Tanto Noah como Olivia ahogaron una exclamación cuando un alto hombre rubio hizo una sorpresiva aparición frente a las puertas del ascensor, los chicos ni siquiera habían podido dar un paso hacia el departamento.

-Noah, maldita sea ¿Dónde te habías metido?- el hombre prácticamente le gritó a Noah esas palabras.

Antes de siquiera responder a las preguntas del hombre, Noah posó su mano sobre la cintura de Olivia y la apretó contra su cuerpo. A pesar de la sorpresa la chica siguió en completo silencio

-Estaba en una cita- Noah esboza su característica sonrisa y se encoge de hombros- Y te he dicho que no entres en mi apartamento sin avisar- por alguna razón la voz de Noah sonó mas gruesa al decir lo ultimo.

-¡Es mi departamento!- el señor que Olivia calcula de unos 40 años estalla contra Noah- ¡Y tu no contestas mis llamadas!- el hombre estaba vestido con un elegante traje color azul oscuro y es una copia exacta de Noah. A Olivia no le fue difícil adivinar que ese hombre que estaba parado frente a ella es el padre de Noah.

Noah se tensó a su lado y reforzó el agarre sobre ella.

-Si no te contesto es porque estoy ocupado- dice con la voz tensa.

Olivia quería que la tierra la tragara y la escupiera en marte. No se esperaba que venir a la casa de Noah fuera de esa manera. Lo que menos quería era presenciar una fuerte pelea entre Noah y su padre.

-Ocupado como siempre, trayendo a la primera chica que te encuentras a mi costoso departamento- Olivia abrió los ojos con sorpresa, pues la implicación que el hombre estaba haciendo sobre ella no era nada agradable. El hombre prácticamente ni se inmutaba ante la presencia de Olivia.

Noah respiraba pesadamente junto a ella, sin embargo toda la furia con la que estaba mirando a su padre segundos antes desapareció en cuanto posó su mirada sobre ella.

-Olivia, nena, ¿Podrías esperarme en mi habitación?- lo dijo con tanta dulzura y delicadeza que Olivia sintió una presión en el pecho. Nunca nadie le había hablado así, mucho menos un hombre. Que buen actor era Noah.

Olivia asintió a pesar de no tener idea de donde se ubicaba el dormitorio de Noah así que se dispuso a subir las escaleras, pasó junto al hombre rápidamente sin siquiera mirarlo. Mientras subía las escaleras ambos hombres seguían gritándose fuertemente, a pesar de lo lejos que se encontraba aún podía escuchar la conversación.

-¡Puedo acostarme con quien se me de la puta gana y beber lo que se me antoje!- fue lo ultimo que Olivia escuchó antes de desaparecer por la primera puerta que encontró.

Así que era cierto, Noah no la había traído aquí por las razones que ella creía. Sus intenciones con Olivia no eran las mejores. Louisa tenía razón.

Olivia sintió una fuerte presión en el pecho y sus ojos comenzaron a cristalizarse.

Lauren

-¡Amores, ya llegué!- gritó Lauren al cerrar la puerta tras de ella.

Inspeccionó el apartamento y las puertas de las habitaciones de sus amigas estaban cerradas, se podía escuchar el violín de Colette. Decidió que era mejor no molestarlas a pesar de que ese día fuera noche de Té para tres.

Suponía que Olivia estaría dormida, debido a la hora. Y cuando Colette estaba ensayando era mejor no molestarla, podría llegar a ser escalofriante ver a Colette enfadada.

Entró a su habitación y dejó todas las bolsas que llevaba horas cargando sobre su cama, se había emocionado un poco con las compras en la tienda de arte. Había conseguido una caja de acuarelas que estaba ansiosa por probar. Pero primero ansiaba darse una ducha.

Té para tres (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora