Lazos Perdidos

Capítulo 2

2: Difíciles Decisiones.

—¿Es- estás hablando enserio Lin?— preguntó la Maestra Agua mayor.

—¿Cómo se te ocurre?— le exclamó algo preocupada Xing.

—Sé que suena muy cobarde de mí parte, pero por favor entiendan lo— lloró— Tengo miedo, no puedo, lo último que quiero es que él pase lo mismo que yo, él no merece algo como eso, merece algo mejor, ser feliz y... conmigo eso no será posible—

Katara se sentó a su lado, su brazo izquierdo lo paso detrás de ella y la abrazo, y la derecha la puso sobre su vientre, mientras Lin mantenía sus brazos alrededor del abdomen.

—Estás confundida, es todo, es normal tener miedo, nadie está preparado para esto— le trato de calmar— No lo hagas—

—Y sí...— empezó— Y sí te digo que tengo pensado en alguien, ¿Qué te parece?—

—¿En alguien? ¿En quién?— cuestionó Katara.

Lin volvió a ver a su amiga, quien solo se mostraba demasiado atemorizada al notar como se puso la Maestra Tierra, al notar su mirada en ella, la miró sorprendida.

—¿¡Qué!?, ¿Estás pensando en mí?— cuestionó exaltada con la mano ahora en el pecho.

Lin asintió antes de componer la postura.

—Xing, yo sé que tú y Zheng han deseado demasiado formar una familia y creí que... ya que tu te has encargado de mí, sentí justo que, sí yo no podré, ustedes lo adopten— admitió.

—Lin, mira, es muy... lindo de tu parte que pienses en nosotros, pero, no puedo hacerte eso, es tu bebé y sé que lo aprecias demasiado, yo no puedo— comento.

—Por favor Xing— le pidió.

Katara suspiro y se acercó a la Maestra Agua, tomó la mano de ambas mujeres.

—No podré estar de acuerdo con tus decisiones Lin, pero sí crees que será lo mejor, está bien— luego se dirigió a Xing— Y sí Lin confía lo suficiente en ti para poner la vida de su hijo en tus manos, no creo que sea por nada—

—Pero, ¿Sí es Maestro Aire?— cuestionó Xing.

—Me lo traerás de vuelta, y yo, veré que le digo a Tenzin— respondió Lin.

Xing se acercó a la Maestra Tierra.

—Lo discutiré con Zheng, pero no dudo que diga que sí, está bien Lin— respondió para acariciarle el vientre.

—Gracias— le susurro para abrazarla.

Se asustaron al oír que alguien tocaba la puerta.

—¿Mamá? ¿Estás aquí? Bumi llegó— oyeron por parte de Kya.

Las tres suspiraron.

—Sí, dame un minuto ya voy— respondió Katara.

Lin se volvió a colocar su armadura para salir.

—No hagas eso seguido— le recomendó.

—No te preocupes, luego de esto, no lo haré más— le intentó de calmar.

Lin, Katara y Xing salieron de la habitación, en el trayecto de vuelta a la sala donde velaban a Aang Lin y Xing se detuvieron.

—Gracias Katara, espero que encuentres paz pronto— le dedico Lin.

—¿No van a ver a Bumi?— cuestionó.

—No quiero estar más aquí— admitió Lin— No quiero ver a Tenzin otra vez—