La Familia Wayne

Campamento parte 4

Cualquier persona que dijera que Dick Grayson no tenía un poder, era porque no lo conocían de verdad.

¿Pero qué poder tenía?

Nadie estaba muy seguro de que era, pero varias veces, en especial su familia y amigos, habían presenciado aquella habilidad tan inusual, tampoco nadie entendía muy bien como funcionaba, y por eso mismo, nadie entendía como había pasado todo...

-Y por eso termine en la cárcel por séptima vez!- terminó de contar y una ronda de risas le siguieron

-¿Me volví loco o Dick acaba de hacerse amigo de ese grupo de pandilleros?- preguntó Tim confundido

Dick se encontraba sentado en el centro de una mesa, rodeado por prácticamente todas las personas ahí mientras lo escuchaban hablar atentamente. Mientras que Jason, Tim y Damian estaban sentados en otra mesa alejados del grupo mirando la situación con incredulidad

¿El cómo habían terminado así? Bueno...

-Al contrario, se pondrá feo para usted...

Varios de los pandilleros se pusieron de pie, listos para unirse a la pelea, mientras que los Wayne tomaban una pose defensiva, pero justo antes de que se saltaran encima...

-¡Esperen!- uno de los pandilleros exclamó, y abriéndose paso entre las personas, se paro frente a los Wayne

-¡Oye yo te conozco!- exclamó Dick sonriendo apuntando al hombre

-¡Eres el tipo de prisión!- exclamaron los dos a la vez sonriendo

-... Alguien quiere explicar ¿qué está pasando?- preguntó Tim confundido

-Si, ¿recuerdas la Navidad ante pasada?- preguntó mirándolo- La que tuvimos que pasar en la cárcel y en la que Bruce se embriago tanto que invitó a toda la familia a la mansión para la próxima Navidad- le recordó, y pronto el resto se acordó de aquella celebración

-Si, ¿qué hay con esa Navidad?- preguntó Jason ya teniendo una idea de por donde iban las cosas

-Pues me encerraron con este tipo, y tuvimos un buen rato para hablar, y es un agradable sujeto- respondió sonriendo mientras se acercaba al tipo

-Muy bien, no más peleas muchachos, ellos son nuestros amigos, ¡bebidas para todos!- exclamó el hombre y lanzó un fajo de billetes al hombre que estaba detrás de la barra- Vamos Grayson, tenemos mucho de que hablar!...

Y bueno, parecía que la tendencia de Dick de hacerse amigo de cualquiera les había evitado la pelea

-¡No aguanto esta atmósfera!- exclamó Damian y se puso de pie- Ocupo un trago- dijo el niño y tomó su vaso para acercarse al cantinero- Llenelo

El hombre asintió y volvió a llenar el vaso de Damian con lo mismo que la primera vez, leche tibia.

-Yo quiero uno también- al lado de Damian apareció Jason, el cual ya se veía algo ebrio, haciendo que sus hermanos se cuestionaran cuanto había bebido ya

-¿Tambien quieres un vaso de leche?- preguntó el señor detrás de la barra con una ceja arqueada

-Si, todavía estoy creciendo- respondió sonriendo como idiota intoxicado por el alcohol

El hombre lo miro de arriba y abajo para luego soltar una breve risa y servirle el vaso

-¿Todavía estas creciendo? ¿Y qué planeas hacer? ¿Convertirte en escalera? - se burló el hombre entregándole el vaso

-Qué te valga ¿no?- Jason miro al hombre mal y tomó el vaso para regresar a Tim junto con Damian

Pasaron un par de minutos hasta que Dick finalmente se alejó de los pandilleros y se acercó a sus hermanos con una sonrisa