Hye llorando mientras SeoJoon rompía lo que había a su alrededor.
Es fácil para él olvidar, mientras Hye retenía aquellas lágrimas que solo buscaban huir de sus ojos.
¿Por qué me obligas a sentir dolor? Puedo darte todo el amor que necesites.
Hye estaba cansada de fingir que se sentía viva, feliz o amada.
Quería olvidarlo, pero no podía evitar despertar pensando en que SeoJoon buscaría arreglar las cosas, en que él la besaría con ternura y la miraría como ella lo mira a él.
Buscaba razones para olvidarlo, pero parecía que mientras más lo intentaba, más le costaba soltar la mano de SeoJoon.
Él necesitaba cariño, ella podía dárselo, podía ayudarlo.
" --- No eres su centro de rehabilitación, Hye."
Recordó las palabras de Jennie mientras veía como SeoJoon estrellaba una silla contra la pared reiteradas veces.
¿Cómo podía olvidar todo lo que la hizo sentir en cuestión de meses? Nunca se había enamorado antes.
Todo fue tan rápido, en un abrir y cerrar de ojos SeoJoon ya no era el mismo.
Hye lo había conocido en las peores circunstancias pero creyó que podía ayudarlo, que necesitaba cariño, atención.
Todo eso era lo que alguien más buscaba de ella, pero Hye solo miraba a SeoJoon.
Hye comenzó a llorar sin importarle que SeoJoon la viera, estaba frustrada, por no poder ayudarlo y por no poder alejarse.
Sabía que sus cambios de ánimos eran un estorbo para la banda, tenía responsabilidades, giras, conciertos, shows, y muchas cosas con las que tenía que cumplir.
¿SeoJoon mínimamente se sentiría mal si ella le dijera que quería dejarlo?
Solo quería que el intentase estar bien, por él, por ambos.
Nisiquiera comprendía que SeoJoon quería hundirla con él.
¿Si nunca te duele no te hará feliz? Ella ya estaba cansada de sufrir. Ahogada en mentiras, agotada de esperar un cambio, frustrada de no poder hacer nada.
Ella no podía ayudar a SeoJoon si el tampoco demostraba interés, o peor aún, el dinero que ella le daba para pagar sus consultas con el psiquiatra la gastaba en alcohol.
Y quien sabe en qué más...
Por un tiempo caminaría sin rumbo, y aunque las lágrimas la inunden ella seguiría caminando.
Cuando por fin SeoJoon no sea el único en su mundo, lo olvidaría.
No se percató de que su novio se había acercado molesto hacia donde estaba.
--- Responde, Hye --- Pidió con ese tono de voz que ella conocía a la perfección. Estaba molesto para variar.
--- No te escuché --- Susurró con voz baja haciendo enfadar aún más a su novio.
--- ¿Quién era ese? --- Preguntó con la mandíbula tensa.
--- ¿Quién? --- SeoJoon la miró molesto.
--- No te hagas la estúpida.
Hye frunció el ceño molesta --- No se de qué hablas.
--- El niño que vino a la mañana a preguntar por ti --- La joven bajó la mirada, no sabía de qué hablaba, no le creía y seguramente la golpearía.
Miró su cuerpo golpeado y sus ojos ardieron.
Ni su padre se había atrevido a levantarle la mano, mientras ella dejaba que su pareja la golpeé cuando quisiera.
Un ardor invadió toda la parte baja de su cadera, SeoJoon nunca fue delicado, mucho menos cuando estaba enojado y desquitaba todo su enojo con ella en las noches.
--- Tenemos que hablar --- SeoJoon volteó ya que se iba molesto hacía la cocina.
--- ¿De qué? --- Preguntó tosco, como siempre.
--- De nosotros --- Aquella respuesta que Seo nunca se imaginó lo dejó helado.
¿Planeaba dejarlo? Rió, pero si la tenía comiendo de la palma de su mano.
Seguramente esos niños de su grupo le llenaron la cabeza de cosas.
Hye era ilusa, creía en un amor de príncipes y princesas, uno que "nadie" estaría dispuesto a ofrecerle.
SeoJoon la amaba, tanto que dolía, un dolor que estaba dispuesto a compartir con ella.
--- ¿Qué sucede con nosotros? --- No pudo evitar tartamudear, no podía dejar ir a Hye, no cuando dependía de ella económicamente y ninguna chica soportaba el dolor como ella. SeoJoon tenia que seguir aprovechándose de ello.
--- Quiero que nos tomemos un tiempo --- Hye habló con más firmeza al escucharlo tartamudear. Talvez si le importaba a Seo.
--- Hye, por favor, no --- Su actuación últimamente había mejorado demasiado. Podía llorar con solo desear hacerlo, y que suerte que Hye caía fácilmente.
SeoJoon no lo comprendía, pero Hye no era tonta, solo estaba enamorada. Un estado en el que puedes hacer cualquier cosa por la persona a la que amas, arriesgar cualquier cosa, dejar de lado a muchos incluso a uno mismo.
Hye no resistió verlo llorar, SeoJoon se tiró al suelo y se arrastró hasta donde estaba ella.
Acarició su rostro como lo hacía cuando quería conquistarla, la acercó hacía el y dejó en sus labios un casto beso.
--- Yo te amo --- Le susurró SeoJoon mirando detenidamente a Hye.
Que difícil sería contarle a Jennie que perdonó a SeoJoon de nuevo sin que le tire un zapato por la cabeza.
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