva para uno. Pero aunque yo quería probar algo, él no y fracasó en el momento. 

   El segundo fue un tipo con que el destino nunca nos permitió vernos en persona por distintos motivos. Siempre me ocurría algo que me impedía encontrarme con él, y si no era yo, a él le pasaba algo. Él seguía ilusionado de igual forma, pero se fue al norte y desde ahí que se volvió más distante y volvía de repente. Pero nada era serio. 

   El tercero fue mi segundo crush de instagram. Nunca lo supo, pero siempre fue atractivo para mí. Fue emocionante cuando me respondió una historia y cuando me comenzó a hablar, debo admitirlo. Era rarito y eso me gustaba. El humor extraño, el humor de la "gen z". Con él sí pude encontrarme y pasar una agradable tarde. Pero en ese momento eran tiempos de protestas. Sabía que él igual participaba, pero andaba con mi cara y tenía que registrar cosas para las tareas y proyectos de la escuela. No quería darme cuenta, pero igual sentía que se aburría. A pesar de haber conversado harto, de tratar de no estar tanto rato en la manifestación y tratar de mantener viva la situación, nada funcionó. Al día siguiente comenzó a ser un poco más distante hasta que definitivamente dejó de hablarme. Fue triste, porque realmente me gustaba, e intentaba que saliera nuevamente a flote. Pero por algo pasan las cosas. 

   La cuarta fue una mujer que conocí por redes sociales de igual forma. Pero ella era de Valdivia, y conocía a mi ex. Debo decir que me sentí atraída hacia ella, pero no estaba en condiciones como para llevar una relación a distancia. Una más. Por un momento igual quise corresponderle, pero también teníamos nuestras diferencias tanto en estilos de vida como otras situaciones. Aquí fui la culpable yo, y la que la lastimó más, pues fui yo quién la ghostió. Asumo.

   Y el cuarto fue otro sujeto que conocí en redes sociales. Este tipo era un misterio, bastante interesante y bastante inteligente. Me junté con él por ahí en febrero, si no mal recuerdo, de este año. Pasamos una agradable tarde, a mi parecer. Fue divertido conversar con él, compartir con él. Pero al pasar unos días, me ghostió. ¿Merecido? Tal vez. 

   Ya estaba agotada. Me estaba resignando y volvía a tener pensamientos destructivos. No merecía ser querida, mucho menos merecía ser amada. 

   Llegó mayo, y la realidad se alteró. Me llegó un mensaje al instagram de un chico el cuál sí se me hizo atractivo desde el principio. Conversamos harto rato por harto tiempo, hasta que decidimos conocernos en persona. 

   Pero obvio que habían restricciones. Cuarentena total en toda la región. Era difícil poder verlo, poder encontrarme con él. Pero, aunque esta sea una "auto" funa, decidimos juntarnos igual, obviamente con las medidas necesarias. 

   Él vino a mi casa, cosa que fue conversada profundamente con mis padres. Nos juntamos en la estación de tren cercana a mi casa, y pasamos uno de los días más mágicos que jamás creí que viviría. Sentí su aprecio, sentí su cariño, sentí su atracción. 

   Se veía tan lindo, estaba tan cómodo pero a la vez tan tímido. Pero también cansado, pues nos juntamos luego de su turno nocturno, pues trabajaba en bodegas con turnos rotativos. Dejé que descansara un rato mientras veía una película. Me daba pena verlo así, pero en realidad si no nos veíamos ese día, no nos íbamos a ver nunca. 

    Pasaron otras poquitas visitas ilegales luego de aquella, hasta que mi comuna pudo avanzar de fase a tener cuarentena sólo fines de semana a nada de cuarentena y sólo toque de queda. Disfrutamos tanto como pudimos, yendo a un cerro, yendo al zoológico. Incluso alcanzando a ir a la playa semanas antes de que retrocediéramos a una fase donde sólo fines de semana habría cuarentena. 

   Ahora nuevamente intentamos no vernos tan seguido pues los casos se están volviendo a disparar, y más en estas fechas donde la gente se aglomera tanto en el comercio como en el centro buscando qué regalar y qué comprar para las festividades. De igual forma, hay que aprovechar, pero hay que tener mucho cuidado y muchas precauciones. 

   En fin, todas estas cosas han sido parte de mi metamorfosis. Pero aún hay muchas cosas que decir, muchas cosas que contar antes de continuar con el año y así. 

   Sigan cuidándose, sigan usando mascarillas, alcohol gel y todas las precauciones posibles. Si se encuentran en fases superiores a 2, traten de salir con las mismas precauciones y tratando de evitar cualquier aglomeración, cosa inevitable si se trata de transporte. 

   Espero que todos estén bien, e intentaré actualizar luego. 

   Hasta ese momento. 

Gotitas de RocíoWo Geschichten leben. Entdecke jetzt