JURAMENTO INQUEBRANTABLE

Oh Hogwarts, querido Hogwarts...

El tiempo transcurrió sin problema alguno y no vimos a Draco durante mucho tiempo, al cumplir 11 años papá decidio que yo iría a Hogwarts como ellos lo hicieron o como Dave lo hacia, me emocioné al pensar que talves en ese transcurso podría conocer mejor a Malfoy ya que por ende desde pequeña crecí con la idea de verlo como mi pareja.
El llegar a Hogwarts fue un sueño, visualizar el castillo de norte a sur y ver sus torres por la noche parecía un cuento. La noche de selección durante el banquete, me tocó ir al frente y permitir que un sombrero algo  parlanchín (al cual le tuve temor al principio) dijera que pertenecía a Slytherin, a lo lejos ví a Dave hacer una mueca de orgullo y aplaudir vigorosamente, claro era obvio, su hermanita estaba en la casa de la familia.
Al finalizar el banquete, antes de salir del gran salón tropecé en el pasillo con una muchacha algo singular, tiene el pelo castaño y es muy inteligente, aún cuando nuestras casas mantienen una gran rivalidad ella y yo logramos ser amigas, su nombre es Hermione Granger.
Hermione fue muy gentil conmigo durante todo el primer año y la verdad es de las pocas personas que llegó a ser mi amiga ya que yo no era tan agraciada que se podria decir además de que ser muy introvertida no permitía conocer muchas personas, ella llegó a presentarme a sus amigos Harry y Ron, sí,  Potter, Harry Potter. El famoso chico del que hasta en casa se oía hablar estaba ahí y posiblemente sería mi amigo y pues si terminó siendo mi amigo.

Sin embargo, ante toda esta jovial amistad algo me quebrantaba el pecho, a lo lejos veía como Crabe, Goyle y Draco andaban juntos por los pasillos y debo admitir que intenté muchas veces acercarme a él para hablar o solo pasear a su lado, pero no. Draco estaba más enfocado en vencer a Potter y sacar su lado Malfoy frente a todos, cosa que yo no consideraba decente. En conclusión, la disque futura unión Malfoy Abbott no tenía ni una chispa ni de amistad.
Recuerdo perfectamente como la desesperación de querer que el me noté en su mundo quebró mis sentimientos cuando durante un partido de quidditch me dijo que ni lo intentara que siendo tan insignificante el sólo hablarme era hacerme un favor, lloré, lloré mucho. Todas las ilusiones que yo guardé durante tantos años, empeñada en cumplir con lo que Arsenio juró me destruí a mi misma a tan corta edad, mientras lloraba escondida en uno de los pasillos lo ví a él. Ví como Harry se acercó a mí y me extendió sus brazos, éramos unos niños y aún así el estuvo ahi para curar las heridas.

El tiempo pasó y la amistad creada con el trío de oro se volvio algo singular, no podía convivir seguido con ellos porque Dave detestaba verme cerca de Hermione pero aún así en los momentos libres logré crear memorias con ellos.