Wei Wuxian siempre ha estado rodeado de muchos tipos de Alfas, en el mundo del espectáculo es casi imposible escapar de eso. Pero ninguno de ellos había podido llamar su atención hasta que conoció a Lan WanJi, ese hermoso Alfa de ojos dorados que lo...
-Ya veo -dijo Lan Xichen mientras terminaba de escuchar a su hermano.
Lan WangJi suspiró. Era bueno tener a alguien con quién desahogarse, a pesar de aún no comprender del todo aquello que sentía cada vez que se encontraba con Wei Wuxian.
Era bueno ser escuchado, sin ser juzgado o no darle oportunidad de hablar, así como sucedía con su tío.
-WangJi sabes que eres libre de salir con quién quieras ¿Verdad? -le dijo Lan Xichen sonriendole amablemente- Tío tendrá que entender
Lan WangJi desvió su mirada.
-Pero ¿Que pasa con el compromiso que tenemos con tío?
-Y, ¿Que pasa con tus sentimientos? -le preguntó devuelta- WangJi estás realmente seguro de que quieres compartir tu vida con una Omega que no amarás
-Yo estoy confundido -murmuró- Nunca me había sentido así
Lan Xichen sonrió comprendiendo a su hermano, ambos sabían demasiadas cosas pero al mismo tiempo eran tan inexpertos cuando se trataba de otras.
Habían permanecido mucho tiempo encerrados en su propio mundo, que parecía que se les había olvidado que existía otro frente a ellos.
Y ahora Lan WangJi estaba experimentando lo que era sentirse atraído por alguien por primera vez.
-No quiero que sea obligatorio -le mencionó Lan WangJi luego de unos minutos en silencio- Si realmente no me equivoco y él es mi destinado, no quiero que se obligatorio
-Eso depende de tí, pero si te hace sentir mejor hablaré con tío -le dijo Lan Xichen incorporándose de su asiento- Ya es muy tarde, vamos te llevaré a casa.
Lan WangJi asintió tomando sus cosas y siguió a su hermano mayor por el pasillo. Su mente estaba hecho un desastre pero de algo estaba seguro de que ese sentimiento que sentía por Wei Wuxian no se iría pronto.
Y estaba convencido de que intentaría hacer algo al respecto.
Pero aún así habían preguntas que respuestas.
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-No quería interrumpir -le dijo Wen Ning sentándose en uno de los sofás de la sala de estar del apartamento de Wei Wuxian.
-Ya te dije que no lo hacías -le sonrió- De hecho no había nada que interrumpir
Wei Ying escuchó como su amigo soltaba una profunda respiración, seguramente el semblante frío de Lan WangJi lo había asustado.
-Es bueno saber que estás devuelta, me tenías preocupado -dijo Wei Ying- De todas maneras Jiang Cheng me estaba volviendo loco con todas sus presiones en el trabajo
