Reencarne como sirvienta del príncipe maldito

Parte 19 "Cambios"

Elena acompañada con Astrid dio un recorrido total del nuevo palacio del príncipe que dormía tranquilamente en sus brazos.

Estaba totalmente satisfecha con el palacio Peridoto, tal palacio no solo contenía una palpable belleza y elegancia si no que también estaba ubicado en un lugar tranquilo. Con solo echarle un vistazo se podría notar que el que lo diseño le puso todo su esfuerzo y corazón en crear tal obra de arte.

Además de la gran arquitectónica, también habían hermosas pinturas en las paredes que Elena estaba segura que podrían valer mucho dinero, entre otras hermosas cosas. Con ese echo Elena tomo la decisión de que debería llevar un registro de las pertenencias del palacio con lujo de detalle. De esa forma podría notar si algo faltaba y atrapar a la persona con manos inquietas rápidamente.

Sabia perfectamente que en la novela no solo Elena le robo al príncipe si no que también hubieron muchos otros involucrados que se aprovecharon, hasta los caballeros no se salvaban, los que se suponían que deberían proteger al príncipe lo ignoraron y solo pensaron en como beneficiarse.

Después de dar un recorrido completo por los 3 pisos se dirigió a la habitación del príncipe que estaba en el primer piso y cuando entro su sonrisa se profundizo. La habitación tenia una excelente iluminación natural, su vista daba al jardín y todo el dormitorio estaba arreglado perfectamente que dudaba si pudiera encontrar alguna falla.

-Que hermoso!!-exclamo Astrid que daba vueltas por toda la habitación-Este lugar es perfecto para el príncipe-se le podía notar claramente lo contenta que estaba con la vista.

Elena al escucharla sonrió y se dio la vuelta para encarar a las 6 sirvientas que la estuvieron siguiendo todo el camino-Pueden retirarse-

Las 6 chicas intercambiaron miradas hasta que una de las chicas que era la mayor de todas dio una paso adelante y hablo-Señorita lo siento pero creo que nos deberíamos quedar y ayudarla a acomodar las pertenencias del príncipe-La mujer hablo en un tono de un adulto regañando a un niño ignorante.

Al oír la respuesta su sonrisa se profundizo mas hasta el punto que sus ojos parecían media lunas-Su nombre es?-

La mujer se sorprendió y respondió confundida-Me llamo Nasha Eclock señorita-

-Señorita Nasha desde este día usted se encargara de la cocina del personal y lavandería. Ahora retírense es una orden no una pregunta-

Las 6 chicas fruncieron el ceño y Nash se mostraba claramente incrédula y disgustada por sus palabras-Señorita sin ofender pero mi trabajo consiste en servirle al príncipe-refuto sin ocultar su mirada de desdén.

Esta vez la expresión de Elena cambio drásticamente, paso de una brillante sonrisa a una expresión estoica, carente de emociones. El cambio fue tan repentino que las presentes no supieron como reaccionar-Señorita Nasha parece que no quede clara, lo que di es una orden no le pregunte en ningún momento su anterior deber. Tiene que recordar que en este palacio la que maneja al personal soy yo, yo soy la que decide que hacen cada uno. Si digo que usted valla a arrancar maleza al jardín usted lo hará, si digo que valla a lavar la ropa del personal usted lo hará y en silencio. Yo no necesito a una persona que no conozca su propia posición y contestona. Recuerde su lugar la próxima vez que yo no doy segundas oportunidades-Su mirada con cada palabra se enfrió hasta el punto que pareció un tempano de hielo.

Esa mirada estaba clavada únicamente en Nasha pero las que estaban a su lado podían sentir la presión de su mirada y palabras. Nasha se enfureció pero solo apretó los labios fuertemente hasta que parecieron que en cualquier momento saldría sangre.

-Ahora retírense-

Elena hubiera preferido que antes de actuar así se hubiera familiarizado con el palacio pero lamentablemente parecía que el personal estaba ansioso por molestarla y eso la irrito pero prefirió actuar así que dejarse por que sabia muy bien que si lo dejaba pasar una vez los empleados se volverían desenfrenados y inmanejables. Estaba por darse la vuelta pero justo escucho una voz.